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Mes: mayo 2019

Ex asesor del Banco Central usa información reservada para comprar irregularmente un departamento de lujo

Imagine amable lector que con apenas $5000 dólares de entrada pueda adquirir un departamento en uno de los edificios de la zona de mayor valor de Quito. Imagine también que la entidad estatal para la usted trabajó, le prestó el resto del dinero para pagar el departamento. Finalmente imagine que usted fue funcionario del mismo organismo que guardaba en reserva los datos de ese departamento.
El uso de esa información privilegiada tiene un nombre,  Mauro Alejandro Naranjo Benítez,  pero sobre todo tiene un perjudicado: el empresario Pablo Maya Rivadeneira, dueño del departamento , que desde el feriado bancario nunca dejó de cumplir las obligaciones de pagos que le exigió la Agencia de Garabntía de Depósitos (AGD) y mas tarde el BCE. Él asegura que nunca pudo recuperar el bien, a pesar de haber pagado el crédito original.
Maya Rivadeneira perdió su departamento en un remate realizado en Guayaquil, sin que tenga conocimiento. El departamento pasó a manos de un funcionario del Banco Central del Ecuador, MauroNaranjo Benítez. Aquí la historia.
El 21 de marzo de 2018 la Fiscalía General del Estado receptó la denuncia de Pablo Alejandro Maya Rivadeneira y Marco Vinicio Antonio Tamayo Lalama por el delito de falsedad de información financiera y otros delitos conexos. La denuncia 1701018033139 detalla cómo Karla Jeannine López Solórzano fue usada como testaferro por su pareja sentimental Mauro Alejandro Naranjo Benítez, miembro de AP, exasesor de la expresidenta de la Asamblea, Gabriela Rivadeneira, y también de la Superintendencia de Bancos y del Banco Central del Ecuador.
Documento de la denuncia en la Fiscalía de Pichincha. Ver el PDF aquí
Naranjo Benítez fue asesor de la Gerencia General y como tal accedió a información privilegiada del Banco Central del estado legal y financiero de varios bienes inmuebles que se encontraban en garantía desde la crisis bancaria del 1999.
Con información en mano escogió un departamento de lujo ubicado en la av. González Suárez, en Quito valorado en $200.000., lo llevó a remate en Guayaquil, en un proceso por demás oscuro y lo adquirió en $50.000 con crédito directo del Banco Central, a cinco años plazo y apenas con $5.000 de entrada.
Es uno de los cientos de casos registrados por el Colectivo de Deudores de Buena Fe, que desde hace 18 años se han visto impedidos de pagar sus obligaciones y han vivido prisioneros de las acciones corruptas de la entonces Agencia de Garantía de Depósitos (AGD), Banco Central y actualmente la llamada Compañía de Servicios Auxiliares de Gestión de Cobranzas, Recycob.
El departamento
En 1996 la empresa Taguachips fabricante de botones de tagua para exportación, que llegaban a mercados como el Asia y Turquía, realizó un crédito en sucres al Banco del Progreso por un equivalente a $65.000. Por este préstamo Taguachips dejó en garantía real el departamento en la avenida González Suárez de propiedad de Maya Rivadeneira.
La compañía había cancelado capital e interés por tres años, la empresa generaba ingresos y crecía. Además daba trabajo a más de setenta personas. Era un emprendimiento en marcha. A la fecha del cierre del Banco del Progreso el pago total por ese crédito fue del 45%. “Ya solo quedaba por pagar $29.000”, cuenta Maya en 2019.
En lugar de que la AGD proceda a reestructurar las obligaciones de la empresa y brindar una solución, arrancaron procesos coactivos y fueron tras los bienes en garantía, que parecía un frenesí de cobros como una acción que suplía el mal accionar de los banqueros sobre quienes tenían deudas. “Fue terrible, cuando ocurrió esto nos quedamos sin poder operar. Y pasamos a ser perseguidos y extorsionados con llamadas de funcionarios y juicios de coactivos ilegítimos”, recuerda.
Notificaron a todos los bancos la condición de morosos a pesar de haber mantenido la calificación “A” como deudores de empresa, que tenía incluso cartas de crédito a su favor en el Banco del Progreso off shore pero que nunca se lograron registrar y se dieron con los años por perdidas.
Mauro Alejandro Naranjo y Karla Jeannine López
Cuando la AGD inició los cobros a Taguachips, esta había quebrado y liquidado por los problemas del feriado bancario. Maya pidió una solución con la dación en pago de la deuda mediante la entrega definitiva del departamento en garantía, pero la AGD nunca realizó un avaluó real y peor el reconocimiento de todo lo pagado. “Nosotros proponíamos soluciones y reestructuración, pero jamás nos contestaban”, en la misma condición le sucedió a la mayoría de los deudores del feriado bancario.
“En lugar de preocuparme porque mis empleados tengan mejores condiciones de vida con el desarrollo de mi empresa, tuve que pasar días enteros en las instalaciones de la AGD recibiendo maltratos con un juicio coactivo en el que no había solución y enfrentando una prohibición de salida del país”.
Miles de deudas sin poder cobrarse y sin voluntad política para encontrar una salida técnica a este problema. “Ahora, en 2019, existen 14 mil casos, en ese entonces el número tiene que haber sido diez veces más”.
La AGD no respondió a esos pedidos, de hecho, el juicio fue declarado nulo por las irregularidades hasta 2009 cuando Naranjo identificó el bien inmueble. Para Pablo Maya fue la continuación de un problema que empeoró porque perdió el bien y siguió endeudado. Según la denuncia de Tamayo y Maya en 2010 se conoció que la entonces gerente del Banco Central en 2010, Hilda de la Torre, trasladó el caso del juzgado de coactivas de Quito al de Guayaquil. “Llegamos a enterarnos que sin nuestro conocimiento y sin que hayamos consentido o prorrogado expresamente la competencia de la causa que tuvo origen y se radicó en Quito” por resolución de la Superintendente de bancos, Gloria Sabando, terminó rematándose en Guayaquil de la mano de la gerente del BCE, Hilda de la Torre.
Hall de ingreso al edificio en la exclusiva zona de la avenida González Suárez en Quito; posee acabados en madera de chanul.

