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Autor: mh

La grieta de USD 2000 millones de Coca Codo Sinclair

REDACCIONES MILHOJAS, PLAN V Y LA FUENTE
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Antes de ser condecorada
 con la Orden Nacional al Mérito por el gobierno de Rafael Correa Delgado (abril de 2008), la expresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner (procesada por corrupción), puso la primera piedra del emblemático proyecto Coca Codo Sinclair (CCS), que a decir del correísmo cambiaría la matriz energética del país. El objetivo de esa obra pactada en sociedad con la estatal argentina Enarsa, era generar un máximo de 500 megavatios (MW). Meses después de tan alabado emprendimiento solo quedaría la piedra y una factura de USD 5 millones a ser pagada a la firma argentina por terminación del contrato. Este fue el inicio fallido y una señal que marcaría el posterior desastre en manos de la constructora china Sinohydro.

Rafael Correa y Cristina Fernández colocan la placa decordatoria del primer proyecto fallido.
Situado en las provincias de Napo y Sucumbíos, Coca Codo Sinclair, fue estudiado entre los años 1980 y 1990, por el desaparecido Instituto Ecuatoriano de Electrificación (INECEL). El estudio de factibilidad contratado por la entidad y terminado en 1992 recomendaba el desarrollo del proyecto en dos etapas; la primera con una potencia instalada de 432 MW, para aprovechar un caudal de 65,3 metros cúbicos por segundo (m³/s); y, la segunda, con una potencia adicional de 427 MW, alcanzando un total de 859 MW. El costo aproximado de la obra a esa fecha era de $ 747,5 millones, equivalente a USD 870 el kilovatio (kW) instalado.


En el plan maestro de electrificación para los años 2006 – 2015 (aprobado en el gobierno de Alfredo Palacio), se incorporó un registro de 30 proyectos hidroeléctricos entre los que constaba el ingreso en operación de la primera fase o Coca-Codo 1, en enero del 2011 y Coca-Codo 2, en enero del 2015. Hasta entonces se mantenía la capacidad instalada máxima de 859 MW en dos etapas, como lo había determinado el estudio de factibilidad.  Aunque hasta antes del terremoto de 1982, que afectó la zona del Reventador, incluso se hablaba de una potencia de 3000 MW, pero el desastre natural alteró radicalmente las características de la cuenca y los caudales de los afluentes. Desde entonces los 859 MW eran lo técnicamente recomendable.


Apenas se posesiona Rafael Correa (enero del 2007), por arte de magia se presentan cambios en el sector eléctrico. Tanto así que, en el nuevo plan maestro de electrificación 2007 – 2016, se registra de forma oficial una capacidad de 1500 MW para la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair y a construirse en una sola fase, la cual entraría en operación en el 2012. A esa fecha, la novedosa capacidad de 1500 MW —que casi duplicaba el proyecto historórico de 859 MW— no contaba con ningún soporte técnico, los "estudios" vendrían después. ¿Cuál era la mente brillante que maquinó esa fantasía y qué se buscaba si los caudales no habían cambiado?
Alecksey Mosquera, autor intelectual de los 1500 MW
En un documento generado en 2006, de autoría del entonces funcionario del Conelec, Alecksey Mosquera (actualmente preso por el caso Odebrecht), aparece por primera vez la opción de una potencia de 1500 MW en lugar de los 859 establecidos en el estudio de factibilidad del sector eléctrico. Según Mosquera, si se aumentaba la capacidad a 1500 MW se compensaría la potencia que hasta entonces el INECEL no había logrado instalar. Sin embargo, en el mismo documento se señala una inversión máxima de USD 987 millones, incluyendo una chimenea de equilibrio y la línea de transmisión. Hasta esa fecha la propuesta de 1500 MW solo se sostenía en la cabeza de Mosquera, luego pasaría a formar parte del plan maestro de electrificación del correísmo y a convertirse en realidad con tecnología y financiamiento chinos.
De igual forma, hasta el 2007 los estudios oficiales establecían la necesidad de una línea de transmisión de 230 kV, es a partir de los nuevas interpretaciones, en el gobierno de Rafael Correa, cuando se dispone la construcción de dos líneas de transmisión de 500 kV, lo cual también incrementaría el costo de la obra.
En seguida vendrían los discursos marcados por conceptos como soberanía energética, buen vivir y ambientalismo, decorando el camino que llevaría a Benjing. El cuento tenía sentido, más aún, tenía lógica matemática y económica: dejar de generar electricidad con combustibles fósiles a costos superiores a los 10 centavos el kilovatio y entrar en el mundo de las energías amigables con un tope de 2 centavos el Kw.
El autor intelectual de la fantasía de 1500 MW (Alecksey Mosquera), ingresó a formar parte del equipo de Alberto Acosta en el ministerio de Energía y Minas, en enero del 2007, bajo cuya dirección se encontraba el sector eléctrico. Con la división de la cartera de estado y la salida de Acosta, Mosquera asumió el cargo de Ministro de Electricidad. Entonces se buscó darle forma y sustento técnico a la ficción de los 1500 MW. Inmediatamente se aprueba el plan maestro de electrificación 2007 – 2016, y se contrata a la firma italiana Electroconsult para que realice el estudio de factibilidad para una central de 1500 MW. Es decir, darle sustento a la idea de Mosquera.

Oficio enviado al Ministerio de Finanzas sobre el financiamiento para el Proyecto de Extra Alta Tensión para la incorporación de la energía generada por los proyectos Coca Codo Sinclair y Sopladora al Sistema Nacional.
En un tiempo record, un poco más de un mes (junio 2009), la consultora italiana presenta el informe justificando la nueva potencia de 1500 MW, pese a reconocer que esa capacidad sería muy limitada: “operando con un factor de planta diario del 80% entregará 1464 MW durante 4 horas, 1171 MW durante 15 horas y 937 MW durante 5 horas”, se lee en el estudio.
El mismo mes de junio, el Conelec contrata con la Comisión Federal de Electricidad de México (CFE) —la misma empresa que luego se convertiría en parte del consorcio fiscalizador del proyecto— la revisión de los estudios elaborados por Electroconsult. La consultora mexicana en su informe final de enero de 2010, concluye que, considerando el incremento en el volumen aprovechable del río, originado por la disminución de gasto ecológico, de 56 a 20 m³/s, así como la condición de baja regulación en el embalse compensador, la potencia instalable de 1500 MW recomendada en el estudio de Electroconsult se justifica sólo si se desea disponer de mayor potencia en horas punta. En este estudio la CFE advierte una potencia máxima de 1200 MW, en determinadas horas. A esa fecha (2009) quedaba claro que la generación de 1500 MW era una ficción, incluso 1200 constituia una expectativa muy relativa.
Según el ingeniero eléctrico Luis Ordóñez, exfuncionario del INECEL, haber construido una central con capacidad de 1500 MW fue lo menos acertado que pudo hacerse. Ordóñez agrega que si se hace un análisis de la generación de Coca Codo Sinclair desde el inicio de la operación se podrá comprobar que el aporte hidroenergético que se dijo, iba a obtenerse, no se ha cumplido y que las curvas presentadas en el plan 2007- 2016 solamente se dibujaron para justificar el sobredimensionamiento de la central.
El documento titulado “Proyecto Coca Codo Sinclair, alternativa de solución del sector eléctrico ecuatoriano”, de autoría de Alecsey Mosquera, marca un antes y un después del gigante hidroeléctrico. Pese a que esa propuesta disparaba la potencia de CCS a 1500 MW establecía un costo de la obra de USD 987 millones, cifra en la que se incluía el costo de la línea de transmisión, que hasta esa fecha era de 230 Kv. De acuerdo con el documento de Mosquera el costo del kilovatio hora estimado (kw/h), incluyendo la inversión en la línea de transmisión, era de 1,7 centavos.


Para especialistas como Ricardo Buitrón, desde el origen de la contratación Coca Codo enfrentaba problemas de fondo: no contaba con el sustento técnico necesario que justifique la potencia instalada, tampoco disponía de estudios definitivos para su contratación, y el contrato tipo EPC (Engineering, Procurement and Construction), conocido como llave en mano, dejaba en manos del contratista (Sinohydro) el manejo discrecional del mismo. Estas observaciones las expuso Buitrón en aquellos tiempos mientras se negociaba el contrato. Entonces nadie le escuchó.

Los Power Point del ingeniero Alecksey Mosquera, donde se proponía los 1500 MW, pero  a USD 987 millones.
Con la nueva potencia de 1500 MW formalizada en la agenda económica del correísmo, se empezó a tejer el acuerdo con la empresa china Sinohydro. Sin estudios de factibilidad y con observaciones de la propia consultora mexicana CFE, en octubre deL 2009 se firmó el contrato por USD 1979 millones, entre el gerente de la empresa estatal CocaSinclair, Ítalo Centanaro y los representantes de Sinohydro Corporation, Song Dongsheng y Yang Huijun. Como testigos de honor sellaron su firma, Galo Borja, ministro coordinador de Sectores Estratégicos y Cai Runguo, embajador de China en Ecuador.
Así, en menos de dos años, la cifra de USD 987 millones estimada por Alecksey Mosquera, se había duplicado por arte de magia. El 85% de ese monto, USD 1682 millones sería cubierto con financiamiento externo y el resto con aporte nacional. El siguiente paso sería soldar el acuerdo de financiamiento. En esa dirección, el 20 de noviembre del 2009, María Elsa Viteri, ministra de Finanzas y Li Jun, representante del Banco de Exportación e Importación de China (Eximbank), firmaron un “memorando de entendimiento”.
Las cifras ocultas de Coca Codo
Hasta esa fecha, la cifra oficial publicada sobre el costo total de la emblemática obra era de USD 1979 millones. El último monto reconocido por el gobierno de Rafael Correa en el 2017 fue de USD 2245 millones, incluyendo rubros no contemplados originalmente. Sin embargo, en documentos oficiales hasta hoy no revelados, aprobados por el ministerio de Finanzas y el Comité de Deuda, los cuales sirvieron de sustento para la firma de los créditos con el Eximbank, se establece un monto de USD 2.616.9 millones, sin considerar la suma de USD 599 millones por la construcción de las líneas de transmisión de 500 kV. De esta forma, según datos oficiales el costo total del proyecto alcanzaría la suma de USD 3216 millones. Esa cifra incluye intereses.

Documento: Crédito Eximbank para la construcción de la represa
El 27 de octubre del 2009, el procurador general del Estado, Diego García Carrión, autorizó al Ministerio de Finanzas a pactar el arbitraje internacional. Casi un mes después, el ministro de Electricidad, Esteban Albornoz Vintimilla, recibió de Diego Martínez Vinueza, entonces secretario Nacional de Planificación y Desarrollo, Senplades, el informe que calificó como prioritario el proyecto Coca Codo y estableció que costaría una USD 2.616'921.951,90.


En relación con el financiamiento, entre finales de 2009 y comienzos de 2010, surgió una tensión entre el presidente Rafael Correa y las autoridades de China. Al menos en el discurso, Correa cuestionaba los altos intereses, las exigencias de garantías y el arbitraje exigido por el Eximbank para asegurar el crédito. La disputa incluso llegaría a oídos de la embajada de EEUU en Ecuador, según lo detallaría más adelante Wikileaks en varios cables filtrados. Los problemas encontrarían pronto una solución.

Lenín Moreno, en su despacho de la Vicepresidencia de la República junto al embajador de la República Popular China.

En marzo de 2010, el entonces vicepresidente de Lenín Moreno llegó a salvar el proyecto. En declaraciones públicas, Moreno dijo que el financiamiento del Eximbank de China (por un monto cercano a los USD 1.700 millones) estaba por definirse y se refirió a los impases que existían para concretar el crédito.
“El embajador Cai Runguo es un buen amigo que en más de una ocasión me ha pedido cita con el fin de manifestar que por parte del gobierno de China y las empresas involucradas existe toda la buena voluntad de hacerlo”, dijo Moreno y añadió: “ante la llamada del señor embajador, fui a donde el señor presidente de la República y le insistí en que existía alguna inconsistencia e imprecisiones en la información que le habían dado y que el señor embajador manifiesta que el Eximbank podía hacer una propuesta acorde a la constitucionalidad ecuatoriana, y estamos a la expectativa de que esto ocurra”.
En retrospectiva, debe entenderse que Moreno destrabó los inconvenientes para financiar Coca Codo. A mes seguido, abril, Rafael Correa autorizó la firma de la línea de crédito con el Exim Bank.
El financiamiento llegó en junio de ese año y con ello la presencia de Conto Patiño Martínez como lobista de Sinohydro y otras corporaciones chinas. Luego el embajador chino Cai Runguo fue seleccionado como representante de Sinohydro.
El 21 de mayo del 2010, René Ramírez, secretario nacional de Planificación y Desarrollo, Senplades, ratificó el criterio. Albornoz dejó el Ministerio de Electricidad en diciembre de 2009 y asumió Miguel Calahorrano hasta enero del 2011.
Por esas fechas, Jorge Glas Espinel, ministro coordinador de los Sectores Estratégicos junto con el Ministerio de Electricidad y Energía Renovable, pidieron al Ministerio de Finanzas “instrumentar” las negociaciones y “adoptar las acciones que correspondan para proveer del financiamiento para el desarrollo del Proyecto Hidroeléctrico Coca Codo Sinclair”.
El 26 de mayo de 2010, la secretaria del Comité de Deuda y Financiamiento, Madeleine Abarca Runruil, presentó el informe técnico del proyecto, que, basado en información de la empresa Coca Codo, de Senplades y del informe de viabilidad económica y financiera de la COF costaría USD 2.670,7 millones“de los cuales USD 1.979'700.000 corresponden al contrato EPC. El saldo de USD 691 millones corresponde al aporte local”. Al día siguiente (27 de mayo), Alexis Mera, secretario jurídico de la Presidencia convocó a los miembros del Comité de Deuda y Financiamiento para aprobar el contrato de préstamo por USD 1.682'745.000,00. Mera también invitó a Patricio Rivera Yánez, ministro de Finanzas, Jorge Glas Espinel, ministro coordinador de Sectores Estratégicos, René Ramírez, secretario nacional de Planificación y Desarrollo.

Documento: Carta de Mera a Rivera y Glas

Documento del Ministerio de Finanzas respecto a la línea de crédito
Ese día, el Comité el Comité de Deuda y Financiamiento autorizó al Ministerio de Finanzas a celebrar el contrato con el Exim Bank de China por USD 1.682'745.000 para financiar parcialmente la construcción de Coca Codo Sinclair.
El Comité estaba conformado por: Katiuska King, delegada del presidente de la República; Patricio Rivera Yánez, ministro de Finanzas; René Ramírez, secretario Nacional de Planificación y Desarrollo, Senplades; Jorge Glas Espinel, ministro coordinador de Sectores Estratégicos y Madeleine Abarca Runruil, subsecretaria de crédito público del Ministerio de Finanzas y secretaria del Comité de Deuda y Financiamiento. El 3 de junio del 2010, William Vásconez Rubio, en representación del Ministerio de Finanzas suscribió con el Banco de Importación y Exportación de China (Exim Bank) el contrato de préstamo No. 141 0202052010210644, por USD 1.682'745.000,00.
Patricio Rivera Yánez, ministro de Finanzas, designó como responsable de la ejecución del proyecto a la Empresa Pública Hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, COCASINCLAIR EP y Albornoz Vintimilla, ministro de Electricidad, designó como gerente general de Coca Codo EP a Luciano Cepeda Vasco.
Nuevo crédito para línea de trasmisión
El 26 de julio de 2013, CELEC EP suscribió con la empresa China Harbin Electronic lnternational Co. Ltda. el contrato 035-2013 para el diseño, suministro y construcción del proyecto “Sistema de Transmisión de 500 kV y Obras asociadas”, por un monto de USD 599'097.509,00. El propósito era construir un sistema de transmisión de extra alta tensión a 500kV y de otras obras para incorporar la energía de Coca Codo Sinclair y Sopladora al Sistema Nacional Interconectado.

