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Mes: agosto 2017

Perú enciende alerta de corrupción petrolera en Ecuador

FERNANDO VILLAVICENCIO VALENCIA

Investigación compartida con revista Caretas de Perú
Entre enero de 2015 y junio del 2017, la empresa estatal petróleos del Perú?—Petroperú— adquirió 15.4 millones de barriles de crudo Oriente, en 42 cargamentos que salieron desde el puerto ecuatoriano de Esmeraldas hasta la refinería de Talara. La entrega estuvo a cargo de las compañías intermediarias Gunvor, Core Petroleum y Petrochina. Según información hasta ahora no revelada, esta operación dejó una pérdida de USD 51.1 millones a Ecuador, y es apenas un capítulo de la mayor trama de corrupción que salpica al gobierno del expresidente Rafael Correa.
Esta historia es así:
Tras ganar la presidencia en el 2006, Rafael Correa, enarboló un discurso contra los intermediarios petroleros a quienes calificó de mafiosos: “Ahora se acabó la intermediación de los crudos. Petroecuador es la única empresa de producción de crudo que yo conozco, que no vende al consumidor final, que es la refinería, sino al intermediario". Pero, los humos radicales solo quedarían en palabras; en la práctica, un agresivo endeudamiento con China, pagado con petróleo, resultaría en el mayor banquete para los intermediarios.
Deuda cara pagada con petróleo descontado
Entre el 2009 y el 2016, el correísmo impulsó líneas de crédito por USD 18.020 millones, con intereses del orden del 7%, garantizadas con la provisión de 1310 millones 400 mil barriles de petróleo y fuel oil, hasta el 2024. Estas operaciones con China se basan en una alianza estratégica (contratos sin licitación) y en el decreto 466 suscrito por Rafael Correa, que garantiza el pago de la deuda con la provisión de petróleo y fuel oil. Según información de Petroecuador (junio del 2017), en contratos de crudo se ha entregado a China y Tailandia 572.5 millones de barriles y resta por cubrir 536.6 millones de barriles, de un total de 1109 millones 160 mil barriles de petróleo comprometidos al pago de créditos, hasta el 2024. El petróleo no es utilizado en las refinerías chinas como lo anunció Rafael Correa, sino revendido en los mercados de Estados Unidos, Perú, Chile y Panamá.

Además de los contratos con China y Tailandia, el régimen de Correa realizó dos operaciones financieras atadas a la comercialización de hidrocarburos. Una línea de crédito por USD 1000 millones —con una tasa de interés del 7,25%, suscrita en el 2014— con la compañía Noble Américas, sujeta a la provisión de naftas; y, un crédito por USD 300 millones, con una tasa de interés del 6,85%, firmado en el 2016, con la empresa Oman Trading International,?OTI, a ser pagado con 17.1 millones de barriles de fuel oil. Estos nuevos convenios suman USD 1300 millones y proyectan una cifra total de USD 19.320 millones de deuda pública garantizada con hidrocarburos.2

Para la facturación de los crudos de Ecuador, se tiene como referencia el crudo West Texas Intermediate WTI, al cual se le aplica un diferencial (castigo) que incluye el flete en buques. Una investigación de Focus de 2016, reveló un sobreprecio de casi 2 dólares por barril en fletes, además de otras pérdidas por primas inferiores a las del mercado.

Un reciente informe de la Contraloría puso en la superficie algo difícil de creer: la fórmula de precios aprobada por el gobierno de Correa, fue elaborada por Petrochina, la compradora del petróleo. De esta forma, Petrochina, Unipec y PTT, se aseguraban un precio inferior al del mercado en el cual sería revendido ese crudo.
Caso Petroperú enciende la alerta
Según información revisada, los precios de facturación de los 42 embarques recibidos en la refinería de Talara, por Petroperú, entre el 2015 y el 2017, a través de Gunvor, Core Petroleum y Petrochina (en los que se aplicaron precios de mercado), son superiores a los facturados FOB (libre a bordo) por parte de Petroecuador a Petrochina, Unipec y Petrotailandia, sin licitación, en el puerto de Esmeraldas. Por ejemplo: el 10 de agosto del 2015, el buque Chimborazo descargó 376 mil barriles de crudo. El precio facturado por Petroperú fue de USD 16.4 millones, mientras el reportado por Petroecuador del mismo embarque, fue de USD 12.7 millones. La diferencia de USD 3.6 millones, fue al bolsillo del intermediario. Esta diferencia de precios se origina en la manipulación del diferencial por parte de Petroecuador/Petrochina, en particular al haber inflado los fletes.

Durante el 2015, Petroperú adquirió 5 millones de barriles, en ese año el perjuicio fue de USD 22.8 millones. En el 2016, se comercializaron 6.9 millones, la pérdida llegó a USD 18.1 millones. En lo que va del 2017, se entregaron 3.4 millones, el perjuicio fue de USD 10.2 millones. En total, de acuerdo con la información revisada, el beneficio de los intermediarios, llámese pérdida para Ecuador, fue de USD 51.1 millones.

Si proyectamos el esquema de pérdidas en la operación con Perú, al conjunto del negocio con China y Tailandia, considerando una diferencia mínima de 2 dólares por barril, sobre un volumen de 1.310 millones 400 mil barriles, los intermediarios acumularon una fortuna no menor a USD 2.620 millones.
Para el presidente del Colegio de Abogados de Pichincha, Ramiro García, resulta grave que se haya contratado crédito chino carísimo, pagado con petróleo descontado y que, además, una empresa china contratada por el gobierno de Correa, subcontrate intermediarios vinculados al propio gobierno, para revender el petróleo en los buques del Estado (Flopec) a nuestro vecino (Perú), cuando lo elemental era hacer un acuerdo con Perú y entregar el crudo directo. García anuncia la formalización de una acción penal en contra de los responsables, entre los que incluye al expresidente Rafael Correa. El delito principal sería el peculado.

Un laberinto de empresas offshore

Según el libro Ecuador made in China, a partir del 2009 se montó un entramado de reventa del petróleo, utilizando intermediarias como Gunvor, Castor Petroleum, Taurus Petroleum, Core Petroleum, que actúan en calidad de pantallas de Petrochina, Unipec y Petrotailandia.
Un gran manto de oscuridad esconde la operación de la intermediación con el crudo ecuatoriano, acción liderada por Petrochina; sin embargo, nueva información confirma la existencia de una máscara societaria, creada en el paraíso fiscal de Panamá y operada desde Houston, EEUU. Se trata de Petrochina International América. Esta firma offshore maniobra todos los procesos a nombre de Petrochina Beijing, la cual dispone a Petroecuador, remita las facturas y conocimientos de embarque a nombre de su supuesta subsidiaria, la cual no tiene ninguna relación jurídica con Petroecuador.
Después de revisados varios Bill of Lading (Conocimientos de Embarque) se verificó que cargamentos consignados a Petrochina fueron endosados al consumidor final por el apoderado de la empresa Taurus Petroleum, el abogado Bayardo Poveda, primo hermano de Rafael Poveda, quien fue ministro de los Sectores Estratégicos, una persona de confianza del vicepresidente de la República, Jorge Glas.

Con la filtración de los Panamá Papers se confirmó la investigación del 2013. De acuerdo con los documentos de Mossack Fonseca MF, la empresa Castor Petroleum, de propiedad de Gunvor Group (vinculada a Vladimir Putin, según informe de EEUU), pagó una comisión de un dólar por barril a los ecuatorianos Enrique Cadena Marín y Jaime Baquerizo Escobar (detenido y luego liberado en Perú). Los pagos se hicieron desde Waterway Petroleum, subsidiaria de Gunvor, a la offshore Eston Trading, de Nevada, a solicitud de Baquerizo.


