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¿Quién mató al general Gabela? (3)

  • mh
    8 de febrero de 2015

Otro hecho que cuenta la esposa de Gabela, Patricia Ochoa: tres días después de esa llamada del coronel Vargas, varias personas ingresaron al domicilio de la familia,  por lo cual el general colocó cámaras de seguridad en la casa. Y lo otro que causó alarma también: la constante presencia de un todoterreno plateado en las calles cercanas a la urbanización que encendía y apagaba las luces cada que un miembro de la familia salía a la ciudad.
Ese vehículo y esas placas volvieron a aparecer en la vida de la familia Gabela Ochoa, cuando Patricia Ochoa se percató de que ese vehículo circulaba a su lado cerca de las instalaciones de la FAE en Guayaquil, pero en una maniobra brusca, que casi causa un choque hizo que la ya viuda del ex comandante, se fijara en la placa.
Los acusados del crimen, supuestos delincuentes comunes, son Tonny Terán, alias “Volante”, Julio Sánchez, Máximo Torres, Florencio García y Teófilo Melendres. El celular de “Volante”, el mismo que había recibido las 72 llamadas la fatídica madrugada del 19 de diciembre, apareció poco después en manos del cabo de la Policía, Mario Mendoza, quien dijo que lo compró en una de las bahías de Guayaquil.
En julio del 2012, el Décimo Tribunal de lo Penal del Guayas impuso la pena de 25 años a Terán Tomalá, Julio Sánchez y Jaime Árias, como autores del crimen; Teófilo Melendres fue sentenciado a 12 años como cómplice. 
El fiscal de Samborondón, Rubén Astudillo, dirigió la instrucción que terminó en la sentencia. El fiscal basó su acusación en el peritaje de los chips y celulares de los detenidos.
La familia no se convence de estas conclusiones. Todo detalle puede ser cuestionado: por ejemplo, la facilidad con la cual los asesinos ingresaron a la urbanización donde vivía la familia Gabela.
Al mismo sentenciado Jaime Árias se refiere el informe del perito Roberto Meza Niella, de la empresa Consultora Pericial, cuando dice en una de sus conclusiones que: “El robo a Sofía Gabela tuvo como consecuencia la muerte del general Jorge Gabela Bueno, siendo este el verdadero móvil del crimen, quedando demostrado tal circunstancia en la versión del "cojo" Jaime, del modus operandi y confirmado mediante los siguientes elementos: la aplicación del polígrafo a los detenidos a fin de ratificar datos obtenidos durante las versiones; la reconstrucción técnica de los hechos de manera inequívoca por parte de Jaime Arias Tomalá, lo que demostró un total conocimiento del lugar y total concordancia con la crimino dinámica de los hechos establecidos en esta consultoría”. Meza también concluye que otra prueba es “la falta de seguimiento a Sofía Gabela  antes del abordaje en el domicilio”. Lo cual no coincide con las versiones de la familia, pues denunciaron ese seguimiento por hora y media.
La familia no se convence de las conclusiones. Todo detalle puede ser cuestionado: por ejemplo, la facilidad con la cual los asesinos ingresaron a la urbanización donde vivía la familia Gabela. Cualquiera que viva o haya ido de visita a una urbanización cerrada y vigilada en Samborondón sabe que no es nada fácil ingresar, en calidad de visitante, sin la autorización previa de los dueños de casa. Pero ingresaron como Pedro por su casa sin que los guardias dieran una explicación. ¿Fueron investigados? O la afirmación del perito de que no se trata de un asalto de sicarios porque el tiro que mató a Gabela fue errático, lo cual no ocurre cuando se trata de sicarios…
Hay un dato adicional y extraño que aparece en  la conclusión final del perito Meza: “Derly David Salazar Vargas (alias Francis), sindicado como autor material del hecho, no es un  personaje ajeno a esta historia, ya que estuvo detenido en febrero del 2011 por este caso y luego puesto en libertad, según constancia”.  Salazar Vargas, efectivamente fue liberado, sin explicaciones, aunque había sido señalado como autor material del asesinato de Gabela. Luego fue detenido en diciembre del 2011 por haber asaltado un mes antes nada menos que al entonces fiscal Errol Elizalde. Alias Francis tenía una orden de captura cuando ocurrió su detención, por el presunto asesinato de un hombre. Salazar Vargas registraba cinco detenciones anteriores sobre todo por robo y sacapintas. Como no se tiene el informe completo, no se puede conocer aún porqué el perito Meza da ese nombre: en los registros de la prensa de la época no aparece vinculado al crimen de Gabela. Sin embargo, alias Francis murió acribillado por un presunto sicario el diciembre del 2012, en Sauces 6 de Guayaquil.  Testigos relatan que un hombre caminó hacia el vehículo donde estaba Salazar Vargas junto a dos amigos, sacó una ametralladora y acribilló a los tres. Luego se fue como si nada. Como el asesino no robó nada, el fiscal que conoció el caso dijo que se trataba, aparentemente, de un ajuste de cuentas.

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