FOCUSECUADOR
Fernando Villavicencio
Cristina Solórzano
EL GRUPO AZUL ES UNA DE LAS ORGANIZACIONES PRIVADAS QUE MÁS HA LUCRADO EN LOS AÑOS DE BONANZA PETROLERA, DESDE 2011 MANTIENE, JUNTO A LA FIRMA AUSTRALIANA WORLEY PARSONS INTERNATIONAL (WPI), UN ACUERDO QUE LE PERMITIÓ USAR LA IMAGEN Y ASÍ FIRMAR GRANDES CONTRATOS CON PETROECUADOR. ES UN SECRETO A VOCES QUE AZUL LABORA BAJO EL MEMBRETE DE WPI, EMPRESA QUE HIZO Y DESHIZO EN LA POLÍTICA DE INVERSIÓN EN LA REFINERÍA ESTATAL ESMERALDAS, LA INDUSTRIA MÁS GRANDE DEL PAÍS. NADA SE HACÍA O DEJABA DE HACER EN LA REFINERÍA, SIN LA FIRMA DE WORLEY PARSONS/AZUL, LA EMPRESA DE “BILL“ PHILLIPS Y MÓNICA HERNÁNDEZ, ASESORA DE RAFAEL CORREA. LA HUELLA DE ALEX BRAVO EN DECENAS DE CONTRATOS APARECE JUNTO A LA DE AZUL/WORLEY PARSONS.
REFINERÍA ESMERALDAS EN MANOS DE LOS “MAGNÍFICOS"
Documento: Álex Bravo, exgerente de Petroecuador.
En la Refinería Estatal Esmeraldas (REE), al grupo de Álex Bravo Panchano, Hugo Holguín, Edgar Ibarra, Cristian Cevallos, Augusto Vaca, Michael Manzano, Jaime Viteri, Marcelo Reyes, Carlos Quinde, Diego Tapia, Carlos Pareja Yannuzzelli, entre otros, le llamaban “los magníficos”. El diccionario señala que esta palabra se utiliza para calificar a una persona como “alguien sin igual, insuperable”. Este término parece ajustarse bien a las cualidades de estos funcionarios, pues en refinería Esmeraldas, dice un ex funcionario de Petroecuador, “nadie mejor que ellos para llevar la corrupción al nivel más alto”. Sin embargo, este grupo no podía dar un paso sin la autorización del principal responsable de los proyectos estratégicos, el Vicepresidente de la República, Jorge Glas, y la empresa fiscalizadora Worley Parsons, cuya subcontratista, Azul, es de propiedad de William Phillips y Mónica Hernández, asesora del presidente Rafael Correa Delgado.
ESMERALDAS: ENTRE DERROCHE, POBREZA Y VIOLENCIA
Esmeraldas, es una de las provincias más empobrecidas del país, azotada además por el crimen organizado y el narcotráfico. En esta zona del Pacífico ecuatoriano, se levantó uno de los mayores proyectos del gobierno de Rafael Correa Delgado: La rehabilitación de la Refinería Estatal del Esmeraldas (REE).
El grupo de “los magníficos” estuvo a cargo de esta emblemática obra, por sus manos pasaron cifras jamás vistas: entre 1500 y 2000 millones de dólares, cerca de 200 contratos adjudicados directamente. Tenían el poder de contratar con quién quisiesen: sugerían contratos, los términos de referencia se ajustaban a intereses propios, elegían oferentes y buen número de estos tenían sobreprecio. Los costos de las obras en los contratos aumentaban su valor cada año, los contratos complementarios superaban, la mayor parte de las veces, a los contratos originales. Mas aún, muchos de esos contratos estaban dirigidos a empresas nacionales, relacionadas con compañías offshore, vinculadas al director del proyecto de Rehabilitación de REE, Alex Bravo Panchano y a sus socios nacionales.
