Skip to main content

Mes: agosto 2019

GOBIERNO A UN PASO DE FIRMAR MILLONARIO CONTRATO CON EMPRESA VINCULADA A ARROZ VERDE

Técnica General de Construcciones S.A. (TGC) fue una de las empresas que aportaron dinero a la campaña de Rafael Correa a cambio de contratos. Actualmente su principal, Teodoro Calle, es imputado por la Fiscalía General en el caso Arroz Verde (Sobornos 2012-2016) mientras la Contraloría acusa a la contratista por perjuicios al Estado cercanos a los $100 millones; aun así, Aurelio Hidalgo (Hidalgo & Hidalgo), ministro de Transporte y Obras Públicas (MTOP) está a un paso de entregarle un nuevo contrato millonario.

En octubre de 2018 el MTOP, titularizado por Aurelio Hidalgo, dispuso la rehabilitación y ampliación de carriles de la carretera Santo Domingo – Buena Fe. En el concurso público 002-2018-SDBF-MTOP se incorporaron especificaciones particulares y se aceptaron excepciones que facilitaron la participación de la empresa Técnica General de Construcciones S.A.; firma que, además, fue la única en presentar una oferta para el mencionado proceso.

La intervención de la vía Santo Domingo – Buena Fe será en un corredor de 113 km., inicia en el anillo vial de Sto. Domingo (de una longitud de 25,3 km.), continúa en la entrada de Sto. Domingo y termina en el Cantón Buena Fe. El proyecto, por un valor estimado en $591 millones, contempla la ampliación de dos a cuatro carriles -un ancho total de la vía en 20,4 metros- la rehabilitación de los dos carriles existentes, el mantenimiento de la vía y del anillo vial.

La convocatoria se realizó el 29 de octubre de 2018, amparado en un Régimen  de  Gestión  Delegada, en la modalidad de concesión; es decir, que el Gobierno encomienda al gestor privado la ejecución de un proyecto público específico y su financiamiento  total o parcial.

Los requisitos del concurso

Entre los requisitos técnicos y de experiencia para participar en este concurso, el MTOP dispuso:

Que las empresas interesadas cuenten con experiencia en construcción de nuevas vías o ampliación de carreteras, en un mínimo de 100 kilómetros, en los últimos 15 años, en un máximo de tres proyectos. Otra exigencia fue acreditar experiencia en administración u operación de infraestructura vial en proyectos cuyo ingreso promedio anual durante los últimos cinco años sea de USD 25 millones o 100 kilómetros de vías gestionadas o administradas. En el último punto se agrega que, si el ofertante no cuenta con dicha experiencia, se puede justificar con la experiencia de cualquier integrante en un consorcio.

También se pidió experiencia por el cierre financiero de máximo tres proyectos de infraestructura que sumen al menos USD 185 millones. Como prueba de la experiencia en construcción, TGC presentó su participación en la rehabilitación y mantenimiento de la carretera Villcabamba – Yangana – Valladolid – Palanda – Bellavista, de 101,9 kilómetros, en pavimento rígido; la construcción de los puentes Sasara Uno, Sasara Tres, Quebrada Honda, Agua Dulce, Palanuma, Nanchima y Palanda, además del contrato complementario para la ampliación del corredor vial descrito.

Lo que no detalló TGC en la propuesta es que abandonó la citada obra dejándola inconclusa, con un avance del 98%. El compromiso de terminación del contrato se firmó de mutuo acuerdo el MTOP, el 6 de mayo de 2016; no obstante, esta misma obra fue duramente cuestionada por la Contraloría y también es una de las 640 obras con falencias constructivas e inconsistencias legales, denunciadas por el mismo presidente Lenín Moreno, en 2017.

La vía en cuestión tuvo un monto inicial de USD 18,9 millones, pero hasta hoy ya se ha pagado USD 141 millones, cerca de 800% más de lo estimado en un principio, y ni siquiera está terminada. Uno de los problemas que elevaron el costo por las nubes fue la ampliación del ancho de la vía de 7,20 metros a 9,20 m., lo que implicó contratar nuevos estudios. También se dejó inconclusa la construcción de cuatro puentes vehiculares y se cambió el material de la vía, causando enormes perjuicios al Estado, conforme se detalla el informe DNA8-0011-2019 de Contraloría.

Esta obra se adjudicó en 2008, cuando Jorge Marún titularizaba el Ministerio de Transporte, quien, en su momento, fue acusado de entregar contratos “a dedo”. Tras su salida, en 2009, lo sucedió en el cargo María de los Ángeles Duarte, que fue detenida junto a Alexis Mera, el 31 de mayo de este año, con fines investigativos, por un presunto delito de concusión en el caso Arroz Verde.