De la información que se ha podido recabar Naranjo Benítez era asesor de la gerente y por ello tuvo acceso a la información del departamento que luego se adjudicó.
Así los funcionarios de coactiva ordenaron el embargo del departamento y avaluaron el inmueble en $42.000. Es decir, luego de 10 años se dio paso al nuevo avalúo del bien (realizado por Gonzalo Beltrán Torres), pero con el objeto de rematarlo a favor de Naranjo.
Al tiempo que Maya perdía su inmueble de manera amañada por la AGD, su salud se deterioró y enfrentó problemas en el colon y un trastorno nervioso, ambos provocados por la situación de estrés al que estaba sometido.
El remate
Aprobado el avalúo el 24 de febrero de 2011 el juez de coactivas remató el inmueble y adjudicó a Carla López Solorzano, novia de Mauro Naranjo, por $51.000 pagaderos a cinco años.
En Guayaquil, en abril de 2012, cuando el departamento fue rematado y consolidado a favor de la novia de Naranjo, el juzgado de coactiva de Quito pidió nuevamente que el caso sea remitido otra vez a su sede en Quito. “Era para que yo no conozca” dice Pablo Maya. El abogado de coactivas en aquel entonces era Juan Posligua Aveiga y Roberto Gómez.
El departamento estuvo deshabitado desde que lo compraron. Según los guardias del edificio consultados por Maya, Naranjo pagaba las alícuotas de la vivienda sin habitar el mismo, un par de meses luego del haber obtenido el departamento en remate se mudó allí.
Para el 13 de marzo del 2019, luego del impulso que ha dado Maya a su caso, se logró que la fiscalía llame a rendir versiones como parte de la etapa de indagación previa, a quienes se apropiaron del departamento en la av. González Suárez: Mauro Alejandro Naranjo Benítez y Karla Jeannine López Solórzano. Ambos se acogieron al derecho al silencio y no se pudo obtener los testimonios.