Familiares de los funcionarios contrataban sin ningún reparo, empresas nacionales trabajaban -y facturaban- a nombre de reconocidas firmas extranjeras. Todo esto sin que nadie, ninguna autoridad de control, diga absolutamente nada.
En la actualidad, el grupo disfruta de “magníficos” lujos: viviendas que bordean o superan el millón de dólares, empresas que, de la noche a la mañana, se convirtieron en rentables, autos lujosos, derroche, bacanales…
Bravo Panchano entró a gerenciar el proyecto de rehabilitación de refinería Esmeraldas hace diez años. En noviembre de 2015 fue posesionado como gerente de Petroecuador en reemplazo de Carlos Pareja Yannuzzelli. Cinco meses después, el 12 de abril, renunció al cargo alegando “razones familiares”. Pero fue una investigación de Focus que dejó al descubierto que Bravo es dueño, junto a su esposa y otros familiares, de cinco empresas offshore en Panamá. Un miembro de la fiscalía de Esmeraldas le confirmó a Focus que Álex Bravo Panchano fue detenido para investigaciones por la nota presentada en este medio, pero pocas horas después fue liberado. “Deberían investigar a Carlos Pareja” habría dicho mientras estuvo en la Fiscalía. En la actualidad, se desconoce su paradero.
Carlos Pareja Yannuzzelli llegó a la gerencia de refinación de refinería Esmeraldas en 2012, aunque ha estado vinculado al sector, con algunos intervalos, desde cuando fue Director de Hidrocarburos en el gobierno conservador de Sixto Durán Ballén. El 20 de julio de 2015 dejó el departamento de refinación para asumir el cargo de gerente general de Petroecuador. Allí estuvo cuatro meses hasta que, el 13 de noviembre de 2015, fue designado por el presidente de la república, Rafael Correa, como ministro de Hidrocarburos. Llevaba seis meses en el cargo, cuando el 2 de mayo de 2016, se conoció que dejaba el cargo -aduciendo que le hace mal la altura- su nuevo reemplazo era José Luis Icaza, parte de su grupo. Pareja Yannuzzelli estuvo en este cargo cerca de seis meses.
La dimisión de Bravo y Yannuzzelli se da en medio de denuncias de corrupción y enriquecimiento ilícito en Refinería Esmeraldas, realizadas por Focus Ecuador.
LA CORRUPCIÓN ES TAL, QUE RESULTA UNA “PRÁCTICA GROTESCA”
En refinería Esmeraldas los casos de corrupción son, desde “grotescos” hasta “discretos”, dice el entrevistado que no quiso ser mencionado por temor a represalias. Entre los primeros se cuentan el de la asociación de la firma internacional Worley Parsons con la empresa ecuatoriana “Azul”, en 2011, para fiscalizar el proceso de rehabilitación de la planta petrolera.
“Azul” hizo un acuerdo con Worley Parsons International y Petroecuador para contratar libremente. Fue una amplia facultad que le otorgó la evaluación de las propuestas, le permitió además escoger las empresas, indicar los montos, sugerir contratos complementarios, obras, plazos, así como la fiscalización de las obras y contratos, todo esto con el aval de Alex Bravo, Carlos Pareja, y la venia de las más altas autoridades del gobierno.
Un examen de la Contraloría General del Estado determinó que estas empresas son una asociación, hecho que es ilegal, puesto que las cláusulas de los contratos en la refinería, no permiten esta figura.
EMPRESA DE AMIGOS DE CORREA, LA GRAN TERCERIZADORA
El informe de Contraloría concluyó además que el personal que labora en la REE, a nombre de Worley Parsons, es nacional: son ex-trabajadores de la planta esmeraldeña a quienes por su labor se les cancela USD 6000,00 como monto máximo.
Ellos fueron contratados por la empresa “Azul” quien, a pesar de contar con personal nacional, cotiza y factura como si fuese personal extranjero. Es decir, el Estado ecuatoriano paga desde hace cinco años, hasta la fecha, cerca de USD 60.840,00 mensuales.