Documento: Memorando 2010
En febrero de 2014, Rafael Poveda Bonilla, ministro coordinador de los Sectores Estratégicos manifestó al presidente del Eximbank de China la “necesidad de suscribir lo más pronto posible el contrato de crédito" para el Sistema de Transmisión de 500 kV. En marzo del 2014 aparecieron las primeras órdenes de “cambio para prorrogar el plazo” de entrega del proyecto Coca Codo”. Seis meses después, el Ministerio de Finanzas recibía la autorización del procurador general subrogante, Rafael Parreño, para el arbitraje internacional. El 24 de septiembre del 2014, Madeleine Abarca Runruil, ministra de Finanzas subrogante, presentó el informe técnico del proyecto por USD 677'035.752,00. El diseño, suministro y construcción costaría USD 599'097.509, y sería financiado por EximBank, el monto restante por recursos fiscales.

Documento: Memorando de la línea de crédito
El 29 de octubre del 2014 el Ministerio de Finanzas suscribió con el EximBank una línea de crédito para financiar la instalación del Proyecto de Línea de Trasmisión de 500 kV, por USD 509'232.882,65.
Para 2015, los reportes sobre las fisuras y trabajos mal ejecutados se multiplicaron, pese a esto, el 18 de noviembre deL 2016, Esteban Albornoz Vintimilla, ministro de Electricidad y Energía Renovable, junto al presidente Rafael Correa, su vicepresidente Jorge Glas y el presidente chino, Xi Jinping, inauguraron la obra, en un acto oficial realizado en el edificio del ECU911 de Quito.
Al final del túnel, un proyecto sobredimensionado, generado por la ficción de un exministro ahora en prisión (Alecksey Mosquera) —acusado de haber recibido $ 1 millón para adjudicar Toachi Pilatón a Odebrecht— acabó pasando al país una factura de USD 3216 millones, una singular diferencia superior a USD 2000 millones frente al costo original del proyecto. La luz de Coca Codo Sinclair deja ver con nitidez que el incremento del costo solo fue posible al disparar la fantasía de 1500 MW y así pretender ocultar el colosal sobreprecio, de donde siempre salen las coimas y los sobornos, auque sean en forma de “acuerdos entre privados”. 

 

Coca Codo Sinclair: 1500 MW de corrupción

La presa fue inaugurada en el 2016, pese a que se tenía conocimiento de la cantidad de fallas, fisuras y problemas. La hidreléctrica más grande del país fue recibida por Ecuador con 19.000 items pendientes. Foto: Presidencia de la República
REDACCIONES: MILHOJAS, PLANV, LA FUENTE
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Coca Codo Sinclair, el proyecto emblemático de la "revolución energética" del gobierno de Rafael Correa, el cual costó el país USD 3.200 millones, está operando bajo alto riesgo, debido a daños estructurales. La Contraloría General del Estado, en un informe borrador de más de 165 páginas, leído el 14 de noviembre del 2018, encontró 12 fallas graves en el proceso de construcción. Sobre todo, daños en los ocho conductos distribuidores de la casa de máquinas y en dos de las turbinas. Estos daños en los distribuidores consisten en la presencia de 7.648 fisuras en las dos tuberías de presión que conducen el agua hacia los rodetes que a su vez generan la electricidad. Estas tuberías están recubiertas de acero; las fisuras, una de ellas de 38 centímetros, están en las planchas y en las zonas de soldadura. El daño, a criterio de los técnicos consultados por estos portales, es catastrófico, estructural e irreversible.

Puerta de entrada a la casa de máquinas. Foto: Archivo El Comercio

Documento: Denuncia presentada en el 2012 en la Fiscalía, por Cléver Jiménez, que no fue tomada en cuenta por el fiscal Galo Chiriboga.

Documento: El texto de la carta a la Fiscalía.

Documento: El texto de la carta a la Procuraduría.
La Contraloría encontró que "la empresa Sinohydro Corporation, para la construcción de los distribuidores de las ocho turbinas del proyecto empleó materiales no homologados; fabricó los elementos sin efectuar un adecuado control de calidad; soldó elementos adicionales para el transporte y manipuleo; y, soldó candados para efectuar las pruebas hidrostáticas sin aplicar los procedimientos técnicos de soldadura. Asimismo, unió las partes de los distribuidores sin aplicar tratamientos térmicos pos soldadura, lo cual ocasionó que al momento de la construcción se presenten en los distribuidores fisuras de distintas dimensiones, lo que conllevó a que en el año 2015 se efectúen inspecciones y soldaduras de reparación en todos los distribuidores y en el año 2018 se realice una nueva inspección y reparación con soldadura en elementos esenciales para el funcionamiento de las turbinas de la central hidroeléctrica.
"CELEC EP invirtió en esta construcción USD 1.010’844.719,62. Sin embargo, en los primeros dos años de funcionamiento de la central hidroeléctrica, que fue diseñada para una vida útil de 50 años, la contratista ha intervenido por dos ocasiones empleando soldadura en elementos metálicos con bajo contenido de carbono".

Documento: El texto de la carta a la Contraloría.

Documento: La boleta de notificación a Cléver Jiménez sobre la apertura de la indagación previa. Jiménez denunció a los gerentes de la Obra por un presunto peculado.
Para uno de los consultores que determinaron el valor del daño, esta cifra multimillonaria es lo que el país perdería, porque sería imposible hacerlo sin destruir la casa de máquinas y todo su sistema; pues las partes dañadas están recubiertas de concreto de alta resistencia. "Es preferible hacer otra casa de máquinas", dijo el experto.

Documento oficial a los fiscalizadores de la obra, que da cuenta de las fisuras presentadas en varias unidades, luego de las pruebas de presión. Este informe explica que la presencia de fisuras puede impedir que el agua alcance la presión de 7.5 MPa, que es la presión del diseño, para que el sistema de generación eléctrica funcione.

El organismo de control determinó que las fisuras, las cuales producen filtraciones y que pueden hacer colapsar todo el sistema, fueron provocadas unas por la calidad del material, el cual no cumplía las especificaciones técnicas, y la otra por una mala gestión en el traslado y trasportación de las planchas desde China hasta el sitio de la obra, y las malas soldaduras en los anclajes que permitían la transportación.
Los defectos fueron detectados en los cordones de soldadura, tanto en la fábrica como en el sitio de instalación. Según fuentes vinculadas a la investigación del organismo de control, una de las razones fundamentales para la mala calidad de los materiales era que en el proceso se cambiaron las especificaciones que originalmente eran para acero de fabricación japonesa para favorecer acero de fabricación china.  El uso de este acero, que no tenía la aleación adecuada ni la resistencia necesaria para soportar las presiones fue aceptada por el consorcio mexicano que actuó como fiscalizadora de la obra.
Las más de 7648 fisuras fueron encontradas en el 2015. Sin embargo, lo problemas encontrados en el transcurso de la mega obra,  que fueron ratificados por la Contraloría, fueron reportados desde el 2013, en un informe publicado por la revista Vanguardia y en una denuncia ante la Fiscalía que fue presentada por el entonces asambleísta de PK, Cléver Jiménez.
Las fallas encontradas en el 2015 fueron subsanadas supuestamente. Las Unidades más afectadas fueron la 2, 4, 7 y 8, con más de 1500 fisuras cada una en promedio. Las unidades 3 y 4 tuvieron hasta cuatro reparaciones.


En el 2015, en la etapa de pruebas hidrostáticas, Sinohydro Corporation, la constructora, soldó placas metálicas y candados y luego de efectuada la prueba se retiraron los elementos soldados, y fiscalización detectó, además de las fisuras de las zonas correspondientes a las zonas de soldaduras, una fisura de 38 centímetros de longitud en la brida de ingreso del distribuidor de la unidad 3, así como en sectores con la presencia de indicaciones en las soldaduras de fábrica. Las fisuras fueron reportadas, pero los documentos entregados por la contratista en la dirección de Gerenciamiento y Fiscalización no reportaron novedades en la inspección de las soldaduras, "evidenciando ausencia de supervisión en la construcción de los distribuidores y poniendo en duda la integridad de los documentos de control de calidad", dice el informe de la Contraloría. 

Reacción de Rafael Correa, en el 2012, contra la denuncia de Cléver Jiménez. Hay que actuar con todo, les dice a sus remitentes, incluso con "nuestros legisladores".
Un técnico de la empresa Consulting Inspection Services, CIS, en su informe del 8 de abril del 2015, luego de detallar decenas de irregularidades sobre materiales empleados que no cumplían las especificaciones técnicas ni del contrato, señaló que "ningún tipo de fisura es aceptable; se deben revisar los procesos de soldadura para determinar la causa del agrietamiento y prevenir futuros defectos ; y que la fisuración puede conducir a la pérdida de la integridad estructural, a fugas y a la falla del equipo". 

Portada del informe reservado de la Contraloría sobre el poyecto Coca Codo.
Pero el proceso de reparación también fue observado: "las normas aplicables no establecen el número de veces que un acero al carbono y de baja aleación puede ser reparado mediante soldadura", por cuanto la producción  y el material empleado tiene diferentes parámetros. Pero es práctica de la industria, dice la Contraloría, que la reparación por soldadura del material base y los cordones de soldadura se realicen una sola vez.  Ya la campaña de soldadura y reparación del 2015 incluyeron hasta tres soldaduras de reparación y si en el 2018 se está interviniendo con nuevas soldaduras de reparación, "podemos afirmar que el procedimiento de reparación de fisuras, empleado, no fue el adecuado".
El organismo de control reclama a CELC y a la Unidad de Negocios Coca Codo Sinclair, que tras haber detectado las fisuras, no han recomendado ni dispuesto que se efectúe la evaluación integral de dichas estructuras.  ¿Cuál es su aptitud para el servicio? ¿Cuál es su vida útil? ¿Cuál es su estado? ¿Cuál su comportamiento futuro si son recipientes sometidos a constante e intensa presión de agua? Preguntas que, según la Contraloría, aún ningún responsable contesta al país.
¿Por qué se habla de un daño estructural? La evaluación permitirá conocer si los distribuidores instalados pueden seguir operando pese a las observaciones técnicas reportadas, pueden soportar más campañas de soldadura de modo indefinido o deben ser reemplazados, a costa de Sinohydro Corporation. En este caso, CELEC EP debe contar, dice la Contraloría, con las garantías necesarias para que el costo de todos esos trabajos sea reconocido por esa empresa. 
Así lo anunció estos días el ministro de Hidrocarburos y Electricidad, Carlos Pérez. Dio el nombre de una empresa alemana que hará la evaluación técnica, sin referirse a los hallazgos de la Contraloría, y dijo que la  constructora china asumiría todos los costos de ese proceso. No mostró al país un convenio o documento alguno con la firma de Sinohydro.

Si esto pasa, si se opta por detener la operación para hacer una reparación integral, tendría que considerarse la cantidad de energía generada por Coca Codo que el país dejaría de recibir. Si entre enero del 2017 y julio del 2018 (un año y medio) la represa generó, con toda su potencia, cerca de 9.600 millones de Kwh (un promedio de 505 millones de kilovatios al mes), a un precio promedio de 9,86 centavos el kilovatio-hora, se tiene que el sistema eléctrico nacional dejaría de recibir USD 49 millones mensuales. Cerca de USD 600 millones al año. A esto hay que sumar los USD 83 millones del costo de instalación de los distribuidores. Además, en caso de que sea imposible reparar el sistema de distribuidores con fisuras y sea necesario  reemplazar la casa de máquinas, esta tiene un valor de USD 1.010' 844.719.
Estos daños ya han causado la paralización de tres unidades para efectos de inspección y reparación. Un reporte del subgerente de producción de CELEC EP – Coca Codo Sinclair da cuenta que entre agosto del 2016 y julio del 2018 la Unidad 4 paralizó 72 días, la Unidad 2 paró 46 días y la Unidad 3 fue paralizada el 20 de julio del 2018 hasta la fecha.
Otra de las fallas en el sistema Coca Codo se presenta en la línea de trasmisión de la subestación El Inga, a la cual llegan dos líneas trifásicas de 500 MW, con un haz de cuatro conductores por fase. En cambio, en el tramo El Inga-Tisaleo-Chorrillos se ha instalado una línea trifásica de 500 MW con un haz de tres conductores elevándose el efecto corona, e incrementando las pérdidas en la línea, la radio interferencia, el ruido y los destellos luminosos alrededor de cada fase. Esto ha provocado la protesta de las comunidades por las que atraviesa. Es, por tanto, una línea que no está operando y es una razón más por la cual la central Coca Codo no pueda evacuar toda la energía que produce. Para completar este cuadro, el cuarto conductor y convertir la línea en un haz de cuatro conductores se requiere una inversión aproximada de USD 28 millones, que se pretende pedir a… China. 
La central hidroeléctrica fue diseñada para una vida útil de 50 años, pero la contratista ha intervenido en dos ocasiones, empleando soldadura en elementos metálicos con bajo contenido de carbono y alta tenacidad; ocasionando que las soldaduras y el material base de los distribuidores se vuelvan más frágiles. La Contraloría señala que es "de total responsabilidad de la contratista, las consecuencias de dicha acción".
Para evaluar la condición de los distribuidores se hicieron varias inspecciones. Foto: Archivo El Comercio
OTROS DAÑOS ENCONTRADOS POR LA CONTRALORÍA GENERAL DEL ESTADO
• Los rodetes de las unidades U4 y U6 presentan áreas afectadas por abrasión y desprendimiento de la protección de carburo de tungsteno, a pesar de lo cual la contratista ha rechazado las solicitudes emitidas por CELEC EP para su reparación, lo que ha ocasionado que a la fecha de corte de esta acción de control no se hayan resuelto las afectaciones reportadas.??
• Sinohydro Corporation y CELEC EP no han llegado a un consenso sobre la aprobación de un cronograma optimizado y consolidado para atender los ítems pendientes definidos en la fase 1 y 2 del proyecto, entre estos la construcción de un campamento permanente de operación, que a la fecha de corte de este examen presenta el avance de un 76,38%, lo que ha dado lugar a que la Unidad de Negocio de Coca Codo Sinclair incurra en gastos adicionales por USD 763.560,00, para el transporte del personal técnico y administrativo desde el campamento hacia la central hidroeléctrica.
• La empresa Sinohydro no atiende en los tiempos establecidos contractualmente ni soluciona de manera efectiva la causa u origen y defectos comunicados por Coca Codo Sinclair, por lo que al corte de esta acción de control persisten 171 defectos sin atención o solución, ocasionándose un perjuicio de USD 465.380,18 a Coca Codo Sinclair; y USD 27’779.406,57 al Estado ecuatoriano por la afectación a los ingresos que debía percibir con la comercialización de la energía producida.?
• La Segunda Junta Combinada de Disputas del contrato EP favoreció a la contratista Sinohydro con una prórroga adicional de 167 días para cumplir con la entrega de la operación inicial y la entrega de la fase 1, sin haberse impuesto una penalidad por 184 días de retraso equivalente a USD 78’200.000,00.??
• La empresa Sinohydro hasta la fecha de corte del examen no culminó con las pruebas de eficiencia del funcionamiento del modo automático a través del sistema, tampoco se reemplazó ni corrigió la calibración de las ecosondas que presentan mal funcionamiento. Además, no se capacitó al personal de CELEC sobre el equipo.??
• El representante legal de Sinohydro presentó solicitudes de reembolso por ítems pendientes no concluidos, mismas que fueron canceladas incumpliéndose además los plazos de entregas.??
• El gerente de Sinohydro no cumplió con el Plan de Capacitación y entrenamiento continuo del personal operativo, conforme los requerimientos técnicos.??
• Los gerentes de la unidad de negocio de Coca Codo Sinclair dispusieron que el equipo de supervisión del proyecto pese a sus limitaciones del personal se encargue del proceso de relevamientos de los ítems pendientes sin establecer las funciones específicas a desempeñar, lo que ocasionó que este proceso no haya sido concluido luego de transcurridos más 500 días.??
• Los responsables de la gestión ambiental de Coca Codo Sinclair no presentaron al Ministerio del Ambiente los Términos de Referencia para contratar y ejecutar las auditorías ambientales, en los periodos 2014-2016 y 2016-2018; tampoco tramitaron la emisión de la licencia ambiental para la fase de operación del proyecto.??
• La empresa Sinohydro manejó inadecuadamente los desechos generados en el campamento de operación permanente, además no cumplió las medidas de control ambiental para la distribución de combustible en los campamentos.??
• La empresa Sinohydro presentó planillas sin incluir documentos de soporte que certifiquen el control de calidad efectuado en la ejecución de los trabajos.

