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Así fue la guerra por la Contraloría

  • mh
    6 de agosto de 2021

En Ecuador se decía, allá por el año 2012, con absoluto desparpajo y con toda tranquilidad, que el país contaba con un Contralor de lujo. Perfecto.  Y cómo no decirlo, si el concurso de oposición y méritos organizado por el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, cuyos integrantes eran afines al régimen correísta, había arrojado el resultado soñado por el estudiante más aplicado y brillante de las promociones que se recuerden: 100/100.  Con esas calificaciones, resultaba una afrenta siquiera insinuar que las cuentas públicas del Estado ecuatoriano podían estar siendo mal auditadas. Mal controladas.

Ergo, a Contralor perfecto, control perfecto. Lo que hacía Carlos Pólit estaba bien hecho y una de las decisiones que tomó a lo largo de los diez años al frente de la principal oficina de cuentas del país, fue designar como su subrogante a un viejo maniobrador político, que de auditorías, balances y controles, no sabía nada. El antropólogo Pablo Celi de la Torre, quien de la noche a la mañana y por obra y gracia de Pólit, pasó de los pinceles de su casa -pues es un aficionado a pintor con especial énfasis en desnudos femeninos- a ser el número dos de la institución de cuentas del Estado.

Pólit y Celi trabajaron bien juntos, hicieron equipo. Lo que Pólit no firmaba, ya sea por asuntos de forma o de fondo, lo firmaba Celi, siempre atento a los requerimientos del número uno. Lo que Celi no firmaba y firmaba Pólit, Celi lo defendía con argumentos que si bien no eran jurídicos, porque no es abogado, se sostenían en el pragmatismo y en el espíritu de las normas.

El presidente de entonces, Rafael Correa, estuvo siempre satisfecho de cómo funcionaba la Contraloría del Estado. Y de que al frente de esta institución esté Carlos Pólit.

Hasta que un terremoto llamado Odebrecht vino a desestabilizar todo el sólido andamiaje que se había estructurado alrededor del juzgamiento de las cuentas de los fondos públicos del país. Fue algo que nadie se lo esperaba. Y que ni los más duchos estrategas políticos del régimen de ese momento, pudieron manejar con solvencia.

A partir de entonces, las cosas nunca más fueron iguales. Y una guerra por el control de la principal institución de cuentas del Estado estaba por estallar, con prácticas propias de la antigua escuela italiana de la Cosa Nostra.

El 21 de diciembre 2016, el Departamento de Estados Unidos reveló que, entre 2007 y 2016, la constructora brasileña Odebrecht pagó $ 33,5 millones en sobornos a funcionarios del gobierno ecuatoriano para obtener contratos de obras públicas; luego se conoció que el Contralor Carlos Pólit recibió $10,1 millones por desvanecer glosas y archivar exámenes generados por irregularidades en la contratación y construcción de la central hidroeléctrica San Francisco.

El archivo de esos exámenes permitió al Gobierno central llegar a un acuerdo con Odebrecht y firmar nuevos contratos por $5.000 millones. El delator de la constructora, José Conceição dos Santos Filho, superintendente de Odebrecht en Ecuador, grabó las conversaciones que tuvo con el excontralor sobre el pago de los sobornos. Dijo que Pólit “recomendó que, para viabilizar el retorno de las operaciones de la compañía en Ecuador, fuese firmado un acuerdo con el gobierno para que la compañía pudiese volver a operar”. “Confirmado ese acuerdo, Carlos Pólit emitió informes favorables a la compañía en las siguientes obras: Proyecto Hidroeléctrico Manduriacu, Refinería del Pacífico, Poliducto Pascuales-Cuenca y el Proyecto Daule Vinces”, dijo dos Santos Filho a los fiscales brasileños.

Desde Miami, puesto a buen recaudo, prófugo de la justicia ecuatoriana y ejerciendo las funciones de Notario en los Estados Unidos, “cargo que ostento por más de 30 años”, el ex Contralor Carlos Pólit Faggioni declaró vía telemática el pasado 23 de julio ante la Comisión de Fiscalización de la Asamblea Nacional, sobre el archivo de dichos exámenes de Odebrecht. Y el reconoció casi todo, a excepción de sus propios pecados: Lo que la constructora Odebrecht había cometido en su paso de contratista de obras públicas en Ecuador “eran indicios penales terribles, habían falsificados documentos, habían incrementado valores a través de adendas que no estaban en la contratación pública”, dijo Pólit de esos exámenes que luego archivó, como si nada, porque, según él, fue una “disposición del Estado” y la Contraloría “no se podía resistir”.