Si el Estado ecuatoriano cancela USD 60.840,00 mensuales por un trabajador, cuando en realidad se le paga USD 6000,00, ¿dónde están los USD 54.840 restantes?
Quien tiene la respuesta es el buen amigo del presidente Rafael Correa, William Wallace Phillips Cooper, dueño del grupo “Azul”, esposo de Mónica Hernández de Phillips, asesora del presidente Correa y directora de la “Estrategia intersectorial de prevención de embarazo adolescente y Planificación Familiar (Enipla).
William Wallace Phillips Cooper (Bill Phillips) es el hombre de los méritos. Este veterano de guerra del USA Army, combatiente de la guerra de Vietnam, recibió la condecoración “al mérito” de parte del presidente de la República Rafael Correa, en el grado de caballero y “mérito al progreso” por ser una persona cuyas actividades han contribuido al desarrollo económico, social y cultural del Ecuador. Ha recibido además homenajes de los Boys and Girls scouts y la “fundación Alternativa”, ambas instituciones de Ecuador.
LA REVOLUCIÓN HIZO GRANDE A AZUL
Azul, es ahora una poderosa corporación que lleva la administración de un conjunto de empresas en Ecuador que proveen toda clase de servicios del área petrolera: desde provisiones alimenticias, pasando por ventas de maquinarias, consultorías, hasta fiscalización de proyectos. Entre sus empresas se cuentan; Urazul S.A, Azulec S.A., Caterazul S.A (antes Conazul, hoy Caterpremier S.A.), Tecnazul Cía. Ltda, Campetrol, Aurazul, Constrazul, Sierrazul, Impexazul, Cosami Construazul Joint Venture, Headsasa S.A, Sundoor, Ofparis S.A, Deltazul S.A y muchas más.
Con 35 años en el sector petrolero, grupo Azul ha logrado sumar a su extensa lista clientes importantes como Petroecuador, Petroamazonas, SK Group, Refinería Esmeraldas, Refinería del Pacífico, Aeropuerto de Quito, KBC Advanced Technologies, Worley Parsons…
Fue grupo Azul, a través de Ivonne Fabara (que fue presidenta de la empresa Caterpremier), ex Secretaria Nacional de Hidrocarburos, quien habría contactado a Worley Parsons International (WPI) para que presente su oferta de trabajo en Petroecuador. Fabara fue formada en Azul, su cónyuge Marcos Guayasamín es contratista de Refinería Esmeraldas y de Refinería del Pacífico, a través de la empresa EJAL, en un cuadro de evidente conflicto de intereses.
Esta consultora australiana, reconocida a nivel mundial, fue contratada igualmente sin licitación por Petroecuador en 2011 para fiscalizar el proceso de rehabilitación de la REE. Se calcula que, entre los años 2011 y 2014, facturó USD135 millones.
Hasta noviembre de 2015, Worley Parsons había fiscalizado decenas de contratos que Petroecuador tiene firmados con diferentes contratistas en la REE. Aunque el gobierno reconoció que el proyecto de rehabilitación de la REE subió de USD 187 millones en 2008 a USD 1200 millones en 2015, nuevos contratos en poder de Focus, alertan que la cifra podría llegar a USD 2000 millones.
CONTRALORÍA CUESTIONÓ GESTIÓN DE WPI/AZUL
Pero el trabajo de esta consultora, ha sido cuestionado en varias ocasiones por la Contraloría General del Estado. Por nombrar algunas: En 2014 el informe 0039-DAPyA-2013 dijo que pese a que la oferta de la compañía South Korean SKEC (firma coreana que está a cargo de la rehabilitación de la planta) no cumplía algunos requisitos, la fiscalizadora del proyecto, WPI, recomendó adjudicarle el contrato, “lo que conllevó a que se celebre el contrato con base de una inadecuada evaluación de la oferta adjudicada”.