Frontera cautiva, tras el rastro de los periodistas ejecutados

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Javier Ortega, Paúl Rivas y Efraín Segarra fueron asesinados con disparos en la nuca, a quemarropa, bajo una noche oscura y lluviosa en medio de la selva colombiana. Ortega, reportero; Rivas, fotógrafo; y Segarra, conductor, trabajadores del diario El Comercio de Ecuador, habían sido secuestrados el 26 de marzo de 2018 por el Frente Oliver Sinisterra, una narco disidencia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) liderada por el excombatiente Walther Patricio Arizala Vernaza, identificado así en Ecuador, y conocido en Colombia como Luis Alfredo Pai Jiménez. En ambos países tiene el mismo alias: Guacho.
Durante seis meses, un consorcio binacional de periodistas investigó los motivos del secuestro y las circunstancias en que Ortega, Rivas y Segarra fueron ejecutados. La investigación, titulada Frontera cautiva: tras los rastros de los periodistas ejecutados,  revela, además, detalles que los Gobiernos de Ecuador y Colombia sabían y decidieron no divulgar.

Ortega, Rivas y Segarra realizaban un viaje de reportería en la provincia ecuatoriana de Esmeraldas, fronteriza con Colombia, donde a inicios de 2018 el Frente Oliver Sinisterra había volado un cuartel de policía con una bomba, un ataque que el país nunca había padecido en su historia. Días más tarde, un explosivo fue activado al paso de una patrulla militar en el pueblo fronterizo de Mataje y cuatro soldados ecuatorianos murieron.
El 25 de marzo, los periodistas de El Comercio llegaron a la ciudad fronteriza de San Lorenzo y se alojaron en un hotel, de donde salieron a las 07:10 del día siguiente. Alrededor de las 09:00 pasaron por el control militar de ingreso a Mataje, en plena zona de frontera. Ahí, dicen las autoridades ecuatorianas, fueron registrados y advertidos del peligro. Llegaron, estacionaron en el sector de Nuevo Mataje y salieron a caminar. La gente del pueblo cuenta que alguien se les acercó, que conversaron y luego siguieron a esta persona. “Ellos le van siguiendo a ese señor”, dijo una fuente bajo pedido de anonimato, “se embarcan en una canoa y los pasan al otro lado. Pero ellos fueron sin presión, y cuando llegan allá y los meten más adentro (les dicen): ‘ahora sí, están detenidos’”.
A las 17:00 del 26 de marzo, el mayor de la Policía de Ecuador Alejandro Zaldumbide, jefe de Gestión Logística del Distrito de Vigilancia San Lorenzo, recibió un mensaje de texto de una persona que se identificó como Guacho. El remitente le escribió “tengo tres personas retenidas, ecuatorianos, dos periodistas de Quito y el chofer” y le exigió una respuesta en 10 minutos, de lo contrario “desaparecerán esos señores”.
Fotografía / Juan Diego Montenegro
Durante el breve chat, Zaldumbide -que llevaba cerca de dos meses comunicándose con los disidentes- saludó al secuestrador con cortesía y familiaridad: “Saludos, Guacho. Buena tarde. ¿Te puedo llamar?”. A lo que este respondió: “Usted sabe, no recibo llamadas” y le lanzó que si no tenía una respuesta “día a día van a tener bajas, como militares y civiles. Ustedes provocaron”. Luego se despidió, con un displicente: “Chaoooo pues”, y le envió por lo menos tres fotografías de los secuestrados. Javier, Paúl y Efraín aparecen con la misma ropa que vestían al salir del hotel.
Esa noche, los familiares de los periodistas fueron contactados, pero solo hasta el otro día se informó oficialmente del secuestro en Ecuador, en una rueda de prensa donde no se mencionaron los nombres de los plagiados. Así empezó el secretismo oficial que se mantiene hasta hoy.
Manifestaciones en Quito pidiendo la liberación de los periodistas secuestrados en la frontera. Foto: Periodistas sin cadena
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Seis meses después del secuestro y asesinato de Javier, Paúl y Efraín, los Gobiernos de Ecuador y Colombia no han dado respuestas claras sobre los hechos. Al principio, el entonces presidente colombiano, Juan Manuel Santos, aseguró que el plagio había ocurrido en Ecuador, y que alias Guacho era de nacionalidad ecuatoriana. Después tuvo que retractarse. Por su parte, el Gobierno de Ecuador no ha divulgado hasta ahora que el 28 de marzo de 2018, cuando circuló el rumor de que los periodistas serían liberados, se preparó en efecto un operativo de rescate. Este es quizá el hallazgo más relevante de Frontera cautiva.
Esa noche, 48 horas después del secuestro, diario El Tiempo de Bogotá reportó la supuesta liberación como un hecho. El medio atribuía su información a altas fuentes militares de “altísima” credibilidad y verificó los datos en terreno; Yadira Aguagallo, pareja del fotógrafo Paúl Rivas, le contó a esta alianza periodística que tuvo conocimiento de que la información vino del entonces ministro de Defensa colombiano, Luis Carlos Villegas.
En Ecuador, ese día, un fiscal (cuyo nombre se protege por seguridad) esperó a los secuestrados en la Base Naval de San Lorenzo para acompañarlos en helicóptero hasta el aeropuerto de Esmeraldas, donde tomarían un avión a Quito. En una entrevista que el exministro del Interior, César Navas, dio -ya fuera del cargo- confirmó que se había preparado un avión para trasladarlos. Supuestamente, se le avisó al presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, y la Secretaría de Comunicación estaba organizando una rueda de prensa para anunciar el desenlace. Pasaron casi cinco horas, pero los periodistas nunca llegaron.
Hay también un mensaje de texto que habría sido intercambiado por miembros de las Fuerzas Armadas ecuatorianas. En este, al que tuvo acceso este equipo periodístico, se dice que los “tres periodistas retenidos por irregulares (…) estarían siendo liberados a 1K de Mataje y llevados a RTNIM y de ahí Y Mataje – San Lorenzo para disposición final. (…) Mantén linea tengo mi gente adentro. QAP 7/3”.
Ilustración: Periodistas sin cadenas
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Otro hallazgo de esta investigación revela que el Gobierno de Ecuador y la banda de Guacho mantenían una comunicación constante. Aunque este equipo periodístico tuvo acceso a parte de los mensajes intercambiados, el Gobierno de ese país se ha negado a entregar información completa sobre las conversaciones.
Sin embargo, se sabe que la agrupación exigía, desde enero de 2018, la liberación de tres de sus miembros detenidos en Ecuador, y la cancelación de un acuerdo contra el narcotráfico suscrito entre ese país y Colombia. Además, en reiteradas ocasiones, el grupo de Guacho emitió amenazas directas contra civiles, información que nunca fue compartida ni con militares, ni con el Ministerio de Interior, ni con los periodistas enviados a la región.
Durante la larga negociación establecida entre el Gobierno ecuatoriano y los secuestradores, hubo mensajes cruzados y múltiples amenazas vía WhatsApp. Las autoridades de Ecuador recibieron imágenes de los periodistas cautivos, encadenados, y por lo menos un video sigue sin hacerse público.
El 7 de abril, Guacho envió su último mensaje: “Para cuándo me libera a mis muchachos, o mato a los periodistas, y dígale a ese ministro del Interior que le tengo en la mira y mis ataques y bombas van a continuar. Hoy las 3 les mando el video de uno de ellos muerto”. Seis días después, el 13 de abril, el presidente de Ecuador confirmó el asesinato.
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Al día de hoy, los pueblos fronterizos entre Ecuador y Colombia continúan desvalidos, sitiados por el miedo y bajo una férrea ley de silencio.
El 1 de agosto de 2018, en uno de los tres viajes realizados por el consorcio de periodistas, Mataje parecía un pueblo fantasma: nadie pasaba por allí. Aunque el calor asfixiaba, las puertas y las ventanas de las casas permanecían cerradas. Los periodistas recorrieron el lugar con el resguardo de una caravana militar y 20 soldados.
Mataje. Militares y policías resguardan al personal médico del centro de salud de la zona. Foto: Periodistas sin cadenas
Desde hace décadas, los alrededores del río del mismo nombre han sido zona de enfrentamientos. A ambos lados de la frontera operan dos disidencias de las FARC: el Frente Oliver Sinisterra y las Guerrillas Unidas del Pacífico, así como el Ejército de Liberación Nacional, las Autodefensas Gaitanistas de Colombia y bandas delincuenciales como Gaula NP y Las Lágrimas. Todos cruzan entre ambos países con total libertad, se disputan las más de 19 000 hectáreas de coca cultivadas en el área, las rutas al mar para sacar toneladas de cocaína al mes y los contactos con los grandes  carteles mexicanos.
Como en San Lorenzo, del lado colombiano, en el municipio de Tumaco, el miedo es también un estado cotidiano. La mayoría de las personas consultadas por el consorcio de periodistas no permitió que las entrevistas fueran grabadas, ni siquiera en audio, por temor a posibles represalias.
Militares hacen fotos en el puente que divide a Ecuador de Colombia en Mataje. Foto: Periodistas sin cadenas
Las poblaciones a ambos lados de la frontera son usadas en la cadena del narcotráfico. En Ecuador, específicamente en Mataje Nuevo, guardan el armamento y el dinero en caletas. Las cocinas para el procesamiento de la hoja de coca se ubicaban en Campanita, a ocho kilómetros de Mataje, río arriba. También hay sicarios que circulan por poblaciones más urbanas como San Lorenzo. Un funcionario judicial, que habló bajo la condición de anonimato, agregó que esta parte de la frontera sirve para el abastecimiento de combustibles y precursores para la fabricación de la cocaína que se exporta desde el lado colombiano. Tumaco es el municipio con los mayores sembradíos de hoja de coca para uso ilícito del mundo.
Un niño pesa las hojas de coca recolectadas en el cultivo en El Tandil, Nariño, semanas después que campesinos fueran asesinados en una protesta contra la erradicación del cultivo de coca en octubre de 2018. Foto: Manu Brabo
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El Estado ecuatoriano dice que siempre prefirió una salida negociada, y descartó las operaciones militares para rescatar a Javier, Paúl y Efraín, pero los resultados fallaron. En un momento dado, los tres periodistas fueron conducidos a la vereda Los Cocos, muy cerca del río Mira, frontera natural entre los dos países. Según un testigo de la Fiscalía colombiana, en ese momento Efraín Segarra, el mayor de los tres, entendió que su suerte estaba echada, y preguntó a sus captores si los iban a matar. Alias Perú, un gatillero, le habría contestado:
—Sí, porque el Gobierno ecuatoriano no cumplió con el acuerdo.
Pasarían más de dos meses para que equipos forenses y policías rescataran los cuerpos, el 21 de junio. Cuando los encontraron, Javier, Paúl y Efraín ya no tenían las cadenas que los apresaron durante su cautiverio. Diecisiete tiros las volvieron innecesarias.
El 15 de septiembre, Iván Duque, recién posesionado presidente de Colombia, aseguró que Guacho estaba herido y que había escapado a una operación militar. Dos días después, el comandante de las Fuerzas Militares colombianas, el general Alberto Mejía, dijo que no podía “ni confirmar ni negar” la noticia. Yadira Aguagallo, la compañera de Paúl Rivas, mencionó en una entrevista que para las familias es imperativo capturar a Guacho vivo y poder dar un “paso adelante contra la impunidad”. Es decir, conocer la verdad que tres familias y dos países aún esperan.
MilHojas reproduce este especial periodístico que ha sido elaborado por el colectivo ecuatoriano Periodistas sin cadenas, la Liga contra el silecio de Colombia y organizaciones como Forbbiden Stories, OCCRP, FLIP y Fundamedios.

 

Puná o cómo funciona la justicia en el Ecuador

El 7 de agosto de 2018 a las 16h00 se realizó un operativo de desalojo liderado por autoridades policiales del más alto nivel. Un operativo de esa naturaleza realizado en el Ecuador continental difícilmente hubiera pasado desapercibido. En este caso, salvo algunas protestas en redes sociales, no se supo de él. El operativo sucedió en la Isla Puná y al parecer lo que pasa en Puná se queda allí.
Puná, es la isla mayor del Golfo de Guayaquil.  Pese a que administrativamente es parte de Guayaquil, su comunicación con la urbe es limitada. A Puná sólo se llega por agua, ya sea que se tome la embarcación diaria desde la zona del mercado Caraguay, en Guayaquil, o desde Posorja (otra parroquia rural de la ciudad) donde se sale con más frecuencia. El éxito del viaje y el tiempo de duración del mismo depende de la mareas. Por lo menos es hora y media cruzando el mar desde la ciudad. A veces las embarcaciones quedan varadas en el lodo.

Probablemente por ello y también por el sigilo comunicacional con que el que se procedió, no se dio cobertura a un operativo que partió con 25 embarcaciones desde Posorja y movilizó 300 policías bajo el mando del Coronel Bolívar Tello Astudillo, Director de Control y Orden Público del Ministerio del Interior. El crnel. Tello no era el único alto oficial en el operativo, lo acompañaban el crnel. Johnny Charles Mora Flores, Jefe de Operativo del Distrito Sur y el teniente coronel Jefferson Santamaría. También estaban cuatro comisarios de policía del Guayas: Wilson Layana (Juján), Byron Alcívar (Durán), Lorena Toledo (Playas) y el Ab. Manuel Barreto (Milagro). Dos Agentes Fiscales: Franklin Muzzio Manrique y Alfredo Chonillo Muñoz. Los acompañaba el beneficiario del desalojo: el abogado Fernando Rosero acompañado por sesenta civiles a sus órdenes, que llegaron en sus propias embarcaciones. También fue parte del operativo un helicóptero de la Policía.


