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Etiqueta: Fernando Villavicencio

Assange y Villavicencio | Investigación Filtraleaks

Tomado de FiltraLeaks.com el primer medio del mundo dedicado exclusivamente a cubrir noticias sobre filtraciones y a cubrir lo que sucede en el mundo a través de filtraciones. MilHojas reproduce este reportaje escrito por el periodista Justin Martínez.
Filtraleaks es un medio dirigido por el reconocido periodista argentino Santiago O Donnell

https://filtraleaks.com/investigacion-filtraleaks/assange-y-villavicencio/

Por Justin Martinez

En marzo de 2019, se publicaron miles de documentos, fotos y mensajes de texto que revelaron la corrupción y las maniobras financieras offshore del Presidente del pequeño país sudamericano de Ecuador.

La respuesta a esta filtración llevó al arresto y, probablemente, a la condena a cadena perpetua del denunciante más famoso del mundo, Julian Assange, un hombre que era tanto despreciado por sus poderosos enemigos como venerado en todo el mundo como defensor de la libertad de información y la lucha contra el poder estatal.

Pero Julian Assange nunca filtró estos documentos.

De hecho, fue Fernando Villavicencio, un intrépido periodista ecuatoriano, un hombre que dedicó años de su vida a luchar contra la corrupción en su país natal, quien sacó la información a la luz. Un hombre que, hace apenas unos meses, perdió la vida mientras se postulaba para presidente con una plataforma anticorrupción, en un asesinato que cambiaría las elecciones de su país y que sería noticia en todo el mundo.

La historia de esta filtración, prácticamente desconocida para el mundo fuera de Ecuador, y las obras de estos dos hombres han transformado la sociedad ecuatoriana y la forma en que el mundo ve la libertad de prensa.

Julian Assange

El 19 de junio de 2012, Julian Assange se refugió en la embajada ecuatoriana en Londres y solicitó asilo político, que finalmente fue concedido por el entonces presidente de Ecuador, Rafael Correa, en agosto de ese año. La solicitud de asilo fue un acto de desesperación por parte del denunciante más famoso del mundo, un último intento de escapar del pedido de captura de Estados Unidos.

La fama de Assange se consolidó como fundador de WikiLeaks, un sitio web famoso por la publicación sin censura de miles de documentos clasificados e información delicada, a menudo especialmente embarazosa para los gobiernos de Estados Unidos y otras potencias militares occidentales. Ejemplos incluyen la publicación en julio de 2010 de más de 91,000 documentos, que contenían informes militares secretos de Estados Unidos sobre la guerra en Afganistán, seguida más tarde en el año por la publicación de más de 400,000 archivos militares clasificados sobre la gestión estadounidense de la guerra en Irak. El año concluyó con la publicación de miles de cables diplomáticos que revelaron evidencia de masacres de civiles por parte de las fuerzas estadounidenses, así como los entresijos de la presión diplomática estadounidense sobre los estados extranjeros.

Este acto final, conocido como Cablegate, que el Departamento de Justicia de Estados Unidos calificó como «uno de los mayores compromisos de información clasificada en la historia de Estados Unidos», se llevó a cabo en cooperación con importantes medios de comunicación internacionales como The New York Times, El País, Der Spiegel, Le Monde y The Guardian.

Fue esta filtración masiva la que finalmente llevó a que se acusara a Assange en Estados Unidos de 18 cargos relacionados con «obtener, recibir y divulgar ilegalmente información clasificada».

En su refugio en una embajada ecuatoriana

En 2012, Assange ya temía que Estados Unidos lo persiguiera por Cablegate y enfrentaba cargos por acusaciones de violación en Suecia, sabiendo que una eventual extradición a Estados Unidos era probable si lo arrestaban. Buscó refugio con la ayuda del entonces presidente ecuatoriano, Rafael Correa, autodenominado «socialista del siglo XXI».

Correa y su movimiento ya habían llevado las relaciones con Estados Unidos a lo que Beatriz García Nice, asociada al Programa Latinoamericano en The Wilson Center, llamó «una crisis». Además de las reformas económicas populistas de izquierda, la administración de Correa había mantenido una relación «desafiante» con Estados Unidos en la que Ecuador «no necesariamente seguía todo lo que Estados Unidos esperaba o deseaba». Una postura arraigada en la creencia en la soberanía ecuatoriana e independencia de un poder «imperialista». Esto lo llevó, entre otras acciones, a negarse a renovar un arrendamiento que permitía a la Marina de Estados Unidos mantener una base militar en su nación en 2009.

Pero el punto culminante de la desafianza de la administración hacia Estados Unidos fue la decisión de Correa de otorgar no solo asilo a Assange, sino permitirle permanecer en la embajada ecuatoriana en Londres durante todo su mandato, a salvo del sistema de justicia penal de Estados Unidos.

En una entrevista de 2014 con Charlie Rose, Correa explicó que su gobierno había pasado dos meses revisando la solicitud de asilo de Assange y determinó que, en caso de que fuera extraditado a Estados Unidos y acusado por la filtración de documentos gubernamentales, «no había garantía de debido proceso» que Assange tenía derecho como periodista.

Fernando Villavicencio

En los años que Julian Assange permaneció en la embajada ecuatoriana, la administración Correa lo destacó y garantizó su seguridad como símbolo de libertad de prensa y resistencia contra el poder estadounidense. Mientras tanto, el periodista ecuatoriano Fernando Villavicencio estaba enfrascado en una batalla contra un gobierno que él denunciaba como corrupto y ávido de poder en su propio país.

Fernando Villavicencio había pasado sus años formativos como periodista de investigación antes de entrar en la política en los últimos años. Fue asesinado en la antesala de las elecciones presidenciales ecuatorianas de 2023, en las que era candidato con una plataforma anticorrupción.

Su obituario en The Guardian elogiaba su tiempo como periodista cuya «crítica vehemente» a Correa lo hizo una figura reconocible en Ecuador. The Times lo describió como un «periodista destapador de escándalos» que jugó un papel crucial en exponer un escándalo de soborno que eventualmente llevó a la condena del expresidente Rafael Correa». Una condena que finalmente ocurrió en 2020 y fue la culminación de dos décadas de acusaciones de corrupción de Villavicencio.

La batalla contra Correa fue brutal para Villavicencio. Según The Times, «En 2014, el Sr. Villavicencio buscó refugio durante varios meses con la comunidad indígena Sarayaku en la Amazonía después de ser condenado a prisión por insultar al Sr. Correa». En 2017, Villavicencio se vio obligado a esconderse nuevamente después de que un juez ordenara su prisión por el uso de «correos electrónicos hackeados en una investigación sobre presunta corrupción en una empresa petrolera» en 2016.

La persecución de un periodista por supuesta «difamación» de una figura pública como el presidente, así como por la liberación de materiales gubernamentales, parece contradecir las afirmaciones de Correa de ser un defensor de la libertad de los denunciantes en lo que respecta a su protección de Assange. Pero no estaba solo, el gobierno de Correa fue criticado por restringir la prensa en su nación y sofocar la disidencia interna mientras utilizaba la estancia de Assange en su embajada para destacar sus credenciales de libertad de expresión en el extranjero.

Assange y Villavicencio

El trato completamente opuesto por parte de la administración Correa creó una línea divisoria nítida entre los dos hombres que definiría su relación mutua.

Villavicencio hizo los informes iniciales en 2015 sobre documentos filtrados que revelaron una relación tensa entre Assange y el personal de la embajada ecuatoriana, incluido un incidente en el que Assange tuvo un altercado con un guardia de seguridad después de ser sorprendido manipulando el equipo de seguridad de la embajada y otro en el que parece que Assange derribó una estantería en su habitación dentro de la embajada.

También estuvo involucrado en una historia de 2018 en The Guardian, que reveló los costos extensos, que sumaron más de 5 millones de dólares en cinco años, y el uso de servicios de seguridad que el gobierno ecuatoriano utilizó para facilitar la estancia de Assange.