El costo político de Santiago Cuesta

JUAN CARLOS CALDERÓN V. / Director de Plan V
MARTA ROLDÓS B. / Directora de Mil Hojas

El asesor presidencial, Santiago Cuesta, en entrevista con el periodista Carlos Vera, respondió a las denuncias presentadas en los portales La Fuente y Mil Hojas, sobre INA Papers y Arroz Verde 502, las cuales están basadas en documentos verificados y filtraciones investigadas por Fernando Villavicencio y Christian Zurita.
En esta entrevista, así como en distintas publicaciones en su cuenta de Twitter y otras redes sociales, Cuesta ha desatado una campaña de infamias en contra de la honra y la familia de los dos reporteros investigadores.
No es la primera vez que Cuesta, señalado por su relación con el magnate Enrique Cadena investigado por la Fiscalía y su rol en la visita de Paul Manafort, entra en una confrontación directa con periodistas.  Pese a los avances iniciales del gobierno de Lenin Moreno —desactivando los mecanismos de censura a la prensa instaurados por el correísmo, el aparente desmantelamiento del Estado de Propaganda y el fin del espionaje en contra de blancos políticos— las declaraciones de Cuesta y el retorno de la utilización de las denuncias por violación de copyright por la publicación de información pública, fotos y documentos de la página de la Presidencia de la República, evidencian un grave retroceso hacia la censura como mecanismo para procesar denuncias documentadas, las cuales deberían investigarse.
Con Carlos Vera, Santiago Cuesta exhibió los movimientos bancarios del hermano de Fernando Villavicencio, quien es propietario de varias pizzerías en la ciudad de Quito.  Lo hizo para afectar la credibilidad y la honra del denunciante de los casos Inapapers y Arroz Verde 502. El único argumento del consejero político del presidente Lenín Moreno ha sido la calumnia contra una persona particular, que maneja un negocio exitoso, afectando su buen nombre de una manera ruin.

Insultando a la inteligencia, Cuesta dice ahora que esa información le fue entregada por sus fuentes, igual que Villavicencio recibe la información de las suyas.  Sin embargo, la información de las filtraciones entregadas a periodistas —desde Panama Papers, a INA Papers y Arroz Verde— proviene de correos electrónicos que contienen algunos anexos.  Esta información no contiene estados de cuenta.  Usualmente, solo cuando se decide iniciar una investigación a partir de tales filtraciones, la Fiscalía pide orden judicial para obtener información bancaria, que no sólo está protegida legalmente por el sigilo bancario, sino que se supone que cuenta con la seguridad digital más avanzada para evitar filtraciones. Eso dice la norma y los periodistas la han respetado; el señor Cuesta, funcionario público, no.
Si Santiago Cuesta obtuvo la información bancaria del hermano de Villavicencio gracias a su posición de poder, sin que medie investigación ni orden judicial alguna, no solo estamos ante un abuso del poder, sino ante una ilegalidad y una violación de derechos fundamentales.  Por otra parte,  si es verdad que Cuesta obtuvo la información de los movimientos de cuenta del hermano de Fernando Villavicencio por medio de filtraciones, eso significaría una grave falla en la seguridad de las instituciones financieras ecuatorianas. 
En ambos supuestos, el problema es gravísimo y va mucho más allá de la afectación al hermano de Fernando Villavicencio, el propio Fernando e incluso al periodismo de investigación.  Si  la seguridad de las instituciones bancarias puede ser comprometida tan fácilmente, eso significa que la información de todos sus depositantes y clientes está en riesgo y su posible exposición puede llevar a otras situaciones de riesgo que van desde extorsiones a la alteración de la misma.