El sigilo también se explica porque el desalojo se realizó para cumplir una orden judicial que ha sido denunciada por los afectados como ilegal e inejecutable. En la orden, emitida en una sentencia de la Sala de lo Penal de la Corte Provincial del Guayas, ni siquiera aparecía el nombre de quienes fueron desalojados ese 7 de agosto de 2018, en predios ubicados en el Sector de la comuna ancestral Río Hondo y La Flor de la isla Puná, Segundo Reyes Gonzabay, empresario camaronero oriundo de la isla, su empresa Pescayo S.A.
La sentencia decía que se desaloje a Freiman Solís Sánchez, quien había trabajado en un predio vecino al desalojado. Si bien la sentencia agregaba que también se desalojará a “las personas que aparezcan como invasores en terrenos de “La Hacienda El Placer”, María Leonor Jiménez de Viteri, ex presidenta de la Corte Provincial del Guayas, señala que dado que en materia penal la responsabilidad es personalísima y, siendo el derecho restrictivo, una sentencia que pedía el desalojo de quien ya no estaba ahí y que por otra parte no citaba los nombres de quienes realmente iban a ser desalojados, era inejecutable.
El tema de la inejecutabilidad de la orden de desalojo es sólo la punta del iceberg. De fondo está el hecho de que fiscales, jueces y autoridades como el ex Ministro del Interior, Mauro Toscanini, y el crnel. Tello convirtieron en “invasores” y “traficantes de tierras” a quienes tenían una historia de dominio de décadas de los predios de los que fueron desalojados. Tanto para los abogados de las Comunas, como de la empresa Pescayo S.A. el meollo del asunto es que se trasladó de manera retorcida al ámbito penal un problema que debía haber sido resuelto en el ámbito de lo civil: es decir los demandantes de la Sociedad en Predios Rústicos Hacienda El Placer, primero, debieron haber borrado procesos de extinción de dominio y adjudicación de tierras a favor de las comunas y de Segundo Reyes, realizados décadas atrás en el marco de la Ley de Reforma Agraria, lo cual en un régimen de derecho sería muy difícil. Además, por parte del Ab. Fernando Rosero el tiempo ya se había agotado.

Antes del desalojo realizado el 7 de agosto de 2018 hubo varios intentos. El primero ocurrió el 9 de junio y no se concretó. El segundo intento sucedió el 14 de junio y se vio frustrado porque subió la marea y quedaron empantanados. El 22 de junio Fernando Rosero tenía listo ya un contingente para acompañar otro intento de desalojo, que no se dio.
¿Cómo se metió Fernando Rosero en este caso? Fue abogado patrocinador de Zaira Eljuri, quien aseguraba ser la propietaria ya que su tío, supuestamente, le dejó a su fallecido padre los derechos sobre las aportaciones que le correspondían como uno de los propietarios de la Sociedad en Predios Rústicos Hacienda El Placer. Dicha cesión de derechos está denunciada como falsifcada y es objeto de una investigación fiscal que se encuentra pendiente. En agosto de 2015 Rosero patrocinó la demanda de Apertura de la Sucesión Hereditaria (juicio # 092009-2015-06426) y posteriormente una denuncia de invasión que Zaira Eljuri presentó en julio de 2016. El 15 de junio de 2017 Zaira Eljuri, quien se encontraba delicada de salud, otorgó un poder especial a favor de Fernando Rosero, que lo facultaba para realizar cuanto acto jurídico estime en razón del predio perteneciente a la Sociedad en Predios Rústicos Hacienda El Placer. Apenas un mes después, el 14 de  julio 2017, Zaira Eljuri falleció, pero al parecer el poder que había otorgado a su abogado se extendería más allá de su muerte.

Estas fotografías corresponden al 29 de septiembre de 2017, cuando Fernando Yávar Núñez, Fernando Rosero Gonzalez y policías acudieron a la Hacienda El Placer, en la parroquia Puná al reconocimiento del lugar de los hechos, correspondientes a la denuncia presentada el 3 de mayo de 2017 por Zaira Eljuri Alarcón en contra Vladimir Sisalima Barros, por el supuesto delito de Ocupación, Uso Ilegal de Suelo y/o Tráfico de Tierras. 
Tras fallecer su apoderada, Rosero se convirtió en el Gerente de la Sociedad en Predios Rústicos Hacienda El Placer. En tal calidad, compareció a la investigación previa No. 090101817050601 que su clienta había iniciado en contra de otro posesionario de las tierras, Vladimir Sisalima Barrios, por el supuesto delito de uso ilegal de suelo y tráfico de tierras, para informar al fiscal a cargo, Fernando Yávar Núñez de la muerte de Zaira Eljuri y que ahora él estaba al frente de la denuncia. En ese acto pidió que el Fiscal incluya a Segundo Reyes Gonzabay como coautor y principal instigador del presunto delito.También pídió a la Fiscalía que realice una inspección in situ para desalojar a Sisalima y Reyes.
El 29 de septiembre de 2017 el fiscal Fernando Yávar Núñez y el Ab. Fernando Rosero González llegaron a Puná en helicóptero para realizar el “reconocimiento del lugar de los hechos” dentro de la investigación previa por el presunto delito de uso ilegal de suelo y tráfico de tierras. Durante tal diligencia el Fiscal Yávar dispuso la aprehensión de Freiman Solís Sánchez, guardián de Sisalima, por el delito de tenencia de arma de fuego sin permiso, pues la Policía, al ingresar a su dormitorio, encontró una cartuchera bajo su almohada. Al llegar a Guayaquil el cargo en contra de Freiman Solís fue modificado y, lo acusaron de invasor. Cambiaron también al fiscal y, a partir de eso, lograron la orden de desalojo que dio lugar a la expulsión de las comunas y Reyes de sus tierras.
Entre el 14 de junio y el 7 de agosto de 2018, tanto los abogados de Pescayo S.A. como de las comunas afectadas realizaron varias acciones centradas en la inejecutabilidad de la orden judicial y la tortuosa actuación de la Fiscalía y jueces del Guayas. Acudieron a la Comisión Nacional Anticorrupción del Guayas y al Consejo de Participación Ciudadana y Control Social. En compañía de la CNA Guayas acudieron ante la Gobernación del Guayas. Se les informó que el Intendente del Guayas no iba a mandar desalojar por la inejecutabilidad.  Los abogados también denunciaron ante el Consejo de la Judicatura la actuación de la ex Fiscal Provincial del Guayas, Patricia Morejón. El Presidente de la Comuna Ancestral Indígena Río Hondo envió el 5 de julio una comunicación al Viceministro del Interior, solicitando que suspenda la medida.
Pero al parecer la capacidad de presión de Fernando Rosero, sobre quien los afectados señalaron que tendría cercanía con el entonces Ministro del Interior Mauro Toscanini, era muchísimo mayor.
La noche anterior al desalojo el entonces Intendente del Guayas, Josué Dumani, quien tenía dudas sobre la ejecutabilidad de la orden de desalojo y habría estado esquivando su consumación, estaba en su residencia en una ciudadela cerrada, cuando la general de policía Tannya Varela Coronel llegó hasta su puerta para trasladarle la orden del entonces Ministro del Interior Mauro Toscanini de que tenía que firmar la orden para que la Comisaria de Playas se haga cargo del desalojo, pues la Comisaria de Guayaquil se había reportado enferma.
El día del operativo la abogada de Pescayo, Mariana Mejía, exhibió ante las autoridades los títulos de propiedad (Registro de la Propiedad de Guayaquil) de los predios de donde los estaban desalojando y les indicó que la zona de Playas y Bahía (85.95 hectáreas), donde también estaba ubicada la Granja Acuícola Pescayo, eran terrenos estatales sobre los que tenían un Acuerdo de Concesión de Playas y Bahías vigente, pues ha sido renovado por la autoridad respectiva, de conformidad con la ley desde su concesión original en 1997. El Cnel. Mora Flores contestó a la abogada que no tenía interés en lo que decía y que iba a cumplir con la orden judicial y eso implicaba desalojar todo el predio. 

Más allá de la inejecutabilidad del desalojo, las autoridades extendieron el desalojo a la Zona de Playas y Bahías de 85.95 hectáreas concesionadas a Pescayo desde 1997, misma que se ha renovado de acuerdo a la ley y por lo tanto se encontraba vigente. De ahí que ni el predio ni los bienes que estaban en ella podían haber sido entregados a Rosero.
Tampoco se permitió que el administrador de Pescayo S.A. esté presente en la elaboración del inventario de bienes existentes, entre ellos la producción camaronera que se encontraba en fase de recolección y sembrado, ni los insumos, balanceado, bienes muebles e inmuebles, que eran propiedad de la empresa.
El operativo de desalojo se realizó con uso excesivo de la fuerza pública, los trabajadores y comuneros fueron amenazados y maltratados físicamente por los oficiales de policía y sus subalternos. En el operativo fueron detenidas catorce personas, mujeres, trabajadores, comuneros, guardias de seguridad de Pescayo S.A. No se les leyó sus derechos durante el arresto y fueron puestos a órdenes del juez penal fuera del plazo que determina la ley (26 horas). Incluso se detuvo a la abogada de la empresa, Mariana Mejía, a pedido de Fernando Rosero. Los detenidos fueron esposados desde las cinco de la tarde del día martes 7 de agosto del año 2018 hasta las siete de la noche del miércoles 8 de agosto del año 2018 cuando, después de llevarlos de Puná a Guayaquil y finalmente a Playas, los presentaron ante el Juez de lo Penal de esa localidad para su audiencia de flagrancia. Durante todo eso tiempo no les dieron de beber ni de comer.
La travesía de traslado desde Puná hasta el puerto de Posorja fue azarosa. Las embarcaciones que llevaban a los detenidos se dañaron por lo que tuvieron que pasar durante tres horas, en la madrugada, varados en alta mar hasta que fueron rescatados. Llegaron al Cuartel Modelo de Guayaquil a las 8:30 de la mañana. Las mujeres detenidas fueron llevadas al Hospital Universitario para su revisión. La abogada Mariana Mejía, de 61 años, presentaba un cuadro grave de hipertensión por lo que debió ser medicada repetidamente para que pudiera presentarse con los demás detenidos en la Sala de Audiencia de Flagrancia del Cantón Playas que se encuentra a cuarenta minutos de Guayaquil. Finalmente fueron liberados, pues el juez determinó que no había motivo para procesarlos.
El fin de semana siguiente al desalojo, los vecinos de la Comuna Río Hondo, vieron a los empleados del abogado Rosero cosechando los camarones de las piscinas de Pescayo S.A.
Después del desalojo
Mientras Segundo Reyes Gonzabay enfrenta un juicio por Uso Ilegal de Suelo y Tráfico de Tierras por estar en su propio predio, sus abogados han contratacado y presentaron una denuncia por el delito de ocupación, uso ilegal de suelo o tráfico de tierras en contra del Ab. Fernando Rosero González, gerente de los Predios Rústicos Hacienda El Placer, por el desalojo del 7 de agosto de 2018 y por haberse apropiado incluso de la zona de playas y bahías. 

La denuncia fue presentada el ante el Fiscal de Espacios Acuáticos, Víctor Hugo Calderón, quien abrió el expediente número 090101818082237 (161-2018) por desalojo ilegal de Segundo Reyes Gonzabay, de los trabajadores de la Empresa Pescayo S.A. y por la ocupación del área ubicada en zonas de Playas y Bahía sobre los cuales Segundo Reyes tiene derechos de posesión, desde1985 renovados el año 1999 mediante Acuerdo Ministerial No. 101-2008, por lo que posee el derecho exclusivo de ocupación de la camaronera construida sobre tierras estatales.
En el Oficio Nro. MAP-SUBACUA-2018-1804-O del 14 de agosto del 2018, remitido por Luis Daniel Carofilis Hernández, Subsecretario de Acuacultura, y Pesca al Gobernador de la Provincia del Guayas se señala:
“Que el Acuerdo Ministerial No. 101-2008 se encuentra vigente y que se ha renovado los Derechos de Concesión de una área de Zonas de Playa y Bahía, otorgada el 18 de septiembre del año 2008, por una superficie de 85,95 hectáreas ubicadas en el sitio La Florida y El Placer, parroquia Puná, cantón Guayaquil, provincia del Guayas, otorgada a favor de la empresa PESCAYO S. A., y concluye que dicha Cartera de Estado, no ha dispuesto realizar ningún desalojo contra ese predio camaronero de 85,95 hectáreas”.

Esta es la certificación de que la concesión sigue siendo de Reyes y que fue despojado de ella con violencia, por parte de Rosero, con colaboración de la Policía. Sin embargo, ni la Gobernación ni la Intendencia quieren desalojar a Rosero. 

Ante lo sucedido, el Fiscal Víctor Hugo Calderón dispuso realizar un reconocimiento del lugar de los hechos, el  mismo que se realizó el 29 de agosto de 2018 con personal técnico de la Dirección de Control Acuícola de la Subsecretaría de Acuacultura, personal Técnico y policías de Medio Ambiente, un perito del departamento de criminalística y un agente investigador de la Policía Judicial, quienes se trasladaron al predio ubicado en el sector La Florida y El Placer, sitio Río Hondo, cantón Guayaquil, lugar donde funciona la camaronera Pescayo S.A. para verificar el estado actual de legalidad y operatividad del predio en referencia.
Al regresar de la diligencia y arribar al Muelle Municipal del Mercado Caraguay en Guayaquil, Daner Reyes Ortega, hijo de Segundo Reyes Gonzabay recibió una llamada telefónica de alguien que se identificó como la General Tannya Varela Coronel, Jefa de la Zona 8 de Policía. Él le pasó la llamada al abogado de Pescayo S.A. Patricio Pazmiño Salazar. La general preguntó si era verdad que habían ingresado al predio 50 policías y si los servidores policiales habían rastrillado sus armas a los empleados de Fernando Rosero que se encontraban ahí, pues él así lo había denunciado. El abogado Pazmiño respondió que eso era falso, ya que solo se había inspeccionado las zonas de playa y bahía en cumplimiento de la diligencia dispuesta por el Fiscal de Espacios Acuáticos, que no había ese número de policías pues sólo estaban un policía de criminalística, un agente investigador de la Policía Judicial del Guayas, dos policías de la UPMA y dos de la Marina. La general agradeció la información.

En este momento está por determinarse fecha de audiencia de juzgamiento en el proceso por ocupación, uso ilegal de suelos y/o tráfico de tierras contra Segundo Reyes Gonzabay, Vladimir Sisalima Barros y el guardián Freiman Solís Sánchez. También está pendiente una indagatoria pedida por el Fiscal Fernando Yávar contra Segundo Reyes Gonzabay y otros por asociación ilícita para invasión de tierras. Contra la abogada de Segundo Reyes, Mariana Mejía por prevaricato. También existe la denuncia de Patricio Pazmiño contra Fernando Rosero por uso de documento falsificado en referencia a la supuesta cesión de derechos de Franco Eljuri a Felipe Eljuri el 8 de marzo de 1977, denuncia contra Fernando Rosero por ocupación, uso ilegal de suelos y/o tráfico de tierras por estar vendiendo la 3.090 hectáreas de Puná y otra por invasor en zonas de playas y bahías, propiedad del Estado, concesionadas a Pescayo S.A.
Por su parte la Comuna Río Hondo, a través de su abogado Ricardo Ochoa, presentó una solicitud de medidas cautelares el día previo al desalojo pero se las negaron. También denunció a la jueza por no tomar en cuenta su fundamento y haber hecho copy/paste de otro fundamento. Pese a que el Director de Control y Orden Público del Ministerio del Interior, el 9 de agosto pasado, les contestó que el desalojo no iba a perturbar el área de la comuna, a los cuatro días del operativo la gente de Rosero hizo una zanja en el área de la comuna. Existe un informe del teniente político de Puná sobre esta afectación a la Comuna. Y lo más grave: las tierras de la comuna Río Hondo están incluídas en el predio que Rosero ha puesto a la venta. Por lo que la comuna va a comparecer en calidad de terceros perjudicados en la utilización dolosa de documentos públicos falsos. El Ab. Ricardo Ochoa manifiesta que pese a que a Río Hondo le asiste el derecho, su falta de recursos la pone en situación de desventaja.