Según la misma información, el pago para la creación de Eston Trading, fue realizado por la compañía ecuatoriana Naparina Corp., cuyo titular es Enrique Cadena. Una parte de la comisión de Eston Trading (USD 0,20) se transfiere a Naparina y a otra empresa ecuatoriana, Oil Services & Solution (0SS), de Jaime Baquerizo. Los restantes USD 0,80 por barril, pasan a la firma Livingston Financial Corp., domiciliada en Dubai, la cual transfiere ese dinero a los Estados Unidos. Livingston también está relacionada con Cadena y Baquerizo, según MF. Por primera vez se publica el documento completo.

 

 

El camino de la impunidad


Jorge Glas en su visita a la Asamblea Nacional el pasado 21 de junio, dijo ser el responsable político de las mega obras que Odebrecht construyó en el país. La delación del ex superintendente de esa constructora, Jose Santos Filho, dice que el vicepresidente recibió sobornos por 14 millones de dólares

EDITORIAL

MILHOJAS.IS
Hoy viernes 25 de agosto miramos con decepción la forma en la que el fiscal general del Estado ha dado un paso más para hacer de la justicia en el Ecuador una aspiración inviable. Ello porque en lugar de proceder directamente a la instrucción fiscal, como indica el artículo 589 del COIP, pidió a la Corte Nacional solicite autorización a la Asamblea Nacional para investigar al Vicepresidente Jorge Glas. Tal autorización solamente era necesaria en caso de dictamen acusatorio al terminar  la instrucción fiscal lo que implicaría pasar a la etapa de juicio contra Jorge Glas.   Secundando al fiscal Baca Mancheno, el juez Miguel Jurado Fabara –quien cuenta con el mérito de haber condenado a un ciudadano a dieciocho meses por aplaudir- dirigió a la Asamblea Nacional  un escrito pidiendo tal autorización.  El escrito trastoca el Art. 589 del COIP y reemplaza la norma expresa en él, donde se definen instrucción fiscal, evaluación y juicio como etapas separadas,  por una definición del diccionario jurídico de Cabanellas.
Es decir, contra la naturaleza de su función, deja atrás la norma expresa que es ley de la república ecuatoriana por las generalidades de un diccionario.
Lo actuado por Baca Mancheno y el juez nacional Jurado es de gravedad porque crea una barrera de protección política a favor de Jorge Glas: multiplica las ocasiones en que la asamblea debería ser consultada y votar. Es decir en vez de consultarla cuando se fuera a su juzgamiento, habría que consultarla cada vez que se lo vincule a una investigación.
En el caso Odebrecht puede estar involucrado en varios delitos ¿El fiscal pedirá permiso cada vez que Glas sea investigado? ¿La asamblea autorizará todas esas líneas o múltiples casos de corrupción, que los ecuatorianos sabemos pueden ser decenas?
Para colmo el delito que le lleva al fiscal Baca a pedir autorización de investigación es el más leve e indirecto que pudo encontrar, el de facilitar la comisión de asociación ilícita a favor de otros, cuando Odebrecht lo ha señalado inequívocamente como su hombre en Ecuador.
Hoy a los Asambleístas no les queda más remedio que votar sí.  Se trata de un Sí que no debe ser ingenuo sino demandante, acompañado de la exigencia al fiscal Baca Mancheno de que cumpla las necesidades éticas e históricas del Ecuador.

Apuntes necesarios al informe del ministro de hidrocarburos Carlos Pérez

El pasado 15 de agosto el gobierno emitió un informe preliminar de situación de la industria petrolera. Los datos evidenciaron la crisis del sector, provocada por antitécnicas y corruptas decisiones. Ecuador ha exportado crudo a pérdida para benefició de grupos que se mantienen en la opacidad, levantó una infraestructura industrial que ahora se conoce es inservible y promovió proyectos sin contar con los recursos naturales necesarios para su funcionamiento. Presentamos a continuación unos apuntes a la situación de la industria petrolera, que se mantuvo oculta en los 10 años de correato.
 

Onerosa Deuda

El estado debe explicar por qué el endeudamiento de Petroamazonas alcanzó niveles intolerables con empresas privadas, un hecho que no se compadece con el pasado de Petroecuador. El principio de la explotación de petróleo es lograr utilidades, algo que sucede incluso en las peores condiciones de la industria, sin embargo el Ecuador ha demostrado que explota su crudo a pérdida.
Le corresponde a las nuevas autoridades explicar la estructura de endeudamiento que Petroamazonas labró con la prestadora de servicios Schlumberguer que se encargó de encarecer todos los procesos de extracción a su beneficio.  Los altos costos de producción quedaron en evidencia a fines de julio cuando las nuevas autoridades renegociaron el contrato de servicios en el campo Shushufindi, que redujo la tarifa de $ 29,85 por barril a $ 19,50 por barril. Los $10,35 de diferencia dejan en claro el perjuicio para el estado desde el inicio del contrato.

Preventas petroleras

El ministerio de Hidrocarburos no ha reportado en este cuadro el perjuicio al Estado por preventas petroleras que suma no menos de 3 mil millones, de acuerdo al análisis presentado por Fernando Villavicencio, basado en informes oficiales y análisis de expertos del sector. Hoy se conoce que desde la caída del precio del crudo ecuatoriano, en julio de 2014  a diciembre de 2015, las pérdidas  mensuales crecían en cientos de millones de dólares.
Fue por el error de haber asumido facturar el precio de crudo a futuro cuando la tendencia era a la baja. Al momento el gobierno de Lenin Moreno carece de una política o estrategia de renegociación de esos contratos de preventa, cada dìa se pierde dinero pero eso alguien se beneficia.

El caos de refinería Esmeraldas


Desde el año 2005 en adelante la empresa española Repsol invirtió mas de 2000 millones de euros en una refinería del país Vasco, que le permitió doblar su capacidad de refinación y obtener combustibles incluso de los productos mas pesados, así como generar 42 megavatios de electricidad (la central hidroeléctrica Manduriacu genera 65MW).
Pero los ecuatorianos vivimos otra historia: el proceso de repotenciación de la Refinería Esmeraldas inició en el año 2007, fue promovido por el ex presidente Correa fundamentado en un estado de emergencia. A ese año el proyecto fue valorado en 170 millones de dólares y el ministro de energía era Galo Chiriboga Zambrano. En primera instancia el plan implicaba un acuerdo con la empresa constructora de la refinería: la japonesa Sumitomo Chiyoda, por un monto aproximado a los $680 millones pero las autoridades decidieron contratar, sin licitación, a la koreana SK, que no conocía de este tipo de proyectos. Los procesos de diseño y fiscalización estuvieron a cargo de la firma internacional Worley Parsons, que en Ecuador fue manejada por el amigo del presidente William Wallace Phillips Cooper, promotor del Movimiento Scout y esposo de Mònica Hernández, asesora de Correa.
Fernando Villavicencio publicó en 2015 una parte de las ilegalidades en la contratación, los sobreprecios en los centenares de contratos y los problemas técnicos (104)  encontrados en la flamante Unidad de Crackeo Catalítico.
Luego de la multimillonaria inversión la Refinería Esmeraldas sigue produciendo los mismos combustibles de mala calidad y el mismo volumen de combustibles refinados. El ministro de hidrocarburos Carlos Pérez ratificó lo que desde hace mas de un año se conocía extraoficialmente: No se optimizó el proceso de refinación, es decir, a pesar del alto costo los procesos para obtener mejores productos no se dieron. Antes de la repotenciación era una refinería de mediana complejidad y luego de la inversión, sigue igual.
“La situación es crítica incluso en las áreas donde se realizó trabajos de rehabilitación y repotenciación. “es una inversión muy grande que se ha hecho en refinería para tener un sistema que no está funcionando como debe”.
Hasta ahora no conocemos de acciones del Estado respecto de las responsabilidades de Worley Parsons, Azul, Phillips y Mónica Hernández.