Es increíble e inaudito que un Consejero Presidencial no hubiera vislumbrado estas amenazas.  Una persona comprometida con los más altos intereses del Estado hubiera evaluado el riesgo que tal fragilidad del sistema significa y se hubiera preocupado de cómo enfrentarlo y remediarlo en lugar de utilizarlo como herramienta de venganza personal.  Por otra parte, si Cuesta obtuvo esa información gracias a la posición de poder que detenta, vía las instituciones del Estado, también es grave.  Cualquier ciudadano que moleste a un funcionario como Cuesta o cercano al Presidente puede ser víctima de una práctica como esta.
Por otra parte, cualquiera que haya sido el origen de los estados financieros del hermano de Villavicencio,  la actuación de Cuesta ante Vera y su posterior afirmación de que obtuvo esta información mediante una filtración, casi cataloga ante la creación de pánico financiero. 
(Por cierto no es la primera vez que desde el poder se inventan supuestas fuentes “legítimas” para justificar información privada que se obtuvo abusando de las capacidades estatales.  Cuando se filtraron los correos electrónicos de Martha Roldós en el diario oficial “El Telégrafo”, Orlando Pérez el director del medio, dijo que habían obtenido los correos de Roldós mediante una solicitud de FOIA, Freedom of Information Act, la cual ni funcionaba como el indicaba ni daba acceso a correos privados de una ciudadana extranjera).

Irónicamente, Santiago Cuesta, consejero del Presidente Lenin Moreno, pretende equiparar su situación  con la de un periodista de investigación.  Pero él no está exponiendo al poder, él es el poder reaccionando ante las denuncias.  Los estándares internacionales en materia de transparencia y privacidad son claros.   Los ciudadanos, como el hermano de Fernando Villavicencio están protegidos por las normas de privacidad.  Los funcionarios públicos, en cambio deben someterse al máximo escrutinio por parte de la prensa y la ciudadanía. Es inaudito que un alto funcionario público esté ahora exigiendo cuentas a un ciudadano particular. Esa era práctica del correísmo, que el señor Cuesta ha reeditado.

Adicional a esto, hay un timing sorprendente.  ¿Por qué Cuesta decide irse con tanta fuerza contra Villavicencio cuando publica una investigación como Arroz Verde, que supuestamente deberían favorecer al gobierno morenista, que está en la mira de las autoridades judiciales por el caso  INA Papers? Cabe otra inquietud no menos grave: Cuesta y Rafael Correa (y su aparato de propaganda en la sombra) coinciden, una vez más, en atacar a Villavicencio y Zurita. No solo coinciden en las formas de descrédito y desprestigio, desviando el tema de fondo —que es el financiamiento corrupto de las campañas políticas a través de coímas de proveedores del Estado o fondos de campaña no declarados — hacia la crítica de cómo y de qué viven los periodistas denunciantes. ¿Las prácticas mafiosas ahora se juntan para proteger un sistema corrupto, que ha hecho de la política un negocio financiado con dinero sucio?
Que Arroz Verde sea el disparador de la diatriba de Santiago Cuesta nos hace reflexionar sobre las rupturas y continuidades entre el morenismo y el correísmo y dónde estuvo el Consejero Presidencial en los peores momentos de corrupción y persecución a la prensa, al asalto a los fondos públicos y a la violación sistemática de los derechos humanos durante el correato.
Finalmente, lo que más sorprende es la falta de visión de Santiago Cuesta y el mal predicamento en el que sus palabras y acciones ponen al gobierno de Lenín Moreno a escala nacional e internacional.  El mayor golpe no se lo da a Villavicencio sino a la institucionalidad del Ecuador.  Ante el concierto de las naciones, el canciller del Ecuador ha hecho esfuerzos por establecer un corte frente a los Estados autoritarios que abusan derechos básicos.  El Consejero Presidencial, por otro lado, nos retrotrae a las prácticas que creíamos superadas del correato. 
A estas alturas, Lenin debería preguntarse cuánto le cuesta Cuesta al Ecuador y a su gobierno.

 

 

Todos los nombres de arroz verde

Fernando Villavicencio V., Christian Zurita Ron y Cristina Solórzano


Dos palitos

Los registros de Arroz verde señalan que Alianza PAIS le pidió a la constructora Hidalgo & Hidalgo, un monto de $2 millones. Un millón fue gestionado por María Duarte y el otro restante por Walter Solís. Según los registros de Arroz verde se dice que fueron dos palitos repartidos. Alianza PAIS instruyó para que los proveedores Diverton S.A., Thiagocorp S.A., Charly Alberty Producciones, Inmobiliaria Crisvilop, Offser Abad, Sc Films Producciones e Importadora Comercial Pérez, Indura / Cable facturaran a nombre de la constructora Hidalgo & Hidalgo. También le fueron cargados dos valores por concepto de Gastos de Campaña y “facturación País”(sic).

