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En el Ecuador de Correa el 45% de los gastos de salud lo asumen las familias

  • mh
    27 de diciembre de 2015

Imagen: La Salud sufre un proceso de privatización según un estudio de Pablo Iturralde (Foto: cortesía Pablo Iturralde).
Hay una constante en el discurso del actual Gobierno, decir que los servicios públicos son gratuitos y que eso ha mejorado el nivel de vida de los ecuatorianos. Sin embargo, hay cifras que muestran que eso se queda en una mera especulación populista. Según un estudio publicado en noviembre pasado, se explica cómo el 45% de los gastos de salud los asumen las familias mientras que el Gobierno asume el 29% y la Seguridad Social el 23%.
Estas cifras surgen de un estudio denominado “Privatización de la Salud en el Ecuador”⇒, realizado por el investigador Pablo Iturralde, en el que se muestra claramente cómo “la salud perdió atención frente a la construcción de carreteras, hidroeléctricas, educación y desarrollo urbano. Por lo tanto, aunque el crecimiento absoluto en salud es notable creció menos que otros sectores que tenían mayor peso sobre el presupuesto”.
En su estudio, Iturralde pone en perspectiva el problema que significa que las familias sigan realizando la mayor cantidad de egresos en términos de salud. Según cifras regionales, el Ecuador ocupa el tercer lugar en términos de "gasto de bolsillo" para pagar los servicios de salud. El primer lugar lo ocupa Venezuela (66 %) y la segunda casilla es para Paraguay (57 %).
Imagen: Ecuador es tercero en Sudamérica en gasto de bolsillo de los hogares en cuestión de salud (cuadro tomado del estudio de Pablo Iturralde).
El discurso político del Gobierno en materia de salud apunta a explicar que  ha aumentado el gasto en este servicio y se ha universalizado la atención. Sin embargo, en el estudio de Iturralde se explica cómo esto es una falacia: el IESS, que es una institución no gubernamental, un ente que se financia de los aportes de sus afiliados, es el organismo que ha sustentado esta inversión.
"Aquí —dice el estudio de Iturralde— es necesario puntualizar un matiz sobre el rol del gasto de las familias: aunque fueron las que más gastaron, la tendencia en el último período de gobierno indica que sus egresos crecen menos rápido que los realizados por el MSP y muchísimo menos que los de la seguridad social gracias al enorme crecimiento del gasto efectuado por el IESS, principalmente a través de la proliferación de contratos de prestación de servicios con clínicas y hospitales privados".
Hasta hoy no se ha alcanzado la meta de crecimiento propuesta por el mismo régimen en 2008, ya que en la Transitoria 22 de la Constitución se estableció que el Presupuesto General del Estado destinado al financiamiento del sistema nacional de salud se incrementaría cada año en un porcentaje no inferior al 0,5% del Producto Interno Bruto hasta alcanzar al menos el 4%. Sin embargo, hasta el 2013 se alcanzó solamente el 2,1% a pesar de la bonanza petrolera. Con la actual reducción de presupuesto, por las caídas de los precios del petróleo, no está totalmente claro cómo será 2016 en materia de Salud.
De la experiencia de otros países de la región en los cuales se han implementado políticas de salud universales, se ha requerido un presupuesto no menor del 6% del PIB, de ahí que se entienda que 2016 tendrá un pronóstico reservado en materia de salud.


El análisis señala que el mercado de clínicas y hospitales ha mostrado un crecimiento extraordinario en la presidencia de Rafael Correa


Otro dato interesante de la investigación, es cómo el modelo de alianzas público–privadas, incorporado por el régimen (debido a la incapacidad del Estado para proveer por sí solo la cobertura necesaria por falta de equipos y especialistas), facilita la acumulación de capitales en manos de transnacionales y monopolios  ecuatorianos por medio de las compras estatales, la obra pública y la compra de servicios a los proveedores privados de salud.
El análisis señala que el mercado de clínicas y hospitales privados han mostrado un crecimiento extraordinario durante el la presidencia de Rafael Correa. Según datos de la Superintendencia de Compañías, los ingresos del sector ascendieron de 500 millones de dólares en 2008 a 1007 millones en 2012. Estas cifras se traducen en un crecimiento del 83% en 4 años para clínicas privadas, mientras que las utilidades reportaron un incremento del 49%.
Cabe señalar que el sector público concentra el 80% de los establecimientos de atención a la salud, sin embargo el INEC en su informe “Ecuador en cifras” señala que solo el 40% de la población acude a hospitales públicos. 
Un ejemplo de esta distribución de capital es el IESS, quien a pesar del incremento en su gasto no creció y al contrario perdió 9 establecimientos, mientras que al mismo tiempo se incrementaban al 1000% los contratos con  prestadores privados externos de salud y a los que actualmente se les debe 400 millones de dólares.

