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LLURIMAGUA, LA CONEXIÓN TAURINA

El nombramiento de un  nuevo gerente de la Empresa Nacional Minera (Enami) y las presiones de Codelco para constituir una empresa que explote el yacimiento Llurimagua en la provincia de Imbabura abrió un escenario de tensión en todo el sector minero a pocos días que concluya el 2020, muchos temen que se apruebe un acuerdo bajo presión. 

Antes que finalice el 2020 la Corporación Nacional del Cobre de Chile, Codelco, quiere firmar con la Empresa Nacional Minera (ENAMI EP) la constitución de la empresa Llurimagua Copper Company Sociedad Anónima e iniciar los procesos de gestión financiera para la futura explotación del yacimiento Llurimagua, uno de los mas ricos del planeta, en el occidente de la provincia de Imbabura.

En su apuro por cerrar el acuerdo Codelco le pidió, a fines de noviembre, a la Procuraduría General del Estado, iniciar conversaciones amistosas para lograr constituir la sociedad anónima.  Pero no se trata de un pedido amistoso: es una confrontación porque Codelco piensa recurrir al “Convenio de Protección Recíproca de Inversiones” en caso de que sus pretensiones no sean favorables.

El pedido de conversación amistosa fue presentado en un boletín de prensa cuidadosamente elaborado en Chile y que evidencia la real tensión entre los dos países.

La realidad es que a Codelco no le costó un centavo conseguir su participación en ese gran yacimiento, además buena parte de estudios y prospección de esa zona le entregó el Estado y toda la información adicional que Codelco levantó, la mantiene en total reserva, lejos del conocimiento de las autoridades nacionales, en un claro ejemplo de malos socios.

Pese a las presiones internacionales y los aliados que Codelco tiene en el gobierno de Lenín Moreno, las autoridades del sector minero saben que es muy difícil firmar el llamado pacto de accionistas, que aún tiene que resolver un sinnúmero de ilegalidades.

El acuerdo de accionistas, que tiene al menos 100 ítems como derechos del área minera, constitución, aumento de capital, directorio, registros contables y financieros, plan de finanzas, garantías, fuerza mayor, etc, no ha podido aclarar temas fundamentales como la transferencia de bienes o patrimonio a la sociedad anónima.

Es un tema de relevancia, porque la empresa debe tener valorado el rico yacimiento que es Llurimagua. El artículo 162 de la Ley de Compañías establece como requisito que “los bienes aportados serán avaluados y los informes, debidamente fundamentados, se incorporarán al contrato”.

El mismo artículo agrega: “En la constitución simultánea las especies aportadas serán avaluadas por los fundadores o por peritos por ellos designados. Los fundadores responderán solidariamente frente a la compañía y con relación a terceros por el valor asignado a las especies aportadas. En la designación de los peritos y en la aprobación de los avalúos no podrán tomar parte los aportantes”.

Bajo esa premisa la sociedad anónima propuesta no puede ser valorada en cero.  Medios relacionados a la minería han dicho que entre los varios temas pendientes está el compromiso “fijado en el pacto de accionistas en 2015 en el que Codelco debe entregar a Enami toda la información geológica obtenida de la perforación de 100.000 metros en la concesión”. Esa información no ha sido entregada por Codelco y es la que no permite determinar la valoración del yacimiento.

 Conflictos en el territorio

La filial de Codelco en Ecuador es la empresa Exploraciones Mineras (Emasec) que trabaja en las parroquias de Junín, Chalguayacu Alto, Cerro Pelado y Barcelona. Algunos pobladores de la zona consideran que es el patio trasero del cantón Cotacachi y en busca del desarrollo de su espacio han aprendido a convivir con escepticismo con los técnicos de la filial chilena.

Pero esa relación, algo tensa, se ha deteriorado desde octubre de 2018 cuando terminaron los trabajos de prospección en la zona. “Desde entonces no sabemos nada y los resultados de los estudios son secretos”, detalla un ex colaborador de la empresa. “No puede hacer público mi nombre, si lo hace estaré amenazado por aquellos que colaboran con la empresa y quienes se muestran radicalmente contrarios a la minería”, nos dice.