Entre el 9 y 30 de enero de 2014 se emitieron facturas -por las empresas anteriormente señaladas- por $626.178,00 a nombre de Hidalgo & Hidalgo. Según el registro de Arroz verde el “Saldo Disponible Hidalgo & Hidalgo S.A fue $1.373.822,00”, dice el documento. Esto quiere decir que le quedaba pendiente de pagar el valor de $1,37 millones.
Cómo pagó H&H
El reporte del 3 de marzo de 2014, señala que Walter Solís (L3) y María de los Ángeles Duarte (L2) se encargaron de gestionar y recaudar el dinero. El reporte de esa fecha posee un archivo denominado 03 02 14 en el que constan tres listas.
Una de las listas es la llamada “WS”, fechada el 6 de noviembre de 2013, que detalla qué aportantes estaban a cargo de Solís: “Pedro Verduga (1m), Alberto Hidalgo (1m), Luis Valero (400), Luis Valero (401)”.
Otra lista llamada “MD”, del 5 de noviembre de 2013, a cargo de María Duarte, señala que a Alberto Hidalgo “se le pidió un palo”. A “Manuel Fontana, Fopeca. Se le pidió medio palo”. De la empresa Midisa S.A. escribieron que “aseguró un palito. Llámalo cuando gustes. Dispuesto”, de Edgar Salas, de Consermin esperaban recibir 300.000. “Aunque a Edgar Salas lo estoy presionando por 200.000 más, cuando le pague liquidación vía Balbaneda Pallatanga”(sic).

El 14 de diciembre de 2013, se registró en la matriz que V2 (Hidalgo & Hidaldo) “no contesta el celular, pero se ha dejado mensajes con su asistente Marcia Jurado. Se pidió intervención de L2, ella ofreció interceder. Aún sin resultados”.
El 12 de enero de 2014, se escribió “al fin contestó y pide se emita una primera factura por $100 y por el resto pide reunión el miércoles 15 de enero de 2014 en Guayaquil”. El 19 de enero se escribió: “En reunión mantenida, solicita se gestione un pago a su favor, que Senagua tendría que hacerle. Se le explica que eso no es competencia. Ofrece nuevo cruce de cheque”. Desde esa fecha en adelante fue “cumpliendo”.
Hidalgo & Hidalgo se ha adjudicado un sinnúmero de obras de infraestructura (puentes, túneles, saneamiento, riego, electrificación, puertos, aeropuertos y edificaciones). Entre sus proyectos se cuentan: la rehabilitación de la carretera E-25 Baba en la provincia de Los Ríos, de 16.52 kilómetros (USD 26.2 M), Trasvase Chongón – San Vicente (USD 43 M) más un contrato complementario por USD 39 millones; la vía Aloag – Santo Domingo (60 M), la vía Vía Cuenca-Azogues (72M), la rehabilitación Zhud-Cochancay – La Troncal-El Triunfo (71M), la construcción de la carretera Baños-Riobamba (30M), el anillo vial de Quevedo, dónde aterrizaban las narcoavionetas (150M), entre otras.
H&H es propietaria de acciones de International Water Services – Interagua Cia., Ltd., contratista del Municipio de Guayaquil.

FOPECA y las firmas líquidas
El código V2 fue asignado a Manuel Fontana de la empresa Fopeca. Aportó $500.000 y su pago lo gestionó, según los documentos de Arroz verde, L2-María Duarte.