TGC no cumple con el segundo requisito técnico

Una vez iniciada la fase de preguntas y respuestas, según consta en el documento del Acta Quinta de la reunión N°08 con fecha del 22 de mayo de 2019, TGC consultó al MTOP si la experiencia se puede acreditar a través de un tercero que no sea una empresa asociada, ni un consorciado, sino un socio estratégico financiero, inversionista o cualquier otra firma.

También consultó si para acreditar a este tercer actor, bastaría con presentar una carta de compromiso en la oferta, respecto a la participación de un “compañero financiero”, durante la ejecución del contrato.

Al respecto, el MTOP respondió que se aceptaba dicha acreditación siempre y cuando la firma asociada sea parte del consorcio o del compromiso de consorcio, para lo cual debió presentar la documentación pertinente. El MTOP  aceptó además una carta de compromiso como parte de la oferta, en donde el inversionista se comprometió con el oferente (en este caso con TGC), durante la ejecución del contrato.

A pesar de ello y conforme al cronograma, el 30 de abril de 2019, el MTOP firmó el acta de cierre de presentación de ofertas, siendo TGC la única oferta presentada y posteriormente, habilitada.

Cronogramas modificados por pedido de TGC

El cronograma del proceso de contratación fue modificado por tres ocasiones, dos ocasiones por solicitud expresa de TGC, que aseguró haber trabajado con el MTOP en la revisión de los aspectos técnicos, legales y financieros del proyecto y del contrato.

TGC pidió se postergue el plazo para iniciar la fase negociación con el MTOP mientras buscaba financistas para el proyecto y así calificar, conforme el segundo requisito técnico antes descrito. También pidió tiempo hasta constituir la Sociedad Gestora que debía suscribir el contrato con el MTOP.

Dicho de otra forma, Técnica General de Construcciones no cumplía con varios de los requisitos técnicos necesarios para adjudicarse el contrato. La Comisión Técnica del MTOP, le concedió su petición a TGC y retrasó la adjudicación del proyecto hasta que la empresa resuelva sus pendientes.

Así, tras el tercer cambio de fechas, se estableció que las negociaciones entre TGC y el MTOP iniciarán el 29 de agosto, la adjudicación del contrato se fijó para el 4 de septiembre y la firma del documento se programó para el 2 de octubre de este año.

Paralelo al proyecto de ampliación de la carretera la vía Santo Domingo-Buena Fe, también se anunció la convocatoria pública de la ampliación de la carretera Buena Fe-Babahoyo-Jujan, por USD 726 millones. En esta obra, TGC también fue ofertante, pero fue inhabilitada por el MTOP alegando que “no acredita la capacidad financiera necesaria para ejecutar las inversiones requeridas en el proceso”según documentación oficial.

Examen de contraloría determinó perjuicios millonarios

Un informe de Contraloría a un proyecto vial ubicado en Loja y Zamora Chinchipe, a cargo del MTOP y adjudicado a TGC, determinó cuantiosos perjuicios al Estado por modificaciones al contrato, pagos no justificados, pagos por trabajos no realizados, incluso defectuosos.

Se trata del informe DNA8-0011-2019, examen especial a la ejecución y fiscalización de la rehabilitación y mantenimiento de los tramos 1 y 2 de la carretera Vilcabamba – Bellavista – Zumba – La Balsa, por el periodo comprendido entre el 1 de febrero de 2012 y el 31 de diciembre de 2017.

El Tramo 1 comprendía el corredor vial Villcabamba – Yangana – Valladolid – Palanda – Bellavista, de 101,9 kilómetros, en pavimento rígido, incluye la construcción de los puentes Sasara Uno, Sasara Tres, Quebrada Honda, Agua Dulce, Palanuma, Nanchima y Palanda, además del contrato complementario para la ampliación del corredor vial descrito.

Mientras que el Tramo 2, abarca la vía Bellavista – Zumba – La Balsa de 52,9 kilómetros, incluye la construcción de los puentes Isimanchi, Yuncachi, Zumbayacu.

Los hallazgos de la auditoría

Con base al informe DIAPA-0028-2012, aprobado el 12 de febrero de 2014, Contraloría recomendó previamente al MTOP se abstenga de suscribir órdenes de cambio o trabajos adicionales para el contrato adjudicado a TGC, pues a la fecha ya se había superado el límite establecido por la Ley, “en cuyo caso deberá terminar el contrato en el estado en que se encuentre”, cita el documento.

A pesar de esta recomendación, el MTOP suscribió un contrato complementario, dos órdenes de cambio para el Tramo 1 y un convenio de pago. Estos mismos procesos se suscribieron sin previo informe del coordinador general Jurídico, a pesar que Contraloría también recomendó al MTOP disponga la verificación la legalidad de los contratos modificatorios o complementarios.