Pólit, sentenciado por concusión en 2018, y quien vive en Miami, Estados Unidos explicó que las glosas se desvanecieron porque había un acuerdo entre el Procurador General del Estado, Diego García Carrión, la empresa Hidropastaza y Odebrecht:

“Resuelven que, para reparar (la central hidroeléctrica) San Francisco, había que archivar los exámenes de la Contraloría, porque la Contraloría que yo presidía sacó 31 informes de auditoría de Odebrecht (…) y dos indicios de responsabilidad penal, que en ese acuerdo del Procurador no estaban que se archiven, solo estaba que se archive la denuncia penal que había propuesto Hidropastaza, pero los informes de Contraloría no, pero resulta que archivan”. Tuvo que acatar la decisión porque venía del Estado, dijo. Y Odebrecht resultó la gran favorecida.

Y TODO SE DERRUMBÓ

Para inicios de enero de 2017, el entonces Fiscal General del Estado, Galo Chiriboga Zambrano, se presentó ante la Comisión de Fiscalización de la Asamblea y dio una declaración que se convirtió en uno de los primeros memes virales, en estos tiempos modernos de redes sociales: como si una gran revelación estuviera dando a esas alturas, cuando ya el hecho había sido prImera plana de medios en varios países del mundo, dijo con soltura ante incrédulos parlamentarios “Yo sí sé quien es el corruptor. Ustedes no lo saben, pero yo sí, es Odebrecht”.

Añadió que ahora solo faltaba saber “quiénes se beneficiaron de esa acción ilegítima”. Periodistas que cubrían la noticia no pudieron contener las risas. La presidenta de la Comisión, María José Carrión, siempre estuvo seria.

En medio de críticas por la falta de agilidad para investigar el caso, Chiriboga Zambrano renunció anticipadamente al cargo de Fiscal General con el objeto de que nuevos personajes asumieran la investigación.

El doctor Carlos Baca Mancheno fue elegido nuevo Fiscal General y posesionado el 11 de mayo de 2017. Tres días después, el 14 de mayo de 2017, José Serrano Salgado es posesionado como presidente de la Asamblea Nacional y el 24 de mayo de 2017 Lenin Moreno Garcés asume como nuevo Presidente de la República, designando ese mismo día a César Navas como Ministro del Interior. Navas era un conocido ex funcionario del correísmo, había ocupado el cargo de Ministro Coordinador de Seguridad y director general de Servicio Integrado de Seguridad ECU 911.

El 24 de mayo de 2017, Carlos Pólit sabía que su cargo estaba en riesgo. Ese día estuvo presente en Quito para la posesión presidencial, interrumpiendo su estadía en Miami, a donde ya había viajado con planes de instalarse definitivamente. La ocasión de estar en Quito fue aprovechada por Pólit para aprobar y firmar el Informe con indicios de Responsabilidad Penal (IRP) en contra de César Navas por la puesta en marcha del sistema de comando y control del Servicio Integrado de Seguridad ECU-911, con el que se determinó que se pagaron injustificadamente $33.2 millones a las empresas Engineering Co. Ltd. (CAMC) y China National

Electronics Export & Import Corporation (CEIEC). El informe estableció que se modificaron e incrementaron rubros, cantidades y precios unitarios sin justificación y señaló a Luis Yépez Andrade, administrador de los contratos y José Simón Crespo Dávila, fiscalizador de ambas negociaciones, como los responsables de la falta de control.

También señalaba al entonces Ministro Coordinador de Seguridad, Homero Arellano, por suscribir los contratos y no verificar los precios unitarios, a César Navas y Christian Rivera, directores generales del Ecu 911, porque no dirigieron ni aseguraron la implementación y funcionamiento del sistema de control interno y de administración financiera para el control y verificación de la pertinencia de los costos que se cancelaron.

Ese informe firmado por Pólit tuvo el destino de convertirse en un documento fantasma. Que todos saben que existe, pero nadie lo ha visto. Que parece una leyenda urbana que a muchos asusta, a tal punto que lo mejor resulta enterrarlo y no referirse más a él.