Este comportamiento indisciplinado por parte de Assange y los costos significativos, tanto financieros como de mano de obra, para el gobierno ecuatoriano, se citarían más tarde como parte de la razón para su expulsión de la embajada.

La cobertura negativa sobre Julian Assange y su asilo en Ecuador se originó en lo que Fidel Narvaez, ex cónsul y primer secretario en la Embajada Ecuatoriana en Londres, llamó el disgusto personal de Villavicencio por el hombre. «Villavicencio, desde el principio, siempre atacó a Julian Assange», con una vehemencia y consistencia que rozaba la «obsesión», sostiene Narvaez.

Narvaez afirma que esta vendetta personal nació de la opinión de Villavicencio de que «Julian era un protegido del gobierno [Correa]». Un régimen que había protegido la libertad de Assange y lo usó como herramienta para afirmar que Correa era un defensor de la libertad de expresión mientras perseguía y oprimía a periodistas ecuatorianos que se atrevían a criticarlo, como Villavicencio.

Según Narvaez, el periodista ecuatoriano no podía entender por qué, si un denunciante como Assange realmente luchaba contra el poder estatal, «¿por qué no publica sobre la corrupción en Ecuador y Rafael Correa?»

Cristina Solórzano, amiga cercana y colega de Villavicencio, una periodista ecuatoriana que trabajó con él en investigaciones sobre corrupción en empresas petroleras estatales del país y también en historias relacionadas con Julian Assange, afirma que Villavicencio solía decir que Assange había «aceptado el asilo a cambio de su silencio».

Villavicencio señaló el hecho de que, en 2010, antes de que se le ofreciera asilo, Assange había publicado cables que no eran favorables a la administración Correa con respecto al manejo inadecuado de la deuda externa y el supuesto financiamiento de las FARC a la campaña de Correa. No se filtraron tales documentos después de que Assange ingresara a la embajada.

Solórzano explica el pensamiento de Villavicencio sobre Assange de la siguiente manera: «Después de eso, Assange no hizo ninguna pregunta, ninguna filtración que comprometiera al Gobierno, en cuanto a la corrupción masiva, o el ataque a los periodistas, como en mi caso, he sido procesada nueve veces; guardó silencio sobre la violación de los derechos humanos, la libertad de expresión y la corrupción, no solo de Correa, sino también de Hugo Chávez, Nicolás Maduro, el Gobierno de Nicaragua o lo que sucede con Vladimir Putin».

Según informa The Times, Villavicencio realmente envió información a WikiLeaks en 2015 sobre el espionaje del gobierno ecuatoriano a periodistas, pero nunca fue publicada. The Times cita a Villavicencio diciendo: «Era información de interés internacional».

La Filtración de los Papeles INA

Después de que Rafael Correa decidiera no postularse para otro mandato en las elecciones presidenciales ecuatorianas de 2017, su vicepresidente Lenín Moreno fue elegido como su sucesor en la Presidencia y en el movimiento político de Correa.

Sin embargo, apenas meses después de asumir la presidencia, quedó claro que el sucesor de Correa había optado por romper radicalmente con la ideología y el movimiento político de su predecesor. Moreno se movió hacia la derecha en términos de gasto público y regulación de la economía, pero también, crucialmente, en política exterior.

En un giro de 180 grados respecto a la postura antiimperialista de la administración Correa, Moreno comenzó a «regularizar la relación con Estados Unidos» hasta el estatus de «socio» nuevamente, según Beatriz García Nice.

«El personal de la embajada [de Estados Unidos] fue repentinamente bienvenido a eventos oficiales nuevamente», además de recibir informes nuevamente de funcionarios ecuatorianos que los habían ignorado durante los años de Correa.

Pero lo más crucial fue una reevaluación de la permanencia continua de Julian Assange en la embajada ecuatoriana. En su primer año en el cargo, Moreno se refirió a Assange como un «problema heredado» de su predecesor y una «piedra en el zapato» de la cual quería deshacerse.

Finalmente, tendría la oportunidad desde una fuente inesperada. En 2019, con la publicación de los Papeles INA, una colección de mensajes de telegramas, correos electrónicos, fotografías y documentos que detallan la existencia de una empresa offshore conocida como la Corporación INA, dirigida por Moreno y su familia desde que era vicepresidente de Ecuador en 2012.

La filtración fue informada por primera vez en el artículo publicado el 19 de febrero de 2019, por los autores Christian Zurita Ron y Fernando Villavicencio. El artículo se titula «El Laberinto Offshore del Presidente» e incluye imágenes de documentos oficiales en la disolución de la corporación INA después de la publicación original, el certificado que muestra su establecimiento en Belice, entre otros. El artículo se refiere a la corrupción de Moreno como un «laberinto» debido a las extensas conexiones de su familia y amigos cercanos en el esquema de lavado de dinero, acusando también a la primera dama y al hermano del presidente, Edwín Moreno.

El artículo acusa a Moreno de usar esta empresa, entre otras cosas, para realizar múltiples transferencias, «desde diciembre de 2015 hasta febrero de 2016, por un valor de 133,400 euros que han sido respaldados en documentos del Banco Santander de España, que prueban que INA Investment entregó ese dinero al ciudadano español Emilio Torres Copado, para la compra de un apartamento de 140 metros cuadrados que incluye un porche de terraza de 12.4 metros en Villajoyosa, Alicante, con vistas al Mar Mediterráneo».

Una práctica que ocurrió a pesar de que, como señala el artículo, «el gobierno de Lenín Moreno está en contra de mantener relaciones con paraísos fiscales, hasta el punto de que en 2017, un referéndum prohibió a los funcionarios públicos llevar a cabo operaciones offshore». Una ley que la filtración de los Papeles INA mostró que estaba violando claramente.

Los documentos filtrados fueron compilados posteriormente en el sitio web anónimo Inapapers.org, que incluye aún más acceso sin editar a los documentos filtrados que sugerían corrupción y un estilo de vida lujoso que resultaba personalmente embarazoso para el presidente. Una de esas fotos fue publicada en el New York Post de Moreno en la cama con un plato lleno de langosta en un lujoso hotel en un momento de creciente austeridad fiscal en el gasto público de su gobierno para ayudar a los pobres de Ecuador.

Assange finalmente expulsado

La filtración de los Papeles INA enfureció comprensiblemente a Lenín Moreno. Se enfureció en entrevistas y en Twitter por lo que consideraba una invasión de su privacidad y una fabricación destinada a difamarlo. Pero curiosamente, dirigió su ira no a Villavicencio o Zurita, sino a Julian Assange.

Ni Assange ni su sitio web WikiLeaks estuvieron involucrados en la difusión de los materiales ni en la cobertura periodística de dichos materiales. La única interacción que WikiLeaks tuvo con la historia fue un tuit el 25 de marzo que incluía un enlace al sitio web Ina Papers.

Moreno arremetió contra WikiLeaks después de este post. Afirmó que ellos y Julian Assange estuvieron involucrados en la liberación de estos documentos y estaban filtrando en su contra.

No hubo indicación de que Assange hubiera estado involucrado en la filtración; los materiales nunca se publicaron en el sitio web de WikiLeaks y la relación profundamente acrimoniosa entre Villavicencio y Assange hacía poco probable que los materiales vinieran de él.

Sin embargo, dos semanas después, Moreno anunció que revocaría el estatus de asilo de Assange y permitiría que la policía británica lo arrestara en la embajada ecuatoriana. Su arresto fue seguido inmediatamente por el anuncio del Departamento de Justicia de Estados Unidos de 17 cargos en su contra por violación de la Ley de Espionaje. El escenario estaba listo para que Julian Assange pasará el resto de su vida en prisión.

Según Solórzano, Villavicencio tenía sentimientos encontrados sobre la decisión de expulsar a Assange. Estaba básicamente de acuerdo en que había permanecido demasiado tiempo, pero le preocupaba la decisión de permitir que la policía británica ingresara a la embajada para realizar el arresto, algo que consideraba una violación de la soberanía de Ecuador, diciendo: «Creo que el Gobierno ha actuado de una manera muy desesperada, básicamente comparto la decisión de que Julian Assange debería haber salido de la Embajada hace mucho tiempo porque ha actuado deslealmente con Ecuador, pero la forma en que ocurrió este desenlace me preocupa».