Fuerza laboral en el sector salud
En un estudio realizado a varios médicos ecuatorianos realizado por la Internacional de Servicios Públicos (ISP)⇒, titulado "Situación del derecho al trabajo de los trabajaodres y profesionales de la Salud y privatización de los servicios de salud" se detalla que “la tasa de profesionales de la salud (médicos, enfermeras y obstetrices) por habitante en el país fue de 28,06 médicos por cada diez mil habitantes en el año 2013, la cual supera el índice de 25 establecido como meta por la OPS en 2011”.
Sin embargo, analizando las tasas de profesionales en el sector público estas alcanzan 17,38 médicos por cada 10.000 habitantes, es decir la inversión en fuerza de trabajo calificada para el sector es insuficiente para alcanzar coberturas de atención primaria de salud.
A través de una encuesta sobre precarización laboral realizada por la ISP-Ecuador a trabajadores del sector salud de tres provincias, se calcularon parámetros de satisfacción de seis dimensiones de evaluación de trabajo digno: estabilidad, derechos sociales, prácticas laborales, protección social, remuneración y libertad sindical.
Estos indicadores buscaban medir la percepción del trabajador de salud respecto a su trabajo, siendo 0 puntos mala a 6 puntos excelente. Una vez tabulados los resultados se pudo observar que “todas las dimensiones presentaron valores de medianas menores a 4 puntos de un total de 6, por lo tanto se encontró precariedad laboral”.
Analizando los puntajes en cada uno de los encuestados se encontró que cerca de la mitad (46,8%) presentan un nivel percibido de precariedad moderada y el 38% que se ubica en un nivel de precariedad baja. Solo el 1% se encuentra en un nivel de trabajo digno moderado (satisfactorio).


Un 48% de los encuestados manifestaron tener que cumplir diversos tipos de cuota de trabajo lo que se convierte en incremento de consultas, recetas, cirugías y otros procedimientos mediante la extensión de la jornada laboral


Además, un 65% de los encuestados reportan tener la percepción de que pueden perder su empleo en los próximos 5 años.
En otra encuesta realizada por la misma organización acerca de la  intensidad del trabajo en los profesionales de la salud, se puede observar que  los porcentajes sumados entre Muy Intenso e Intenso, en cuanto al ritmo de trabajo, suman el 72,13%. “Se debe tomar en cuenta que un 48% de los encuestados manifestaron tener que cumplir diversos tipos de cuota de trabajo lo que se convierte en incremento de consultas, recetas, cirugías y otros procedimientos mediante la extensión de la jornada laboral”, destaca el documento.
Existe un pequeño porcentaje de profesionales de “llamado eventual” que probablemente no tiene relación de dependencia y se les paga por servicios profesionales.

Exceso de pacientes
Hace dos años, el Ministerio de Salud publicó una norma para definir tiempos específicos por tipo de paciente, en ella se detallaba que una consulta debía ser de mínimo 15 minutos y ponía un horario de trabajo de 8 horas diarias para los profesionales de la salud.
Imagen: En el país, un médico del área pública puede atender hasta a 32 pacientes diarios (foto tomada del estudio de Pablo Iturralde).
Varios médicos entrevistados por MilHojas.is señalan que esta norma no se cumple en lo absoluto y sostienen que un profesional de la Salud puede llegar a atender hasta 32 pacientes al día y en algunos casos trabajar hasta 9 horas diarias sin pago de horas extras.
Un estudio publicado por la ISP-Ecuador⇒ sostiene que el MSP reporta como uno de los mayores avances de la Revolución Ciudadana el incremento de consultas de 26 millones a 35 millones por año.
Sin embargo, para alcanzar esta cifra el modelo de salud preventivo que el MSP impulsó desde 2008 tuvo que convertirse en un modelo curativo lo que determinó un incremento del gasto en medicinas, equipamiento y dio el paso a contratos con empresas privadas.
“Para poder definir que se avanzó en el cambio del modelo curativo al de atención integral en salud debería alcanzarse una relación mínima de 2 a 1 a favor de las consultas preventivas, pero como señalan las estadísticas disminuyó 0,6 en el año 2006 a 0,3 en el año 2013”, destaca el documento y finaliza explicando que es evidente que la industria farmacéutica ha generado una gran acumulación de capital a expensa de la política de salud que privilegió el incremento de las consultas curativas. 

La deuda de las becas médicas
Según información obtenida por MilHojas.is el Ministerio de Salud ha entregado desde el 2012 hasta la fecha un total de  2.839 becas en 36 especialidades médicas. Este año se plantea otorgar 900 becas con una inversión de 30 millones de dólares.
Imagen: Las becas son fundamentales para promocionar médicos especialistas (cuadro tomado del estudio de Pablo Iturralde).
Sin embargo, esta información contrasta con la publicada en 2012 por el mismo Ministerio. En este documento⇒ se indica que por medio de un convenio suscrito entre la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt) y el Instituto Ecuatoriano de Crédito Educativo y Becas (IECE) se otorgarían 10.000 becas para profesionales de la salud a través del Plan de formación, capacitación y certificación del talento humano en salud para el periodo 2013 – 2017.
Evidentemente esta proyección no llega ni a la mitad propuesta por el gobierno. Según sus planteamientos solamente en 2013 estaba prevista la entrega de 3.200 becas y en el período comprendido entre 2014 y 2017 se planificaba otorgar 6.128 becas más a los profesionales de la salud, sumando un total 10.000.
Además, según las cifras del propio Ministerio se tenía previsto invertir en 2016 un total de 73'572.143,00 millones de dólares, cifra significativamente superior a la planteada para este ejercicio fiscal, pues se tiene previsto invertir 30 millones, lo cual no cubre ni la mitad de lo incialmente planificado.

MilHojas.is