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IESS: viejos problemas en el nuevo hospital de 23,2 millones de dólares

  • 16 de noviembre de 2015 |
    mh

MilHojas.is y Planv.com.ec
Nota: los nombres de este reportaje son protegidos.
Martes 21 de octubre de 2015. El reloj marca las 09:30. María sale de la consulta con el Pediatra que atendió a su hija de cuatro años, que sufre de parálisis cerebral. Es la primera vez que acude al Centro de Especialidades Comité del Pueblo-Ponceano, el nuevo hospital construido por el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). La transfirieron del Hospital Carlos Andrade Marín (HCM), donde fue tratada desde que nació.
Imagen: Anuncio de la Secretaría Nacional de Comunicación sobre la inauguración del Centro de Especialidades Comité de Pueblo, ubicado al norte de Quito.
María cuenta que la atención fue buena y rápida, pero lamenta que, como casi siempre, no le den los medicamentos  ni la leche especial que su hija consume a diario.  Dice que tendrá que conseguir alrededor de 50 dólares para no interrumpir el tratamiento contra el hipotiroidismo y la desnutrición que afecta a la pequeña, que corretea sonriente e inquieta, ajena por completo al drama que atraviesa.
Media hora más tarde, Patricia, otra afiliada al IESS, con cierto recelo, acepta dar su testimonio para este reportaje. Si bien admite que solo esperó 20 minutos para que el médico general atienda a su madre, una señora de la tercera edad, considera inconcebible que le hayan dado cita para hacerse los exámenes tres meses después.

A pocos metros de ellas está Lorena, madre de una niña de dos años. Ella y su esposo están molestos y cuestionan que, viviendo al sur de la ciudad, del Andrade Marín, que están en el centro-norte de Quito, les hayan transferido al Comité del Pueblo. Para llegar a tiempo a la cita  debieron salir de su casa hora y media antes y pagar siete dólares de la carrera de taxi. Eso no sirvió de mucho pues el médico atendió a la niña dos horas más tarde, según informaron.
A María Eugenia le fue mejor ese día. Cuenta que le transfirieron del Hospital San Francisco, ubicado en Carcelén, y la atendieron enseguida.
“Lo que me encanta de aquí, hasta ahorita, es que se viene, se coge la cita y ese mismo día le atienden”. Le hicieron exámenes de sangre y laboratorio. En ocho días le entregaron los resultados  y le dieron turno para el especialista de forma inmediata.
A María Eugenia, igual que a los otros afiliados contactados para este reporte, no le dieron los medicamentos y debió comprarlos afuera. “Eso está mal, porque nosotros pagamos el Seguro y nos deben dar las medicinas”, comenta.
Uno de los casos más dramáticos es el de Patricio y su hijo con capacidades especiales, que tiene 25 años. Desde hace tres meses ellos acuden al Centro del IESS ubicado en el sector de Ponceano, en el nororiente de Quito.
Patricio señala que no tuvo dificultad para la primera cita médica. Él fue diagnosticado  de una desviación en la columna vertebral. Informa que primero le dieron cita en Medicina General, en donde le mandaron a tomarse una radiografía. Luego lo remitieron a Medicina Familiar y ordenaron una resonancia magnética. Entonces le mandaron para Trabajo Social y le dijeron que regresara luego de tres meses. El 22 de octubre le comunicaron que debe ser atendido por un traumatólogo, quien le explicó que, para autorizar la resonancia debe esperar una auditoría. Por último, para esa especialidad hay turnos dentro de 90 días.
“Yo reclamé porque, a la final, es un derecho que tenemos todos los que estamos aportando. Deberíamos tener el mejor seguro de salud y en todos los aspectos. A la final no sabemos qué es lo que están haciendo con la plata que nosotros pagamos. Como siempre, el Gobierno es el que se lleva toda la plata…  Si mi columna no resiste más, me quedo paralizado por culpa del personal administrativo de aquí. El médico general duplica el trabajo con el familiar. Debe haber personas capacitadas en lo administrativo para que esto funcione bien”.
Imagen: Este acto en el que se lo ve interncenir al presidente, Rafael Correa, por la inauguración del Centro de Especialidades Médicas Comité del Pueblo, costó $205 mil.
Para Patricio, este problema obedece a que han aumentado los beneficiarios pero no hay la capacidad suficiente para atenderlos.
A su hijo le ha ido peor. Nació con parálisis cerebral y no encuentra en el país las medicinas que necesita. Él tenía  un tratamiento especial en Italia,  de donde decidió regresar a Ecuador por las prebendas que ofrece el Gobierno para los migrantes. “No he recibido absolutamente nada.  Regresé hace año y medio con algo de plata. El Plan Retorno es una burla prácticamente. A mí me ofrecieron el Plan Cucayo, que daban préstamos para esto y lo otro. Lastimosamente creo que tengo que regresar por la situación de mi hijo”.
Para Patricio, la Fundación Manuela Espejo ahora es solo una figura pues todo fue derivado al Ministerio de Salud. Tras casi cuatro meses de trámites aún no ha podido renovar el carnet de minusválido que el Consejo Nacional de Discapacidades (Conadis)  extendió  hace 20 años a su hijo. Tampoco le ha ido bien en el Municipio, en donde hace 90 días solicitó el permiso para circular cuando hay pico y placa. No le han respondido hasta la fecha.
Este migrante, que vivió 15 años en Italia, asegura que, de haber sabido lo que ocurriría, no habría regresado a Ecuador.  Para mantener la calidad de vida de su hijo debe destinar para sus medicinas 300 dólares mensuales de su pensión de jubilado, que bordea los 500 dólares.
“El Gobierno no me da nada ni como discapacitado, peor como afiliado al IESS. En Italia mi hijo tenía todo, sin que  cueste un centavo”.
Este ciudadano, que regresó a Ecuador porque extrañaba sus raíces y creyó en el Gobierno, trajo sus ahorros y abrió un restaurante. Hace año y medio debió cerrarlo para atender a su hijo, que desarrolló epilepsia.
“De la revolución ciudadana mejor no hablemos. Socialismo es el poder al servicio del pueblo, no al revés”, comenta indignado.
En suma, una mañana fue suficiente para tener este diagnóstico de los primeros seis meses de operación del Centro de Especialidades Comité del Pueblo.
Si bien hay avances en atención al cliente, en el agendamiento de la primera cita con el médico general o familiar, el cuello de botella sigue siendo la atención especializada y la falta de medicinas y otros insumos que los afiliados deben pagar de su bolsillo, pese a que cada mes capitalizan con sus aportes la Caja del Seguro.
Estos son los viejos problemas estructurales que en ocho años el Gobierno de Rafael Correa no ha sabido solucionar.