Proyecto Pascuales Cuenca

El gasoducto Pascuales Cuenca, construido por Odebrecht, tiene como principales beneficiarios a las empresas productoras de cerámicas y acabados, sobre todo ligadas al poderoso grupo Eljuri. Nadie ha justificado la obra, que debió basarse en cantidad de gas natural que se proveniente del campo Amistad y se procesa en la planta de Bajo Alto, que corre el riesgo de colapsar.
El proyecto no contaría con las reservas de gas natural para mantenerlo; tampoco se  ha mencionado el volumen de gas natural que va transportar en el futuro. En esencia se parece al Oleducto de Crudos Pesados, OCP, que fue construido para transportar 450 mil barriles de crudo pero apenas traslada 100 mil.

Petroecuador incumplió la ley al contratar firma de abogados que demandó a Fernando Villavicencio

Fueron ilegales los procesos pre contractuales y contractuales realizados por Petroecuador con el estudio jurídico Vizueta &  Asociados al encargarle la denuncia penal en contra del activista Fernando Villavicencio, por presunto uso doloso de documentos no autorizados para su publicación y falsedad de instrumentos privados, en su libro ‘Ecuador made in China’, donde se advierte sobre varios escándalos de corrupción petrolera. 
Así lo señala el informe de Contraloría DASE 0063-2016, en su examen especial al proceso de contratación suscrito entre la estatal petrolera y Vizueta & Asociados S.A.. 
El organismo de control determina que la mencionada firma de abogados trabajó con Petroecuador en la demanda contra Villavicencio durante 7 meses antes de su contratación. Por lo que en sus conclusiones establece que el ex gerente de la estatal, Marco Calvopiña (hoy en la cárcel por estar involucrado en la mayor trama de corrupción de Petroecuador) quien presentó la denuncia en contra del activista, no cumplió las leyes que rigen la administración pública al permitir que Vizueta & Asociados entregue sus servicios de patrocinio, sin que exista un contrato de por medio. Y se destaca que la contratación, hecha posteriormente, tampoco se justifica debido a que existían suficientes abogados en Petroecuador para encargarse del proceso legal.
En el libro ‘Ecuador made in China’ publicado en enero del 2013, el eje fundamental de las denuncias de Villavicencio apuntó a los negocios de Petroecuador con Petrochina. El activista afirmó que no había preventas petroleras a ese país, sino que eran préstamos que Ecuador recibía a cambio de la entrega de petróleo: “Se prendó el crudo nacional en operaciones de crédito público… Encubrieron (las autoridades) la violación de varias normas relacionadas con el endeudamiento público, en cuanto a autorizaciones y registros se refiere y se transgredió el Art. 130 del Código Orgánico de Planificación y Finanzas Públicas… Se afectó gravemente la capacidad financiera de EP Petroecuador; se permitió pagar directamente deuda externa pública con ingresos petroleros”. Por lo que, según la investigación de Villavicencio, con estas acciones se incumplieron los artículos 315 de la Constitución, 3 y 39 de la Ley Orgánica de Empresas Públicas, así como el Art. 91 Código de Planificación y Finanzas Públicas. 
También denunció a detalle casos como el presunto peculado que se habría causado al Estado por la compra de 240 mil barriles de diesel premiun por parte de Petroecuador a PMI de México, compañía que no tenía ese combustible, pues lo compró a Glencore, una intermediaria descalificada en Ecuador, que además ofertó un precio más alto que las otras oferentes. Esta compra generó un perjuicio de unos $448.800 por el buque, de acuerdo con las estimaciones de Villavicencio. 
Estas y otras revelaciones expuestas en el mencionado libro dieron pie a posteriores publicaciones e investigaciones de medios de comunicación nacionales e internacionales. Y con ello desataron la reacción del anterior Gobierno, especialmente del entonces vicepresidente, Jorge Glas, quien ahora funge el mismo cargo, pero sin funciones, en medio de su creciente involucramiento en el escándalo de corrupción de Odebrecht. 
Glas y el ex secretario jurídico de la Presidencia, Alexis Mera, dispusieron a Marco Calvopiña, quien era gerente de Petroecuador, que inicie la acción penal en contra del activista, así consta en el informe de Contraloría.
En efecto,  el 5 de diciembre del 2013 Calvopiña presentó en la Fiscalía General del Estado la denuncia en contra del autor del libro ‘Ecuador made in China’ con el patrocinio del estudio jurídico Vizueta & Asociados “por contener hechos fraudulentos lesivos y dañinos en el que se ha distorsionado la naturaleza de los documentos originales que reposan en los archivos generales de la empresa”. 
Pero esta firma de abogados externos ya estaba en escena dentro de la historia de este polémico caso desde fines de agosto del 2013, pues según la Contraloría, ya venía prestando el servicio de asesoramiento para atender las acciones judiciales que demandaba el tema,  sin que Petroecuador haya contratado sus servicios profesionales.
En 2015 Villavicencio pidió al Contralor que inicie una auditoría a los procesos pre contractual y contractual del citado estudio jurídico. La petición la hizo tras acceder a una proforma de honorarios profesionales que envió Vizueta y Asociados a Petroecuador por $580 mil, el 28 de octubre del 2013, señalando que por pedido del gerente de Petroecuador, ha realizado por casi 60 días el estudio y la preparación legal y procesal por los actos contenidos en el libro ‘Ecuador made in China’, “que lesiona gravemente a la empresa y sus funcionarios… que hay un uso doloso de documentos no autorizados para su publicación y hay también falsedad de instrumentos privados, por lo que es procedente el enjuiciamiento penal del autor del libro”. 
La Contraloría hizo un examen especial, analizando el período desde el primero de enero del 2013 hasta el 16 de marzo del 2016.
El gerente de comercio internacional de Petroecuador presentó a Calvopiña, entonces gerente de Petroecuador, como sustento para la demanda en contra de Villavicencio que éste realiza afirmaciones de ciertas operaciones comerciales realizadas por la petrolera que no están acordes a la realidad y afectan a la imagen de la empresa. Sobre esta base, el 15 de noviembre del 2013 el gerente de asuntos jurídicos de Petroecuador recomienda la contratación de un abogado externo para seguir las acciones legales en contra de Villavicencio y sugiere contratar al estudio jurídico Vizueta y Asociados. El gerente de asuntos jurídicos dijo a la Contraloría que debido al monto de la propuesta original de Vizueta & Asociados también planteó a Calvopiña negociar a la baja ese valor. 
El 15 de enero del 2014 la Fiscalía inicia la indagación por la acusación de Petroecuador hacia Villavicencio por supuestamente haber cometido el delito de uso doloso de documento falso de carácter público, tipificado y sancionado por los Arts. 339 y 341 del Código Penal. 
Para esta fecha Vizueta & Asociados continuaba dando sus servicios de asesoría en las acciones judiciales que implicaba la demanda.
Cuando la Contraloría comunica a Héctor Vizueta Rogasner, gerente de la firma privada, los resultados provisionales de la auditoría sobre la prestación de sus servicios sin que se haya realizado previamente un proceso contractual, la respuesta de Vizueta solo ratifica lo señalado por el organismo de control, al confirmar que “antes de proceder la acción pre-procesal, Vizueta & Asociados efectuó un estudio minucioso de la documentación de los archivos de Petroecuador y la información contenida en la obra “Ecuador made in China”, labor ardua llevada a cabo con funcionarios del área de comercio exterior, archivo general y de administración de Petroecuador”. Vizueta agrega que este trabajo duró aproximadamente 60 días hasta la presentación del informe para revisión de los ejecutivos de la empresa estatal.
Luego de la lectura del borrador de su informe de auditoría, Vizueta sostiene que esta firma de abogados no ha infringido ninguna ley y que “por la complejidad del caso, no podía requerir a Petroecuador la instrumentación de un contrato, mientras no se realizaran los estudios pertinentes a la documentación obtenida, para poder determinar si merecía proseguir con alguna acción penal.”
Pese a estos argumentos, el organismo de control concluye que Calvopiña, entonces gerente de Petroecuador, no observó las leyes que rigen la administración pública, al permitir que el estudio jurídico entregue sus servicios de patrocinio sin contar con un contrato de por medio. Y observa también que en estas condiciones de incumplimiento de las leyes, el ex gerente de la petrolera estatal presentó la denuncia en contra del autor del libro ‘Ecuador maade in China’.
Al cabo de dos meses de iniciada la indagación previa de este caso, Petroecuador recién contaba con los términos de referencia para iniciar la fase pre contractual del patrocinio jurídico de Vizueta & Asociados. El 21 de abril de ese año el jefe de adquisiciones, servicios y consultorías de Petroecuador, adjudica el contrato por $200 mil, bajo el procedimiento de Régimen Especial.
Los argumentos que el subgerente de Patrocinio y admnistrador del contrato dio a la Contraloría para justificar esta adjudicación fue que “dicha firma jurídica por disposición del señor gerente general de la época ya venía trabajando en el tema, tanto con la misma gerencia general cuanto con la gerencia de comercio exterior, por lo cual al realizar el requerimiento de contratación se siguió con esa disposición…”. 