Modificaciones al objeto del contrato

Estaba planificado que la carretera tendría un ancho de 7,20 metros, pero el 15 de septiembre de 2009, la entonces ministra de Transporte, María de los Ángeles Duarte, dispuso ampliar el ancho de la vía a 9,20 m., a lo largo de todo el proyecto, lo que ocasionó perjuicios al Estado, pues fue necesario contratar nuevamente los estudios y diseños de la obra, ocasionando un primer perjuicio al Estado por USD 204.858,21.

Duarte también dispuso reemplazar la capa de rodadura de pavimento flexible por hormigón rígido de 22 cm. de espesor del Tramo 1, pero TGC no contaba con maquinaria y experiencia adecuada para esta tarea, por lo que fue necesario subcontratar a la empresa Holcim S.A., demostrando así que TGC no estaba calificada para este proyecto.

Así, el costo se incrementó considerablemente, pues con el presupuesto inicial no alcanzaba para la intervención de 101,7 km. de vía, sino apenas para los primeros 39 kilómetros del Tramo 1. Esto ocasionó un perjuicio económico de USD 95’600.108,35, monto que fue pagado a TGC en su totalidad, según el informe.

Contraloría también detalla que el pago de la planilla 20 del Tramo 2 se realizó sin la debida verificación de los libros de obra, especificaciones técnicas y demás documentación de respaldo, ocasionó un desembolso no justificado por USD 3’476.434,93. Asimismo, por trabajos no ejecutados en el Tramo 1 y defectuosos en el Tramo 2, ocasionaron que el MTOP pague en exceso USD 634.907,32. En total, los perjuicios al Estado sumaron: 99’711.450.06.

La manipulación del sistema de justicia

Beatriz Cadena, presidenta de la Mesa de Verdad y Justicia, expuso un caso que le habría costado su destitución como jueza del Contencioso Administrativo. Ella aseguró que su destitución del Tribunal se dio tras oponerse a la anulación de un informe de Contraloría, que señalaba a un contratista del Estado: Técnica General de Construcciones (TGC).

Actualmente, TGC y su representante, Teodoro Calle, forman parte de la lista de empresas que financiaron las campañas electorales de Alianza PAIS y que son investigados por la Fiscalía ecuatoriana. El monto que dio esta firma a ese movimiento político fue de $300 mil conforme se revela la investigación Arroz Verde, publicada por La Fuente y MilHojas. Esos recursos los gestionó María Duarte.

“Cuando fui jueza del Contencioso Administrativo”, dijo Cadena, “conocí un proceso en el que se pretendía declarar la nulidad de un borrador de informe de la Contraloría General del Estado. Quien solicitaba eso era la empresa Técnica General de Construcciones, representada por el Sr. Patricio Villacrez Andrade”. Añadió: “Es una de las constructoras que, al cabo de los años, me percato que es uno de los financistas de Rafael Correa. Eso aparece en los papeles de Arroz Verde”.

Cadena cuenta que las razones de su destitución fueron otras ajenas a este proceso, pero asegura que fue a partir de este asunto que se buscó la forma de destituirla del cargo. “Ese fue el origen de la trama”.

Declararon “ilegal” un borrador de informe de contraloría

El informe de Contraloría al que Cadena hace referencia es el DIAPA-0021-2010, aprobado el 14 de septiembre de 2010, sobre el examen especial de Ingeniería al Proceso de Construcción y Ejecución de las carreteras Hollín-Loreto-Coca-Puyo-Puente Pastaza, por el período entre el 1 de febrero de 2007 al 31 de enero de 2010.

Contraloría analizó el contrato suscrito por la firma TGC con el MTOP, para la rectificación y mejoramiento de la carretera Hollín-Loreto-Coca, determinando que, como resultado de la incorrecta aplicación de los rubros contractuales, el fiscalizador y el subsecretario regional del MTOP-Napo, permitieron que la contratista se beneficie a través de las planillas de trabajos de un pago en exceso, causando al Estado un perjuicio de USD 4’241.637,22.

La empresa TGC impugnó el borrador del informe, todavía inconcluso en el que constaban valores por glosas por recuperar por más de USD 4,2 millones.  El 2 de marzo del 2015, los jueces del Tribunal Contencioso Administrativo: Jaime Enríquez Yépez (ponente) y Mauricio Espinosa Brito, aceptan la demanda y declaran “ilegal” el proceso, evitando que la Contraloría continúe con las indagaciones. Esto pese a la oposición y advertencia legal de Cadena, que también era jueza del Tribunal.