Pero su mayor preocupación es que dentro del pacto de accionistas, en los documentos anexos, en la página 62, se incluye un plano que delimita la zona minera, el espacio del proyecto y un área de protección. Esta última zona tiene una extensión de 28 mil hectáreas  y creen que la nueva empresa busca controlar esa zona a su favor:  “quieren blindar el territorio alrededor para que nadie les moleste, para que la vecindad no entre incluso otras mineras y sus intereses se mantengan lejos, ellos pueden especular con el valor de los terrenos privados y debilitar a su competencia”, cuenta el ex empleado.

EL PACTO DE LA PENDEJADA

Así denominó el presidente Lenín Moreno al acuerdo que buscaba concretar la minera chilena Codelco con la Empresa Nacional Minera en abril pasado para explotar el yacimiento Llurimagua; cinco meses después los abogados de Codelco vuelven al ruedo para intentar cerrar un acuerdo que aún busca esquilmar al país.

La Empresa Nacional Minera (Enami) y la estatal chilena del cobre (Codelco), insisten en concretar la constitución de la empresa Llurimagua Cooper Company Sociedad Anónima, que permitirá desarrollar el rico yacimiento de cobre denominado Llurimagua, en la zona de Intag, provincia de Imbabura, con reservas metálicas sobre los 30 mil millones de dólares.

Información levantada por este portal da cuenta que en agosto pasado se retomaron los análisis jurídicos basados en “un nuevo modelo de negocio” y así aprobar el pacto de accionistas de la empresa.

El Ministerio de Energía y Recursos Naturales No Renovables  ha buscado caminos para concretar la sociedad anónima, alejada de las cláusulas abusivas que Codelco intentó imponerle al país. El pasado abril este portal publicó un informe llamado Llurimagua, La Fiebre del Cobre en el que se evidenció que en el pacto de accionistas se incluía una cláusula llamada “Deadlock”, que buscaba la venta forzosa de las acciones de Enami si no contaba con el capital para invertir en la mina.

El presidente Lenín Moreno aseguró no estar de acuerdo con la constitución de la sociedad anónima bajo las normas que pretendían imponer, dijo además contar con un informe desfavorable de la Secretaría Jurídica de la Presidencia y calificó a ese acuerdo como “pendejada”.

La publicación congeló las conversaciones y las intenciones de Codelco, expresadas por sus abogados del estudio Pérez Bustamante Ponce. Pero luego del susto intentan constituir la empresa.

En un oficio del pasado 9 de julio el ministro de energía y recursos naturales no renovables, René Ortiz, le dijo a la minera chilena que la falta de recursos estatales obligan a que sea la iniciativa privada la que asuma esa tarea:

La Empresa Minera Estatal, debe dar un paso al costado en los proyectos en que ha pretendido emprender. Por ello, le hago saber que la intención del Gobierno Ecuatoriano es la de disponer de las acciones en la compañía a formarse para el desarrollo de la mina Llurimagua. Esta intención tendrá necesariamente efectos sobre el esquema planteado entre las dos partes, especialmente en el papel del operador del proyecto”.

El ministro Ortiz aseguró que la empresa cumplirá los acuerdos binacionales entre Ecuador y Chile y que la empresa será constituida bajo la figura de Sociedad Anónima en la que: “el 51% de las acciones pertenecerá a la estatal minera Enami y el 49% a Codelco, al amparo de dos dictámenes de la Procuraduría General del Estado”.

Luego de la constitución de la compañía se subastará, dice el ministro, en un proceso abierto, transparente, ese 51% que le corresponde a Enami.

El ministro aseguró que existen “siete compañías mineras de gran calibre mundial que ya han expresado interés por participar de dicho proceso, incluyendo Codelco”.

Pero ese plan propuesto por el Ministerio de Energía tiene muchos obstáculos que enfrentar, sobre todo porque el proyecto original para Llurimagua consistió en crear  una Empresa de Economía Mixta, entre Enami y Codelco, donde las acciones no podían venderse y Ecuador nunca iba perder el control o gobierno de la empresa.

El migrar a una sociedad anónima, privada, requiere sobre todo valorar los aportes de las partes y para nadie es desconocido que Codelco entró a esta sociedad sin invertir un dólar por la concesión.

Antes de cualquier subasta de acciones debe existir una valoración integral del proyecto, que implica saber la inversión realizada en estudios del yacimiento y las proyecciones futuras de lo que será la mina.