La decisión de revocar el estatus de asilo de Julian Assange basada en los Papeles INA parece ser un movimiento descaradamente interesado por parte de Lenín Moreno. Pero lo curioso y trágico de todo el evento fue que Fernando Villavicencio finalmente derribó a uno de sus enemigos, sin embargo, de manera no intencionada; no fue un político corrupto, fue un colega periodista.

Consecuencias

Hoy en día, Assange aún está en una prisión británica esperando la extradición a Estados Unidos. Ha liderado numerosas apelaciones contra los cargos que enfrenta, y la batalla legal ha llevado a un movimiento de activistas que exigen su liberación. Organizaciones que defienden la libertad de prensa, como Reporteros Sin Fronteras y la Federación Internacional de Periodistas, han denunciado el caso en su contra como la persecución de un periodista por revelar secretos gubernamentales. Un grupo de importantes organizaciones de noticias, incluyendo The New York Times y The Guardian, ha emitido una declaración conjunta instando a Estados Unidos a retirar su caso contra Assange, diciendo que representa «un precedente peligroso y amenaza con socavar la Primera Enmienda de Estados Unidos y la libertad de prensa».

Continúan diciendo que «obtener y revelar información sensible cuando es necesario en interés público es una parte fundamental del trabajo diario de los periodistas. Si ese trabajo se criminaliza, nuestro discurso público y nuestras democracias se debilitan significativamente».

Una declaración que, irónicamente, sería una defensa adecuada del trabajo de Fernando Villavicencio, cuyo trabajo filtrando documentos privados en el caso de los Papeles INA y otros lo ha convertido en un símbolo del poder de la prensa en su país natal.

La filtración y la decisión posterior de expulsar a Assange llevaron a Rafael Correa a menospreciar a su sucesor tanto por la corrupción que se reveló como por ser «el mayor traidor en la historia ecuatoriana y latinoamericana» con la decisión de expulsar a Assange de la embajada.

Correa atribuye a Moreno y a su ruptura radical con la política correista un colapso completo de las perspectivas electorales de su movimiento en Ecuador. Moreno dejó el cargo con una escasa aprobación del 4,8%, y fue sucedido en 2021 por un conservador y ex rival electoral de Correa, consolidando la primera derrota electoral presidencial para el movimiento de Correa desde 2007.

Las elecciones presidenciales ecuatorianas de 2023 resultaron en otra derrota para un candidato que apoyaba a Correa. Según Beatriz García Nice, Correa «culpa de la pérdida [de su movimiento] en esta elección en particular a dos cosas principales. La primera es Lenín Moreno, cómo su traición realmente tuvo un impacto profundo en continuar la forma de gobernar de ‘Ciudana’. Y la segunda es la muerte de Fernando Villavicencio».

Fernando Villavicencio fue asesinado el 9 de agosto de 2023, tiroteado mientras estaba en la campaña para las próximas elecciones presidenciales. Había decidido entrar en la política para continuar su lucha contra la corrupción que había llevado a cabo durante muchos años en el periodismo. Su muerte conmocionó al país y recibió cobertura mediática de todo el mundo, con The Times calificándola como un «punto de inflexión» para el país, mostrando que su gobierno había perdido por completo el control del país ante los narcotraficantes de los vecinos Colombia y Perú, quienes se sospechaba que estaban involucrados en su asesinato y habían ganado mayor prominencia en el país en los últimos años.

Según García Nice, el público en general llegó a ver a Villavicencio como un «símbolo de resistencia contra individuos y élites corruptas» que habían llevado a Ecuador a la decadencia y la violencia a lo largo de múltiples partidos y administraciones. Tenía la credibilidad para convertirse en ese símbolo debido a su coherencia al atacar la corrupción en la política, ya fueran partidarios de Correa o enemigos como Lenín Moreno.

Con su muerte, Fernando Villavicencio se convirtió en un mártir y un símbolo, dando su vida en la lucha por un mejor gobierno para el pueblo de Ecuador, a través de su periodismo y su campaña presidencial, que fue truncada trágicamente.

Hoy en día, Julian Assange está en prisión, posiblemente esperando una condena a cadena perpetua por exponer los pecados del gobierno más poderoso del mundo. Su encarcelamiento ha inspirado a miles a exigir mejores protecciones para los periodistas en todo el mundo.

A pesar de sus diferencias y su feroz odio mutuo, los destinos de estos dos hombres están increíblemente entrelazados. Sus historias de vida son, y seguirán siendo, ejemplos extraordinarios del poder del periodismo para desafiar al poder y remodelar el mundo.

Cuando la Asamblea Nacional volvió a Fiscalizar: El trabajo de la Comisión de Fiscalización presidida por Fernando Villavicencio

Pese a los boicots, a la persecución por sus denuncias y a no contar con una bancada que apoye su gestión en la Asamblea, Fernando Villavicencio realizó un trabajo de fiscalización sin precedentes en las últimas dos décadas

La reputación alcanzada por su trabajo como activista y periodista de investigación, aunada a un disruptivo discurso de campaña en el que planteaba desde reformas al sistema legislativo, como la instauración de un esquema bicameral, hasta una profunda fiscalización de la gestión pública, llevaron a Fernando Villavicencio Valencia a alcanzar una curul en la Asamblea Nacional.

Las importantes tramas de corrupción que develó y logró llevar hasta la justicia fueron no solo su mayor credencial para este arriesgado salto a la política, sino que generaron una gran expectativa que fue superada con creces.

“Vamos a demoler esta asamblea corrupta”, advertía el entonces candidato a legislador en una de sus intervenciones ante la prensa. Y argumentaba la trascendencia que tiene en la vida de la gente el combate a la corrupción: “aunque a los políticos corruptos y delincuentes no les guste esta lucha, está probado que entre 20% y 25% del valor de las obras o proyectos es el costo de la corrupción. Es decir, la lucha en contra de esto es la primera batalla por el empleo, la salud y la educación. Si bajamos ese costo tenemos importantes recursos para impulsar proyectos de desarrollo”.

Fernando Villavicencio se propuso investigar casos de corrupción de los Gobiernos de Rafael Correa, Lenín Moreno y Guillermo Lasso; por ello se planteó un voluminoso plan de trabajo con 26 temas de investigación. Algunas de sus promesas de campaña fueron hacer públicos los procesos y condiciones de contratación de aproximadamente $60.000 millones en deuda externa, así como develar las irregularidades en la repotenciación de la Refinería de Esmeraldas, en la renegociación de contratos petroleros, en la construcción del proyecto Coca Codo Sinclair; además del manejo irregular de las empresas públicas, entre otras.

En febrero de 2021, Fernando Villavicencio resultó electo como asambleísta nacional para el período 2021-2025. Llegó al legislativo por la Alianza Honestidad, aunque meses después se separó de esa organización y se declaró independiente. El 24 de mayo de ese año, fue escogido presidente de la Comisión de Fiscalización y Control Político.

A pesar de los boicots, desde esta Comisión, al trabajo de Villavicencio, con triquiñuelas como no dar quórum para tratar determinados temas o no aprobar sólidas investigaciones para que no sean debatidas en el pleno de la legislatura, durante dos años el exlegislador investigó al menos 34 temas, presentó 13 denuncias y dos noticias criminis en la Fiscalía General del Estado sobre narcotráfico, ¨narcopolíticos¨ y corrupción. Presentó a debate y votación de la Comisión de Fiscalización, nueve casos que revelaron irregularidades en contratos de fletamento de buques, de preventa de crudo, en obras para la construcción de la central hidroeléctrica Coca Codo Sinclair y del parque eólico Minas de Huascachaca y en la ejecución del Sistema Único de Compensación Regional (Sucre).

La expectativa sobre la gestión de Villavicencio fue más que cumplida. Aquí presentamos una breve revista a su prolífico trabajo.