En anotación del archivo “03 02 2014” de noviembre de 2013, se señala: “No asistió a la cita convenida el lunes 11 de noviembre de 2013, pide que a su regreso de Colombia, esto es, el jueves 21 de noviembre de 2013, se lo vuelva a llamar”. En la matriz se establece que en fecha 4 de diciembre se escribió: El 21 de noviembre de 2013, él manifestó que ha pensado que serían 400 firmas, sólo podrá recaudar 300, de los cuales 60, serían líquidos. El 4/12/2013, entregó 30 y ofrece para el 9/12/2013, los otros 30. Diferencia 240 cruce.” (sic).
El 2 de enero de 2014 en la matriz “03 02 2014” se escribió: “Cumplido su valor en líquido (saldo entregado el 18/12/2014) los cheques solicitados están siendo pagados”. Desde el 9 de enero de 2014 en adelante se escribió únicamente: “cumpliendo”.
MIDISA, UN PALITO
Midisa S.A., con el código V3 “aseguró un palito” ($1 millón). El registro del 20 de noviembre de 2013 del archivo “03 02 2014”  dice: “no asistió a la cita convenida el miércoles 13 de noviembre de 2013, lo estoy llamando y no contesta el teléfono. Sigo insistiendo”. Al 12 de diciembre de ese año el mismo archivo detalla: “480, entregados el 10 de diciembre de 2013”.
El 14 de enero de 2014 se escribió en la matriz del archivo antes citado: “informa que hace 1 mes entregó la diferencia $500 directamente a un emisario de L1, por lo que se descuenta este valor por cobrar”. Cinco días después dijeron “confirmado que únicamente fueron entregados $480 de los $500”. En los registros del 3 de febrero de 2014, señalaron que “el 31 de enero de 2014, entregó $500, de los cuales 19 billetes estuvieron rotos, indicando que el inconveniente será solucionado”.
CONSERMIN
Edgar Salasde Consermin, registrado con el códio V4, aseguró la entrega de $300.000. Pago gestionado por L2. “El miércoles 13 de noviembre de 2013, ofreció que el lunes 18 de noviembre de 2013, entregaría $100 pero no cumplió. Sigo insistiendo. Pedí a L2 su ayuda, aún sin resultados. Comunica que ya habló con L2, y en el transcurso del lunes 13 de enero de 2014, informará el día cuando podrá cumplir”. Los registros de febrero de 2014 señalan: “ratifica que su apoyo vendrá en los próximos días”(SIC).

En el archivo de Excel se agrega una pestaña titulada lista MD que dice textualmente: “aunque a Edgar Salas lo estoy presionando por 200.000 mas, cuando le pague liquidación vía Balbaneda Pallatanga”(sic).

El clan Verduga
Pedro Verduga, de la empresa Equitesa, entregó 1 millón de dólares, según arroz verde 502. El pago fue gestionado por L3-Solís. El jueves 14 de noviembre de 2013 confirmó su oferta, “pero a través de cruce de facturas”. El 3 de diciembre de 2013, les ofreció que entregaría, “el martes, 10 de diciembre de 2013, $100”(sic).

El reporte del 2 de enero de 2014 dice: “entregado el 20 de diciembre el 2013, $100. A pedido una reunión para este viernes 3 de enero de 2014 en Guayaquil”. A partir de esa fecha fue “cumpliendo” (sic).
Exigentes con Valero Semaica
Luis Valero, entregó 1 millón de dólares.

El 20 de noviembre de 2013 registraron que “el martes 12 de noviembre de 2013, indicó que entregará $150.000 en efectivo dentro de 2 semanas y $350.000 mediante cruce de facturas”.“Aún no concreta oferta en efectivo. Facilitó la información de datos para facturar a nombre del Consorcio Valero – Semaica”(sic). El 9 de enero de 2014, dijeron que Valero se encontraba “Cumpliendo cruce de facturas. Falta efectivo”(sic). Cinco días después escribieron “20/01/2014, informa que el saldo también será en facturas, ha entregado $100 en efectivo a VB”. Desde esa fecha se le registró como “cumplido”.
Odebrecht
El reporte indica que la brasileña pagó “el 9 de septiembre $500, 21 de octubre $500 y 12 de noviembre de 2013 $150, está cumpliendo”.
La anotación del 4 de diciembre de 2013 señala “el 21 de noviembre $300, 2 de diciembre $100, Total. $1.550”.
El 2 de enero de 2014 dijeron: “$500 entregados el lunes 16 de diciembre de 2013.Total $2.050. El 16 de diciembre de 2013, $439,9. Total $2489,9. El 18 de diciembre de 2013. $10.1. Total $2.500. CUMPLIDO”.