En el documento del borrador de la sentencia, al que PI tuvo acceso, se muestra  el voto salvado de Cadena, en donde se habla de una “acción inoportuna” por parte del Tribunal respecto a la anulación del informe considerando, entre otras cosas, que se trataba apenas un borrador, anulando cualquier posibilidad de que las investigaciones continúen.

“Se pretende impedir que la Contraloría ejerza privativamente responsabilidades administrativas o civiles en contra de los servidores y particulares que hubieren causado perjuicio al Estado”, cita el documento.

La denuncia desaparece

Este caso fue denunciado ante el Consejo de Participación Ciudadana Transitorio(CPCCS-T) y allí permanecía bajo el código CPCCS-T.003.CA, juicio N°17811-2013-14603. Las investigaciones de la entidad apuntan a un grupo de altos mandos que planificaron la eliminación de un informe de la Contraloría General del Estado, sentando un nefasto precedente.

En el Informe de Evaluación del Consejo de la Judicatura, en donde señala este y otros casos, el CPCCS_T concluye que autor intelectual de anular un informe de Contraloría fue precisamente el ex contralor Carlos Pólit, el ejecutor fue Gustavo Jalkh y, su cómplice, Tomás Alvear, presidente y director del Consejo de la Judicatura, respectivamente; y todo en coordinación con Jaime Enríquez, juez del Tribunal Contencioso Administrativo.

La acción se realiza sin las facultades que la Constitución otorga a la Contraloría General, ni las disposiciones de la Ley Orgánica de esta entidad. Asimismo, aduce que los jueces Marco Idrovo Arcienegas, Bayardo Espinoza Brito y Jaime Enríquez, no observaron precedentes jurisprudenciales obligatorios respecto a este acto administrativo en firme, objeto de la impugnación de TGC.

El informe concluye que con su actuación “sentaron un nefasto procedente, pues todos los ciudadanos pueden impugnar un Borrador de Informe de Contraloría, que no es el acto administrativo conforme a normas y doctrinas”, cita.

¿Qué pasó en el CPCCS con esta denuncia?

Al igual que muchas otras, fue archivada por orden del coordinador técnico para la Transparencia, Lucha contra la Corrupción, Participación y Control Social, Darwin Seraquive.  

La resolución de archivo, al que este medio tuvo acceso, alega que no se encontraron elementos suficientes para continuar con la investigación de más de 2.000 casos y declara que el CPCCS “carece de facultades para continuar con la investigación”, por lo que dispone el archivo de las denuncias, dejándolas en la impunidad.

 
 

La intimidación correísta continúa…

Redacción MilHojas
El día jueves ocho de agosto de 2019 alrededor de la medianoche Martha Roldós y unos amigos se detuvieron para servirse algo en la Aurora, un bar restaurante de la Ciudadela La Floresta que abre en la noche. Regresaban de la fiesta de bodas de Pamela Troya y Gabriela Cordero en el Valle de los Chillos. Cuando llegaron subieron a la primera planta donde había música en vivo y se sentaron en una mesa en la parte de atrás del local. Después de un rato de estar ahí, un grupo de personas que estaban sentadas en varias mesas al pie del escenario se percataron de la presencia de Martha Roldós. Eran correístas y empezaron a gritar consignas en contra de Roldós y sus acompañantes.  El incidente duró pocos minutos, no tuvo mayor eco pues los agredidos no se dieron por aludidos ni contestaron la provocación.  Roldós señala que se notaba que quienes gritaban habían bebido mucho.

Pocas horas antes del incidente, la jueza Diana Camacho había aceptado el pedido de la Fiscal Diana Salazar de imputar a Rafael Correa y otros involucrados en el caso Arroz Verde, ordenando además su prisión preventiva. El caso Arroz Verde fue el resultado de una investigación de los periodistas Fernando Villavicencio y Christian Zurita.  La investigación fue publicada por los portales La Fuente y Mil Hojas.  Martha Roldós hace años está en la larga lista de personas non gratas del correísmo y es la Directora Ejecutiva de Fundación Mil Hojas.  Dos días antes, la bancada de la Revolución Ciudadana, integrada por asambleístas leales al expresidente Correa, abandonó el pleno de la Asamblea el momento en que Martha Roldós iba a recibir a nombre de su familia la condecoración póstuma que la Asamblea Nacional otorgó a su padre, el Presidente Jaime Roldós Aguilera por los cuarenta años de retorno a la democracia.

Roldós y sus amigos se retiraron del local cuando terminaron su consumo media hora después. Al parecer quienes los increparon ya se habían ido. Sin embargo, al bajar y salir del local se dieron cuenta de que un grupo de ellos (cinco o seis) estaba en la esquina esperándolos y al verlos, tomaron fotos del carro en el que se embarcaron.  Ese hecho llevó a que Javier Acuña, quien conducía el carro comentara que para evitar problemas era mejor ir a dejar primero a los otros acompañantes a que el domicilio de Roldós estaba apenas a una cuadra.