§

La complicada tarea de contrastar la información
El 19 de octubre, Plan V solicitó una entrevista con Rafael Calvo, director del Centro de Especialidades Comité del Pueblo.
Su asistente tomó nota de la solicitud y ofreció responder durante la tarde. Tras una semana de espera y de insistentes e infructuosas llamadas al call center 3968200, Plan V visitó nuevamente a la funcionaria. Entonces ella informó que la solicitud había que enviarla al Departamento de Comunicación de la oficina matriz del IESS. La jefa de esta dependencia  indicó que el pedido se lo envíe a una cuenta de mail.
Imagen: Vista nocturna del edificio Centro de Especialidades Médicas Comité del Pueblo.
El 5 de noviembre se procedió de la forma indicada, pero hasta el mediodía del martes 10 de noviembre no llegó ninguna respuesta oficial. Entonces se efectuó una nueva llamada al Departamento de Comunicación para informar que el reportaje se publicaría sin la versión oficial, debido a la falta de respuesta.
A las 13:44, vía correo electrónico, la Asesoría de Comunicación de la matriz remitió las respuestas que adjuntamos a este informe. Ningún directivo concedió una entrevista sobre el tema.
1 100 pacientes atendidos cada día en 25 especialidades
El 31 de marzo,  el presidente Rafael Correa, al inaugurar el Centro de Especialidades IESS Comité del Pueblo, anunció que alrededor de 400 mil personas que viven en los barrios del norte de Quito se beneficiarán de sus servicios. Lo hizo mientras recorrió las instalaciones, se hizo chequear sus signos vitales, verificó el funcionamiento de los equipos y que la farmacia esté dotada de las medicinas suficientes para garantizar una atención eficiente a los afiliados.
Este centro de 21 400 metros cuadrados, en el que el Gobierno invirtió 23,2 millones de dólares, fue construido con el objetivo de descongestionar los hospitales Carlos Andrade Marín y San Francisco de Quito. Cuenta con 133 consultorios distribuidos en cinco pisos y 3 subsuelos para parqueaderos. Según estimaciones oficiales, tiene capacidad para atender cada día a un promedio de 2850 pacientes. Según el IESS, al momento atienden a un promedio de 1 100 pacientes diarios.
De ello se encargan  48 médicos y odontólogos especialistas, 35 generales, 3 odontólogos, 1 nutricionista, 2 psicólogas clínicas y 11 enfermeras, que atienden en  las 25 especialidades  y 10 servicios de imagen, farmacia, laboratorio y rehabilitación que están activos.
Según el Departamento de Comunicación del IESS, el tiempo máximo de espera para ser chequeado por un especialista es de cuatro semanas. Las personas entrevistadas para este informe cuestionan las cifras oficiales y aseguran que deben esperar hasta cuatro meses para obtener una cita en la mayoría de especialidades.
El IESS tampoco admite que en el Centro de Especialidades Comité del Pueblo no se esté entregando a los afiliados medicinas y otros insumos, como leche para niños especiales. Una vez más, la versión oficial contrasta con los testimonios ciudadanos.

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