Otro informe de ese mismo año, asegura que WPI no fiscalizó los diseños o estudios elaborados por Universal Oil Productos (UOP) ni la calidad de los trabajos que se ejecutaron en el programa de rehabilitación de la refinería la empresa coreana SKEC.
A esto se sumó, en 2015, un reporte de los mismos trabajadores de la planta, que señalaban que, en el trabajo realizado por SKEC, detectaron 104 fallas que Worley Parsons no divisó.
En el contrato de construcción de las plantas Merox y Amina de FCC, a cargo de Jorge Vivar, Worley Parsons, pese a ser fiscalizadora, realizó los estudios de ingeniería, contraviniendo la normativa.
En noviembre de 2011, WPI ganó un nuevo contrato por un valor superior a los USD 200 millones, para fiscalizar la construcción de la Refinería del Pacífico, un proyecto que se mantiene abandonado. Solo en los dos mega proyectos, WPI facturó una cifra cercana a USD 340 millones, contratos tercerizados por Azul.
El año 2015, WPI realizó los estudios para la rehabilitación de la planta de gas natural de Bajo Alto en la provincia de El Oro, afectada por graves fallas estructurales y hundimiento de las plataformas. El estudio fijó un costo del proyecto en USD 118 millones, una cifra que duplica el costo de construcción de la planta que fue de USD 51 millones.
Se pudo conocer que Azul también terceriza la gestión de otras grandes contratistas de Petroecuador, como KBC que mantiene varios contratos de capacitación y estudios en las refinerías Esmeraldas y Pacífico. En la planta de Esmeraldas, KBC tiene contratos por USD 150 millones, mientras en Refinería del Pacífico, registra contratos de estudios junto a la firma coreana SK por USD 260 millones. También se sabe que Azul presta los servicios a la firma extranjera MMR Group, que maneja contratos por USD 180 millones en la planta de Esmeraldas.
LOS NEGOCIOS DE BRAVO Y SUS RELACIONES PELIGROSAS
Entre decenas de contratos, Worley Parsons, autorizó la contratación directa de la planta de Sosa Gastada, en la refinería Esmeraldas, con una firma sin ninguna experiencia, Oil Services & Solution (OSS), de propiedad de Jaime Baquerizo Escobar, como reveló Focus en su investigación.
Pero, el director del proyecto, Alex Bravo, y el contratista de la obra, Jaime Baquerizo, mantienen una relación empresarial. Ambos suscribieron un contrato de representación entre sus empresas offshore, Girbra (Bravo), de Panamá y Arkdale Investments Limited (Baquerizo), de las Bahamas, según lo reveló diario El Universo.
SLa modalidad utilizada por Bravo es que, él invierte (lava el dinero) -recibido por sobornos de las contratistas- en los mismos contratos de la refinería Esmeraldas, luego recupera ese capital y las ganancias en las facturas que Petroecuador cancela a la contratista, así el dinero se “limpia“…
La modalidad utilizada por Bravo es que, él invierte (lava el dinero) -recibido por sobornos de las contratistas- en los mismos contratos de la refinería Esmeraldas, luego recupera ese capital y las ganancias en las facturas que Petroecuador cancela a la contratista, así el dinero se “limpia“. Si hablamos de altos sobrecostos, el volumen de los desvíos puede ser gigante.
Otra de las modalidades para sacar el dinero del país, sería un sistema de pitufeo, para lo cual se utilizó a un amplio número de personas, entre ellas el equipo de seguridad de Alex Bravo. En el reporte de migración de Henry Gómez Abad, uno de los asesores de Bravo, constan varias salidas a Colombia y Panamá; lo propio ocurre con la esposa, Jelice Alexandra Herrera Ferrín.
Como se reveló en la investigación los Panamá Papers del gerente de Petroecuador, Alex Bravo y su cónyuge no solo tiene participación en cinco empresas panameñas, sino también en al menos tres compañías domiciliadas en Ecuador, al menos dos de ellas, Multival y TotalEnergy, contrataron con la propia refinería Esmeraldas, cuando Bravo era el principal representante.