El recorrido les tomó alrededor de una hora pues uno de sus acompañantes vivía en Llano Chico. Cuando volvieron al rededor de las 2 de la mañana a La Floresta, tomó la calle Madrid desde el redondel donde está ubicada La Aurora para finalmente dejar a Martha Roldós, se formó una cadena humana bloqueándole el paso a pocos metros de su destino.  Acuña pudo contar 8 individuos jóvenes, seis hombres y dos mujeres que cuando vieron que el carro se acercaba se pararon uno junto a otro con los pies separados a la altura de los hombros, la espalda erguida, los brazos a los lados del cuerpo, la mirada al frente en dirección a donde venía el carro. Ubicados  de vereda a vereda, en una ciudad dormida. Acuña reconoció entre ellos a dos de los correístas que les gritaron el bar restaurante Aurora.
Tuvo pocos segundos para reaccionar. Dice  que puso las luces altas, se fue hacia el costado de la calle dos tipos se subieran a la vereda dándole paso y aceleró. Roldós recuerda la mirada de varios de ellos fija en ella y luego dejarlos atrás. La ciudad estaba desierta y tomaron algunos desvíos chequeando si los seguían. Decidieron que era mejor no arriesgarse a regresar.  Después de todo ya los habían esperado más de unas hora en la madrugada.  No sabían si los iban a seguir esperando o qué más planeaban hacer.  Sin poder regresar a su residencia esa noche, Roldós debió quedarse donde unos amigos.  Al día siguiente regresó para recoger unas cosas  para quedarse con otra amiga hasta regresar a Guayaquil.
Este lunes 19 de agosto, mediante abogado, Roldós presentó en la Fiscalía de Pichincha denuncia por intimidación.

Según ella su primera reacción fue dejar ahí el episodio, pero reflexionó que mientras lo que pasó en el bar no fue premeditado.  Lo que sucedió en la calle Madrid sí lo fue.  “Ya había pasado más de una hora del otro incidente.  La intención fue intimidatoria.  ¿Qué hubiera sucedido si nos hubiéramos estacionado? ¿O si yo hubiera descendido del auto y hubiera intentado entrar al edificio? ¿Cuál era la intención de quienes esperaron más de una hora en una calle solitaria a que yo llegara a mi casa?  Y la pregunta evidente después de un acto premeditado: ¿Qué van a hacer después?  En eso reside la intimidación.  Es la capacidad de hacerte saber que en un momento estás a su merced y que tu integridad corre riesgo.”

Más allá de su seguridad personal, a Roldós le preocupa que de no denunciarse esta situación de agresiones y actos de intimidación pueda escalar y dirigirse también a sus compañeros de trabajo quienes investigaron y publicaron el caso arroz verde y su secuela.

Acusado de violación y muerte de Carolina va a juicio en septiembre y ‘El Abuelo evade’ exámenes psicológicos