César Navas lo niega a pesar que salieron a la luz chats que cruzó con Pólit, del 17 de mayo de 2017, en donde queda en evidencia otra cosa: estaba preocupado por los resultados del informe. “Mañana voy a responder el borrador”, “te espero para enviar?”, le preguntó César Navas a Carlos Pólit.

Y aún así, muchos adoptaron la estrategia de la negación, para pretender hacer desaparecer el documento.

Al día siguiente, 25 de mayo, Carlos Pólit, todavía en Ecuador, suscribió tres acciones de personal con las que destituyó a Pablo Celi de la Torre como Subcontralor y nombró a Sabett Chamoun Villacrés como Contralora General Subrogante. Era parte de sus atribuciones establecidas en la ley. Chamoun era de su confianza. Ella había sido parte de Tecnocarga, una empresa a la que estuvo vinculado Carlos Pólit, a la que también perteneció Armando Patiño, primo del ex Canciller Ricardo Patiño, quien fue puesto por Pólit como Director de la Contraloría en Guayas en 2014. Chamoun además fue Gerente de la empresa Consultasesoría, que recibió un contrato de auditoría de Odebrecht por USD 500.000. Accionista de Consultasesoría fue Germán Rodríguez Chiquito, casado con María Elena Pólit, hermana del ex Contralor. Todo queda en familia.

Ese mismo día 25 de mayo Carlos Pólit pidió a Daniel Fernández de Córdova (sobrino de José Serrano e hijo de la ex presidenta de la República, Rosalía Arteaga) entonces director nacional de Responsabilidades de la Contraloría General del Estado, que le entregue a la fiscal subrogante, Tania Moreno, el Informe de Responsabilidad Penal (IRP) en contra de Carlos Baca Mancheno, Oscar Bonilla Soria y Diego Guzmán Espinosa, por haber cobrado sueldos indebidos y solicitar pagos no justificados a nombre de la Comisión 30S de la que fueron parte, cuando el decreto ejecutivo de Rafael Correa estableció que los miembros de la Comisión 30S, ejercerían el cargo de manera gratuita.

Carlos Pólit dice que el 25 de mayo Fernández de Córdova le envió por chat un documento adjunto que era el recibido por parte de la Fiscalía del IRP del caso 30S. En su comparecencia ante la Comisión de Fiscalización de la Asamblea Nacional, Pólit ratificó que Fernández de Córdova entregó en sus manos dicho informe a la Fiscal subrogante, que además era cercana de José Serrano.

Pero resulta que el IRP sobre el 30S desapareció de la Fiscalía General del Estado.

En la comparecencia del 23 de julio de 2021, Fernández de Córdova negó haber suscrito el informe contra Carlos Baca y dijo que tampoco lo había ingresado a la Fiscalía. El informe con indicios de responsabilidad penal de la comisión 30S al que se refiere Fernández se hizo público en enero de 2018, cuando el portal Focus Ecuador publicó el reportaje “EXCLUSIVO: EL PECULADO DEL FISCAL GENERAL”.

EXCLUSIVO: EL PECULADO DEL FISCAL GENERAL

Y aún así, con evidencias publicadas, en febrero de 2018 Pablo Celi desmintió la existencia de dicho IRP. Pero el 26 de febrero de 2018, el propio José Serrano, presidente de la Asamblea Nacional salió a los medios y aseguró públicamente que tenía el IRP original del caso 30S y pidió a la Fiscalía de Pichincha, donde estaba Tania Moreno, investigar a Carlos Baca. ¿Cómo así y de qué manera obtuvo José Serrano el informe con indicios de responsabilidad penal que hizo la Contraloría sobre el 30S?

Sobre estos hechos Carlos Pólit narró su versión en la comparecencia del 23 de julio de 2021 en la Comisión de Fiscalización: “El señor Celi se presentó en mi oficina y me pidió: Carlos, por favor, no remitas ese informe, no ordenes que manden ese informe a la Fiscalía General del Estado. Se refería al informe de liquidación de gastos reservados (…) en el que se evidenciaban irregularidades realizadas por los integrantes de la comisión 30S”, dice Pólit, explicando la razón de por qué dejó fuera de la Contraloría a Pablo Celi, su antiguo subalterno de entera confianza.