De la información que el Estado ha compartido con el sector minero, el yacimiento de Llurimagua puede ofertarse en 400 millones de dólares.  Pero en esa valoración no se contabiliza la información que Codelco ha levantado sobre ese campo y que además mantiene en secreto.

Otra interrogante de doble vía es la posición de las diversas empresas interesadas en ofertar por el 51% del paquete accionario de Enami; se preguntan si Codelco también capitalizará su porcentaje de acciones y si cuenta con los recursos para ello.

La respuesta es un misterio, el Ecuador ha sido franco con su socio al decirle que no tiene dinero. Codelco en cambio, esconde información de los hallazgos geológicos que ha hecho y el Estado desconoce si tiene los recursos para invertir.

LA GUERRA POR LLURIMAGUA

El roce de dos ejecutivos de una empresa minera desató un conflicto de proporciones épicas que tiene como centro de esta batalla al gigantesco yacimiento de cobre denominado Llurimagua, en el occidente de la provincia de Imbabura.

Existen estudios preliminares que estiman al menos 30 mil millones de dólares en riqueza y como proyecto podría venderse en la bolsa de valores internacional en 5 mil millones de dólares.

Es toda una fortuna que ha desatado tensas relaciones entre dos multinacionales: la chilena Codelco y la austrialana Hancock Prospecting Pty Ltd, representada en Ecuador por Hanrine Ecuadorian Exploration. 

El conflicto se desató el pasado 27 de julio con el anuncio de la detención de Carlos de Miguel, gerente Hanrine, por una denuncia anónima que acusó al empresario de tenencia ilegal de armas y municiones.

Fue llevado a la fiscalía para ser juzgado por flagrancia pero la jueza Geovanna Palacios determinó su libertad. La ministra de gobierno María Paula Romo fue quien informó de su detención en su cuenta de twitter bajo la etiqueta #CombateAlDelito.

Para la ministra Romo y para el secretario Juan Sebastián Roldán no era desconocido que Haancock, junto a De Miguel buscaban revertir desde 2017 la concesión de Codelco en el yacimiento Llurimagua y pagar al Estado $400 millones de dólares por esa área. De hecho Codelco pagó $0 dólares por la riqueza bajo el suelo de Intag: un regalo de Rafael Correa a la estatal chilena, con apoyo de operadores como el entonces ministro de minas, Javier Córdova.

Hanrine emitió decenas de cartas a todas las instancias estatales, incluso al presidente Lenín Moreno, buscando ese cometido. El resto de empresas mineras también esperan que esa área pueda ser subastada.

El pasado 5 de junio la procuradora general de Codelco, Lorena Ferreiro, desde Santiago de Chile, envió una carta a Garry Korte, gerente ejecutivo de Hancock Prospecting Pty Ltd en la ciudad de Perth, Australia, con copias al viceministro de Minería Fernando Benalcázar y Danilo Enrique Icaza Ortiz, Gerente General Empresa Nacional Minera (ENAMI) en la que pide dejar de interferir en sus negocios.

La carta, redactada en inglés en su parte medular dice. “ Dada la fase en que se encuentra el Proyecto Llurimagua y teniendo en cuenta las inversiones realizadas por Codelco, cualquier acción ulterior de Hancock constituirá sin duda una interferencia consciente e intencionada que podría ser extremadamente perjudicial para los derechos contractuales de Codelco”. 

Agrega finalmente: “A la luz de lo anterior, Codelco solicita que Hancock y cualquiera de sus subsidiarias y/o entidades afiliadas desistan inmediatamente de cualquier conducta que pueda interferir, directa o indirectamente, con las relaciones contractuales de Codelco relacionadas con el Proyecto Llurimagua. Además, Codelco se reserva todos sus derechos contra Hancock con respecto a cualquier conducta pasada o continua que interfiera con sus relaciones contractuales como se ha establecido anteriormente, incluido su derecho a solicitar medidas cautelares, daños y cualquier otra orden que se considere apropiada a la luz de las circunstancias”.

Codelco ha gozado de relaciones poderosas en el gobierno de Lenín Moreno, tal como lo demostró este portal en su informe que desnuda el lobby ejercido por Juan Sebastián Roldán y su tío Francisco Roldán, que presionaron por firmar un acuerdo lesivo para el Ecuador al intentar aprobar cláusulas por demás abusivas en el acuerdo de accionistas entre la Empresa Nacional Minera y Codelco que deben desarrollar el yacimiento Llurimagua.