Foto: Diario La Hora
Por: Redacción MilHojas
El asesinato de Carolina,
una adolescente de 15 años llevó al develamiento de una red de trata liderada por un hombre conocido como “el abuelo”, alto ejecutivo de empresas petroleras en el país.  No obstante los procesos derivados por la violación y asesinato de Carolina y aquellos por la red de trata tomaron caminos separados a partir de la estrategia de formulación de cargos por parte de los fiscales correspondientes.  La Fiscalía no recibió bien las críticas realizadas en redes sociales a su estrategia de manejo del caso. La liberación de algunos de los inicialmente implicados, ya sea porque fueron sentenciados a medidas sustitutivas o porque se dio dictamen abstentivo originó críticas que fueron respondidas con un comunicado por parte de la Institución
El sexto y último implicado en el delito de violación con muerte de Carolina A. en agosto del 2018, Christian Giler, alias ‘Careniña’, enfrentará la audiencia preparatoria de juicio y sustentación de dictamen el próximo 12 de septiembre y de ser culpable, enfrentaría una pena de 22 años de reclusión, según el Código Orgánico Integral Penal (COIP).
Giler enfrenta la acusación por este delito a pesar de que los resultados de la segunda autopsia realizada a Carolina A. sustentaron la figura de femicidio.
El COIP tipifica en su artículo 141 el femicidio y el 142 establece los agravantes como: Haber pretendido establecer una relación de intimidad con la víctima; que haya existido entre el sujeto activo y la víctima relaciones de noviazgo o amistad; y que el cuerpo de la víctima sea expuesto o arrojado en un lugar público. La pena máxima es de 26 años de reclusión.
Estos agravantes existieron: Carolina A. fue reclutada por Giler en el sector del Comité del Pueblo, se convirtieron en novios y la joven recibió agresiones físicas y sicológicas, fue inducida a la droga y al alcohol y obligada a grabar videos con contenido sexual. El 26 de agosto del 2018 fue violentada y asfixiada y luego lanzada en un terreno baldío del mismo sector en el que ella y Giler se conocieron.
La fiscal de Violencia de Género, Mariana Huilcapi, inició la investigación de la muerte de Carolina. Dictó las primeras medidas y fue removida del caso.
La fiscal de Violencia de Género que arrancó con el caso, Mariana Huilcapi, solicitó la segunda autopsia, pero fue removida abruptamente a otra Unidad Fiscal antes de recibir los resultados del examen.
El ex abogado de la madre de Carolina, Milton Castillo, señaló que la fiscal Paola Córdova, quien reemplazó a la fiscal Huilcapi, “tenía en sus manos la decisión de aplicar los protocolos para configurar los dos delitos (violación más femicidio) porque ya contaba con el testimonio de otras víctimas y con los resultados de la segunda autopsia que confirmó que Carolina fue asesinada de forma brutal y echó abajo el informe de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas y Desapariciones (Dinased) que concluía que murió de forma natural”.
En etapa de instrucción fiscal se define con claridad si es o no femicidio y en audiencia de juzgamiento se presentan todos los elementos para configurar el delito. “En el caso de Carolina se cuentan con todos esos elementos: Carolina (la noche antes de su muerte) estaba rodeada de adultos, en un ambiente de alcohol, en una condición de vulnerabilidad por ser mujer y menor de edad; los fiscales tenían la obligación de considerar esa vulneración”, refirió Castillo.
Mayra Tirira, del Colectivo Vivas Nos queremos, asegura que hay deficiencia clara en la comprensión del tipo penal de femicidio de parte de los operadores de justicia.
Mayra Tirira, del Colectivo Vivas Nos Queremos, considera que en el caso Carolina y otros que se han hecho públicos, existen muchas deficiencias partiendo desde los agentes de la Dinased que carecen de conocimientos, protocolos y metodologías específicas para realizar los levantamientos de cadáveres con enfoques de género; hasta los operadores de justicia que no tienen una clara comprensión del  tipo penal de femicidio.
“Normalmente lo que asocian todos los fiscales, jueces y tribunales es que para que exista femicidio, tiene que haberse dado una relación de poder en el marco de una relación de pareja o ex pareja. Entonces todos los casos de femicidios sexuales no se sancionan como tal, sino por otros tipos penales porque no pueden demostrar, aún en caso de violaciones que existió una relación de poder y peor justificar la razón de género en ese asesinato. Ellos, no tienen mirada de género, no saben cómo calificar y necesitan conocer bien la ley y el marco interpretativo en  relación a los otros tipos penales”, detalló Tirira.
Ninguno de los fiscales que estuvieron a cargo del caso Carolina A. consideraron el delito de femicidio como una opción y sentenciaron a los implicados por otros delitos menores que, según el Código Orgánico de la Niñez y Adolescencia, son sancionados con penas socioeducativas para los menores de edad.
Es el caso de Yulexi T. y Dejaneira C., quienes fueron sentenciadas (con Código de la Niñez y Adolescencia) el pasado 5 de junio por fraude procesal (ocultar indicios al limpiar el cuerpo de Carolina A. y la escena del crimen) y deberán cumplir medidas socioeducativas que consisten en un llamado de atención verbal, la obligación de acudir a reuniones psico-socio familiares y un año de libertad condicional.
Castillo cuestionó al fiscal de menores Arturo Gordillo por no dar paso a sus argumentaciones para la reformulación de los cargos basándose en los relatos escalofriantes de las chicas. Una de ellas, según dichas versiones, se besaba con su novio Antony M. al pie del cadáver de Carolina A.; las dos menores lavaron el cuerpo, la vistieron con otro pantalón porque el de Carolina se llevó una de las menores de edad (la prenda fue utilizada posteriormente, según un video que la familia de la asesinada entregó a la Fiscalía), y luego -junto con Giler y Antony- lanzaron el cuerpo en un terreno abandonado.
El cuerpo de Carolina A. fue arrojado el 26 de agosto del 2018 en un terreno baldío del sector del Comité del Pueblo. Existe un video con los involucrados que se encuentra en la Fiscalía.