“En ese momento pensé con suma preocupación, cuáles habían sido los motivos por los que él me pedía eso. Ahora lo entiendo: él tenía conocimiento de lo que iba a pasar el 2 de junio de 2017, es por eso que ese día el señor César Navas, ministro de Gobierno, cercó la Contraloría. Así se fraguó mi salida de la Contraloría con el apoyo del presidente de la Asamblea Nacional”, se lamentó Pólit.

Sobre el ex presidente de la Asamblea José Serrano, Pólit no mide sus calificativos. “El señor Serrano me presionó para que presente mi renuncia, me mandó dos emisarios a pedirme la renuncia a los Estados Unidos, ofreciendo que terminaría mi persecución, decía. El fin (de Serrano) era apoderarse del manejo de la institución y desvanecer las responsabilidades provenientes de informes realizados a los personajes antes mencionados y que tenían vinculación directa con él… después de un informe de auditoría financiera que habíamos terminado recién y descubrimos contratos millonarios a través de convenios de pagos que la ley no permitía, declarar emergencia y a través de convenios de pago, dar a dedo, a comprar caballos, carros, etc.”(sic), indicó Pólit a la Asamblea Nacional. Según Pólit, entre Serrano y Celi hubo un “acuerdo para que Contraloría no realice un examen especial a contrataciones del Ministerio del Interior para adquirir patrullas, perros, uniformes, hechas de forma directa y sin estudios previos”.

ENTREVISTA CARLOS PÓLIT

Usted recibió la visita en Miami de Juan José Franco y Diego Sánchez, que fueron hasta allá para pedirle la renuncia, enviados por José Serrano. ¿Nos puede dar detalles de esos encuentros?

Uy, estos son dos personajes, el uno amigo mío entre comillas, JJ Franco, yo pensaba que lo era. Así es la vida, a veces tú confías en alguien pero suelen pasar estas cosas. Y al otro, Diego Sánchez Silva, yo lo conocí por José Serrano, que me lo presentó en algún sitio que no recuerdo, años atrás, era Ministro de algo y se fue haciendo amigo. Iba a mi despacho. Ellos vinieron hasta mí, no una vez, fueron dos o tres veces para pedirme que mande la renuncia. Y yo decía porqué este individuo me pide la renuncia, si ni el Congreso ni su Presidente pueden tratar la renuncia del Contralor del Estado.

Ese era un punto que le iba a plantear, ¿por qué usted renunció ante el Presidente de la Asamblea, si no le competía a él conocerla?

Y yo les dije que debía renunciar ante el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social. Pero al mismo tiempo, el ministro César Navas perseguía a mis dos hijos que estaban en Ecuador. Esta persecución ocurrió hasta que los pude sacar del país, porque son ciudadanos norteamericanos. Usted entenderá la preocupación de que cada vez que su hija salga con sus nietos para dejarlos en la escuela, sean seguidos por sujetos en camioneta vestidos de civil, pero no eran otra cosa que los famosos agentes que mandaba César Navas, quien es un tipo corrupto, corrupto. A Navas alcancé a hacerle solo una auditoría, por los 50 millones de dólares que gastaron en hacer un Ecu 911. Faltaron de hacer 400. En ese informe había un perjuicio de USD 37 millones, solo en ese ECU, y ahora resulta que se pierden los informes, informes de 400 páginas cuando las firmas de ellos están ahí. Ahora Daniel Fernández de Córdova dice que no puede reconocer su propia firma. Que le hagan un peritaje. Los informes fueron entregados a la Fiscal Tania Moreno y no sé cómo después aparecieron en manos de José Serrano, enseñándolos cuando ya se pelearon entre ellos, el informe de los Gastos Reservados. 

¿Las reuniones con Franco y Sánchez en Miami, en qué lugar ocurrieron? ¿Nos puede dar más detalles?

Sí, en lugares públicos, un par de veces me pasó recogiendo JJ Franco, una vez desde mi oficina de Notario que tengo acá, yo vivo de mi trabajo, soy Notario más de 40 años. Mis hijos también trabajan honestamente porque acá en Estados Unidos ni un dólar se puede pasar sin justificar de dónde vienen los ingresos. Y en el juicio por Odebrecht, ninguno de los funcionarios de esa constructora ha manifestado tener ninguna relación conmigo, ni que me han entregado dinero ni que conste en la contabilidad de esa empresa. ¿Cómo puede ser que a mí me den dinero, a mí que justamente saqué dos informes con indicios penales? ¿Y que además les saqué glosas por USD 80 millones? ¿A quién van a pagar por sacar dos informes con indicios penales? Nunca hicieron peritajes a las grabaciones donde yo salgo y un perito de la Judicatura me ha entregado un pen drive que lo voy a utilizar como nueva prueba a mi favor, de las reuniones que mantuvo Baca Mancheno con José Conceciao Santos en Brasil. Todo fue montado y tengo el informe firmado por un perito que tiene 33 años de experiencia en la Judicatura.