De su paso por la Asamblea, sus cercanos destacan su imparable ritmo de trabajo (dormía cuatro horas diarias y trabajaba todos los días). “En dos años, Fernando, como presidente, hizo el trabajo que no se hacía desde hace 15 años en esa Comisión (de Fiscalización). Llevó un plan de trabajo que no se había visto antes, donde cada legislador propuso casos de investigación que debían presentar a través informes de fiscalización para su aprobación. Dejó esa comisión sin ningún escándalo de corrupción”, dice César Gonzaga, amigo y colaborador de Villavicencio.

Entre mayo de 2021 y mayo de 2023, la comisión de Fiscalización y Control Político celebró 147 sesiones, presentó ocho informes de fiscalización, tramitó 16 juicios políticos y recibió 462 comparecencias.

Detalle de los juicios políticos tramitados

# juicioFuncionariosAsambleístas proponentesSustanciación Comisión de FiscalizaciónResolución del pleno
1Dr. Pablo Celi, Contralor General del EstadoJuan Lloret (UNES)Informe enviado al Pleno de la Asamblea. Se recomendó juicio político.Censurado por el pleno de la Asamblea
2Dr. Freddy Carrión, Defensor del PuebloYeseña Guamaní (ID)      Ricardo Vanegas (PK)Informe enviado al Pleno de la Asamblea. Se recomendó juicio político.Censurado y destituido por el pleno de la Asamblea
3Abg. Valentina Zárate, Contralora subroganteRicardo Vanegas (PK)Se recomendó el archivoArchivado por el pleno de la Comisión
4Richard Martínez, exministro de EconomíaVarios legisladoresSe recomendó el archivoArchivado por el pleno de la Comisión
5René Ortiz, Exministro de EnergíaLuis Almeida Salvador Quishpe (PK)Informe enviado al Pleno de la Asamblea. Se recomendó juicio político.Censurado por el pleno de la Asamblea
6Víctor Anchundia, superintendente de CompañíasRicardo Vanegas Luis Almeida (PSC)Informe enviado al Pleno de la Asamblea. Se recomendó el juicio político.Censurado y destituido por el pleno de la Asamblea
7Carlos Riofrío, contralor subrogante del EstadoRonny Aleaga (UNES)Informe enviado al Pleno de la Asamblea. Se recomendó el archivo del juicio político.Pleno de la Asamblea no logró los votos para archivar o continuar con el proceso
8Íñigo Salvador, procurador del EstadoFerdinan Álvarez (UNES)Archivo de la causa por retiro de firmas y retiro del solicitante.Archivado
9Diana Atamaint, José Cabrera, Esthela Acero, Enrique Pita, consejeros del CNE, y Luis Verdesoto, exconsejeroJoel Abad y Mario Ruiz (Pachakutik)SuspendidoSuspendido-Pendiente su tratamiento por período electoral. 
10Ruth Arregui, superintendente de BancosDarwin Pereira (PK)Informe enviado al Pleno de la Asamblea. Se recomendó el archivo del juicio político.Pleno de la Asamblea resolvió su censura y destitución
11Fausto Murillo, Ruth Barreno y Juan José Morillo, vocales del Consejo de la JudicaturaViviana Veloz y Fausto Jarrín (UNES)Informe de la Comisión de Fiscalización no fue aprobado. Se envió al Pleno de la Asamblea informe de posicionesArchivado
12Consejeros del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS): Hernán Ulloa (presidente), María Fernanda Rivadeneira, Ibeth Estupiñán y Francisco Bravo.Salvador Maita, Mireya Pazmiño y Ricardo Vanegas (Pachakutik)Informe enviado al Pleno de la Asamblea. Se recomendó el juicio político.Censurados y destituidos por el pleno de la Asamblea
13Exministra de Salud, Ximena GarzónNataly ViteriInforme de la Comisión de Fiscalización no fue aprobado. Se envió al Pleno de la Asamblea informe de posiciones.Censurado por el pleno de la Asamblea
14Patricio Carrillo, exministro del InteriorSolicitud de juicio unificada. Yahaira Urresta, Ángel Maita, Gisela Garzón, Peter Calo, Johana Moreira, Lucía PlacenciaInforme enviado al Pleno de la Asamblea. Se recomendó juicio político.Censurado por el pleno de la Asamblea
15Diego Ordóñez, exsecretario de Seguridad, Paola Flores, ministra de Derechos Humanos y Patricio Carrillo, ministro del InteriorRicardo Vanegas, Sofía SánchezDesistimiento de los solicitantes 
16Guillermo Lasso Mendoza, presidente de RepúblicaViviana Veloz, Pedro Zapata, Mireya Pazmiño y Rodrigo FajardoInforme que recomendó el archivo del juicio político no fue aprobado por el pleno de la ComisiónEn trámite en el Pleno de la Asamblea

Su agenda de 26 temas con los que inició su gestión fue incluida en el plan general de trabajo de la Comisión, pero que no pudo concluir o no se concretó en informes de fiscalización, primero por los continuos escándalos de corrupción y la creciente violencia que envolvió al país en los últimos años, temas sobre los que indagó y exigió respuestas por medio de comparecencias y comisiones generales en la mesa de la Comisión de Fiscalización. “Las autoridades le deben respuestas claras al país y al primer poder del Estado”, dijo en una ocasión. Luego vino la disolución de la Asamblea y no pudo continuar su plan de trabajo. 

Asumió, además, investigaciones relacionadas con el narcotráfico y el crimen organizado, la crisis carcelaria del país, el desvanecimiento de glosas en la Contraloría General del Estado y la corrupción en los hospitales.

Destacan también los informes que hizo sobre los casos “Pandora Papers” -investigación periodística internacional que en Ecuador salpicó al presidente Guillermo Lasso por su presunta vinculación con empresas domiciliadas en paraísos fiscales-; y León de Troya. Este último lo realizó cuando presidía el Frente Parlamentario Anticorrupción. “Del Caso Encuentro a León de Troya” se llama la investigación que explora los tentáculos del crimen organizado y su penetración en las instituciones del Estado; además de la presunta relación de la mafia albanesa con el desaparecido empresario Rubén Cherres, amigo de Danilo Carrera, cuñado de Guillermo Lasso. Se suma también el informe sobre irregularidades en contratos suscritos por la Corporación Nacional Eléctrica del Ecuador, Cnel, y Corporación Eléctrica del Ecuador, Celec, que presentó a la Fiscalía y a la Contraloría General del Estado.

Este medio revisó sus denuncias, las sesiones de la Comisión de Fiscalización y sus intervenciones en el pleno de la Asamblea e identificó 34 temas que el legislador logró investigar. Nueve de estos concluyeron con informes de fiscalización.