AZUL, EL COLOR DE LOS NEGOCIOS…
Como se ha dicho, el trabajo de fiscalización no es exclusivo de Worley Parsons: también interviene grupo Azul. La Contraloría, en uno de sus informes (DAPyA-0066-2015), concluyó que son una “asociación en la que participan personal de las dos firmas”, sin que Petroecuador hayan tomado acción alguna sobre ese particular.
Focus tuvo acceso a un contrato para la “Fiscalización y Gerenciamiento del programa de rehabilitación de refinería Esmeraldas. Resumen de H-H (horas-hombre) y valores de Azul”, de 2011, cuya cubierta tiene el logo de Azul, y al interior documentos membretados con el logo de Worley Parsons, allí se detalla que un gerente de proyecto por hora gana USD 360,61, un gerente de procesos USD 318,15 y un ingeniero USD 196,79.
Ese subcontrato establece un monto de USD 23.1 millones, por pago de personal fiscalizador. Para técnicos domiciliados en Houston se destinó USD 1.5 millones, mientras para el personal en Ecuador, la cifra fue de USD 21.5 millones, sin incluir movilizaciones, costos por subcontratos, ni viajes.
Si las remuneraciones de 16 mil dólares mensuales pagadas a los miembros de directorio de la Ciudad del Conocimiento Yachay, generó cuestionamientos, los costos reconocidos por las autoridades de Petroecuador al personal tercerizado de Azul/Worley Parsons en refinería Esmeraldas, refinería del Pacífico y en la planta de gas de Bajo Alto, desbordan los límites de la Ley y la razón: El costo H-H (hora-hombre) de un fiscalizador de Azul es similar al sueldo básico mensual de un obrero ecuatoriano; con cuatro días de sueldo de un fiscalizador se pagaría la remuneración mensual del Presidente de la República.
De los cuadros contenidos en el subcontrato se puede advertir que el país pagó a los funcionarios de Azul/Worley Parsons, en promedio los siguientes rubros: En Quito 228,83 dólares la hora, 1830 dólares diarios, 54.919 dólares mensuales, 659.028 dólares al año.
Los profesionales que laboran en la refinería Esmeraldas, facturan 250,53 dólares la hora, 2004 dólares diarios, 60.127 dólares mensuales, 721.524 dólares al año. Mientras los gerentes de Azul/WorleyParsons, en Esmeraldas, cobraron 361,61 la hora, 2.892 dólares por día, 86.786 dólares al mes, 1´041.436 dólares anuales.
Por la plantilla de gerentes de Worley Parsons en Houston, Ecuador facturó 313,82 dólares la hora, 2.510 dólares al día, 75.316 dólares al mes meses, 903.801 dólares al año.
Entre tanto, documentos del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), detallan que, en septiembre de 2012, fue la consultora Tecnazul S.A la que canceló las aportaciones al Seguro del personal que trabaja en Worley Parsons, fiscalizadora del proyecto de rehabilitación de la refinería, pero lo hizo sobre sueldos mucho menores a los realmente pagados, es decir solo canceló valores por salarios que van desde los 104,59 dólares, hasta los 6000 dólares mensuales, como máximo.
Tecnazul, según la Superintendencia de Compañías, se dedica a la “prestación de servicios profesionales de consultoría incluyendo estudios de pre-factibilidad y factibilidad, diseños de ingeniería conceptual básica y de detalle en las áreas de ingeniería química, ingeniería de procesos, ingeniería civil, ingeniería estructural, ingeniería mecánica, ingeniería de tuberías, ingeniería eléctrica, ingeniería electrónica, ingeniería de instrumentos y control…..” Sus accionistas son URAZUL S.A. con USD 65.000,00 y William Wallace Phillips Cooper, con USD 35.000,00.