Usted dice que sabía que no podía renunciar ante el Presidente de la Asamblea, porque no era la autoridad competente para recibirla. ¿Entonces por qué finalmente lo hizo así? 

Sí, lo hice. ¿Y usted cree que yo iba a permitir que les pase algo a mis hijos? ¿Que yo iba a poner en riesgo a mi familia por un cargo? No, para nada.

¿Usted fue amenazado y obligado a firmar la renuncia dirigida a José Serrano, presidente de la Asamblea? 

Me pusieron contra el paredón para fusilarme y no solo a mí, sino también a mi familia, que es lo que más me importa en la vida. A mí me pueden matar, no me importa, pero no a mi familia. Y le puedo decir mil cosas más de lo que es capaz este corrupto de José Serrano. Este individuo es un corrupto, yo le descubrí USD 330 millones en convenios de pago ejecutados en el Ministerio de Gobierno. La ley vigente para la Contratación Pública nunca la cumplió. ¿Y usted cree que ha salido José Serrano o alguno de los funcionarios involucrados a desmentirme? Ninguno.

Entonces mandó la renuncia siendo obligado, amenazado y chantajeado…

Por supuesto. Y complete esta entrevista con lo siguiente: mando yo la renuncia, la entrega mi abogado el 20, porque no se las dí a ninguno de estos dos malos amigos, y el día que se tomaron la Contraloría, al día siguiente ya tenían reuniones con José Serrano. Este plan fue orquestado, Serrano sabía, el mismo Serrano ya me había visitado en la Contraloría y una vez fue con este individuo Diego Sánchez, en mi despacho.

Conozca quién es Diego Sánchez en este informe a profundidad sobre la historia de los reaseguros de Sucre 

SUCRE Y EL JUEGO DE LOS REASEGUROS

¿No hubo ningún acuerdo para su renuncia, algo sobre la mesa o debajo de ella?

Absolutamente nada, cómo va a creer. En lo absoluto. Lo juro por mi familia, por Dios, por mis hijos.

Si usted manda la renuncia a José Serrano, presidente de la Asamblea, acá se plantea que dicha renuncia no tiene ninguna validez, porque no era la autoridad a la que le competía conocerla. Entonces el conflicto jurídico que esto pudo ocasionar es mucho mayor de lo que uno se puede imaginar. 

A mí no me aceptó la renuncia la Asamblea, a mí tampoco me destituyó la Asamblea. A mí me sancionaron con la censura, que no es sino otra raya más para un funcionario o autoridad. Pero no me destituyeron, como ha ocurrido con otros.

¿Y José Serrano no le aceptó la renuncia? 

A mí nadie me ha aceptado la renuncia, ni Serrano ni nadie. Es ridículo todo lo que hicieron. Lo hicieron tan mal por la lujuria de apoderarse de la Contraloría. Lo que debió pasar es que vaya la renuncia al CAL y en el CAL iban a decir, señores, esto no sirve. Pero ni eso. Yo tenía que renunciar ante el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, pero eso nunca hice. Y hay un oficio que manda a la Asamblea la ex presidenta del CPCCS, una señora González, diciendo que allí no han tratado la renuncia del Contralor. Y claro, como van a tratar, si a ellos no les mandé nada. En definitiva, quien le habla, yo, no tengo ninguna aceptación de la renuncia de ningún funcionario público, de nadie. Y todo para apropiarse de la Contraloría.

La Contraloría General de Estado realizó exámenes especiales a 216 contratos de emergencia por $330.2 millones suscritos por el Ministerio del Interior entre el 2013 y diciembre de 2015. Entre las irregularidades que se hallaron están la falta de estudios de mercado para adquirir las mejores propuestas, se irrespetaron convenios lo cual generó multas, se contrató de manera emergente cuando no había la necesidad, no existen los expedientes de los procesos de contratación, entre otras.