22 de junio 2018. Protesta de Comuneros de Puná en apoyo a Segundo Reyes Gonzabay
A los abogados de Reyes, les preocupa en cambio, que se mantenga la parcialidad con la que ha actuado tanto la Fiscalía como los jueces hasta ahora. Según los abogados de Pescayo S.A. la entonces Fiscal Provincial del Guayas, Patricia Morejón, dio luz verde al proceso por invasión y tráfico de tierras, mientras dejó en el limbo la investigación previa sobre la validez del documento de cesión de derechos entre los hermanos Eljuri,en que se fundamenta el otro proceso. Tampoco ha sido buena su experiencia en las cortes, con jueces que no aceptan o no leen las pruebas de sus defendidos. Finalmente, la actuación del Ministerio del Interior, bajo el mando de Mauro Toscanini, su viceministro Andrés De La Vega y el Cnel. Bolívar Tello Astudillo, Director de Control y Orden Público del Ministerio del Interior, al ejecutar una orden de desalojo inejecutable concretaron el despojo de cuatro comunas y un empresario para quienes no existe la seguridad jurídica en el Ecuador.
Al mismo tiempo, si bien se habría caído el convenio de compraventa entre Fernando Rosero y los empresarios camaroneros de Machala, Darío Francelín Coronel Jiménez y Kleber Franco Loayza Cárdenas por seis millones de dólares, en días recientes se ha visto anunciada la venta de 3.080 hectáreas, con camaronera incluída, por 10 millones de dólares. Es decir, pese a toda la opacidad que rodea a los procesos de cesión de derechos sobre estas tierras y a la polémica legal latente sobre su tenencia, parece que a quien logra poner de su parte a los operadores de la justicia, la fortuna le sonríe en Ecuador, pues en este caso particular nada de esto ha impedido que la cotización de los terrenos se incremente en cuatro millones de dólares en muy poco tiempo.

 

Una triada de la Prefectura del Guayas vs. Fabricio Abad

No ha terminado la criminalización de la opinión en el Ecuador. Hoy, mientras el Relator Especial de Naciones Unidas para la Libertad de Expresión, David Kaye, emite su informe preliminar sobre la situación en el país, se desarrolla una audiencia de apelación dentro de un juicio penal en el que las violaciones al debido proceso han sido las constantes. 
Los protagonistas son un alto funcionario del Prefecto del Guayas, Jimmy Jairala, versus un ex empleado de ese organismo seccional. Este no es un caso aislado sino el tercer proceso penal que colaboradores cercanos del prefecto Jairala han instaurado en contra de este ciudadano.
Al mediodía de hoy en la sala 108 del Palacio de Justicia de Guayaquil,  Alberto Fabricio Abad Alvarado presentará su apelación a la condena dictada en primera instancia en el Juicio No. 09285201602668 por la denuncia de calumnia, presentado en su contra por Alex Iván Klaere Cornejo, director provincial de desarrollo comunitario de la Prefectura del Guayas y hermanastro de Jimmy Jairala. También es el director provincial de Centro Democrático del Guayas, organización política creada por el prefecto.  

Izq: Alex Iván Klaere Cornejo, der: Alberto Fabricio Abad Alvarado
Esta no es la primera condena a la que se enfrenta Abad. Él ya fue sentenciado y estuvo preso más de un año por procesos que interpusieron en su contra otros dos altos directivos de la Prefectura del Guayas: Carlos Alberto Vicente Pérez y Jorge Nahim Harb Viteri.
El ex asesor institucional y amigo cercano de Jairala, Carlos Alberto Vicente Pérez acusó a Abad de violación de la intimidad por haber compartido una foto que según el acusado, el propio Vicente habría publicado.  Abad fue juzgado y condenado por un delito que se tipificó en el nuevo Código Orgánico Integral Penal (COIP) el 10 de agosto de 2014, con posterioridad a que él compartiera dicha foto el 3 de febrero de 2014.  Ante esto, la primera fiscal que conoció la denuncia de Vicente, en septiembre de 2014, la mandó a archivar, pero un juez penal elevó esta solicitud de archivo hacia la Fiscal Provincial del Guayas de ese entonces, Patricia Morejón, quien aceptó el pedido del juez. Morejón volvió a sortear la denuncia y asignó el caso al Fiscal Alex López Ávila.


Morejón tiene varias quejas ante el Consejo de la Judicatura  por sus actuaciones en casos como el publicado por Mil Hojas este 9 de octubre titulado “Puná o cómo funciona la justicia en el Ecuador”. Ahora, el nombre de la ex fiscal del Guayas figura como uno de los posibles nombres de la terna que postularía la Asamblea Nacional para integrar el Consejo de la Judicatura.
Volviendo al tema de Abad, el fiscal Alex López, designado por Morejón, acusó a este ciudadano de violación de la intimidad. El juez de la causa, Henry Jaya Jaramillo dictó medidas cautelares para el acusado, quien debía ir a firmar dos veces por semana.  
El Fiscal apeló la decisión y en la sala penal integrada por Juan Paredes Fernández, Gabriel Albuja y Fabiola Gallardo Ramia dictaron prisión preventiva el 5 de abril de 2017.  Un juez de primera instancia debía ejecutar la orden de prisión. Pero el Juez Paredes (conocido también como Chucky Seven por su actuación en el caso de El Universo) tomó a su cargo la emisión de la boleta de captura. 
Al día siguiente de la detención de Abad, el 18 de mayo de 2017, el jefe de la Policía Judicial envió un oficio al juez de primera instancia para “actualizar” la boleta de captura, pues los jueces de sala como Paredes no pueden mandar a encarcelar a los ciudadanos.  A partir de ello, el juez giró otra boleta de captura y el reo fue trasladado del cuartel modelo de Guayaquil a la Penitenciaría del Litoral. 
La jueza de la causa 09286-2017-00115, Lorena Jaramillo Hidalgo puso una caución de 30.000 dólares para un delito, cuya pena es de 1 a 3 años.  El Tribunal de Garantías Penales ratificó la inocencia de Abad el 8 de noviembre de 2017. Para ese momento Abad llevaba preso 6 meses.  El 9 de noviembre se emitió la boleta de excarcelación de Abad, pero él no pudo salir en libertad porque tenía pendiente la sentencia que había sido dictada en su contra en otro proceso penal (#09285-2016-02375) por calumnias que había interpuesto en su contra Jorge Harb Viteri, coordinador provincial ejecutivo del prefecto Jimmy Jairala.

Lo cierto es que Abad no pudo defenderse en este proceso porque ya estaba preso por el caso de Carlos Alberto Vicente.  El 4 de agosto de 2017, mientras Abad se encontraba cumpliendo prisión preventiva por un proceso por el cual luego fue declarado inocente por el Tribunal de Garantías penales, su recurso de apelación ante la sentencia por calumnias a Jorge Harb Viteri, fue declarada en abandono.  Por lo tanto esta sentencia, dictada por la jueza Guadalupe Manrique Rossi, fue ejecutoriada el 8 de septiembre de 2017.
Abad estuvo casi un año preso, fue liberado el 7 de mayo de 2018 y estuvo con grillete electrónico hasta el 1ro. de octubre de 2018, pues según la Marcela Ortega, Jueza de Garantías Penitenciarias, él debía cumplir el año por el delito de calumnia.  No le contabilizaron los meses de prisión preventiva.
Abad dice que mientras estuvo en la Penitenciaría del Litoral pasó por siete pabellones.  Al mes de ingresar le hicieron una denuncia falsa, siendo Directora de la Penitenciaría Verónica Cepeda. En ese momento quien estaba encargada del Sistema Penitenciario era Gina Godoy.  
La denuncia fue acusarlo de ingresar objetos prohibidos a la penitenciaria.  Según Abad lo querían convencer de acogerse al procedimiento abreviado por ese crimen, pues el proceso de Vicente era débil.
Con el proceso de apelación de mañana Abad sigue peleando por no volver a la cárcel ahora por las acusaciones de Alex Klaere.
Fabricio Abad trabajó como asistente de control de personal de la Dirección de Recursos Humanos en la prefectura del Guayas, de mayo de 2005 a abril 2011.  Alex Klaere en este momento es el director de desarrollo comunitario de la Prefectura del Guayas (y hermanastro del Prefecto Jimmy Jairala).  Jorge Harb continúa en la plana directiva de la Prefectura, cargo de la Coordinación Provincial.

 

 

Fiscal General de Colombia oculta bienes y fondos en España con una empresa fachada panameña de su propiedad

Foto de Presidencia de la República / Foto de Gonzalo Guillén
Por GONZALO GUILLÉN / LA NUEVA PRENSA
MADRID (España). El Fiscal General de la Nación, Néstor Humberto Martínez Neira, oculta bienes y fondos en España al amparo de una empresa panameña de la que es dueño con su núcleo familiar. Se llama Amanda Advisors S.A., posee el cien por ciento de las acciones, todas al portador, por lo que su nombre no figura en ellas ni las ha declarado ante las autoridades tributarias colombianas.
Los bienes hasta ahora detectados en España son un lujoso apartamento en Madrid, valorado en cerca de tres millones de euros, así como fondos bancarios en el Banco de Santander, recibidos, mediante transferencias provenientes presuntamente de paraísos fiscales, indicaron fuentes judiciales españolas.
Martínez Neira adquirió en Panamá la empresa de fachada Amanda Advisors S.A., creada en octubre de 2007 por la firma de abogados de Ciudad de Panamá Rosas & Rosas, cuya actividad es similar a la de Mossack Fonseca, famosa desde cuando su gigantesco banco de datos y actividades fue hecho público mediante filtraciones que recibieron la Red de Periodismo de Investigación Estructurado y Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, con lo cual más de cien medios de comunicación publicaron centenares de historias apoyadas en varios millones de documentos sobre el funcionamiento del bufete entre los años 1970 y 2015. Esto desató el escándalo mundial –todavía en efervescencia– conocido como “Panamá Papers”.

Amanda Advisors S.A. no ha sido inscrita en el Registro Único Empresarial y Social de las Cámaras de Comercio de Colombia.
Rosas & Rosas ha sido judicialmente señalada de blanquear fondos negros de la constructora Odebrecht con el objeto de pagar sobornos alrededor del mundo, como lo revelaré en un reportaje que verá la luz después de este.
Amanda Advisors S.A., la empresa del Fiscal colombiano, fue registrada en la Notaría Décima del Circuito de Ciudad de Panamá por Eliseo de León y Elisa Edghill. Sus directores son tres compañías de islas vírgenes británicas, a saber: Fairfax Invest Corp., Pointview Financial Limited y Ultra Mega Development S.A. (estas tres últimas tienen una misma dirección en las Islas Vírgenes Británicas).
La mencionada Ultra Mega Development S.A. fue reemplazada en la directiva de la firma del fiscal Martínez Neira por HBM B.V.I LTDA, representada por Rosas & Rosas Abogados.
Eliseo de León, Elisa Edghill y las tres firmas de las Islas Vírgenes Británicas también figuran en los documentos notariales de fundación y existencia de la firma Winter Blue S.A. (creada por Rosas & Rosas). Respecto de esta, una investigación del diario de Argentina Clarín descubrió que su dueño es el ex jefe de Aduanas de Buenos Aires Eduardo Bernardi y la utilizó para esconder de las autoridades tributarias al menos medio millón de dólares.
 (ver). Bernardi fue juzgado y condenado por la justicia argentina bajo el cargo penal de blanqueo de dinero.
Aparte de los registros notariales correspondientes, la similitud de la ficha directiva simple de Winter Blue S.A., del argentino Bernardi, y Amanda Advisors S.A., del Fiscal Néstor Humberto Martínez, saltan a la vista:

Amanda Advisors S.A. fue creada –repito– por Rosas & Rosas e inscrita en 2007 con el número de asiento 187053.
Elisa Edghill, quien figura en las empresas del argentino y en la del Fiscal General colombiano, aparece en la misma posición en otras 5.308 sociedades panameñas y 4.845 directorios de firmas fundadas en Panamá. Algo parecido ocurre con Eliseo de León.
Rosas & Rosas y sus tres firmas radicadas en Islas Vírgenes Británicas (inscritas como directores de la empresa del Fiscal Martínez Neira) figuran en un escándalo de lavado de activos y evasión que se desató en Gran Bretaña, cuya cabeza principal es el empresario Derek James Tiney, quien recibía, al parecer, fondos negros de Odebrechet.
En cuanto a la firma offshore del Fiscal General colombiano, Amanda Advisors S.A., fue inscrita en Ciudad de Panamá con un capital social autorizado de US$ 10 mil, dividido en 10 mil acciones comunes al portador, todas con iguales derechos y privilegios. Cada una vale un dólar. Con esta estructura el dueño de los bienes de la empresa es quien posee sus acciones al portador (en este caso Martínez Neira y su familia nuclear), con lo cual consigue evitar que figuren a nombre propio.
Expertos explicaron que Martínez Neira y su núcleo familiar encuadran en el concepto jurídico de “beneficiario real”, desarrollado por la organización no gubernamental alemana Transparencia Internacional, consagrada a la promoción de medidas contra crímenes corporativos y corrupción política en el ámbito internacional. Se fundó en 1993 y publica anualmente el índice de Percepción de Corrupción, una lista corporativa de corrupción a nivel mundial.
Lo mismo que en España, el precepto de “beneficiario real” lo acogió por primera vez en Colombia la Superintendencia Financiera y luego se hizo reglamentario.
Offshore es el término usado en el mundo de las finanzas y el derecho para describir los paraísos fiscales o guaridas fiscales (en inglés tax haven, “refugio fiscal”)?. Son utilizados para eludir el pago de impuestos, así como gozar de secreto bancario para evadir y eludir impuestos y blanquear y ocultar capitales.
Llama la atención que el capital autorizado de Amanda Advisors S.A. –la firma offshore del Fiscal Martínez Neira– sea de US$ 10 mil y al mismo tiempo esa firma posea en España un bien valorado en cerca de tres millones de euros, más fondos por una cantidad no especificada.
La información referente a la constitución, existencia y tradición de Amanda Advisors S.A. fue adquirida legalmente en Panamá por este periodista a través del servicio Dato Capital.
El apartamento de Néstor Humberto Martínez Neira y su núcleo familiar en Madrid, España, (puesto a nombre de Amanda Advisors S.A.), está situado en Calle José Ortega y Gasset, número 17, piso cuatro B, puerta izquierda.
La inscripción en el municipio de Madrid corresponde a finca raíz y tiene el “número 14492 Indufir: 28088000019716”. El apartamento fue adquirido en 2014 por medio de compraventa y pagado con un cheque contra una cuenta bancaria española.
La descripción oficial del apartamento respecto a su ubicación y tamaño, es esta:

Foto de Gonzalo Guillén

Por medio de dineros de Amanda Advisors S.A. situados en España, el Fiscal Martínez Neira y su núcleo familiar cubren los gastos de propiedad y uso del apartamento de la exclusiva calle Ortega y Gasset.
Este periodista conoce el nombre –pero no lo revela, por ahora–  de la intermediaria (esposa de un destacado diplomático) que buscó esa propiedad raíz por petición expresa de Martínez Neira. Luego, cuando el Fiscal colombiano encontró que era de su agrado y la eligió, ella se la vendió.
El propietario anterior era Isabel Rúa Figueroa-Ortiz, viuda del periodista Salvador López de la Torre, quien falleció el 2 de febrero de 2011.
El apartamento no tiene empadronamiento debido a que, según se explicó en el ayuntamiento de Madrid, “pertenece a extranjeros”.
En la conserjería del edificio número 17 de la calle Ortega y Gasset, en cuyo primer piso se encuentra una tienda de la perfumera y joyera italiana Bulgari, se informó que, en efecto, el piso 4, sector B, puerta izquierda, es del colombiano Néstor Humberto Martínez Neira, quien, por cierto, la semana pasada lo visitó durante el viaje oficial que lo llevó con su esposa a Madrid y Londres.
Para esta investigación, durante tres meses fue entrevistada una veintena de personas en Madrid y Bogotá, quienes pidieron provisionalmente el anonimato. Dijeron saber con certeza que el apartamento en cuestión es de Martínez Neira. Varias de ellas indicaron que han estado como invitados en esa propiedad, así como en otras dos –dijeron algunos–, situadas en París y Nueva York.
El Fiscal General Martínez Neira fue invitado a dar su versión de los hechos por medio de un correo electrónico enviado a la jefatura de prensa de la Fiscalía General de la Nación. No respondió. 