#TEMA
1Petrochina
2Gunvor
3Petrotailandia
4Pdvsa – Ancap
5Flopec, contratos de transporte petrolero
6Coca Codo Sinclair
7Ina Papers
8Proyecto Eólico Minas de Huascachaca
9Caso Sucre-Fonglocons
10Complejo Legislativo
11Laudos arbitrales
12Caso Danubio
13Radares del cerro de Montecristi
14Telefonía celular
15Fuga del territorio ecuatoriano de la exministra de Transporte y Obras Públicas, María de los Ángeles Duarte
16Salud pública: presuntas irregularidades en contratos adjudicados a hospitales durante la pandemia por la Covid-19
17Compraventa de bienes inmuebles por parte de Leandro Norero. Se presentó notitia criminis en la FGE
18Contraloría General del Estado: desvanecimiento de glosas
19Cartera vencida de la Corporación Financiera Nacional
20Crisis penitenciaria: masacres en las cárceles del país
21Monopolio de la alimentación en las cárceles del país.
22Procesos penales aperturados por redes de corrupción en la salud pública; procesos judiciales de José Antonio Marazita; Publio Olmedo Vásquez Coronel, José Luis Jordan Mendoza, Xavier Jordan Mendoza; Flor Izaguirre Armando Vicente; Leonardo Cortázar Arcos; Womer Vega Martillo
23CNEL y CELEC EP: contratos del sector eléctrico. Se presentó la denuncia en la Fiscalía General del Estado.
24Crimen Organizado y su penetración en las instituciones del Estado; y la presunta relación de la mafia albanesa con el desaparecido empresario Rubén Cherres, amigo de Danilo Carrera, cuñado de Guillermo Lasso: INFORME “DEL CASO ENCUENTRO A LEÓN DE TROYA”
25Inconsistencias en pólizas emitidas por la compañía Interoceánica Compañía Anónima de Seguros a Petroecuador y la Autoridad Portuaria de Esmeraldas. Se presentaron dos denuncias en la Fiscalía General del Estado.
26Presuntos tratos comerciales entre Leandro Norero y Xavier Jordán Mendoza (venta de una mansión). Venta de la casa de Xavier Macías Carmigniani a Xavier Jordán.
27Presunto financiamiento del Estado ecuatoriano a compañías relacionadas con funcionarios del partido político español PODEMOS. Se presentó la denuncia en la Fiscalía General del Estado.
28Narcocandidatos: vínculos de políticos (candidatos a alcaldes, prefectos, concejales y asesores) con organizaciones delictivas relacionadas al narcotráfico. Se presentó la denuncia en la Fiscalía General del Estado.
29Vinculación del narco albanés, prófugo de la justicia ecuatoriana Dritan Rexhepi con varios funcionarios del SNAI, Ministerio de Salud y Defensoría Pública. Se presentó la denuncia en la Fiscalía General del Estado.
30Presunto cometimiento de irregularidades en la elaboración del informe sobre Flopec y Amazonas Tankers, de la exlegisladora Mireya Pazmiño. Se presentó la denuncia en la Fiscalía General del Estado.
31Contratos petroleros de Servicios Específicos con Financiamiento suscritos para la operación de los campos Shushufindi, Libertador y Auca (Schlumberger).
32Empresas públicas: Respecto de las atribuciones de la Empresa Coordinadora de Empresas Públicas, EMCO; y sobre presuntas irregularidades en el manejo de las empresas públicas Petroecuador, Flopec, Cnel, Celec, CNT; Ministerio de Energía y Minas y la Agencia de Regulación y Control de Energía y Recursos Naturales no Renovables.
33Financiamiento y cometimiento de actos vandálicos y de destrucción durante la protesta de junio de 2022. Se presentó la denuncia en la Fiscalía General del Estado, además de una Notitia criminis.
34Presunta manipulación de los sistemas informáticos de la Asamblea Nacional, el día 29 de junio de 2022. Se presentó la denuncia en la Fiscalía General del Estado.

Los temas relacionados con la minería, carreteras, refinerías del Pacífico y Esmeraldas, puertos, reconstrucción de Manabí, Worley Parsons, Manduriacu, Poliducto Pascuales Cuenca y Toachi Pilatón, no pudo concluirlos debido a la “muerte cruzada”, figura de la Constitución ecuatoriana por la cual el presidente de la República tiene la facultad de cerrar la Asamblea Nacional y llamar a nuevas elecciones para asambleístas y presidente. En mayo de 2023 el mandatario Guillermo Lasso llamó a la “muerte cruzada” motivando su decreto por la grave crisis política y conmoción interna.

Días después, Villavicencio anunció su candidatura a la presidencia de la República por el Movimiento Construye, que se vio truncada tras su asesinato, perpetrado por sicarios, el pasado nueve de agosto, cuando salía de un mitin político en Quito.

Las revelaciones, denuncias y discursos de Fernando Villavicencio en el pleno del parlamento sobre corrupción y narcotráfico causaron gran revuelo y le generaron más de un problema. En el Consejo de Administración Legislativa (CAL) reposan varias quejas de exasambleístas correístas, socialcristianos, Pachakutik-Rebeldes e Izquierda Democrática, en contra de Villavicencio por “injurias y calumnias”. En una ocasión fue suspendido por 31 días por el CAL controlado por correístas y socialcristianos.

En septiembre de 2022, Fernando Villavicencio anunció su renuncia a la presidencia de la Comisión de Fiscalización, después de que el Consejo de Administración Legislativa admitiera a trámite una queja del entonces asambleísta correísta Ronny Aleaga. “Yo no me voy a quedar para hacer el trabajo sucio, ni me voy a quedar administrando las corruptelas, yo no me presto para la impunidad, yo no me presto para recibir una central hidroeléctrica. Yo no me presto para tapar los vínculos con el narcotráfico”. “Vayan a cabildear y pónganse de acuerdo a quién ponen en la Comisión de Fiscalización para que haga el trabajo sucio”, les dijo a los legisladores de la bancada de UNES y del Partido Social Cristiano (PSC).

Poco después de que Villavicencio desistiera de su intención de renunciar a la presidencia de la Comisión porque le preocupaba que el correísmo tomara el control de esa mesa legislativa, los legisladores de UNES (3 integrantes), del PSC (1) y del oficialismo (2) dejaron a la Comisión sin quorum.

El 12 de octubre de 2022, por ejemplo, ni correístas, ni socialcristianos, ni aquellos pertenecientes a la bancada de Gobierno dieron quorum a Villavicencio en dos sesiones. La primera convocada para recibir a Guillermo Rodríguez, director del SNAI; Fausto Salinas, comandante general de la Policía; y Juan Zapata, ministro del Interior, para que informen sobre los hechos violentos suscitados el 3 de octubre de 2022, en el Centro de Rehabilitación Social Sierra Centro, ubicado en Latacunga, que conllevó al presunto fallecimiento del narcotraficante Leandro Norero Tigua. A esta sesión, solo asistieron los legisladores Bruno Segovia y Pedro Velasco y el propio Villavicencio.

En horas de la tarde, la Comisión debía sesionar para tratar el caso de fiscalización denominado “radares de Azuay”, además de aprobar el calendario de comparecencias en el marco del juicio político a los vocales del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS). Pero tampoco hubo quorum. Nuevamente los legisladores Ana Belén Cordero y Marco Troya (oficialistas); Gabriela Molina, Roberto Cuero y Comps Córdova (UNES); y Pablo Muentes (PSC) no se presentaron.

El 19 de octubre de 2022 Villavicencio tampoco tuvo quorum. En la mañana estaban programadas las comparecencias de autoridades del sector petrolero por la investigación que el legislador llevaba adelante sobre los contratos petroleros suscritos con la empresa Schlumberger para los campos Auca, Shushufindi y Libertador. Solo asistieron Bruno Segovia y Pablo Muentes.  A la sesión de la tarde, de ese mismo día, se presentaron los oficialistas Ana Belén Cordero y Marco Troya, Roberto Cuero, Francisco Hidalgo y Andrea Girón (los dos últimos son suplentes de los correístas Gabriela Molina y Comps Córdova) para aprobar el cronograma de comparecencias en el juicio político al Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS). Cuero habló de un “hartazgo con Villavicencio”. Unes y Cordero le remarcaron el incumplimiento de su palabra respecto de la renuncia a la presidencia de la Comisión.

La última sesión convocada por Villavicencio para el 11 de mayo de 2023 para conocer una acción de protección planteada por Diego Hernán Ordoñez en el marco de un juicio político tampoco tuvo quorum. Los correístas Cuero, Molina, Córdova y el socialcristiano Muentes no asistieron.

En los archivos del CAL consta también la queja que el exlegislador Ricardo Vanegas puso en contra de Villavicencio por haber señalado que era socio de una de las compañías que conformaban el Consorcio Oro Negro, hoy investigado por la Fiscalía General del Estado (FGE) por el delito de tráfico de influencias. Una indagación que tiene origen en un informe con Indicios de Responsabilidad Penal emitido por la Contraloría General del Estado en 2017.

Él aseguró que se trataba de “acoso laboral y persecución política”. Pero el trabajo de fiscalización de Villavicencio acrecentaba el clima de incomodidad en su contra y por ende el nivel de riesgo al que estaba expuesto, llegando a comprometer su vida. En abril de 2023 Fernando Villavicencio presentó formalmente ante la Fiscalía General del Estado una denuncia en ese sentido, según ella cinco asambleístas estarían detrás de un intento criminal para acabar con la vida del entonces legislador. Villavicencio listaba los nombres de estos, cuatro correístas y un socialcristiano.  Entre ellos Ronny Aleaga, Roberto Cuero y Pablo Muentes.