También fueron observados por Contraloría el contrato firmado para la adquisición de caballos en el que Contraloría estableció que la negociación carecía de estudios, diseño y cálculos que respalden la inversión total para el Proyecto de Optimización del Servicio Policial Montado y la justificación que determinó el precio pactado en el contrato. Y la compra de vehículos policiales por $196.1 millones que el Ministerio del Interior hizo en 2013, bajo emergencia que declaró el entonces ministro José Serrano.

El 2 de junio de 2017, en horas de la madrugada, se dio la caída estrepitosa de Pólit. La Fiscalía allanó su casa en Guayaquil por el caso Odebrecht y ese día entraron en vigencia las acciones de personal que Pólit había firmado días atrás. En la tarde, Ligia Cobo, Coordinadora nacional de Talento Humano, notificó a Celi de su destitución y a Sabett Chamoun le comunicó que era la nueva Contralora Subrogante. Celi rompió el acta de notificación y se resistió a dejar el cargo, escena que quedó grabada y pronto se viralizó.

“Ese día, 2 de junio, el doctor Pólit llamaba a Daniel Fernández y le dijo que vaya a entregar informes a la Fiscalía, pasaba el tiempo y Daniel Fernández no lo hacía, yo lo llamé a mi despacho, y le dije Daniel, me está preguntando el doctor Pólit, qué pasó con el informe de César Navas y él me contestó: ¿a quién le hago caso, a Pablo Celi o a Carlos Pólit? relató Chamoun en su comparecencia ante la Comisión de Fiscalización el 24 de julio de 2021.

Chamoun declaró que la Contraloría estaba rodeada por policías y que mientras estaba en uno de los corredores del edificio, en horas de la noche vio llegar a varios funcionarios de esa institución para reunirse con Celi. Entre ellos Pedro Moreno, Wilson Vallejo, Valentina Zárate y Daniel Fernández. ¿Qué hacían un viernes, en fin de semana reunidos en la noche?, cuestionó Chamoun. La exfuncionaria aseguró que esa noche llegó un auto deportivo rojo:

“Llamé a mi chofer y le pregunté, ¿quién está ingresando a la Contraloría a esta hora? Y me dice es el sobrino del doctor Pablo Celi, Raúl De la Torre. ¿Cómo así le dejan entrar? Empecé a llamar a los guardias, ya los guardias ni me contestaban… (…) me acerco a la oficina de Pablo Celi, recuerdo que estaba un hombre parado en la puerta, y le digo usted qué hace aquí, “estoy cuidando la puerta del señor contralor”, ¡Qué contralor!, le dije, ¡si Pablo Celi ya no es funcionario público! Como mi tono de voz es fuerte, salió Pablo Celi y me dice “yo soy el Contralor General del Estado” y le respondí, qué te pasa a ti, tú ya fuiste cesado desde las 3:30, 4 de la tarde, son casi 8 de la noche.

Llegaron unos policías que se cuadraron frente a nosotros y dijeron señor Contralor General del Estado, nos envía el ministro César Navas para darle custodia a usted”. El gobierno de Lenin Moreno dio su apoyo públicamente a Celi a través de la Ministra de Justicia, Rossana Alvarado: “él es el contralor subrogante, y me parece que ahí las cosas están claras…”, aseguró a los medios de comunicación. El poder político había dirimido en la pugna.

El 20 de junio de 2017, el presidente de la Asamblea, José Serrano, recibió la renuncia de Carlos Pólit. Al día siguiente, el 21 de junio, Serrano remitió una copia certificada de la renuncia a Pablo Celi, quien emitió inmediatamente el acuerdo No.-020-CG-2017 con el que se autonombró Contralor General del Estado subrogante.

El Consejo de Participación Ciudadana y Control Social Transitario, liderado por Julio César Trujillo, que tenía la potestad para destituir y reemplazar por medio de concurso al Contralor, gracias a las atribuciones que le dio la Consulta Popular de febrero de 2018, ratificó a Pablo Celi en el cargo amparándose en el artículo 33 de la Ley Orgánica de la Contraloría General del Estado. Luego, en una entrevista a diario El Universo, Trujillo se reprochó no haber designado un reemplazo para Pablo Celi al frente de la Contraloría General del Estado. Un mea culpa que no sirvió para remediar la omisión que hoy lamenta el país.

