Cléver Jiménez y Fernando Villavicencio son posibles blancos de un atentado con explosivos, según reporta la propia Policía Nacional, entidad que les brinda seguridad hasta que termine la amenaza.
La Policía Nacional reportó a la Fiscalía General del Estado que Fernando Villavicencio y Cléver Jiménez tienen encima de una amenaza de un atentado con explosivos. La noticia de la amenaza partió de Colombia.
Según versión de las más altas autoridades ecuatorianas, un individuo se acercó a un grupo de policías ecuatorianos, en la ciudad de Tulcán, e informó que grupos irregulares estaban preparando una serie de atentados en contra de varios personajes públicos y autoridades del Ecuador; y que uno de estos atentados sería con explosivos en contra de Villavicencio y Jiménez.
Este informante dijo que podía seguir aportando con información pero la condición que pedía a los policías era que se le permita transportar droga, sin restricciones, desde Colombia a Ecuador. Esto ocurrió el 22 de noviembre del 2018. La inusual "oferta" fue rechazada por las autoridades policiales.
Ese mismo día, Fernando Villavicencio había presentado una denuncia penal ante la Fiscalía General del Estado en contra de Rafael Correa Delgado y otros 40 funcionarios por el ilegal allanamiento de su casa y al despacho del exasambleísta Cléver Jiménez y el robo de sus pertenencias, la noche del 26 de diciembre del 2013.
Allanamiento a la casa de Fernando Villavicencio
Siete días después de este hecho, el 29 de noviembre, la policía hizo un parte informativo que llegó a las manos de la Comandancia de la Policía y a conocimiento de la ministra del Interior.
Por precaución y siguiendo el procedimiento legal, la Policía del Ecuador presentó una denuncia “urgente” ante la Fiscalía General del Ecuador para que empiece una investigación penal sobre esta amenaza. Y se decidió avisar a las personas mencionadas.
En la noche del viernes 30 de noviembre, Villavicencio recibió la llamada del Comandante General de la Policía en la cual se le informaba de la situación y anunciaba que el caso estaba ya en manos de la Fiscalía para la investigación correspondiente.
Un fiscal llegó a su casa y mostró a su familia la información proporcionada por la Policía. La información contenida en el informe policial fue considerada "sumamente grave". De acuerdo con el referido informe estos explosivos ya habrían entrado al Ecuador.
Más tarde, esa misma noche, la casa de la familia Villavicencio-Saráuz fue abordada por un escuadrón antibombas del GIR, con dos perros rastreadores, con los cuales se hicieron barridos tanto en el apartamento, como en el edificio residencial donde viven y la manzana del barrio. Esto alertó a los vecinos y sumó un grado de presión mayor sobre la familia.
Cléver Jiménez, de su parte, dijo que recibió una llamada del comandante de la Policía, para informar de los hechos; también lo llamó la Fiscalía, y conoce que se ha abierto una indagación previa. Él cree que se trata "de una falsa alarma", pero que ha recibido la protección policial adecuada. De todas maneras, dice estar prevenido en Zamora Chinchipe, donde permanece "con los ojos abiertos".
La Policía Nacional también ha proporcionado seguridad externa a la familia de Fernando Villavicencio, quien fue persuadido por las autoridades para inscribirse en el Programa de Protección de Víctimas y Testigos de la Fiscalía General, para contar con mayor protección, acción que se efetivizó en la mañana de este lunes 2 de diciembre.
De estos hechos se ha notificado a Fundamedios y a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos CIDH, en Washington, ya que tanto Villavicencio como Jiménez cuentan con medidas cautelares.