Meses después, la tarde del 9 de agosto de 2023, siendo candidato a la presidencia de la República, Fernando Villavicencio fue asesinado por sicarios.

Esas balas no lo mataron, lo hicieron eterno

Las balas que segaron la vida de Fernando Villavicencio, candidato presidencial, apasionado periodista de investigación y padre de familia amoroso, no lograron asesinar sus ideas ni la siembra de valentía y verdad que logró forjar a lo largo de sus 59 años de vida. Más bien fueron la cruda confirmación de lo que él había denunciado por más de 15 años.

Ese 9 de agosto, el país y el mundo constataron horrorizados la verdadera cara de las mafias y su poder. Los sicarios hicieron lo impensable en un país como Ecuador: mataron a un candidato presidencial, en la capital de la República, haciendo gala de crueldad y desnudando las falencias de la institución policial, encargada de su seguridad.

Sin embargo, el atroz asesinato de Fernando, también ha colocado bajo los reflectores el origen del problema: el pulpo de narcotráfico, la corrupción y la impunidad, que se venía agigantando sistemática y premeditadamente frente a las narices de gobiernos autonombrados de “manos limpias”.

Así este crimen también se convirtió en una línea roja de clara advertencia: ahora más que nunca la encrucijada es la Patria o la mafia. Ya no se puede ceder más espacio o no habrá vuelta atrás.

Fernando con su capacidad visionaria, lo tenía claro: “Lo peor que pueden hacer es matarme, pero ese día se darán un tiro en el pie”, había dicho. Esas balas no lograron matarlo, lo hicieron eterno.

“Fernando iba a ganar la Presidencia y por eso lo mataron”, aseguró hace pocos días Cristian Zurita, su mejor amigo, compañero investigador y quien fuera su sucesor para la lid electoral.

Pero Fernando ya había ganado, porque logró desmantelar parte de esa corrupción con sus investigaciones periodísticas como Arroz Verde (Caso Sobornos), la trama de Odebrecht, los sobreprecios en la fallida repotenciación de la Refinería de Esmeraldas, las obras chinas mal hechas… Y con ello condenar a los responsables a la cárcel o a huir en calidad de prófugos.

¿Quién mandó a matar a Fernando Villavicencio?

Los autores intelectuales siguen en las sombras. En cambio, los gatilleros a quienes se los identificó y apresó – gracias a los registros que dejaron en cámaras, desde el Coliseo del Colegio Anderson hasta la zona oriental del valle en Quito- se han acogido al silencio.

Sin embargo, existen elementos suficientes -como la información de sus teléfonos y sus contactos en Colombia- para armar algunas hipótesis. Al momento existen señales de que la hermética investigación del FBI podría dar certezas. Se espera conocer los detalles en los próximos días.

En todo caso, lo que sí se conoce es que Fernando Valiente puso a temblar a muchos, quienes seguramente pensaron que si siendo un periodista coartó la fiesta de varios corruptos, él frente al Gobierno significaría un enemigo invencible.

Es que con sus denuncias apuntó a todo aquel envuelto en la estructura de corrupción, de los sobornos, especialmente en los sectores petrolero, minero, de telecomunicaciones y de la clase política que se asoció al narcotráfico.

Así, una foto de “Los Tetas”, como los bautizó la picardía popular, en la piscina de Miami fue una de las que más incomodó a sus participantes, tanto o más que la advertencia que hiciera Fernando sobre los posibles vínculos del narcotráfico con políticos de la Revolución Ciudadana.

Una de las últimas referencias sobre este tema, fue en relación al rol que jugó Raisa Vulgarín dentro del entramado de corrupción que se destapó por el financiamiento del narcotráfico en la campaña del presidente colombiano Gustavo Petro, a través de su hijo Nicolás.

«En Ecuador no falta dinero, sobran ladrones»

Él lo explicaba sin tapujos a sus colegas de oficio, en los medios de comunicación, con el convencimiento de la importancia de la libertad de expresión y sabiendo que así ampliaba su mensaje de manera exponencial. Relataba frontalmente  por ejemplo, que el narcotráfico se instaló en el Estado y contaminó sus sistema sanguíneo desde el 2007, cuando el gobierno de ese entonces tenía como consigna y acuerdo sacar la Base de Manta, pues esta era el instrumento de combate conjunto con EEUU contra este mal.

Con una memoria infalible, Villavicencio ataba cuidadosamente los cabos y había mapeado las rutas de los dineros en las que se entremezclaban nombres y apellidos: Jorge Glas, Ronny Aleaga, Leandro Norero, Xavier Jordán y una serie de abogados que defienden a narcotraficantes. Denunció que solo en las elecciones seccionales hubo 24 candidatos relacionados al narcotráfico, en su mayoría correistas.

Había asegurado que el país fue tomado por las mafias del narcotráfico tanto de México, Colombia y la albanesa. Uno de sus planes inmediatos era la militarización de los 10 puertos por donde, aseguraba, sale la droga.

Planteaba construir una cárcel de máxima seguridad para que los capos del narco en Ecuador queden totalmente recluidos, sin opción de seguir ordenando desde la cárcel. Iba a fortalecer a la Unidad de Análisis Financiero y Económico (UAFE) para examinar a los delincuentes de cuello blanco, léase políticos y jueces presuntamente involucrados en enriquecimiento ilícito, a través de la industria del soborno.

Proponía renegociar los contratos petroleros y su última denuncia ante la Fiscalía involucró el perjuicio económico que presuntamente había causado la empresa Schlumberger, en complot con funcionarios del correísmo, al fijar de manera antitécnica tarifas que afectaban las arcas fiscales.

Durante la campaña también recordó el capítulo de los presuntos nexos entre dineros de Odebrecht transferidos a Glory International que terminaron en cuentas de las empresas de Tomislav y Jan Topic.

Todo ello, convencido de que a este país “no le falta dinero, sino que le sobran ladrones, y por ello hay que encarcelar a los ladrones”.

Así, las amenazas de “quebrarle si no callaba” se empezaron a multiplicar. Fernando lo sabía y lo advirtió. No tuvo empacho en presentar denuncias ante la Fiscalía sobre un presunto plan para acabar con su vida mediante sicariato que se fraguaba a lo interno de la Asamblea, por parte de ciertos colegas legislativos.

Escribir es la Victoria

Estaba convencido, sin embargo, que “escribir es la victoria”, que no callar es la victoria, pero aferrarse a este derecho básico de exponer ideas y luchar, le costó la vida.

Como si el asesinato de un hombre valiente que combatía la corrupción no fuera suficiente vergüenza para el país, hemos sido testigos de otros capítulos que muestran la miseria humana de quienes parecía que ya no podían caer más bajo, pero lo hicieron. Así, los que persiguieron, allanaron, amenazaron y denostaron a Fernando, ahora se autoproclaman “los más afectados” por el crimen.

Resulta también inverosímil el grosero papel jugado por el árbitro electoral y su presidenta Diana Atamaint, quien será recordada por haber liderado las elecciones más violentas y desiguales de la historia del país.

Y lo más reprochable, algunos que se decían amigos o cercanos, e incluso parte de los familiares, tejen una serie de elucubraciones que calculándolo o no, generan cortinas de humo que entorpecen la investigación. Estas declaraciones antojadizas son eufóricamente respaldadas por José Serrano y el propio Rafael Correa. Ya lo dice el dicho: Dime quién te respalda y te diré quién eres.

En este contexto, honrar el legado de Fernando Eterno es una obligación para quienes apoyaron su lucha y creyeron en ese camino posible. Ahora mismo, millones de ojos están sobre la actuación de los asambleístas de Construye y Gente Buena, quienes tienen que estar a la altura de esta deuda histórica, llevando a buen puerto los proyectos emblemáticos de Villavicencio: como la Ley de Extinción de Dominio para que por fin se recupere lo robado y por supuesto vigilar la investigación del crimen.