SK, dando y dando
El código V8 relacionado a la empresa surcoreana SK estableció que no entregarían “aportes” hasta no tener “la adjudicación del contrato”, “que ellos cumplen a partir de esa fecha y todo en cruce de facturas”. El 2 enero 2014 un reporte dice: “Ya firmó el contrato, pero pide que esperemos a que él reciba el anticipo”. “Ofrece próxima semana del 13 de enero”.

El 14 de enero de 2014 reportan que: “Autorizada la emisión de facturas con fecha 2 de enero de 2014 en adelante.  Pueden ser enviadas 4 facturas semanales incluida la de servicios legales de diferentes proveedores, los conceptos deben ser exclusivamente con las descripciones del listado entregado”. El 19 de enero dicen: “se le envió factura para cruce”. El mismo mensaje se escribió el 19 y 27 de enero y solo el 3 de febrero se escribió la palabra “Cumplido”
El testaferro de Glas
El código V9 pertenece a la china CWE relacionada a José Alvear Icaza. Según el documento le pidieron USD 1 millón.
El 20 de noviembre de 2013 señalaron “no asistió a la reunión del miércoles 13 de noviembre, se dio una nueva reunión el 19 de noviembre de 2013 acudiendo el señor Juan Carlos Wang y Enrique, representantes de CWE que: “ratifican su voluntad de apoyar en cuanto reciban la adjudicación de contrato ofrecido”. Para inicios de diciembre de 2013 la empresa dijo que entregaría los aportes a partir de la adjudicación de contrato, “que ellos cumplen a partir de esa fecha y todo en cruce de facturas”. L1-Jorge Glas, recomendó “no insistir en este tema”.
El lobista chino
Bajo el código V10, a Bolívar Sánchez le solicitaron USD 1 millón. Aporte que fue gestionado por L1-Jorge Glas. Según los registros el 2 de diciembre de 2013 ofreció, “500 cruce de facturas y 500 líquido a partir del 20 de diciembre y el líquido enero y febrero”(sic). El 13 de enero de 2014 “entregó $70”.  Desde esa fecha fue “cumpliendo”.
Sánchez figura como lobista de los proyectos Bulu Bulu y la central hidroeléctrica Sopladora. El representaba a la empresa china Gezhouba Group Company.
Tomi Topic cumplió en líquido
Uno de los archivos del reporte “03 02 2014” dice que “el 3 de diciembre de 2013 me reuní y ofreció que entregará 250 el 10 de diciembre y 250 el 17 de diciembre de 2013. Todo líquido”. Según las anotaciones “entregó $100 el 3 de enero de 2014, saldo el 10 de enero de 2014. Entregó $250 el 10 de enero de 2014 y el saldo lo entregará el miércoles 15 de enero de 2014”. El 15 de enero de 2014, dio “$150 líquido”. A partir de ahí fue “cumpliendo”.
El jefe boy scout
V12 era el código de William Phillips del grupo Azul. El 12 de diciembre de 2013 dijeron “20 entregados en 9 de diciembre de 2013”. El 2 de enero de 2014, pidió reunión con L1-Jorge Glas. El 14 de enero de 2014 se mantenía “en espera de respuesta de L1”, hasta el reporte del 3 de febrero de 2014 se mantuvo este mismo mensaje. Los registros indican que lo dejó esperando.