Tampoco era secreto que Hanrine se había adjudicado importantes áreas mineras en el noroccidente de Imbabura, una de ellas, Imba 02 en la zona de Buenos Aires, donde se desarrolló un enorme engranaje de minería ilegal en cantón Pimampiro.

También posee otras áreas como IMBA 01, IMBA 03, 05, 06 y Amadores. Conseguir Llurimagua, al sur de las concesiones que posee, la convertiría en poseedora de los yacimientos de cobre mas grandes de la región. 

Es en ese escenario, en el momento de mayor conflicto entre mineras, que sucede la detención de De Miguel, un ex marine de los Estados Unidos, que además es un viejo conocido en el sistema de inteligencia ecuatoriano, porque a través de la empresa BlueCell, brindó seguridad a funcionarios de la embajada del Ecuador en Londres y del asilado Julian Assange.  

LOS AMIGOS DE CARLOS DE MIGUEL

La cercanía y confianza construida entre las autoridades del gobierno de Rafael Correa, adecentaron el camino para la concesión de varios títulos mineros en la zona de Buenos Aires, a través de su representada Hanrine. Es inocultable la amistad entre el entonces ministro de Minas, Javier Córdova y De Miguel, y no menos importante la relación con el entonces gerente de la empresa minera pública ENAMI, Stivie Gamboa, que estampó su firma en las adjudicaciones y que se convirtió en una relación comercial más profunda. Gamboa dejó la vereda pública y se convirtió en asesor jurídico de Hanrine.

UN AUTÉNTICO JAMES BOND

La hoja de vida que exhibió Carlos de Miguel al gobierno de Rafael Correa el año 2010, sin duda impresionó al círculo íntimo, en especial a Rommy Vallejo. Con estudios en gestión de operaciones en la Universidad de Harvard y una licenciatura en administración de finanzas multinacionales en la Wharton School de la Universidad de Pennsylvania, De Miguel se ganó un puesto de confianza en la estructura revolucionaria, aunque sus supuestas credenciales no exhibían empatía ideológica, en realidad eso a nadie importaba.

Su curriculum, decorado con experiencia en Goldman Sachs y el Eximbank, le concedía un singular valor agregado. Qué decir de sus habilidades en el plano militar y de inteligencia: entrenado con miembros de la SEAL, Delta Force, SWAT del FBI, DEA, Fuerzas Especiales de EEUU., y de las IDF. Con ese cartel, Carlos de Miguel pasó la puerta grande de la Secretaría de Inteligencia SENAIN, donde se aseguró varios contratos reservados, cuyas cifras y resultados jamás se sabrán. No solo lideró investigaciones especiales de inteligencia, también levantó informes sobre áreas estratégicas como electricidad, petróleo, minería, telecomunicaciones, así ganó una ventaja única y el acceso a información para objetivos futuros.

La relación directa con Pablo Romero el año 2012 le permitió dirigir la operación Hotel dirigida a brindar protección a Julian Assange en Londres y de paso informar directamente a Rafael Correa, sobre las actividades del hacker australiano. Los primeros sistemas de comunicación instalados por Blue Cell en la embajada de Ecuador en Londres, le aseguraban a Correa acceso directo a los movimientos de Assange.

La célula azul (Blue cell) código que aparece en una serie de documentos reservados de la Senain, se combinaría luego con la célula blanca (UC Global) empresa que asumió la custodia y espía a Assange, así como la protección a las hijas de Rafael Correa y Lenín Moreno.

Las pocas imágenes que se han logrado de De Miguel son junto a Assange y miembros del partido español Podemos, uno de ellos el Xema Guijarro, que fue asesor del canciller Ricardo Patiño.

De Miguel fue denunciado por un ex colaborador de Hanrine, Ricardo L. que ocupó la subgerencia de seguridad, que además es presidente de un club de tiro al que asisten policías y aficionados. La defensa técnica de Ricardo López, tres veces campeón mundial de tiro, envió este comunicado que lo puede leer en este enlace.

¿Y la relación de De Miguel con Hancock? En esta detención se le pudo consultar y a través de unos de sus abogados se aseguró ser una relación de al menos 15 años con la multinacional australiana.