Antony M., también menor de edad, fue sentenciado (con Código de la Niñez y Adolescencia) por violación con muerte en el caso de Carolina A. y recibió 8 años de reclusión. Él se negó a todas las pericias ordenadas por la Fiscalía como la entrega de muestras de sangre, exámenes psicológicos, reconocimiento de lugares de los hechos y perfil de identidad para compararlo con los videos de contenido sexual que se encuentran en cadena de custodia. En uno de sus testimonios, el joven relató que tuvo relaciones consensuadas con Carolina A., pero -según su versión- no hubo violencia y negó tener participación en el asesinato. Apuntó como culpable a Giler.
Los jóvenes Jonathan P., considerado también como reclutador de la Red de Trata, y Víctor Hugo Ch., dueño de un bar-restaurante donde llevaban a las menores de edad para emborracharlas en algunos casos, fueron liberados de toda culpa.
Según la Fiscalía, Jonathan y Víctor Hugo, estuvieron con Carolina A. el día anterior a su fallecimiento, pero no durante su violación y muerte. Ellos dieron consentimiento para que se realizasen pruebas de ADN; al comparar sus muestras con los fluidos de Carolina A. no hubo ninguna vinculación y se descartó su presencia física en la escena del crimen, que fue la casa de Christian Giler, y su participación en las agresiones sexuales, según el informe pericial genético forense.
El ex abogado de la familia de Carolina, Milton Castillo, cuestionó a los fiscales por no llevar líneas investigativas para descubrir a los culpables del asesinato de la adolescente.
En su testimonio, Jonathan dijo que el 26 de agosto acudió a casa de Giler, pero nunca ingresó a la vivienda y se fue con su amigo a comer encebollados. Pero Milton Castillo, ex abogado de la madre de Carolina A., sostuvo que según uno de los relatos de Giler -registrado en audio y que consta en el expediente- “Jonathan alias ‘Dedos’ sí ingresó a casa de Giler, pero a este personaje se lo protege, impidiendo desde la Fiscalía que cuente todo lo que sabe”.
Castillo insiste en que los fiscales a cargo del caso nunca llevaron una línea investigativa para descubrir la verdad y a los responsables de la muerte de Carolina A. “El caso de Víctor Hugo Ch. la fiscal Paola Córdova lo tuvo guardado alrededor de tres semanas y luego la fiscal Alejandra Sigcha no analizó ni estudió a fondo su participación antes de dejarlo libre”.
Christian Arellano, uno de los abogados del equipo jurídico que representa a la madre de Carolina en este caso de violación con muerte, señaló a MilHojas que su representada aceptó los últimos dictámenes abstentivos de la fiscal provincial de Violencia de Género, Alejandra Sigcha Orrico, y del juez de Garantías Penales de Pichincha, Telmo Molina Cáceres, y por tanto no los apelará, pero insistió que llegarán hasta las últimas consecuencias para descubrir y exigir castigo para quién mató a Carolina A.
Giler, alias ‘Careniña’, según los testimonios y reconstrucción de los hechos en la etapa de instrucción fiscal, se encontró con Carolina A. en el bar-restaurante de Víctor Hugo Ch. la noche antes de su asesinato (25 de agosto de 2018); bailaron, tomaron cervezas y se trasladaron a la casa de Víctor Hugo Ch. en donde permanecieron hasta la madrugada. Giler, Antony y Carolina se dirigieron luego a casa de Giler.
En la versión de la madre de Giler se detalla que, aproximadamente a las 06:00 de la mañana del 26 de agosto del 2018, “se encontraban en el cuarto de Christian una chica y un chico acostados en la cama; ninguna persona adicional”. Giler también se ha negado a entregar sus muestras de fluidos para cotejar con las encontradas en el cuerpo de Carolina A.
Abogados de alias "El Abuelo" bloquean examen psicológico
Dentro del proceso que sigue la investigación del delito de Trata de Personas, derivado del asesinato de Carolina A., la Fiscalía ordenó -el 24 de julio pasado- a la Unidad de Servicio de Atención Integral que remitiera copias certificadas de todas las denuncias contra los reclutadores de menores Julio Erazo, Christian Álvarez y Jonathan P. a la Unidad de Delincuencia Organizada Transnacional e Internacional.
Royce Phillips , alias 'El Abuelo', investigado por liderar la Red de Trata en la que Carolina A. había sido reclutada. Foto: Captura de video Teleamazonas
Sin embargo, no logra que se realice el examen psicológico y de rasgos de personalidad a Royce Phillips, alias ‘El Abuelo’, investigado por liderar la Red de Trata en la que Carolina A. había sido reclutada. Como estrategia de defensa, sus abogados estuvieron ausentes en las citaciones fiscales del 26 de abril, el 9 de mayo y el 22 de julio; decidieron entonces incumplir con esta diligencia solicitada por la Fiscalía.
En un último intento, la Fiscalía contrató a una traductora al inglés para realizar el examen a ‘El Abuelo’ el 5 de agosto próximo e hizo un llamado de atención a los abogados recordándoles que es una “obligación comparecer a todas las diligencias”. Ordenó además que los resultados del examen “sean entregados de forma urgente ya que la instrucción fiscal está a punto de fenecer (11 de agosto)”.
Estos resultados se juntarán a las pericias de los dispositivos electrónicos (teléfonos, discos duros, computadoras) que fueron incautados en marzo pasado, cuando se detuvo a ‘Careniña’ y a ‘El Abuelo’, y que se encuentran en resguardo, según fuentes policiales que prefirieron no identificarse debido a la reserva ordenada por la Fiscalía General en junio pasado.
Dichas fuentes confirmaron que decenas de videos de contenido sexual y fotografías fueron encontradas en los dispositivos electrónicos de los implicados, muchos de ellos grabados en las dos habitaciones de la vivienda que Phillips alquilaba y que, según testimonio de las víctimas, era donde ‘El Abuelo’ les ordenaba ingresar para tener sexo grupal.
Según el Sistema de Registro de Víctimas de Trata de Personas, entre enero del 2017 y julio del 2019 se registraron 332 víctimas, el 27% de éstas en Quito (88 víctimas de hasta 35 años de edad).
El caso Carolina A. reveló la existencia de esta Red de Trata que operaba desde el 2015 en el sector del Comité del Pueblo (norte de Quito), pero también evidenció la inacción judicial en otros casos de violación en los que miembros de esta Red estarían también involucrados.