Es decir, se acepta prácticamente que este contrato se asignó a dedo, sin argumentos legales y técnicos.
“No había confianza en abogados de Petroecuador”: así justifica la estatal la contratación de abogados externos
El argumento del subgerente jurídico para explicar la contratación de abogados externos para este caso, pese a contar con profesionales del derecho en la misma empresa estatal, fue que “ a la época de asumir funciones, mediados del 2013… se habían dado circunstancias por demás extrañas, como las de no presentar recursos en casos de cuantías enormes, como el de AKIRA de $49 millones, por lo que no existía la confianza necesaria en el personal, tanto así que de la Presidencia de la República, el Secretario Nacional Jurídico remitió el oficio N° T.1 C.1-SNJ-13-564 del 27 de junio del 2013… mediante el cual se hace notar tales irregularidades; todo esto sumado a la carencia de personal, por lo que se trataba de integrar un equipo de trabajo….ya que el personal existente estaba saturado y no cubría las necesidades de defensa de la empresa”. 
Luego de los informes favorables de la comisión de evaluación de Petroecuador, la Contraloría resalta que el gerente de asuntos jurídicos, al recomendar la contratación de Vizueta &Asociados no cumplió con un proceso de selectividad para la contratación,  con lo que inobservó el artículo 2 de la Ley de Contratación Pública.
Además, este proceso pre contractual inicia bajo la figura de Régimen Especial, pero el jefe de adquisiciones, servicios y consultorías de Petroecuador no argumentó las razones por las cuales se estableció la necesidad de la empresa para acogerse al mencionado Régimen Especial. Por ello, incumplió el numeral 1 del artículo 92 del Reglamento de la Ley  de Contratación pública, según la Contraloría.
De todas formas el contrato Nº 2014082 con Vizueta & Asociados se suscribe el 2 de mayo del 2014, por $200 mil más IVA, es decir 7 meses después de presentada la denuncia en la Fiscalía. El plazo era de aproximadamente tres años y el monto debía pagarse en cinco partes: $60 mil más IVA, a la presentación del informe y de la denuncia en la Fiscalía; $60 mil más IVA, al abrirse la instrucción fiscal; $30 mil más IVA, al dictarse el llamamiento a juicio; $30 mil más IVA, luego de que el Tribunal Penal emita sentencia; y $20 mil más IVA, una vez que exista sentencia ejecutoriada en firme y no se haya presentado recurso extraordinario de protección o si esto se da, una vez resuelto de forma favorable a Petroecuador. 
El mismo día de la firma del contrato Vizueta envía su factura a Petroecuador por $60 mil más IVA por el primer pago, valor que le fue cancelado entre el 21 y el 28 de mayo de 2014.
El proceso de indagación continuó hasta cuando la fiscal del caso, Cecilia Garzón, solicitó al Juez de Garantías Penales de Pichincha la desestimación y el archivo de la denuncia presentada por Calvopiña, al considerar que no hay delito.
En su resolución Garzón derriba todas las imputaciones en contra de Villavicencio. Entre sus principales argumentos explica que “los hechos incorporados en la obra “Ecuador made in China “, corresponden a ideas descritas por el autor y que según la Ley de Propiedad Intelectual (Art. 10) “el derecho de autor protege también la forma de expresión mediante la cual las ideas del autor son descritas, explicadas, ilustradas o incorporadas a las obras”.  Por lo que concluye que  “los hechos denunciados no se adecúan al tipo penal como es el uso doloso de un documento público”.
Agrega que, en su libro, Villavicencio “ha plasmado sus opiniones y críticas a los diferentes gobiernos de turno, para lo cual, si bien es cierto, se tomaron como base convenios, contratos y más documentación de Petroecuador, como empresa pública, no por eso, su obra puede considerarse un documento público, peor aún falso.
Entre los planteamientos de la denuncia de Calvopiña se señalaba que producto de la distorsión de la información del libro, “él (Villavicencio) busca alterar el equilibrio económico y financiero de Petroecuador a nivel nacional e internacional, poniendo en grave riesgo aquellas negociaciones a las cuales está sometida la estatal y lo que es más, divulgando actos irreales de los primeros mandatarios del país, afectando la credibilidad, responsabilidad y honorabilidad de los mismos”. 
Frente a ello la Fiscal explica que, según las pericias practicadas, “los convenios y contratos a los que refiere la denuncia, se encuentran en los archivos de Petroecuador y ya surtieron su efecto legal, por lo que la publicación de esta obra no ha impedido la firma de contratos o convenios y que a consecuencia de esto se haya producido una crisis petrolera y económica tanto de Petroecuador como del país”.
Debido a que gran parte de la información expuesta por Villavicencio en su libro había sido solicitada oficialmente por el ex asambleísta Cléver Jiménez, la Fiscalía General también se pronuncia por el fuero de Corte que entonces tenía el legislador y, en febrero del 2016, señala que la solicitud de información hecha por Jiménez se dio sobre la base de su atribución de fiscalizar los actos del poder público, amparado en el artículo 128 de la Constitución y el 192 del Código Orgánico de la Función Judicial. 
El 5 de abril de 2016 el juez de la Unidad Penal de Pichincha resolvió desestimar y archivar la indagación previa.
Tras el dictamen fiscal y la resolución del mencionado juez, Vizueta & Asociados presentó a ese juzgado más informes sobre el tema, consiguiendo que en el mismo mes de abril del 2016, el juez pida al Fiscal Provincial que delegue la causa a otro fiscal que continúe la investigación. Aunque esto sí se concretó, al final el proceso fue archivado.
A pesar de que nunca se llegó a la etapa de formulación de cargos con la que inicia la instrucción fiscal,  el estudio jurídico Vizueta & Asociados ya desde el 21 de septiembre del 2015 había pedido a Petroecuador el segundo pago pactado en el contrato por $60 mil. Este pago fue negado por el administrador del contrato.  
Para Villavicencio, se evidencia la persecución política en su contra debido al sinnúmero de irregularidades y violaciones a la ley que se cometieron para configurar esa persecución en este caso. 
Vizueta & Asociados y sus contratos con el Gobierno 
El representante legal de este estudio jurídico es Héctor Vizueta Rogasner. Su oficina matriz está en Guayaquil. Inició sus actividades el 6 de febrero de 1997 y está registrado en el SRI con el RUC 0991383727001.
Su relación con empresas de gobierno se evidencia en varias ocasiones. En 2007 esta firma de abogados estuvo en el ojo del huracán. La razón: Una indagación previa iniciada por el fiscal de la Unidad Especial de Delitos Financieros, Abraham Cheing, el 12 de marzo de ese año por el supuesto pago de honorarios al estudio jurídico Vizueta & Asociados S.A. por la defensa de Pacifictel en el caso Nedetel.
Una publicación de diario El Universo, del 20 de marzo del 2007, informa que Carlos Reyes Izquierdo, abogado guayaquileño en libre ejercicio, denunció que “Nedetel salió favorecida en un laudo arbitral que condenaba a Pacifictel a pagar “varios millones de dólares ($ 12 millones), que eso está resuelto en última y definitiva instancia, y que por tanto, no se justifica la contratación del estudio y pagarle $ 300 mil”.
El entonces gobernador del Guayas, Camilo Samán, “quien dijo intervenir en el tema por delegación del presidente de la República, explicó que se contrató al estudio para defender a la empresa con un recurso de nulidad del laudo planteado ante la Corte de Justicia”. Añadió que el directorio de la desaparecida Pacifictel aprobó cancelar al bufete el 10% de anticipo ($30 mil) y el 90% restante, por resultados. Y  que hasta ahora no se ha pagado ni un solo centavo”.
El gerente del estudio jurídico, Héctor Vizueta, declaró a la prensa que mandó una pro forma, como se estila, que es el 2,5% del valor del laudo, pero para defender su integridad resolvieron no cobrar ni el 10%, sino el total cuando obtengan resultados positivos y agregó “el Presidente de la República ha puesto sobre los hombros de nuestro estudio esta tarea”. http://www.eluniverso.com/2007/03/20/0001/9/9A8AF18305604062BD58DC4DF594778B.html
La firma Vizueta & Asociados ha estado relacionada con otras demandas y juicios de Petroecuador, como el caso de Akira. Este bufete de abogados firmó el 9 de septiembre del 2013 un contrato con la estatal petrolera para defenderla en el juicio No. 564-2008-2 y recurso de casación No. 209-2013,  iniciados en su contra por la empresa Akira Internacional. El contrato fue por $300 mil con IVA. http://www4.eppetroecuador.ec/lotaip/pdfs/CONTRATOS/GER/CTR/CONTRAT%20PGER%202013108.pdf
Akira demandó a Petroecuador por haberlo incluido en la lista de contratistas incumplidos y haber retenido un valor consignado por la emisión de las cartas de crédito.
La firma Vizueta & Asociados aparece también en reuniones con funcionarios de la Refinería del Pacífico en marzo del 2016 y recientemente fue contratada por el asambleísta de PAIS, Esteban Albornoz para entablar un juicio penal por calumnias a los miembros de la Comisión Anticorrupción. http://www.fundamedios.org/wp-content/uploads/2016/03/Citaci%C3%B3n-con-la-querella-de-calumnias-Ministro-Albornoz-1.pdf