La nota en LA NUEVA PRENSA

Litigio entre contratistas destapa pago de coimas en Municipio de Tulcán

Pagos desde $1 500 hasta $113 000 fueron realizados en favor de funcionarios del Municipio de Tulcán por el consorcio que ejecutó el proyecto de remodelación de la Plaza Central de esa ciudad, entre 2011 y 2012.
Ninguna de esos pagos se han justificado hasta el momento, el caso ya se investiga en la Comisión de Transparencia del Consejo de Participación Ciudadana y también se han presentado denuncias en la Contraloría General del Estado y la Fiscalía General.
El caso se dio a conocer en medio de un litigio entre los socios del consorcio Construnor, a cargo de la rehabilitación del Mercado Central de Tulcán, un proyecto con una inversión de $1,5 millones:  $1,2 millones por el contrato inicial y uno complementario por $287 750.
El mercado cerró sus puertas en febrero de 2011 para dar paso a la remodelación y se reabrió en noviembre de 2012. A la inauguración de la plaza asistieron las dignidades de aquel entonces: María Fernanda Espinosa, como ministra de Patrimonio; Laura Mafla, como gobernadora del Carchi; René Yandún, quien figuraba como prefecto del Carchi; Julio Robles, que ya ocupaba la Alcaldía de Tulcán, hasta hoy.
Ocho años después, el 10 de julio pasado, Jorge Fernando Paredes, uno de los tres socios que conformaron el Consorcio Construnor demandó a otro socio: Diego Santillán De la Vega, por el presunto no pago de sus utilidades. “Me he visto perjudicado por el accionar de un ex socio de trabajo y por funcionarios públicos del GAD Municipal de Tulcán”, alega Paredes en la denuncia presentada ante el Consejo de Participación Ciudadana en Carchi.
“Al finalizar los trabajos y no recibir la parte proporcional de las utilidades, y al no tener respuesta a mis requerimientos, me vi en la necesidad de platear una acción de rendición de cuentas”, asegura Paredes en el documento de la demanda.

La rendición de cuentas solicitada fue presentada por Santillán ante el juez Milton Terán Grijalva, de la Unidad Judicial Multicompetente con sede en Ibarra. Allí se detallan las comisiones pagadas en favor varios de funcionarios municipales y del mismo Municipio: $1.500 para el jefe de Fiscalización, $2 000 para el director administrativo y otros $2 000 para el director financiero del GAD de Tulcán.

Otros rubros más altos indican un pago de $13 500 en favor de Gonzalo Terán, cuyo roll de participación en el proyecto no se especifica en el documento; $2 000 adicionales para el abogado del GAD de Tulcán; otros USD 3 000 entregados en apoyo para las fiestas de Tulcán; y, el rubro más alto, USD 113 000 para promoción y contribución al mismo gobierno local.

En la misma rendición de cuentas presentada y firmada por Santillán en su defensa asegura que las utilidades del denunciante y ex socio si fueron pagadas, pero también admite que se entregaron valores para beneficiarse de la adjudicación de la obra. “Es necesario reconocer que un porcentaje de los ingresos recibidos en calidad de anticipo fueron repartidos entre los tres socios girándose cheques en nuestro beneficio y, de ese valor entregamos una parte a terceras personas por la adjudicación de la obra”, cita el documento.

Agrega que los cheques entregados fueron firmados de manera conjunta, lo que implicaría una responsabilidad compartida tanto del acusado como del demandante. En declaraciones para un medio local en la provincia del Carchi alegó: “Nos cogieron desprevenidos. Estábamos realizando un peritaje con un contador externo sobre los dineros utilizados para esta obra cuando nos solicitaron que entreguemos la rendición de cuentas; por, ello no se revisó de forma adecuada el escrito”, dijo.
A raíz de esto iniciaron las investigaciones y el concejal del municipio de Tulcán, René Granda presentó una denuncia por presunto cohecho ante el Consejo de Participación Ciudadana, Contraloría y la Fiscalía, para que se investiguen los “posibles actos indebidos ocurridos en la construcción de una obra municipal en 2012”.
No es la primera vez que el concejal Granda denuncia presuntas irregularidades de la actual administración. En otras ocasiones ha expresado sus sospechas de que los hijos de varios concejales del GAD de Tulcán estarían trabajando también en el Municipio. Pero esta acusación la hizo sin dar nombres.

Consultado por este tema, el alcalde de Tulcán, Julio Robles, aseguró que se las acusaciones se dan en el marco de una estrategia política previo a las próximas elecciones en marzo, en las que aspira presentarse como candidato a la Prefectura de la ciudad.
Robles fue electo alcalde de Tulcán por primera vez en 2009, respaldado por el Movimiento Social Conservador del Carchi, del cual es su fundador. En esa ocasión superó en votos al candidato del Movimiento PAIS, Pedro Velasco, con quien también compitió por la Alcaldía en 2014, cuando Robles fue reelecto por cinco años más.
Dicho de otra forma, Robles era alcalde cuando se firmó el contrato de adjudicación para la remodelación del Mercado Central de Tulcán.
El alcalde prefiere mantener distancia respecto al litigio de los socios de Construnor. “El Municipio como institución, el alcalde como alcalde o el alcalde como ciudadano, o cualquiera de los concejales del anterior periodo o de este, ninguno hemos sido mencionados o involucrados en esta denuncia”, dijo en una entrevista concedida este portal.

Aseguró no haber sido citado en el marco del proceso de indagación previa del proceso judicial y que la alcaldía está abierta a proporcionar toda la información que requieran los organismos de control, incluso estar dispuesto rendir su versión ante la justicia en caso de requerirlo.
“No hemos sido involucrados, mencionados o citados. La Fiscalía no me ha pedido ni notificado en nada sobre este primer caso”, manifiesta el alcalde. “Excepto, me han preguntado por escrito los nombres de las personas que ocuparon esos cargos en ese período. Entiendo que nuestra jefe de Talento Humano, en los próximos días estará dando su versión en la Fiscalía en referencia a la información que nos consultaron”.
Señaló que el listado con los nombres de dichos funcionarios ya fue remitido a la Fiscalía pero no quiso revelarlos. Aseguró que son varios los funcionarios que ocuparon en su primer período los cargos que constan en la rendición de cuentas como receptores de los pagos y que algunos de ellos todavía ocupan cargos en el Municipio de Tulcán.

La constructora
El Consorcio Construnor participó en el proceso para la adjudicación del proyecto en 2011, compitió contra tres ofertas. El presupuesto referencial para esta obra fue de $1 565 000. Su oferta, registrada en 573 fojas, fue terminar el proyecto en 320 días con un presupuesto inicial de $1 215 326,88, sin considerar obras complementarias. Esto según reposa en los archivos del Municipio del Tulcán al cual tuvimos acceso.
El mercado cerró sus puertas en febrero de 2011 para dar paso a la remodelación y se volvieron a abrir en noviembre de 2012. La obra fue presentada sin quejas por parte de la Alcaldía respecto a las estructuras, lo que si hubo fueron multas retrasos por un monto cercano a los USD 30 000.

Mercado Central de Tulcán, un proyecto con una inversión de $1,5 millones:  $1,2 millones por el contrato inicial y uno complementario por $287 750.

A la inauguración de la plaza asistieron las dignidades de aquel entonces: María Fernanda Espinosa, como ministra de Patrimonio; Laura Mafla, como gobernadora del Carchi; René Yandún, quien figuraba como prefecto del Carchi; y Robles que ya ocupaba la Alcaldía.

El día de la inauguración del remodelado mercado las autoridades municipales decidieron llamar a la obra plaza del Buen Vivir, asisitieron autoridades gubernamentales y felicitaron al alcalde por la eficiencia municipal.

María Fernanda Epinoza y Silvia Salgado se encargaron de cortar la cinta, un recuerdo de la obra y también de la corrupción.

La mencionada firma no figura en nuevos contratos con el Municipio de Tulcán. Los registros de la empresa en el Servicio de Rentas Internas muestran que las actividades del Consorcio iniciaron el 11 de marzo de 2011 y finalizaron el 14 de agosto de 2012.
La gaceta del SRI registra un auto de pago por USD 10.398,70 en octubre de 2017 y el mismo mes se resuelve cancelar el RUC 0491510633001 del Consorcio el mismo mes, junto con el de otras 147 sociedades.
Actualmente, Construnor no figura en los registros de la Superintendencia de Compañías. Consultando en el portal de sociedades Ecuador Pymes, no aparecen números telefónicos de referencia y la dirección de sus oficinas en Tulcán (La Emerita s/n La Ofelia, Carchi – Tulcán) no existe en los mapas.
Tampoco se conoce ninguna referencia entres los habitantes de la ciudad, aparte de las publicaciones realizadas por el mismo Municipio referentes a la remodelación del Mercado Central. El alcalde Robles tampoco dio ninguna pista adicional sobre la empresa.
Consultados por este medio, el abogado Galo Borja, como representante de Jorge Paredes, como denunciante, no quiso dar información sobre el proceso legal en curso.

El peculado está por configurarse en la Plataforma financiera

MIlhojas.is
En marzo de este año concluía el plazo para la entrega –  recepción definitiva de la Plataforma Gubernamental Financiera, siempre que los problemas técnicos y económicos registrados en la ejecución de su contrato de construcción hayan sido subsanados. Sin embargo, ello no ha ocurrido hasta el momento, por lo que tampoco se ha realizado su liquidación final.
El 9 de septiembre de 2015, Salvador Jaramillo Vivanco, entonces Director General del SECOB, y Yang Liang como el apoderado general de China CAMC Engineering Co. Ltd., firmaron el contrato de construcción de la obra. El valor a pagar se fijó en $197'975.643,58, sin IVA.
La obra se contrató bajo la modalidad de Plazo y Precio Fijo. Es decir, que no existe reajuste ni cualquier otro mecanismo de variación de precios, pues en su valor ya debe estar cubierto el costo de construcción de toda la obra, el valor de depreciación, operación y mantenimiento de los equipos del contratista y el costo del arrendamiento en caso de ser alquilados, así como el costo de los materiales de la  contratista, mano de obra, transporte, señalización, seguridad industrial, seguros, mitigación ambiental, impuestos, tasas, revisión del diseño, contribuciones y servicios necesarios. Es decir, todo lo se requiera para entregar la obra lista para ser puesta en servicio. Así lo determina para este tipo de contrataciones el artículo 131 del Reglamento General de la Ley de Contratación Pública.
Se dispuso además que no se pueden celebrar contratos complementarios y el plazo de ejecución tampoco podía cambiarse, excepto en casos de fuerza mayor o caso fortuito. [1]

Uno de los mayores impedimentos para el cierre contractual definitivo de esta controversial obra es una diferencia a favor del Estado por $22,6 millones en el monto final de la construcción, la cual fue establecida por la Contraloría General del Estado. Por lo que los valores definitivos de pago a la contratista China CAMC Engineering Co. Ltd se emitirán en función de las observaciones realizadas por el ente de control.
En otras palabras sobre el Servicio de Contratación de Obras (SECOB), entidad contratante, pende una espada de Damocles, pues tiene que resolver cómo pagará el valor total de la construcción a la contratista, cuando la Contraloría ha establecido que el ahorro en favor del Estado es una cifra equivalente al 11,43% del precio del contrato. Esta diferencia es un nivel alto, según expertos consultados por Mil Hojas, en relación al valor contractual que fue de $197’975.643,58 (sin IVA).
Esta, junto a 11 observaciones adicionales, fueron planteadas por la Contraloría en el informe DNA1-0020-2018, aprobado el 20 de marzo pasado. Han transcurrido casi cinco meses desde que los resultados del examen especial se entregaron a los directivos de Inmobiliar y del SECOB, encargados de llevar adelante las etapas precontractual y contractual, respectivamente para la construcción y fiscalización de la Plataforma de Gestión Financiera.
Este contrato, cuya ejecución debió concluir en 510 días contados a partir de la firma del contrato (que terminaron en febrero de 2017), ha tenido 2 prorrogas de un total de 90 días, según el SECOB ha explicado a Mil Hojas, mediante correo electrónico. El contrato se encuentra en la etapa comprendida entre la recepción provisional y definitiva. La recepción provisional, se firmó el 20 de septiembre de 2017 y su plazo de conclusión era de seis meses o hasta que las observaciones sean enmendadas.
Hasta el momento solo tres de las 12 observaciones y recomendaciones hechas por la Contraloría han sido cumplidas. Según el SECOB, las nueve restantes están en ejecución.
Esta megaobra, construida y ensalzada por el ex presidente Rafael Correa y sus acólitos funcionarios, por sus supuestas potencialidades para optimizar el servicio a la ciudadanía y para generar ahorro fiscal, es una jaqueca, no solo desde el punto de vista de la funcionalidad del edificio para usuarios y funcionarios, sino para las actuales autoridades que están al frente de las instituciones responsables de la terminación de los contratos de construcción y fiscalización, así como de la administración del edificio.
Los problemas aparecieron desde los estudios técnicos del proyecto que estuvieron a cargo del Consorcio Naranjo & Balcazar. La Contraloría ha detectado “inconsistencias técnicas en cuanto a los ítems relacionados al diseño de la cimentación, estructura de la escalera biomasa del bloque 2, diseño de jardineras, acceso al bloque 3”.
A criterio del SECOB, la más relevante de estas inconsistencias fue la de cimentación, “la cual no hubiera sido posible realizar de acuerdo al tipo de suelo encontrado en el sitio. Esto conllevó a que se realice un nuevo diseño validado por el consultor del proyecto”.

Rafael Correa no podía faltar el día de la inauguración de la onerosa plataforma financiera, hoy contraloría desnuda buena parte de las irregularidades de la contratación. Foto: API

China CAMC propuso el rediseño de cimentación de la Plataforma debido a “la imposibilidad de garantizar la seguridad de los obreros en el nivel inferior de la excavación, así como el poco tiempo para ejecutar esta actividad”. La fiscalización a cargo de ESPE Innovativa y la administración del contrato aprobaron la propuesta.
Este rediseño se concretó, no obstante la Contraloría observó que los cambios realizados no contaron con el análisis económico por parte de la contratista, ni fue solicitado por la fiscalización y por el administrador del contrato para los Estudios técnicos definitivos del proyecto.
Por ello el organismo de control concluyó que el administrador del contrato de estudios técnicos, ejecutado por el Consorcio Naranjo & Balcazar, al haber recibido los mencionados estudios con las inconsistencias técnicas mencionadas, incumplió la Ley de Contratación Pública y su Reglamento, así como los Términos de Referencia del contrato.
La constructora también propuso cambios en el diseño de la estructura metálica del proyecto. Sus argumentos fueron la necesidad de cumplir con normas técnicas vigentes (sobre desempeño sísmico y los niveles de resistencia), optimizar el uso de los materiales, facilitar la construcción y así poder cumplir con los plazos.
La Fiscalizadora aprobó el pedido, precisando que hubo un sobredimensionamiento de la estructura en los cálculos originales del proyecto.
En su examen especial la Contraloría concluyó que: “considerando las cantidades finales utilizadas en la estructura metálica que constan en el hito 6 y aplicando los precios unitarios del presupuesto del formulario 1.5 de la oferta, la diferencia generada por el rediseño en los rubros de perfilería metálica es de $22 645 008,32”.