Fiscalía reacciona a críticas en twitter
La Fiscalía General del Estado no acepta críticas. En un boletín escueto emitido el 11 de julio pasado, rechazó los cuestionamientos que le hicieron usuarios de Twitter sobre su accionar en el denominado ‘caso Carolina’ y aclaró que en el proceso por el delito de Trata de Personas con fines de explotación sexual -por el que se investiga a Giler y al estadounidense Royce Phillips- “se han formulado cargos y están vinculadas cinco personas”.

La indignación de los tuiteros surgió por la difusión de informaciones originadas por la Fiscalía que confirmaban que tres menores de edad habían sido vinculados al proceso de investigación sobre el delito de Trata de Personas; jóvenes que reclutaban a menores de edad para embriagarlas, drogarlas y grabarlas en videos de contenido sexual, dentro de la vivienda de Royce Phillips alias ‘El Abuelo’, y que sin embargo recibieron medidas cautelares mientras dure la investigación. Ahora, se presentan periódicamente ante un juez y tienen prohibición de salida del país; mientras a otros dos implicados en la investigación del caso de violación con muerte de Carolina A. se los liberó de toda culpa.
¿Quiénes son los vinculados en el delito por Trata de Personas? Carlos Julio Erazo, quien aparece en una serie de videos publicados en Facebook junto a su jefe Royce Phillips en diferentes lugares: discotecas, la casa de Giler, bares, restaurantes, reuniones de grupo y en la vivienda rentada por el estadounidense en el sector del Quito Tenis, donde se jacta de tener droga; Christian Álvarez, un joven investigado por la violación a una menor de 16 años luego de drogarla; por este caso, personas cercanas a Álvarez han amenazado de muerte a la menor y a sus familiares si continúan con el proceso. Y Jonathan P., otro de los reclutadores de la Red de Trata, según testimonio de las menores de edad recogidos por la Fiscalía.
Boletín de prensa de la Fiscalía General del Estado publicado en redes sociales el 24 de julio de 2019.

“La Fiscalía rechaza categóricamente que se utilicen cuentas falsas para causar conmoción social y desvirtuar las actuaciones de la institución, cuya prioridad es velar por los derechos de las niñas, niños y adolescentes y por todos los casos que se investigan y que ninguno quede en la impunidad”, detalló el boletín que también se difundió en la misma red social.
El caso Carolina fue conocido por su difusión en las redes sociales. El 9 de marzo del 2019, la cuenta de Twitter del usuario @BorisVianll dio los primeros detalles: “#CasoCarolina 15 años violada y asesinada. Un video en posesión de la @FiscalíaEcuador muestra a los tipos tirándola cual basura. Los asesinos están libres @DefensorPuebloE se niega a ayudar a la familia”.
La Ministra del Interior María Paula Romo, al siguiente día se comprometió, también por Twitter, a pedir información y agradeció al usuario “por la alerta”. Y ese mismo día, la ex fiscal general Ruth Palacios se dirigió a @BorisVianll para solicitarle información sobre el caso para revisarla.
Siete días después se realizó la primera audiencia de formulación de cargos para los seis involucrados: Careniña, Antony M., Jonathan P., Víctor Hugo CH., Yulexi T. y Dejaneira C. Luego de que durante ocho meses, autoridades fiscales y policiales dilataran las investigaciones.