 

Código de Participación, puñalada final del Correato a la sociedad civil

Embelesada en el diálogo propuesto y en la mano tendida por el presidente Lenín Moreno, la mayoría de ecuatorianos aún no dimensiona el irremediable impacto que tendrá para todo tipo de organización, la aprobación del Proyecto de Código Orgánico del Sistema de Participación Ciudadana y Control Social (COSPCCS).
Líderes de Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) analizaron con MILHOJAS.IS esta propuesta de la asambleísta Johanna Cedeño, del gobernante movimiento Alianza País (AP), y evidenciaron su preocupación, pues la propuesta implicaría elevar al estatus de ley los polémicos decretos 16 y su reforma a través de decreto 739.  
La Corporación Participación Ciudadana y Fundamedios elaboraron la “Guía sobre riesgos de los Decretos 16 y 739 y medidas preventivas de las organizaciones de la sociedad civil frente a los mismos”. En el documento se destaca que los contenidos de estos decretos son coercitivos y sancionadores.
Para Mauricio Alarcón, subdirector de Fundamedios; Rosana Palacios, presidenta de la Unión Nacional de Educadores (UNE), e Isabel Vargas, principal en Pichincha del Frente Popular, varios aspectos y disposiciones del proyecto de Código de Participación Ciudadana, en análisis en la Asamblea Nacional desde el 31 de marzo de 2017, violan el derecho a la libre asociación consagrado en la Carta Política y leyes nacionales, así como en tratados internacionales de los que el Estado ecuatoriano es suscriptor.
Advirtieron que, de ser aprobado, el Código (de 64 páginas y 199 artículos) no solo afectará a oeneges, fundaciones o sindicatos sino incluso a estudiantes, amas de casa, ligas estudiantiles, barriales y demás, cuyo accionar también deberá someterse a la nueva normativa.
“El momento en que un grupo de estudiantes, de amas de casa o de dirigentes comunitarios hagan algo o digan algo que moleste al gobernante de turno o a cualquiera de sus ministros o legisladores, les aplicarán el Código y les amenazarán con sancionarles o cerrarles. Tal como ocurre con la Ley de Comunicación y la prensa independiente. Así de grave es este asunto”, enfatiza Alarcón. 
A mediados de abril, la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), con el auspicio de la Fundación Regional de Asesoría en Derechos Humanos (Inredh), interpuso una acción de protección y una medida cautelar para detener el trámite del proyecto de ley que -según denunciaron- no fue sometido a consulta prelegislativa, redactado, ni socializado con los pueblos y nacionalidades indígenas, como manda la ley. No obstante, la jueza Silvana Velasco negó el pedido pues, según ella, no se evidencia ninguna violación de derechos.
Uno de los temas del proyecto de Código que más preocupa es el concepto de licitud que evidencia dos rasgos fundamentales del Correato: el obsesivo afán de control y el desconocimiento de la dinámica social, caracterizada por la existencia de organizaciones de hecho que, pese a no cumplir requisitos legales como el registro en instituciones estatales, llevan adelante actividades que contribuyen al empoderamiento ciudadano y al desarrollo local, regional y nacional.
El jurista Vladimir Andocilla, del Instituto Ecuatoriano de Derecho Penal e Investigaciones Criminológicas, en un análisis del Proyecto de Ley, identificó otra alerta: el texto pone más trabas a las iniciativas legislativas ciudadanas al establecer nuevos mecanismos que restringen -por ejemplo- la capacidad de proponer leyes y demandar su aprobación. Eso no es todo, también deja su admisibilidad en manos de una comisión de calificación que deberá estar integrada por representantes de las dos fuerzas políticas más votadas, es decir que AP entra seguro, y uno de las minorías.
También dificulta la realización de la consulta popular, pues dispone que dentro del 12% de las personas inscritas en el registro electoral -requisito mínimo para solicitarla- haya inscritos no solo en el padrón nacional sino del exterior.
Y el Correato no podía dejar fuera de esta norma la revocatoria del mandato, trámite de por sí complicado. Mientras la Constitución dispone que la solicitud debe ser respaldada por al menos el 10% del registro electoral, el proyecto de Código crea una tabla que va del 10% al 25% de la población de la circunscripción respectiva.
Este nuevo Frankenstein jurídico es el último golpe del Correato a la sociedad civil, pues fue propuesto dos meses antes de que Rafael Correa deje el poder. Sin embargo, pese a los riesgos que supone para la democracia y el ejercicio de derechos y libertades individuales y colectivas, la reacción social se ha limitado a pocos analistas, entidades y organizaciones no alineadas al régimen.
Alarcón, Vargas y Palacios enfatizan que una respuesta coherente de Moreno sería solicitar el archivo del proyecto de Código Orgánico y derogar los decretos 16 y 739, pues consideran complicado que las OSC puedan seguir operando bajo sus ambiguas normas.
Para Isabel Vargas, lo que se busca con este proyecto es acelerar la disolución de las organizaciones críticas de las políticas del Gobierno, tal como ocurrió con la Fundación Pachamama, disuelta por pedido del Ministerio de Ambiente, y con la UNE a la que, en agosto de 2016, por disposición del entonces ministro de Educación Augusto Espinosa -hoy asambleísta de AP y presidente de la Comisión de Educación- se le quitó la personería jurídica.
Esta problemática pone al nuevo mandatario contra las cuerdas y le obliga a trazar un parteaguas en la historia del Ecuador para demostrar coherencia entre su discurso y su accionar. 
¿Podrá Lenín Moreno archivar el proyecto, derogar los decretos y poner fin a 10 años de criminalización de la protesta social?
Alarcón, Vargas y Palacios coinciden en que si Moreno da oídos sordos a estos pedidos, además de terminar de asestar la puñalada a la participación ciudadana, dejará en evidencia que su apertura al diálogo no pasa de ser una estrategia política engañosa.