Esta es la diferencia entre lo presupuestado por la contratista y la cantidad realmente ejecutada. El organismo de control destaca que “el precio del contrato y el presupuesto del proyecto se definieron sobre la base de estudios, diseños y planos originales y si éstos fueron optimizados, sus beneficios debieron evidenciarse en el precio y plazo final del proyecto”.
No obstante, en cuanto al plazo como lo admite el propio SECOB en sus respuestas a Mil Hojas, la obra tuvo prórrogas por 90 días. Es decir, pese a haber concluido el vencimiento de su recepción provisional en marzo pasado, se mantiene en ese estatus, sin que se concrete el cierre del contrato.
La Contraloría cuestionó que las modificaciones en el diseño de la estructura metálica no contaran con un análisis económico de la contratista, del administrador del contrato y tampoco de la fiscalización, ni se hayan dado acuerdos con el contratista sobre los beneficios económicos a favor de la entidad contratante. Por lo que concluye que el valor del precio fijo del contrato, calculado sobre la base de los diseños originales no era real.
Tanto quien fue Director General del SECOB en el período en que se firmó el contrato, Salvador Jaramillo, como el administrador del contrato, el fiscalizador y la constructora China CAMC se amparan en la cláusula 30 del contrato para explicar que no analizaron el impacto económico del rediseño, pues esa disposición solo demanda un aval técnico. Agregan que el rediseño contó con la aprobación de quien hizo los estudios técnicos originales.
Jaramillo fue nombrado director del SECOB (29 de abril de 2015), de una terna presentada por el presidente del Comité del Servicio de Contratación de Obras (SECOB), que en ese entonces era Vinicio Alvarado Espinel, ex Secretario Nacional de la Administración Pública. 
Otro argumento de estas autoridades y contratistas es que si bajo el modelo de contrato de precio y plazo fijos se producen mejoras en los diseños del proyecto, que conlleven reducciones económicas, esto no implica que el monto del contrato varíe.
La Contraloría considera que el administrador del contrato (funcionario del SECOB) y la empresa fiscalizadora, incumplieron las reglas de la invitación hecha a la empresa China CAMC a participar en el proceso, que señalan que el valor de la obra se pagará considerando que se construya con los diseños originales. El administrador del contrato además incumple con la Ley de Contratación Pública y su reglamento General. La fiscalización, el ex Director General y el Coordinador Zonal 9 del SECOB incumplieron varias Normas de Control Interno.
Las observaciones y recomendaciones hechas por la Contraloría son de cumplimiento inmediato y obligatorio. Algunas de las interrogantes que surgen ante este panorama es cómo y cuándo el SECOB e INMOBILIAR lograrán hacer el cierre y liquidación del contrato, con una diferencia tan amplia en los cálculos del valor realmente ejecutado en la obra y lo determinado por la Contraloría?
Si el contratante no se puede beneficiar de ese ahorro, esos $22,6 millones ¿a dónde van a parar?, ¿quién se beneficiará de este presunto ahorro?
OTROS PENDIENTES

La Contraloría detectó también, como era obvio, errores en el diseño definitivo y construcción del desvío del colector de alcantarillado de la calle Villalengua de la Plataforma Financiera. Este tema fue incluido en el examen especial de los auditores luego de la inundación que se registró en la plataforma en mayo de 2017 a pocos días de haber iniciado sus actividades y de ser inaugurada oficialmente.

A pocas horas de ser inaugurado, el edificio se inundó a causa de una fuerte pero común lluvía invernal de la capital, estaban con el agua a nivel de las rodillas, hoy los problemas legales y financieros les llega hasta el cuello.

El primer diseño del colector fue realizado por la compañía JOrtiz S.A. Construcciones. Su contrato tuvo un valor de $36’159,14 y un plazo de 45 días desde su suscripción. Pero a criterio de la auditoría oficial el trabajo de esta consultora tuvo fallas de cálculo en la determinación de caudales y en el dimensionamiento de la sección hidráulica del desvío del colector.
Un segundo diseño fue elaborado por la misma constructora de la plataforma, China CAMC, que percibió por este trabajo $904.988. Pero esta empresa también cometió errores de cálculo y construyó un colector cuya capacidad hidráulica es menor a la requerida, por lo que no cubre las necesidades reales.
La Contraloría recomendó que antes de la entrega definitiva de la obra, el administrador del contrato y la fiscalización verifiquen que la contratista implemente un nuevo ramal del colector de acuerdo a los diseños presentados por SECOB que deben ser aprobados por la EPMAPS…”
Según el SECOB, esta recomendación está en proceso de ejecución. Pero lo que ninguna autoridad gubernamental ha aclarado aún es quién se hará cargo de los costos del nuevo colector. Esto, pese a que  “los contratistas de esta modalidad asumen todos los riesgos y responsabilidades por el cumplimiento del objeto del contrato en las condiciones acordadas”. Entre otras obligaciones que asumió la contratista consta que en la obra se utilizará “mano de obra altamente especializada y calificada; tanto el Contratista como sus trabajadores y subcontratistas , emplearán diligencia y cuidado en los trabajos , de tal modo que respondan hasta por culpa leve”.
Hay que anotar también que en el pomposo “estreno” de actividades de la Plataforma Financiera se incumplieron disposiciones municipales. Verónica Rodríguez, gerente de Plataformas de Inmobiliar admitió que en el gobierno de Rafael Correa se cometió un error en esa megaobra, pues el Municipio de Quito y el Cuerpo de Bomberos no habían otorgado los permisos de ocupación y habitabilidad y ya se realizó la mudanza hacia la nueva edificación. La funcionaria reconoció: “entiendo que por los compromisos, en su momento del Gobierno anterior, quisieron entregar la plataforma, pues hubo una disposición ya de orden superior de que se trasladaran los funcionarios mientras ese permiso estaba en proceso”.
Esto también fue cuestionado por la Contraloría que dispuso que en futuras obras, podrán ocuparse los inmuebles previa obtención de estos permisos.
La falta de transparencia en la información del proceso contractual y de ejecución de los estudios y construcción de esta obra fue otra de las observaciones de la Contraloría.
En el período del 14 de agosto del 2014 y el 31 de agosto de 2015, plena revolución ciudadana, no se publicó información relevante en el portal de compras públicas sobre: estudios técnicos definitivos del proyecto, el contrato de construcción, el diseño definitivo del desvío del colector, planillas de avance de obra, informes de fiscalización.
Por lo tanto, se incumplió la Ley de Contratación Pública, lo que “ha impedido a la ciudadanía, conocer el desarrollo de los referidos procesos”.
Por ello, el organismo de control recomendó que “para el caso del contrato de construcción de la Plataforma Financiera, se efectuarán los trámites ante el SERCOP a fin de que se habilite la herramienta y se suba la información faltante al portal”.
El SECOB afirma que el sistema de compras públicas realizó un cambio en su configuración, lo que se contrapone al contrato de precio y plazo fijos; ello imposibilitó el ingreso de la información total. El director actual del SECOB, Jorge Wated, solicitó al SERCOP una solución para ingresar la información restante. Sin embargo, sostiene que la respuesta fue que no se podía alterar el sistema actual y que se considerará a posterior una opción para contratos por precio fijo.
Condiciones con las que se financió la obra
Casi 15 días después de firmado este contrato, en un contexto económico adverso en el país para adquirir más deuda y en medio del anuncio oficial de nuevos recortes en la inversión pública de $800 millones, el Gobierno del ex presidente Rafael Correa y la Embajada china anunciaron la construcción de la Plataforma Gubernamental Financiera.
El contrato de construcción de la plataforma financiera, una de las mayores obras asignadas por el Ecuador a China CAMC, fue costeado en su mayor parte con crédito del Banco de Desarrollo Chino (CDB), uno de los brazos financieros de ese país con amplia presencia en la región.

El 25 de mayo de 2016, la Consejera Comercial de China en Ecuador Ji Xiaofeng visitó las obras de la Plataforma.

En un documento emitido en 2015 por autoridades del Ministerio de Finanzas se evidencia los condicionamientos a los que el Gobierno ecuatoriano se sometió al firmar el Convenio  de financiamiento con el Banco de Desarrollo de China (CDB), el 20 de diciembre de 2012. En oficio No. MINFIN-SEP-2015-0206-0, se destaca que “el Tramo B de la Línea de Crédito III, de China busca financiar proyectos específicos elegibles, dentro de los que se encuentra este Proyecto. Pero precisa que para acceder a esos créditos, el Estado, a través del  SECOB, deberá suscribir un contrato de construcción con "cualquier corporación u otras entidades de propiedad o controladas por una entidad de la República Popular  de China, o del  Gobierno de esta". Se invitó a cinco empresas chinas domiciliadas en Ecuador: GEZHOUBA GROUP COMPANY LIMITED, SINOHYDRO CORPORATION LIMITED, CHINA CAMC ENGINEERING CO. LTD., CHINA INTERNACIONAL WATER ELECTRIC CORP. y CRCC 14 TH BUREAU GROUP ECUADOR CO. LTD.
Además del mandato que debía cumplir el Estado ecuatoriano respecto a las contrataciones con compañías del país asiático, el argumento oficial para invitarlas fue su “amplia experiencia en construcción de proyectos emblemáticos de infraestructura dentro del Estado ecuatoriano”. Claro, era innegable la presencia de estas empresas por los descomunales montos asignados en contratos a las cuatro primeras invitadas: más de $2.300 millones, de acuerdo con una investigación realizada en 2017 por International Center Four Journalists (ICFJ) y Connectas.
La información sobre las condiciones de este financiamiento fue calificada como reservada mediante un acuerdo ministerial según las disposiciones del entonces mandatario Rafael Correa. Por lo tanto, la fórmula para dar acceso a esa información sería un nuevo acuerdo ministerial, con la previa decisión política del presidente Lenín Moreno. Ello no ha sucedido aún.
¿Quién da más?
Desde que se realizaron los primeros anuncios oficiales sobre la construcción de esta enorme armazón, hasta la conclusión de la obra, se han lanzado una serie de cálculos y cifras sobre su valor.
Durante el enlace ciudadano #362 del 25 de febrero de 2014, el ex presidente Rafael Correa anunció que el costo del proyecto iba a ser de $79,5 millones para la construcción de 91.100 m2.  Para abril de 2017, también en enlace ciudadano, el ex mandatario dijo que la superficie de construcción era de 132.824 m2 y el valor total ascendía a $208,95 millones, es decir un costo 2,6 veces más alto que lo declarado en 2014. [2]
Al parecer ese dato tiene como base el monto de inversión que para este proyecto manejaba Inmobiliar en el 2014, con ligeras variaciones: $208´643.148,69. Así consta en su Informe de Rendición de Cuentas de ese año.[3]
En el contrato para la construcción de la Plataforma Financiera el valor de la obra se fijó en $197’975.643,58 (sin IVA). Luego de ello, el SECOB publicó igual monto, especificando que la obra comprendía un área de 132.823,70 m² de construcción.

Mientras en un documento titulado “Informe de Rendición de Cuentas de 2015, Inmobiliar publica que para la construcción de esta obra se firmó un contrato” por  $221’732.720,81 (esta cifra ya incluye el IVA, por lo que concuerda con el contrato), también señala un área de construcción de 130.263,86 m2, que es ligeramente menor que la registrada por el SECOB. Aquí menciona que el financiamiento es mediante un crédito chino y recursos fiscales.[4]
El 22 de mayo de 2017, durante la inauguración de la obra, el ex presidente Rafael Correa, en su discurso dijo: "esta plataforma nos cuesta cerca de $225 millones”.  Calificó a la construcción como la más grande que se ha hecho en la historia del país en cuanto a edificios. Y enfatizó que no se trata de obras faraónicas, “son obras extremadamente útiles, esto nos ahorra arriendos, dignifica el trabajo de los funcionarios públicos y logra eficiencia”. Sin embargo, hasta el momento no hay cifras oficiales sobre el valor de ese ahorro.
Inmobiliar en comunicados difundidos tras la inauguración de la plataforma publicó que el costo de esta edificación fue de $225’550.083,49, [5] pero sin detallar qué incluye esa cifra, pues ni sumando los costos de construcción y fiscalización con IVA da como resultado ese valor.
Si se toma en cuenta los valores que se registran en el contrato de construcción, firmado con China CAMC, que es  $197’975.643,58 (sin IVA) y los 130.263,86 m2 de construcción que es la cifra que más se repite en las publicaciones oficiales, se puede estimar un costo por metro cuadrado de esta obra de $1.519,80.
Si al valor del contrato se agrega el de fiscalización, que es $6´929.147,53, da un costo total de $204'904.791, por lo que el valor sería de $1.572,99 por metro cuadrado de construcción.
En cambio, si se toma como referencia, la cifra más alta manejada por Inmobiliar sobre el total invertido en la obra $225’550.083,49, el costo por metro cuadrado de construcción subiría a $1.731,48.
En estas cifras no están incluidos los $800 mil que el ex presidente Rafael Correa, anunció que se necesitarían para la modificación del colector que no soportó la lluvia del 15 de mayo de 2017 y que ocasionó una inundación en el inmueble.

Respecto a estas variaciones, Verónica Rodríguez, gerente de Plataformas de Inmobiliar, en entrevista con Mil Hojas, admitió que la obra estuvo contemplada primero para cierta cantidad de metros cuadrados, que no precisó. Pero sobre la base de los $197,7 millones del contrato y los 130 mil m2 de construcción, Rodríguez hizo su propia estimación del costo de construcción del m2 de esta obra en $1.515 y lo comparó con valores de hasta $2.500 por m2 que alcanzan los edificios que se construyen en la zona de Iñaquito para vivienda, sin los servicios que brinda la plataforma financiera. Por lo tanto, para la funcionaria es razonable el costo por metro cuadrado alcanzado por la edificación.  Su reflexión apunta a que la Plataforma Financiera cuenta con complementos como locales comerciales; patio de comidas; salones de reuniones, auditorios y las denominadas biomasas que son 4 plazas más una terraza con jardines colgantes. “Es más parecido a un centro comercial que a un edificio de oficinas”, admitió la funcionaria.
Pero no solo las cifras sobre su precio han variado. También el plazo de conclusión de la obra. La gerente de Plataformas de Inmobiliar admitió que la demora en la culminación de la Plataforma Financiera se debió a las condiciones extraordinarias derivadas del terremoto de abril del 2016 que afectó las entregas de materiales. Otro factor que incidió fue un ajuste al requerimiento inicial de la obra, pues el Gobierno anterior pidió el incremento de 450 espacios para aglutinar a más entidades. 
Esta gigantesca obra ha estado en la mira pública, especialmente desde la inundación que sufrió en los parqueaderos y las filtraciones por techos y paredes. A los daños que este incidente ocasionó se suman al día a día de esta enorme armazón, percances como la constante rotura de vidrios de los grandes ventanales e incluso del moderno ascensor panorámico y hasta los repulsivos olores que emanan de las alcantarillas que rodean a la plataforma y que están afectando al personal de servicios que trabaja en la planta baja del edificio.