La mano rusa
En enero de 2018 el portal La Fuente publicó una investigación llamada “Odebrecht sacó a la luz al cajero ausente de la revolución”, en este texto apareció el nombre de Rafael Córdova, vinculado a la empresa Welsby, que hizo una transferencia a la empresa Importram, de propiedad de John Jara Merino, asesor de Jorge Glas. Córdova fue representante de  la firma rusa Interao, socia de la china CWE, constructoras del proyecto Toachi Pilatón.
El código asignado a Rafael Córdova es V12, Metco.  Esperaban de él la suma de USD 500.000.  El 2 de enero de 2014 señalaron que “ofrece 500 en facturas”. Hasta el 14 de enero de ese año se mantuvo “cumpliendo cruce de facturas”. Los siguientes mensajes fueron de cumplimiento.
El chino cumplidor
Cai Runguo, llamado V14, en reporte de 2 de enero de 2014, ofreció “500 en facturas”, el 9 de enero de ese año ofreció que “el martes 14 de enero entregará líquido y saldo cruce de facturas $100 y $400 en líquido”(SIC). En efecto, “entregó el 14 de enero de 2014, $400”. Hasta el 3 de febrero de 2014 fue registrado como “cumpliendo”.
V15
A Osier S.A. le llamaron V15. Le pidieron $1 millón. Sin embargo, todos los reportes fueron registrados con el mensaje “En espera de instrucciones de L1”.
V16
TEODORO CALLE / TGC fue registrado con el código V16.  Según las anotaciones el 13 de enero de 2014, indicó que su aporte será de $300.000; “$270 en facturas y $30 en efectivo, que serán entregados por Jackeline Piñeiros, el jueves 16 de enero a las 15h30. Muestra su preocupación por falta de proyectos. Pide ayuda a L2”. El 16 de enero de 2014, entregó $30 líquido, dice el documento. Desde el 27 de enero de 2014 en adelante se escribió únicamente: “cumpliendo”. Los aportes fueron gestionados por L2- María Duarte.
V17
CONSERMIN era V17. Le pidieron USD 200.000. Desde enero de 2014 hasta el 3 de febrero de 2014 fue registrado como “cumpliendo cruce de facturas”.
V18
A Francisco Suarez le fue asignado el código V18, según el registro, el 26 de enero de 2014, indicó que se realizaría el pago por medio de cruce de facturas. El 3 de febrero de 2014, anotaron que “ya entregó los datos para facturación”.
El millón de Galo Mora
Según el informe Arroz Verde 502, los $4.6 millones recibidos en efectivo, fueron distribuidos por la asistente de Rafael Correa Delgado, Pamela Martínez Loayza, a varios representantes de Alianza PAIS que constan en el reporte. Los desembolsos se hicieron previa autorización de Jorge Glas Espinel – L1, María Duarte – L2 y nueva información que vincula a Vinicio Alvarado Espinel, código VAE. El último registro de egresos correspondiente al 6 de febrero de 2014, estableció que gastaron $4.1 millones y dejaron un saldo en caja de $536 mil dólares.


A los nombres revelados en la primera entrega, se incluyen nuevos destinatarios del dinero en efectivo entregado por Pamela Martínez, recursos en los que constan los aportes de Odebrecht. En el registro de egresos aparece el nombre de Galo Mora Witt, entonces secretario de Alianza PAIS, signado con el código GM. En declaraciones públicas, Mora, dijo no haber recibido dinero de Odebrecht: “al único brasileño que conozco es a Neymar”, dijo irónicamente.
El 13 de noviembre de 2013, a través de Rolando Carrera Maya, contador de AP, se hizo la entrega de $50.000 como primer pago para la convención nacional del correísmo a realizarse en la ciudad de Cuenca. El 13 de enero de 2014 se entregó a Carrera Maya $1.05 millones para cubrir el apoyo a las prefecturas y $50.000 adicionales como segundo pago para la convención de Cuenca. En total, Galo Mora, recibió a través de Rolando Carrera la suma de $1´150.000.
Entre el 21 de enero y el 6 de febrero de 2014, se identifica otro desembolso de $1’390.000 a favor de Rolando Carrera, por diferentes conceptos administrativos del partido gobernante. Estos pagos fueron autorizados por el ex secretario de la administración del correísmo, Vinicio Alvarado Espinel VAE, según el informe Arroz Verde.
Los días 8  y 11 de noviembre de 2013, María Duarte, recibió de Yamil Massuh, $320.000 para cubrir gastos de la convención de Alianza PAIS en Guayaquil, el pago fue autorizado por Vinicio Alvarado.
El 6 de febrero de 2014, según el registro de egresos, VAE recibió de Patricio Endara, cuñado de Virgilio Hernández y ex asesor de Augusto Barrera, la cifra de $400.000 por cruce de facturas, proceso autorizado por Jorge Glas y María Duarte.
ARROZ VERDE PARTE TRES
Nuestra investigación incluirá una tercera entrega en la cual revelaremos el cuadro de testaferros de L1-JG