Rosana Palacios: “Si aprueba el Código Orgánico, Alianza País firmará la sentencia de muerte de toda forma de organización social”.

¿En el plano internacional, qué resultados destaca de las acciones emprendidas para restablecer el derecho a la libre asociación, violentado por los Decretos 16 y 739?
El Estado ecuatoriano ha sido convocado por varias ocasiones a instancias internacionales, no solo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sino del Sistema Interamericano de Derechos Humanos para el examen periódico universal, luego de varias recomendaciones planteadas tras la aprobación del Decreto Ejecutivo 16 en junio de 2013. Rafael Correa lo firmó con el pretexto de hacer un registro de las organizaciones sociales, debido a que, de 98.000, apenas 18.000  tenían personería jurídica. Tras cuatro años de vigencia del D16,  eso no ha cambiado y prueba que lo que en realidad Correa buscaba  era instaurar un mecanismo de control de nuestras organizaciones. Para noviembre, Lenín Moreno debe presentar una memoria de sus acciones en esta materia en la reunión anual de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Vamos a ver con qué sale.
¿Qué recomendaciones hicieron los organismos internacionales?
Desde el 2010, la OIT ha expresado su preocupación y ha hecho recomendaciones sobre la libertad de asociación, de sindicalización, de expresión y sobre la independencia de la justicia. Recordemos que la OIT, que es única en el mundo sobre gobernanza tripartita, ha advertido sobre la violación del Convenio Internacional, que tiene categoría constitucional en el Ecuador. En el  lenguaje diplomático de la OIT, decir que están preocupados es porque hay una violación sistemática de la libertad de asociación y de contratación colectiva, que son derechos fundamentales de los trabajadores en el mundo. Delegados de estados como Suiza y Canadá y de Estados Unidos han advertido esta situación en las conferencias de la OIT, lo que para nosotros es una vergüenza y muestra de la mediocridad de nuestras autoridades que no han tenido la capacidad para responder a esas recomendaciones.
¿Qué otros países han sido observados por la OIT?
El Salvador y Honduras son dos de los que tienen doble pie de página junto con Ecuador. Eso quiere decir que tiene un asterisco que muestra una elevada preocupación debido a que el gobernante no responde. Es vergonzoso que asambleístas fanáticos de Correa, como Marcela Aguiñaga, digan que no responden porque tenemos soberanía y autonomía. Eso es mediocridad y manejar un doble discurso y una doble moral. 
¿En el día a día, cómo afecta que Ecuador tenga el estatus de un país que no respeta los derechos de libre asociación y de expresión?
Es lamentable pero en nuestro país las libertades públicas y los derechos de asociación o de expresión no son concebidos por la opinión pública y los sectores populares como parte de su vida cotidiana. Son vistos como una concesión del gobernante de turno. Eso complica el empoderamiento social e inmoviliza a los ciudadanos.
¿Tienen una estrategia para revertir esa indiferencia social?
Estamos trabajando con organizaciones dedicadas a la defensa de los derechos humanos, con personalidades como Martha Roldós y organizaciones como la UNE, el Frente Unitario de Trabajadores (FUT) y Fundamedios, con las que hemos conformado una plataforma de Derechos Humanos y Democracia. Hemos hecho una serie de investigaciones para promover el empoderamiento. Un primer resultado es la lucha desde el  FUT para lograr la derogatoria de los decretos 16 y 739. También exigiremos el archivo del Proyecto de Código Orgánico de Participación. Es hora de que el Gobierno de Lenín Moreno acoja las recomendaciones de organismos internacionales que advierten que un decreto ejecutivo no puede estar sobre la ley, sobre la Constitución ni sobre los convenios internacionales.
¿Cuál es el riesgo si el Gobierno continúa la hoja de ruta marcada por Rafael Correa?
Si se aprueba el Código Orgánico, que hábilmente Correa logró que lo proponga Johana Cedeño, una de sus fanáticas seguidoras, Alianza País firmará la sentencia de muerte para toda forma de organización social. El oficialismo pretende hacer creer que peleamos por intereses gremiales, por la UNE o Pachamama, cuando en verdad conculca el derecho a la libertad de asociación. Agotaremos todas las instancias hasta llegar a la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Algo importante que el Gobierno de Moreno debe tener en cuenta es que acaban de firmar el acuerdo comercial con la Unión Europea, para la que es clave la tranquilidad en las organizaciones sociales y sindicales.
¿Qué plantea el acuerdo con la UE?
El respeto a la libertad de asociación. Por eso, en junio pasado en Ginebra, el delegado de la UE instó a la representación ecuatoriana conformada por delegados del Ministerio del Trabajo, a respetar la libertad de asociación. La represión ha sido una característica del Gobierno de Correa, pero hay que estar atentos porque la conciliación, el diálogo y la mano extendida pueden resultar más peligrosos si no se traducen en cambios efectivos.
¿Teme que eso ocurra con Lenín Moreno? 
Claro, ya lleva más de dos meses su gobierno y no hay claridad sobre estos temas. De tener la voluntad política, el diálogo debe ser con todos. Nosotros hemos tenido acercamientos con voceros como el prefecto de Pichincha Gustavo Baroja, pero nada en concreto logramos aún. Ya es hora de que por lo menos nos reciba para analizar la situación de la UNE, de Pachamama y discutir la problemática de la educación y de los polémicos decretos 16 y 739. Si eso no se da, nos corresponderá entonces retomar las estrategias de movilización y protesta.
¿Es una advertencia para Moreno?
Si los docentes no recuperamos la vida jurídica de nuestro sindicato, venceremos el temor y reclamaremos. Atravesamos una crisis de abandono en la educación, de violación de derechos, estamos en el desempleo, el pueblo reaccionará si no hay soluciones. Lenín  Moreno debe tener claro que le toca amainar al movimiento social. En el 2015,  el propio Rafael Correa cedió ante las movilizaciones y, a la fuerza, pero dialogó. En este mes de agosto junto con la Comisión Anticorrupción vamos a realizar una convención de las organizaciones sociales, en Guayaquil, que busca  generar propuestas para salir de las crisis. Para entonces esperamos un pronunciamiento claro del Presidente.