El pensamiento de Fernando permanece ya en los casi dos millones de ciudadanos que creyeron en su propuesta y que ahora se reconocen como árboles de esa semilla de valentía, que podrán tomar las riendas de su destino y transformar la realidad desde su propia trinchera.

Dos de estos árboles, que han dado luz y esperanza en tiempo de oscuridad, son justamente Amanda y Tamia Villavicencio, hijas de Fernando Eterno. Gracias por eso.

El periodismo nacional también debe reinventarse para enfrentar una tarea titánica que es continuar destapando la alcantarilla de la corrupción, a través del periodismo de investigación, ahora en ausencia, pero con la inspiración, de su adalid.

Fernando Eterno: «Aquí lo que hay es dignidad»

Fernando fue un hombre sencillo, del campo. Nació el 11 de octubre de 1963 en Sevilla, una parroquia rural del cantón Alausí. Ahí, viviendo en el páramo y las terrazas de trigo, aprendió desde pequeño a labrar y respetar la tierra y hermanarse con los más humildes.

En defensa de la justicia, desde adolescente, Fernando se vinculó a organizaciones sociales indígenas y de trabajadores. A los 18 años, Fernando ya trabajaba en la legendaria Radio Tarqui en Quito, incluso antes de ingresar a la Universidad Central, trabajaba como reportero y tenía su propio programa, así comenzó su camino en el periodismo. En 1996,  trabajó como comunicador social en Petroecuador, y después en 1999, fue líder sindical de la Federación de Trabajadores Petroleros (Fetrapec) hasta octubre de 1999.

Un investigador nato, experto en encontrar las triquiñuelas de los corruptos en miles de documentos. Amante de la verdad, entre 2009 y 2014), reveló e investigó los casos de corrupción más polémicos del correísmo.

Fernando desde el principio supo identificar al enemigo de su pueblo y de la democracia: la delincuencia de cuello blanco. Su valentía para revelar los negociados con dinero público provocó una feroz persecución política y judicial por parte del correísmo durante casi una década.

Correa lo enjuició por el delito de injurias cuando hizo pública una investigación sobre el 30S donde lo acusó de delitos de lesa humanidad. Fernando y su familia incluso soportaron un allanamiento en diciembre de 2013, cuando un escuadrón del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) de la Policía invadió su casa ilegalmente y confiscó su información. En marzo de 2014, Fernando, junto a Jiménez y el médico Carlos Figueroa fueron sentenciados por las cortes de Correa a 18 meses de prisión.

Empezó una auténtica cacería de brujas. Fernando y su familia vivieron años de angustia y persecución. Entonces, buscó protección en el territorio del pueblo indígena de Pastaza, Sarayaku, un hermoso pueblo en constante resistencia que lo acogiócomo a un hijo más, salió de ahí cuando entendió que esa poderosa comunidad que lo había recibido con tanto amor, estaba ahora en riesgo por la persecución voraz que iba detrás de él.

Después Fernando fue asilado político en Perú donde continúo investigando el caso Petrochina y los negocios de la intermediación petrolera. Volvió a Ecuador en septiembre de 2017.

Fernando nunca dejó de escribir, ni siquiera en el exilio. Es autor de diez libros potentes que ponen luz en los casos así escabrosos de la corrupción de estado.
Como periodista ha colaborado con varios medios de comunicación ecuatorianos y del mundo.

Las potentes investigaciones de Fernando y su equipo, por ejemplo, el caso Sobornos (Arroz Verde), Refinería de Esmeraldas, Petrochina, Ina Papers y otros, han provocado la reacción de la justicia ecuatoriana y de Estados Unidos. Gracias a sus publicaciones los líderes del correísmo hoy están prófugos, presos o procesados por delitos contra la administración pública.

En 2021, el pueblo ecuatoriano decidió sentar a Fernando en el Parlamento; representó a la Alianza Honestidad. Como presidente de la Comisión de Fiscalización de la Asamblea luchó contra la corrupción de ayer y de ahora, presentó al país al menos diez informes de fiscalización y presidió 16 juicios políticos y dio cátedrade lo que es un verdadero parlamentario.

Incansablememente, Fernando soñó con un país de valientes, donde ser feliz sea nuestro derecho y denunciar la corrupción nuestra obligación. Con el ideal de erradicar la impunidad de nuestro amado Ecuador se forjó un camino victorioso que le devolvió la esperanza a nuestra gente.

Creímos en que había la posibilidad de algo mejor, pero no fue suficiente, y un fatídico 9 de agosto su cuerpo fue asesinado por los mafiosos y corruptos que tanto persiguió.

Ecuador, La Vida ya cambió

Desde ese día se desató una vorágine indescriptible de abusos y violencia que sólo han hecho más inclemente el dolor de su partida. Sin embargo no podrán silenciar sus ideas, su lucha ni su pasión por construir un Ecuador digno. Nuestro presidente valiente entregó su vida por algo más grande que él mismo, entregó su vida para que nuestros hijos puedan volver a soñar con una Patria libre de mafias.

Este hombre valiente, es mi padre. Siempre lo será, Amoroso, generoso y salvaje como yo. Lo amo y lo veo con honor en mi, me veo en él, nos amo. La última vez que estuve con él la pasamos increíble, fue mágico, lleno de mensajes sorprendetes y ternuras inexplicables, recuerdo cada cosita de ese día. Lo que más me impresiona hasta ahora, es el momento en que le pregunto:

Papi ¿qué has aprendido en la campaña?, me responde; que el Ecuador es Valiente y que hay esperanza y yo le digo, sí pero ¿qué has aprendido sobre ti? , el tiempo se detuvo y cambió hasta el sabor del aire, me miró en el alma, yo miré la suya.

Lo que más me llenó el corazón fue mirar la dulzura de un niño cumpliendo sus sueños, sabiéndose capaz de sostener a un país que a veces no se quire levantar, y con asombro y humildad me dice: me doy cuenta que soy mucho más de lo que pensaba. Ese mensaje de autovaloración, serenidad, entendiendo la gratitud a la vida, es lo que me acompaña a sostener la vida con alegría. Mi extraña forma de extrañarle es trabajando duro para seguir con su legado de lucha contra la impunidad, desde mi propia trinchera, porque al final soy mucho más de lo que pensaba.  Que no se trata de tener grandes riquezas, sino de tener dignidad.

Ahora me doy cuenta de que somos muchos los que nos sentimos así, cada vez que cuento esta historia, veo como la gente se identifica y tienen ganas de creer, en sí mismos y al final es qué de eso se trata, de iniciar esta transformación cultural desde el autocuidado y la autovaloración, pero no como un fin, sino como un medio para servir a nuestro mundo. Todos tenemos la posibilidad de ser ese valiente que se atreve a dar ese paso que a veces nos da miedo, porque como dice mi ñaña Tami «me da más miedo quedarme como estoy y no hacer nada» .

Asi voy a luchar, voy a servir a mi gente, a mi país, haciendo arte, artes marciales y educando, así vamos a llevar amor donde solo hay violencia, llevaremos ideas frescas y amorosas donde hay descuido y abandono, llevar esperanza donde hay desolación, nunca he necesitado de puestos burocráticos o políticos para servir, esa es mi propia forma de hacer política, la buena política, esa que hacemos en el cotidiano, cuando somos honestos, cuando elegimos con conciencia, cuando somos responsables de nuestras acciones.

Queda mucho por hacer pero quiero agradecer el camino de mi padre amado, que nos ha traído hasta aquí, ahora nos toca a cada uno de nosotros, hacernos cargo. Gracias papito valiente por ser el fuego que enciende otros fuegos, por la potencia de tu voz y la claridad de tu mirada. Ahora sabemos que somos mucho más de lo que pensamos y podemos soñar con un mundo mejor. Gracias por tu vida y tu muerte, eres eterno.