En comunicación enviada a la Comisión de Fiscalización, Pablo Celi señaló que la legitimidad de su ejercicio como Contralor de Estado subrogante se basa en el artículo 33 de la Ley Orgánica de la Contraloría General de Estado, que establece que el subcontralor general subrogará al Contralor General en caso de ausencia temporal o definitiva, hasta la designación del nuevo titular. Indica que él es Subcontralor General desde 2014, por eso, dice, asumió la subrogación en la función de Contralor General del Estado el 21 de junio.

Que es una subrogación legal, se defiende, por cuanto deviene del hecho de que la renuncia fue puesta en conocimiento del Presidente de la Asamblea y que este a su vez pone en conocimiento de Celi, “para los fines legales previstos en el artículo 33 de la Ley de la Contraloría”.

Pablo Celi dice que la acción de personal 913 del 25 de mayo de 2017, que lo cesó en sus funciones como subcontralor general y la 914 que designó a Sabett Chamoun como su reemplazo, no existen. De hecho, indica que estos hechos fueron “juzgados y plenamente dilucidados en sentencia judicial (…) de la Corte Superior de Pichincha de 1 de julio del 2019- que se encuentra plenamente ejecutoriada al haberse negado el recurso de casación mediante sentencia emitida por la Sala Especializada de lo Penal de la Corte Nacional de Justicia el 13 de abril del 2020, fue sentenciada por arrogación de funciones la Dra. Sabett Chamoun, entre otras razones, por la inexistencia de las resoluciones (…)

Es claro y fue judicialmente demostrado, de conformidad con lo conocido y resuelto por los organismos de justicia, que en ese momento era Pablo Celi quien tenía la condición de Contralor General del Estado Subrogante, sin que haya existido ninguna resolución o designación distinta”.

En su informe de posición dentro del juicio político que se sigue contra el ex Contralor Pablo Celi, el presidente de la Comisión Fernando Villavicencio establece en sus conclusiones en cuanto a la arrogación de funciones, que queda en evidencia que al interior de la Contraloría se desató una disputa intensa entre dos bandos por el control de la misma.

Y que las discrepancias tuvieron un punto de arranque a partir del 21 de diciembre de 2016, cuando la constructora Odebrecht reveló que había pagado sobornos al ex Contralor Carlos Pólit a cambio de archivar los exámenes especiales que esa institución había realizado a las obras que la empresa brasilera construyó en el país.

La Comisión de Fiscalización se quejó por la poca colaboración de los funcionarios de la Contraloría General del Estado, responsables de remitir la información solicitada; sin embargo, la documentación existente en el proceso es contundente respecto a demostrar las afirmaciones que alega el asambleísta Lloret, respecto a la abrogación de funciones.

Del análisis realizado se desprende la existencia de pruebas documentales y testimoniales que demuestran la existencia de una Acción de Personal No.913 de fecha mayo 25 de 2017, con vigencia a partir de junio 2 de 2017.

Dichos documentos originales no han sido proporcionados a la Comisión de Fiscalización y Control Político, por la Contraloría General del Estado, pese a la obligatoriedad legal de custodia y respaldos que tiene el organismo de control respecto de los documentos públicos que reposan en sus archivos. Sin embargo, las autoridades que suscribieron esa acción de personal han reconocido como suyas las firmas y texto contante en la misma, y además existe el soporte en copia notariada de la Razón de Notificación efectuada por el Secretario de la Contraloría General del Estado en la que se le notificó a Pablo Celi de la cesación de sus funciones como Subcontralor General del Estado.

En su informe de posición, el presidente de la Comisión de Fiscalización y Control Político, concluye que tiene elementos de convicción respecto a que existió el acto administrativo de cesación de funciones del Dr. Pablo Celi de la Torre con vigencia a partir de 2 de junio de 2017, por lo que es necesario remitir este análisis y documentos a la Fiscalía General del Estado para que determine la presunta existencia de los delitos de usurpación y simulación de funciones públicas, así como el de destrucción de registros. A la vez reitera que la Comisión carece de competencia para analizar la Resolución PLE-CPCCS-T-E-414-08-05-2019 de 8 de mayo de 2019, expedida por el Consejo de Participación Ciudadana y control Social- Transitorio, por medio de la cual dispuso ratificar a Pablo Celi de la Torre como Contralor General subrogante.

Esta causal de Fernando Villavicencio definida en su posición, es una de las que el pleno de la Asamblea tendrá conocimiento para la votación en el juicio político de Pablo Celi. La censura resulta inminente.