Mauricio Alarcón: “Lo que más preocupa es la falta de conocimiento de la propia sociedad civil respecto de esta amenaza”

 

¿El Proyecto de Código Orgánico del Sistema de Participación Ciudadana y Control Social es una puñalada mortal para las organizaciones sociales?
No es solo eso, hay dos proyectos en debate en la Comisión de Participación de la Asamblea. El uno, propuesto por legisladores de Alianza País (AP), es una propuesta de ley orgánica que plantea la extinción de personas jurídicas vinculadas a fundaciones y organizaciones sociales. Este tiene algunas falencias, pero es un mejor proyecto de ley, mientras que el proyecto de Código Orgánico es más peligroso porque no solo se enfoca en el trabajo de las organizaciones, sino que apunta incluso a la estatización de la participación ciudadana y del control social, que son derechos constitucionales que los puede ejercer cualquier ciudadano de manera libre.
¿De qué manera se coarta su libre ejercicio?
Nosotros sostenemos que los derechos fundamentales se deben regular a través de una ley orgánica, como dice la Constitución. Al elevar a categoría de ley los Decretos 16 y 739, lo que buscan es quitarnos un argumento.
De cualquier forma, ¿lo que se busca es implantar mayores controles sobre la sociedad civil?
Exactamente. El código es para tener mucho más controlada a la sociedad civil.
La sociedad civil somos todos: niños, jóvenes, adultos, profesores, estudiantes, trabajadores, profesionales, empresarios, mujeres, indígenas. ¿Por qué no hay una reacción generalizada si están en riesgo sus derechos y libertades?
Ese punto es muy interesante. Debemos entender que la sociedad civil no son solamente las fundaciones y corporaciones sino el Comité de Padres de Familia de un colegio; la sociedad civil es el equipo de fútbol de un barrio, el comité de mejoras de un barrio… Quieren controlar toda forma de participación.
¿Eso evidencia etemor del partido gobernante a la reacción social en época de crisis? ¿El Código es un blindaje?
Es posible porque la propuesta nace de un grupo de asambleístas del partido de un gobierno que durante los últimos 10 años ha utilizado un sistema de premio-castigo con las organizaciones sociales. Si son afines, no solo les dan recursos sino que les dejan hacer lo que les da la gana. Incluso les permiten participar en actos de proselitismo político. En tanto, a quienes cuestionamos las políticas restrictivas de derechos y libertades nos amenazan con el cierre, como ocurrió con Fundamedios. Más radicales fueron con la Fundación Pachamama a la que clausuraron por oponerse a la explotación del Yasuní y con la UNE a la que le arrebataron su personería jurídica.
El Gobierno argumenta que las acciones contra Fundamedios, Pachamama, la UNE y otras organizaciones se deben a que no han cumplido la ley.
Son normas y medidas que responden a resentimientos, a taras y temores del gobierno de Rafael Correa.
¿Por qué la ciudadanía no ha dimensionado el impacto de los Decretos 16 y 739 y, si llegara a ser aprobado, del Código de Participación Ciudadana?
Porque la gente no conoce el tema y piensa que no le afecta, que no es cosa suya. Pocos ciudadanos se involucran en el trabajo legislativo y pocos entienden la dinámica de la sociedad civil y su importancia en un sistema democrático. El momento en que la ciudadanía entienda que con este proyecto de ley se pretende regular hasta a los grupos barriales, probablemente reaccione y cuestione. Ojalá no sea demasiado tarde.
¿Fundamedios y otras organizaciones tienen un análisis sobre el impacto de los Decretos 16 y 739, cuántas oeneges han sido cerradas o han desaparecido desde su aprobación en 2013?
El debate público se ha centrado en los casos de Pachamama, la UNE, Fundamedios y Acción Ecológica pero, con datos de los propios ministerios, descubrimos que hay decenas de organizaciones disueltas por la autoridad y auto disueltas. En este país se puede crear una compañía en pocos días y con 400 dólares de capital, mientras crear una fundación toma meses y se necesita 4.000 dólares. Una compañía designa gerente, e inscribe su nombramiento y listo, pero cuando una oenege elige directiva la someten a una serie de trámites burocráticos, cambios y preguntas absurdas. ¿Acaso somos Satanás?
¿Cuál es la solución?
Sería bueno, por ejemplo, que a las organizaciones de la sociedad civil nos asimilen como personas jurídicas sin fines de lucro para que nos diferencien de las compañías, y punto. Sería bueno que agiliten el trámite de constitución y lo reduzcan a pocos días. No pedimos operar fuera de la ley, pero es indispensable mejorar las condiciones y garantizar, de verdad, la participación ciudadana, para que deje de ser un membrete propagandístico.
Uno de los argumentos para defender los decretos 16, 739 y el proyecto de Código de Participación es la necesidad de regularizar a las OSC, pues de unas 90 mil que habría en el país, menos del 10% operan legalmente.
Eso es parte de la realidad mundial. El gobierno no puede desconocer la dinámica social. Es más, vendió su proyecto político promoviendo la participación ciudadana, pero en la práctica hizo lo contrario. Es incomprensible ver cómo funcionarios del Gobierno de Rafael Correa, que provienen de la sociedad civil, han satanizado a las organizaciones.
¿A quiénes se refiere?
Por ejemplo a Omar Simon, exsecretario particular de Correa y expresidente del Consejo Nacional Electoral (CNE). Él se formó en Participación Ciudanana, organización de la sociedad civil que recibió fondos de Estados Unidos. Otro ejemplo es el de Gustavo Jalkh, también exsecretario de Correa, exministro de Justicia y presidente del Consejo de la Judicatura. ¿Acaso su proyecto ProJusticia no fue financiado con fondos de la USAID? Estos son apenas unos pocos casos, hay decenas de personajes del Gobierno. Eso se llama hipocresía y actuar contra la sociedad a la que dicen defender.
¿Es hora de que Lenín Moreno pase del diálogo a medidas que demuestren un cambio real, o hay que darle más tiempo?
El diálogo tiene que ser concretado en acciones, no es cuestión de pasarnos la vida dialogando sin resultados.
¿Hay algún acercamiento con el Gobierno para analizar estos temas?
Respecto a la normativa de la sociedad civil se ha mencionado algo, pero formalmente no ha habido un diálogo. Esperamos que en los próximos días haya apertura en el Ejecutivo y en la Comisión de Participación Ciudadana de la Asamblea, en cuyas manos está el proceso de aprobación del código.
¿Qué pasó con la demanda de inconstitucionalidad que Fudamedios presentó contra el Decreto 16?
No espero nada de la Corte Constitucional. En agosto del 2013, en cuanto entró en vigencia el Decreto 16, presentamos la demanda. Hace pocas semanas empezó a tramitarse, es decir cuatro años después. Otras organizaciones han presentado acciones de inconstitucionalidad contra el Decreto 739, pero no creo que pase nada. Más bien es posible que sean elevados a ley, si la mayoría gobiernista aprueba el Código Orgánico.
¿El Código es una sentencia de muerte  de las organizaciones de la sociedad civil?
Más que hablar de acta de defunción o sentencia de muerte, ese código será la principal herramienta contra la sociedad civil, similar a lo que ocurre con la Ley de Comunicación contra los medios independientes, que se aplica al antojo del gobernante o la autoridad de turno para librarse de las voces críticas, de quienes les resultan incómodos. Al elevar a categoría de ley orgánica esos decretos restrictivos, simplemente terminarán de ahorcarnos.
¿Qué están haciendo para ser escuchadas?
Presentimos que pocas organizaciones se han dado cuenta de la gravedad del asunto, pocas organizaciones conocen, están informadas y tratan de hacer algo. No he sabido de acciones con la misma fuerza de las que se realizaron cuando fueron aprobados los decretos 16 y 739.
¿Qué expectativa tiene de que el presidente Moreno apoye el archivo del proyecto y la derogatoria de los decretos?
Si Alianza País le falla una vez más a la sociedad y aprueba el Código, esperamos que el presidente Moreno vete esa norma que contradice la Constitución, las leyes nacionales y estándares internacionales que garantizan el pleno ejercicio del derecho a asociarse libremente para fines lícitos. Espero que pasemos del diálogo y el discurso romántico a las acciones concretas.
¿Si eso no ocurre, el código puede llevar a la gente a organizarse y a trabajar desde la clandestinidad, como en una dictadura?
Ese es el riego y sería nefasto para un país que pregona la democracia plena. Las organizaciones jurídicas y las de hecho tienen derecho a funcionar en paz y, si cometen actos ilegales, deben ser sometidas a la normativa penal vigente, que es suficiente para sancionarlas. Eso es lo lógico en un Estado de derecho, nadie quiere operar al margen de la ley.
¿En el plano internacional, cómo afecta a la imagen del país estos decretos y la posibilidad de que se apruebe el Código Orgánico?
Por este tipo de leyes y decretos Ecuador tiene llamados de atención en la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y en el Sistema Interamericano de Derechos Humanos. A Lenín Moreno le toca, en noviembre próximo, en la reunión anual de la OIT, definir con claridad hacia dónde van sus políticas en esta materia. Y la primera señal nos preocupa porque el Gobierno no envió un representante al período de audiencias realizado en Perú hace pocos días.
 ¿Qué funcionario o institución son los directamente responsables de enviar delegados?
Eso le corresponde al Presidente de la República como principal garante de los derechos fundamentales, él es la cabeza del Estado y el principal responsable que debe velar porque los derechos se respeten. Por lo menos es un grave descuido que hasta el momento no ha sido explicado ni aclarado por ningún funcionario de este Gobierno.
¿Cree en el diálogo promovido por el Jefe de Estado?
Hasta el momento nos están endulzando con caramelitos; sin embargo, quiero ser positivo y espero que haya un cambio real. No podemos los ecuatorianos conformarnos con ofrecimientos cuando de lo que se trata es de recuperar nuestras libertades.
¿Ve avances en ese sentido?
En el tema de comunicación el diálogo está abierto, han ido periodistas a reunirse con el Presidente. Esperemos que el diálogo se abra al tema de las organizaciones, tiene que ser en varios frentes. Es de esperar que la Secretaría de Gestión de la Política, que lidera el diálogo, si se quiere actuar responsablemente, sugiera al presiente Moreno que derogue los decretos 16 y 739 y promueva una ley orgánica que garantice la libertad de asociación.
¿De no dar paso a esos cambios, cuál es el escenario para la sociedad civil?
Aunque quiero ser optimista y mantener la esperanza, me preocupa la inacción oficial porque, en cuestión de derechos, un día cuenta. Hay acciones urgentes que debieron haber tomado en los primeros días si es que hay un compromiso real con los ciudadanos. Lo que más me preocupa es la falta de conocimiento de la propia sociedad civil respecto de estas amenazas. 