Fernando Vive

Fernando Villavicencio: La Flor de Loto que siempre emergerá

Florecer en la adversidad

Papi nació en Alausí, con el trigo en el pelo, las montañas más lindas como guías, y un corazón amable y gentil. El “Coco de Oro”, como le decían los vecinos de la zona, nació para ser grande.  Y aunque sus ojos siempre vieron poesía y belleza en la vida, tuvo grandes pérdidas que delinearon el carácter de este gran Titán de la justicia. Creo que la primera sería cuando le arrebatan a su torito colorado, su amigo, fiel compañero de un niño campesino al que la injusticia se le aparece como una motivación. Mirando al monte Cisarán entiende que su único camino es hacia la verdad y la luz.

Fernando creció en un entorno hostil y, a menudo, tuvo que buscarse la vida por sí mismo. A pesar de ello, conservó su corazón compasivo y su deseo de compartir y ayudar a los demás, siendo generoso y desinteresado sobre todo con sus parientes, incluso cuando la vida también era difícil para él. 

Fernando demostró desde muy joven su valentía y determinación. Debió migrar a la capital, y allí se dedicó a trabajar y estudiar. Una de las historias más interesantes era la de que Papi se subía a los buses a compartir su «Prensa Obrera», un periódico armado de manera artesanal en el que él mismo y otros compañeros escribían, con convicción en su propia rebeldía y en su capacidad para marcar la diferencia. 

A lo largo de su vida, enfrentó desafíos y luchó por lo que creía que era justo, siendo a menudo incomprendido por aquellos que no compartían su corazón compasivo y sus valores virtuosos.

Una familia que se extendió más allá de la sangre

El camino de buscar y compartir la verdad puede resultar ingrato y solitario, con suerte Fernando fue encontrando amigos artistas y activistas que desde su trinchera fueron parte de una permanente formación social y política que lo ha acompañado en toda su trayectoria. A sus 26 años, nació Amanda, su primera hija, y finalmente encontró un corazón como el suyo. La llegada de Amanda marcó un cambio significativo, y ya no volvería a enfrentar al mundo en soledad. Se convirtió en padre, le nacieron raíces y se hizo gigante. 

Seis años después, nací yo, Tamia, y dieciséis años después de mi nacimiento, llegó Martín para completar esta poderosa descendencia que ahora llevará su legado con orgullo. Sin embargo para Fernando, su familia no se limitaba a su propia sangre, se extendía más allá de los lazos biológicos, abrazando a todos aquellos que compartieran sus valores y su deseo de justicia.

La entrega por la Patria

Fernando Villavicencio dedicó su vida a una causa más grande que él mismo: la Patria. Con alegría recuerda mi ñaña cuando en una de sus aventuras por los derechos de los trabajadores, mi papi junto a algunos de sus compañeros de lucha, hicieron una campaña que se llamaba “Por la patria hasta la vida”, en esa ocasión, una Amandita de 4 años, con un trajecito tricolor era la Niña Patria, esa por la que seguro, lo daría todo.  

Desde siempre Papi estaba incomodando gobiernos y corruptos, que en muchas ocasiones es lo mismo, así que las amenazas y violencia política la conocimos desde muy pequeñas. Todos buscaban silenciarlo de una u otra forma, pero él siempre encontró el modo de ser valiente y denunciar la corrupción desde el periodismo, el activismo social y la participación activa en la política. 

Papi siempre supo que su compromiso con la justicia y su lucha contra la corrupción y la impunidad eran una parte fundamental de su papel como padre y ciudadano. Recuerdo sus conversaciones cuando nos hablaba de su firme creencia en que mientras existiera injusticia, él debía hacer ruido y tomar medidas. Nunca se calló y aunque enfrentó allanamientos, persecución, y la separación obligada de la familia, se mantuvo firme en su ideal de “Escribir en la Victoria”.

Su legado como padre no se basó en posesiones materiales, sino en principios sólidos y una dedicación incansable a la causa de la justicia; enseñarnos a confiar en que nuestro corazón es la brújula para cuidar, cada vez mejor, la gran patria, la humanidad. Cultivar la idea de que cada uno de nosotros es mucho más de lo que pensamos, que somos capaces de soñar con un mundo sano y en constante evolución. Donde la corrupción debe ser limpiada desde el corazón, con arte, educación y justicia social. 

La pérdida y la traición

La partida de Fernando Villavicencio deja un vacío en nuestras vidas. Pero lo que duele aún más es presenciar cómo algunas personas quieren aprovecharse de su nombre y su legado para sus propios intereses.  

Lo más grotesco e hiriente ha sido ver cómo por parte de la familia ha habido abuso de poder, machismo, y violencia. Ahora sentimos que algunos parientes y ciertos “amigos” buscan su propio beneficio. Me duele porque ni pasando un día de su muerte, ya estaban buscando feriar su cuerpo, su nombre y las poquitas cosas que tenía. 

Donde esperábamos encontrar consuelo, una red de apoyo y un espacio seguro para transitar esta gran pérdida, hallamos atropello, dolor e indignante  re victimización. Sin embargo no nos sorprende, lo vemos como un patrón recurrente que estas personas perpetuaron sobre la vida de mi padre. Realmente ver que ahora estas personas están intentando tomar poder es graciosamente patético. 

Fernando siempre nos enseñó que la confianza se construye a través de acciones, no de palabras vacías. Él confiaba en unas pocas personas de manera inquebrantable, y nosotras aprendimos esa lección. Ver cómo algunos se aprovechan de su nombre y su legado es una afrenta a su memoria y a todo lo que él representa. Pero no tendrán éxito, las palabras de mi padre fueron muy claras.

“Cualquiera que intente tomar poder en mi nombre, para sus propios intereses, va a caer”. 

La lucha por la justicia

La partida de Fernando Villavicencio no solo deja un dolor profundo en nuestras vidas, sino que también desencadenó una serie de eventos que nos llevaron a enfrentar la verdadera naturaleza de la injusticia en el mundo. 

Ni las miserables balas podrán silenciar su potente voz, sus ideales ni su hermosa mente. Lo irónico es que el gatillero resultara muerto poco después, demostrando las fallas en los procesos de seguridad de la Policía Nacional, esta incoherencia y la injusticia que la rodea son difíciles de comprender y de aceptar. Por esto permaneceremos vigilantes para llegar a la verdad y responsabilizar a los culpables, entendiendo que esto es una carrera de resistencia que seguiremos hasta el final.  

Sin embargo, lo que consuela nuestra rabia es la certeza de que aquellos que participaron en este acto vil no podrán volver a dormir con tranquilidad y que el legado de Fernando ya caló profundo en millones de ecuatorianos que no descansaremos hasta encontrar la verdad. Dentro de toda esta vorágine, poder sentir el amor desinteresado de gente que fue tocada por el sueño de nuestro padre nos motiva a continuar. 

La memoria de Fernando y su búsqueda incansable de justicia continúan vivas en nuestros corazones y en la conciencia de todos los que lo conocieron y pudieron volver a soñar con un Ecuador sin mafias ni miedo, un Ecuador Valiente. 

El legado de Fernando Eterno

A pesar de la oscuridad y la turbulencia que rodean su partida, Fernando Villavicencio renace como la Flor de Loto. Su legado perdurará en los corazones de sus hijos y en todos aquellos que lo consideraban una inspiración. Su vida fue un ejemplo de valentía, compasión y dedicación a una causa mayor que él mismo.

Fernando Villavicencio fue la voz de millones que estuvieron en silencio y nos mostró el camino a seguir; un faro de luz en medio de las tinieblas de la corrupción y la impunidad; un niño del campo que siguió su corazón hasta el infinito. 

Si debiera escoger una de sus frases para resumir su legado sería: «Somos la memoria que tenemos y la responsabilidad que asumimos, sin memoria no existimos y sin responsabilidad quizás no merezcamos existir», que nos recuerda que la memoria de Fernando y su compromiso con la justicia vive en cada uno de nosotros.  Su Flor de Loto seguirá emergiendo, y su influencia continuará moldeando un mundo más justo y compasivo para todos. 

Gracias Fernando, papito eterno, por ser esa flor valiente en medio de tanta oscuridad. Gracias por sembrar en nosotros la valentía de seguir más juntos que nunca en este sueño de justicia y compasión, ya somos árboles, fuertes y enormes que cuidarán tu legado para siempre.