Las declaraciones de impuestos a la renta señalan que antes de 2010, Tecnazul declaraba USD 0,00 en impuestos a la salida de divisas, pero a partir de 2010, eso cambió: declaró USD 114.979,88 en 2012; USD 402.645, 36 en 2013, USD 629.447,72 en 2014 y USD 148.049,04 en 2015. De igual manera, hasta el año 2009 los valores anuales de declaraciones de impuesto a la renta causado no superaban los USD 15.000,00; no así desde 2010 cuando las cifras subieron abruptamente: en ese año declaró USD 47.598,59; en 2011 USD 57.354,84; en 2012 USD 271.061,10; en 2013 USD 517.186,52; en 2014 USD 914.710,89 y en 2015 USD 829.856, 24.
Lo que sugiere que Tecnazul (Grupo Azul) alcanzó su desarrollo con la llegada de Worley Parsons al país.
Lo mismo ocurrió con William Wallace Phillips Cooper, quien hasta 2009, no declaraba más de USD 5.000,00 en impuesto a la renta, pero su situación cambió drásticamente, pues en 2011 llegó a declarar USD 973.271,79 y USD 712.240,37 en el año 2015.
WORLEY PARSONS/AZUL TAMBIÉN FISCALIZA LA PLANTA DE GAS NATURAL DE BAJO ATO
Entre el 1 de agosto de 2012 y 12 de marzo de 2015, la Contraloría General del Estado realizó un examen especial a la “Situación de las estructuras que soportan la planta de licuefacción de gas natural de Bajo Alto y sus efectos en las condiciones de seguridad de la planta, integridad física de los equipos, tuberías, instalaciones y producción de planta”, el informe relata que el 21 de febrero de 2014, Petroecuador adjudica la contratación de fiscalización para la puesta en marcha de la planta de gas natural, a Worley Parsons.
En términos pedagógicos se debe entender que Azul es Worley Parsons en Ecuador, Contraloría lo entendió así y por eso en su informe DAPyA-0066-2015, concluyó que “la fiscalización de la remediación civil, es la actividad en la que más trabajó personal de TECNAZUL Cía. Ltda. En el personal utilizado se incluyeron cuatro profesionales de la empresa contratista Worley Parsons International Inc., y siete de TECNAZUL Cía. Ltda.” y añade: “se observó una mayor participación de personal de TECNAZUL Cía. Ltda., destacando que las dos consultoras intervinieron como una asociación en la que participan personal de las dos firmas”.
Funcionarios de Petroecuador señalaron que Worley Parsons no comunicó ni solicitó la participación de personal de TECNAZUL Cía. Ltda. Contraloría por su parte, dice que los funcionarios de Petroecuador, administrador y supervisor del contrato, estaban enterados que el personal que trabajaba allí, era ecuatoriano, porque en los documentos concernientes al personal que presentaban, siempre constó el logo de Azul.
La entidad de control agrega: El Gerente de Proyecto de Worley Parsons International, dijo que EPP (Petroecuador) conoció desde la oferta y previo inicio del contrato la relación con la empresa TECNAZUL Cía. Ltda.; y que, “autorizó" dicha relación.
El reporte detalló además que varios trabajadores facturaron por horas de trabajo en dos sitios diferentes (Planta de Gas de Bajo Alto y Refinería de Esmeraldas) y por dos proyectos, en el mismo de lapso de tiempo. Informó en Bajo Alto no hay un control sobre las horas extras que realiza cada trabajador.
Un gerente de proyecto de Worley Parsons gana USD 360,00 por hora de trabajo. Multiplicado por ocho horas diarias y por 21 días, mensualmente gana USD 60.840,00. Lo que no se compadece con el sueldo de un profesional de alto nivel ecuatoriano, quien gana USD 8099,28. Un miembro del personal de consultores de WP gana 7,5 veces más que un trabajador que ocupa las funciones gerenciales de Petroecuador, destaca el informe de la Contraloría.
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