Isabel Vargas: “Si Moreno no cumple, será el Caballo de Troya que ofrece la paz, pero en realidad mantiene la represión del Correismo”

¿Qué derechos se ven afectados por el Código de Participación?
Se coarta la libertad sindical puesto que se establece como causal de disolución de una organización alterar el orden público, algo que ha sido manejado discrecionalmente durante estos 10 años de Correismo. Justamente, la Unión Nacional de Educadores (UNE) y la Fundación Pachamama fueron disueltas con el Decreto 739, que contradice el Convenio 87 de la OIT firmado y ratificado por el Ecuador. Nosotros acogemos la apertura de Lenín Moreno y esperamos que escuche las demandas de las organizaciones  sociales.
¿Han tenido alguna respuesta del Ejecutivo u otra instancia gubernamental?
Aún no. Esperamos que nos inviten a dialogar para exigir que la reforma incluya, por ejemplo, mecanismos para que el Consejo de Participación Ciudadana investigue y denuncie los actos de corrupción, algo que no ha hecho en estos 10 años. Las veedurías ciudadanas no han servido para sancionar a los responsables de la corrupción. Al contrario, en el caso de los contratos de Fabricio Correa, hermano del expresidente, los veedores llevan años siendo perseguidos por el Gobierno. Tenemos el caso de otra veeduría que investigó el proceso de recategorización. Tres veedores determinaron un perjuicio de más de 200 millones de dólares a los maestros. Cada profesor que optó por la recategorización habría perdido alrededor de 7.000 dólares debido a la mala aplicación. Al respecto nada han hecho el Ministerio de Educación, la Asamblea ni la Justicia. El pueblo sigue siendo perjudicado porque este llamado Quinto Poder se centró en servir a los intereses del Gobierno de Correa y es una herramienta más para la criminalización de la lucha social.
¿En términos prácticos, si el Gobierno no da paso a esas demandas, cómo afectaría la vida de todos los ciudadanos? 
El Decreto 16 exige que las organizaciones sociales de hecho tengan personería jurídica. Eso significa que casi todas serían ilícitas. Los estudiantes secundarios tampoco tendrían derecho a organizarse porque para tener una personería jurídica necesita ser mayor de edad. Se está coartando ese derecho. El caótico trámite también ha impedido que la Federación de Barrios de Quito inscriba a su directiva y podría correr la misma suerte de la UNE, a la que le quitaron la personería jurídica. Es preocupante esta situación.
¿El objetivo es desmovilizar a la ciudadanía, quitarle su derecho a protestar y a cuestionar al poder político?
Ese es el objetivo. Para ello han introducido conceptos tan regresivos y ambiguos como la afectación de la paz social si hay una protesta. Eso es legislar de espaldas al pueblo. 
Desde el 24 de mayo se respira un ambiente menos tenso con Lenín Moreno, hay diálogo con diversos sectores, pero estructuralmente nada ha cambiado todavía. ¿En ese contexto, lo que ocurra con los decretos 16 y 739 y el Código de Participación será crucial para pasar del dicho al hecho en lo que a la sociedad civil se refiere?
Lenín Moreno ha tendido su mano pero, hasta el momento, parece que solo le esta funcionado la mano derecha. Vamos a estar vigilantes de lo que haga, pero no nos agrada que diga que Correa no le ha dejado la mesa tendida sino deudas y deudas, pese a lo cual mantiene a los mismos funcionarios de hace 10 años. Si Moreno no cumple, se convertirá en el Caballo de Troya que ofrece la paz y en realidad mantiene la represión del Correismo.
¿Es posible que la UNE recupere su personería jurídica?
La Unión Nacional de Educadores nació con el voto de sus miembros, pero fue anulada de manera autoritaria e ilegal por el Gobierno de Correa que fomentó el paralelismo y creó, en las faldas de Carondelet y con dirigentes escogidos a dedo, un movimiento paralelo, violentando convenios internacionales y la Constitución.  A los maestros que no nos hemos alineamos al régimen, nos han quitado la carga horaria, nos han perseguido. Sin embargo, tenemos la esperanza de que la UNE, que es una organización legal, recupere ese estatus, que es reconocido hasta ahora por la OIT.
¿En tanto la UNE sigue operando?
Nos mantenemos como una organización de hecho. El proceso de disolución estuvo cargado de irregularidades, de ilegalidades. El asalto a los edificios se hizo sin orden de un juez. Eso tiene que ser revisado.
¿Eso exigen del Gobierno de Lenín Moreno?
Claro, y también lo ha hecho la OIT. El año anterior hizo una recomendación sobre la libertad de asociación; este año fue más directa y pidió por escrito que se le devuelva la personería jurídica a la UNE.
¿Confían en que el ministro de Educación Fander Falconí acoja esa sugerencia?
Fander Falconí es uno de los ideólogos del proceso anterior. Queremos hablar directamente con Lenín Moreno pues, como presidente, es él quien debe dar las directrices para resolver la situación.
¿Dónde se reúnen, cómo han logrado mantener activa a la UNE?
Los gremios de trabajadores nos prestan sus oficinas para reunirnos, nuestros maestros vienen con temor, se cuidan de las fotos porque temen salir públicamente, pero en este nuevo momento están menos temerosos. Esperamos que los 73 años de lucha de nuestra organización sean reconocidos por el Gobierno. No solo hemos protagonizado paros y huelgas, también hemos peleado por la calidad de la educación, por el laicismo y la gratuidad. Por lo tanto, no hemos liderado una lucha reivindicativa solo de los derechos de los maestros. 
¿Han fijado un plazo para que el Gobierno acoja sus demandas?
Pedimos una audiencia con Lenín Moreno,  estamos esperando su respuesta. Hace tres semanas presentamos al Ministro de Educación la resolución OIT en la que se solicita la restitución de la personería jurídica de la UNE. Todavía no tenemos respuesta de Fander Falconí. Mantendremos la presión desde las bases.