No en vano el actual régimen incluyó a las plataformas gubernamentales, hasta noviembre del 2017, en un listado de 523 obras con problemas y el Municipio de Quito consideró que la Plataforma Financiera debía estar dentro del mapa de riesgos de la ciudad, por la vulnerabilidad de su construcción frente a las lluvias.
Una contratista con polémico historial
El desempeño y las prácticas empresariales de la multinacional CAMC Engineering Co., Ltd. han estado en la mira de los organismos de control y de justicia de la región.
En Bolivia, la empresa China CAMC accedió a contratos por $500 millones para la construcción de hidroeléctricas y vías, así como para la provisión de equipos para el Estado. Sin embargo, el accionar de la compañía asiática fue vinculado a un enmarañado tráfico de influencias en el que el presidente de ese país, Evo Morales, salió salpicado. Gabriela Zapata, expareja del mandatario, fue gerente de China CAMC y luego de más de un año de juicio fue sentenciada a 10 años de cárcel, por contribuciones y ventajas ilegítimas, asociación delictiva, falsedad material y uso de instrumento falsificado.
En Ecuador China CAMC no ha estado exenta de cuestionamientos. La Contraloría en su informe del 20 de marzo de 2015 (DAAC-0173-2015) identificó fallas y fisuras en la infraestructura de algunos de los centros del ECU-911, diferencias entre valores planillados y verificados, planos que no corresponden a lo verificado en el terreno [6]. Esto, luego de investigar el contrato (045) firmado el 23 de diciembre de 2011, por $61,81 millones, entre el Ministerio Coordinador de Seguridad, el SECOB y China CAMC para la construcción de los edificios de los centros que conforman el Sistema Nacional de Comando y Control para la Seguridad Ciudadana.
En 2016 la Contraloría determinó que la multinacional no pidió autorización al Instituto de Contratación de Obras (ICO) para subcontratar parte de sus trabajos en los contratos de construcción de los hospitales Monte Sinaí y Zofragua.
China CAMC también ha sido señalada por indicios de responsabilidad penal en el contrato de construcción de seis centros de emergencia del ECU 911. En otro informe de la Contraloría (DAAC-0058-2017) se determinó un perjuicio al Estado por un pago excesivo de $33 millones a las empresas China CAMC y China Electronics Export and Import Corporation (Ceiec).
A fines del año pasado, en su informe Nº DNA3-0001-2017, la Contraloría concluyó la revisión de una muestra de proyectos ejecutados con créditos chinos y que alcanzaron los $14.759’.060.883,79. Se auditó el manejo de los procesos de endeudamiento público entre el primero de agosto de 2014 y el 31 de diciembre de 2015, así como el uso de los recursos provenientes del Banco de Desarrollo de China (CDB), entre el primero de enero de 2010 y el 31 de diciembre de 2015.

De acuerdo con información del sistema de compras públicas y de la propia China CAMC esta empresa ha participado también en la construcción del hospital de Napoleón Dávila Córdova de Chone.  Intervino en el proyecto del parque Los Samanes y en la construcción de la Escuela del Milenio de Yachay. Además ha construido la Universidad Regional Amazónica IKIAM y la Universidad Nacional de Educación.
La ESPE estuvo a cargo de la Fiscalización de la obra
Los procesos pre contractuales y contractuales para la fiscalización de esta obra se concretaron en menos de dos meses.
Luego de que en agosto de 2015 el SECOB invitara a ESPE-INNOVATIVA a la fase pre contractual[7], realizó un análisis de la mencionada empresa pública y determinó que ésta cuenta con experiencia  en  fiscalización  de  obras  de  ingeniería  civil, por lo el primero de septiembre de 2015, el Director del SECOB, autorizó el inicio del proceso; aprobó  los pliegos, designó a la Comisión Técnica, dispuso que se invite de forma directa a ESPE-INNOVATIVA  E.P. y se publique el proceso en el portal de compras públicas, bajo la modalidad de Régimen  Especial y con No. RE-SECOB-006-2015.
Una semana más tarde (8 de septiembre de 2015) la Comisión Técnica determinó que la oferta presentada por ESPE-INNOVATIVA E.P., cumplía con los requisitos y recomendó su adjudicación.
El contrato de fiscalización RE-SECOB-006-2015  fue firmado el 9 de septiembre de 2015, por $6’929.147,53 más IVA, con un plazo de 510 días (17 meses).
Salvador Jaramillo Vivanco suscribió el contrato como director general del SECOB y Mario Calderón, en representación de la empresa ESPE-Innovativa E.P.
Esta empresa de las Fuerzas Armadas, creada el 9 de enero de 2015 [8], además de fiscalizar esta obra, ha participado en la consultoría para la actualización de los estudios de riego y drenaje del Proyecto Propósito Múltiple Chone; en la fiscalización de la reparación de la vías en la provincia de Manabí, ocasionadas por el sismo del 16 de abril del 2016; en la fiscalización de la obra de reparación de la vías en la provincia de Esmeraldas también ocasionadas por el sismo del 16 de abril del 2016; en la revisión de los diferentes contratos realizados con la Refinería de Esmeraldas para su posterior liquidación y cierre y en la fiscalización de la construcción de la Plataforma Gubernamental de Gestión de Desarrollo Social.

‘Trabajadores del sector bananero viven una forma moderna de esclavitud’


MilHojas.is
Un día se bajó de las avionetas que fumigaban las plantaciones bananeras, por el daño que causaban a los trabajadores del campo y sus familias; hoy el capitán Jorge Acosta lucha por el bienestar de ese sector en Ecuador. Hace poco estuvo en Europa para exponer la serie de explotaciones que sufre el agricultor que es partícipe de la siembra y producción del banano. Lo hizo ante la Comisión de vigilancia del Acuerdo Comercial entre la Unión Europa y Ecuador.
Al final, explica en una entrevista con Mil Hojas, diputados que conforman esa importante Comisión, especialmente los españoles, consideraron que en el Ecuador se estaría incurriendo en el conocido domping social (delito económico consistente en la competencia comercial desleal basada en la explotación y bajos salarios a los trabajadores).
Ahora teme que las colonias de países europeos, que son productoras de la apetecida fruta, presenten quejas por la situación expuesta, pero sobre todo espera que el Gobierno Ecuatoriano tome medidas que beneficien al sector, que representa y defiende a través de la Asociación Sindical de Trabajadores Agrícolas, Bananeros y Campesino (ASTAC).
¿Cuál es el principal problema de los trabajadores del banano?
Es un problema que se vuelve crítico en el Ecuador, ya tiene muchos años, pero en lugar de superarlo se ahonda. Ha habido pronunciamientos, como el de la Relatora Especial de las Naciones Unidas, en el año 2010, en los que se refiere de la “forma contemporánea de esclavitud las plantaciones de banano”, entre otras actividades agrícolas.
En el 2012, la Defensoría del Pueblo emitió una resolución reconociendo que en Ecuador hay una serie de violaciones de derechos, afectaciones a la salud y los derechos de la naturaleza. A partir de ahí, se ha denunciado frecuentemente la violación de los derechos laborales, derechos de medio ambiente. Lastimosamente ningún gobierno, ni el anterior ni ahora, han hecho absolutamente nada. No se han preocupado  por solucionar estos problemas o por lo menos mitigarlos…

¿Cuál es la principal problemática o falencia a la que se enfrenta hoy un trabajador del banano?
Uno de los principales problemas es la falta de libertad sindical. Los trabajadores no tienen la posibilidad de que se les reconozca su derecho a formar sindicatos; como no hay sindicatos no hay organizaciones que defiendan los derechos. Las empresas se permiten violarlos, afectarlos y llegar al extremo que, como dije antes, la Relatora de la Especial de las Naciones Unidas determinó que hay esclavitud en el sector bananero, y otras áreas de producción agrícola, del Ecuador.
¿Pero de qué manera han venido denunciando esas violaciones?, ¿Cómo se han organizado en esa lucha?
Desde que nuestro sindicato se activó, a partir del 2009, ha sido como coordinador de trabajadores bananeros. En el 2014 ya como Asociación Sindical de Trabajadores Agrícolas, Bananeros y Campesinos (ASTAC), hemos denunciado la violación de los derechos. Se han creado normas, pero nunca se las cumple; ni la autoridad ha ejercido control sobre ello.
Al 2015, cuando el Presidente Rafael Correa y el Ministerio de Trabajo, promulgaron el Acuerdo 233 para regular las actividades agropecuarias. Ahí están incluidos los trabajadores del campo, tanto de ganadería como del agro, pero que trabajan en cultivos de ciclo corto; ¿Cuáles son esos sembríos? Maíz, arroz, pimientos, tomates, etcétera. Y son de ciclo corto porque desde la siembra hasta la cosecha no pasan más allá de 4 meses y se vuelve a sembrar… Esos sí son trabajadores por temporada. Ese acuerdo sirve para regular esa actividad…
En el 2016, el Ministro de Trabajo y el Presidente Rafael Correa expiden el Acuerdo Ministerial 054, que es donde incluyen en esa modalidad de trabajo, a los trabajadores bananeros y florícolas. Dijeron -y engañando- que la actividad bananera es por temporada, por ciclo. Se la compara a la producción de arroz o de maíz, lo cual no es similar. La actividad bananera es continua, es intensiva, es permanente. En cosecha de banano se trabaja todos los días del año. Los (trabajadores) de empaque, en las grandes haciendas bananeras, trabajan de cinco a seis días hasta 12 horas diarias. Todos los días se cosecha. En las fincas pequeñas es diferente. Ellos procesan cajas dos o tres días de la semana. Pero el Código de Trabajo actual ya establece una modalidad de contratación para quienes laboran en esas condiciones.

Jorge Acosta fue piloto de fumigación, como tal comprobó los graves efectos de ciertos agrotoxicos en la salud de los pilotos, nunca se ha investigado la concurrencia de accidentes y el uso de esos productosFoto: danwatch.dk

¿Cómo se ahondando la crisis de los derechos del trabajador bananero?
El Acuerdo Ministerial el 029 del 2017, que salió meses antes de que Rafael Correa entregue el Gobierno, ratifica los anteriores y despoja a los trabajadores bananeros de su salario básico, incumpliendo varios artículos de la Constitución, el mismo Código del Trabajo, Tratados en materia de Derechos Humanos, Convenios con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), todo queda violentado con esos acuerdos.
¿Cuánto percibe de salario un trabajador de banano?, ¿Ganan al menos el sueldo básico?
Ahora un trabajador del sector bananero no tiene salario básico. Trabajan por destajo (cobran por trabajo y no por tiempo empleado) o por cajas, o por tareas; en muchos casos quedan en libertad de lo que le quiera pagar el empresario, según su conveniencia. No existe un suelo básico, como tienen todos los trabajadores del Ecuador, que están regularizados. Es muy variable, puedo mostrar roles de pago de quienes ganan 40 dólares a la semana; es decir, por cinco días de trabajo.
¿Usted considera que hubo un retroceso en materia de derechos?
Claro, que lo hubo: todos los acuerdos ministeriales han afectado los derechos del trabajador del banano. Sucedió en años anteriores, hasta los últimos meses de Rafael Correa en el poder; y se repite en el Gobierno actual: En abril del 2018, viene el ministro actual Raúl Ledesma, que dicho sea de paso es hijo del Director Ejecutivo de la Asociación de Exportadores de Banano, Eduardo Ledesma, y saca un Acuerdo Ministerial, supuestamente para generar empleo; y lo que hace es reconocer todos los acuerdos violatorios anteriores, pero aparte de eso crea una supuesta modalidad de trabajo de seis horas al día. Es totalmente falso: los trabajadores del banano, en el proceso de corte y empaque trabajan entre diez y doce horas al día, desde las 06h00 hasta las 20h00, en muchas ocasiones. A veces sobrepasan las doce horas.

¿Y cuánto llegan a ganar en un día de hasta doce horas?
Empresas grandes pueden llegar a pagar 15 dólares el día, aproximadamente un dólar y algo más por hora; y no tienen posibilidades de horas extras.
¿Se viola el derecho a tener al menos un salario básico?
La Organización Internacional del Trabajo estableció un convenio, que es el 131, establece la necesidad de un salario mínimo, como forma de protección; y el Ecuador ha ratificado ese convenio, pero también lo está violando. Entonces, esta modalidad de contrato, aparte de que explota al trabajador, le da al empleador la posibilidad de persiga al trabajador, que no puede defenderse desde una agremiación.
¿De qué manera lo persigue?
Hay un caso de una compañera que es parte de este sindicato. Ella estaba en periodo de lactancia, pese a eso estaba laborando doce horas al día. Sin que se le respete su derecho a la lactancia. La empresa bananera le había dicho que haga uso de su derecho a la lactancia después de las seis de la tarde; es decir, al cabo de 12 horas de trabajo. La niña estaba con un problema de salud, estaba anémica. Cuando presentamos un reclamo, lo único que hizo la bananera fue contratarla por seis horas. Pero, además, en represalia despiden a su esposo y a ella ahora le dan solo dos días de trabajo por semana. Sustentados en esos Acuerdos Ministeriales atentatorios contra los derechos.
¿Cuándo inician la relación laboral no les hacen firmar contrato?
Algunos les hacen firmar un contrato, pero no se los entregan, lo que ya es una violación a sus derechos.

¿Y los aseguran?
Hay un alto porcentaje que no está asegurado; estimamos que un 70% del trabajadores del banano que no están asegurados al IESS. Hay otros que trabajan 12 horas, pero solo los aseguran por medio tiempo, esto es seis horas. Hay trabajadores a los que hacen facturar, desconociendo todos sus derechos, como que dan servicios prestados. Todas esas formas de explotación contra los trabajadores nacen de estos acuerdos ministeriales.
¿Y sigue funcionando el sistema de contratar a los trabajadores por grupos, con un líder, a quien le pagan por todos?  
Eso existe, se los llama cuadrillas. Todavía hay ese problema también. Igual es para no reconocer los derechos de los trabajadores de manera individual.
¿La ley sigue atentando contra los trabajadores?
Supuestamente se quiere formalizar a esos trabajadores; y la forma de legalizarlos es haciéndolos visibles, pero en formas precarias de trabajo. Por ejemplo, el acuerdo 074 del 2018 refiere que los trabajadores pueden laborar seis días a semana. Pero si se estable como derecho fundamental el descanso continuo de 48 horas, por ejemplo, ahí se está desconociendo ese derecho.
Es decir, se violan todos los acuerdos, protocolos, códigos y hasta la Constitución…
Todas esas violaciones a los derechos caen en el incumplimiento de la Constitución, del Código de Trabajo, Convenios de la OIT, Protocolos de los Derechos Humanos. Pero también viola el Acuerdo Comercial con la Unión Europea, que en su Título XIX, habla de que las partes están obligadas a respetar los Derechos Humanos, Laborales y de Medio Ambiente; y que los convenios fundamentales de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) deben ser respetados.
¿En que otro detalle no se respeta los Derechos Fundamentales de la OIT?
La OIT, entre sus convenios fundamentales, tiene el 087 y 098 que refiere sobre la Libertad Sindical y ASTAC (Asociación Sindical de Trabajadores Agrícolas, Bananeros y Campesino), nuestra organización sindical, hasta ahora no tiene registro. Violando el Convenio 087, fundamental según el Acuerdo Comercial. Ahí se refiere la libertad sindical.

Acosta impulsa con esmero la organización de trabajadores en el eje banero y ha concretado acuerdos con organizaciones relacionadas en Centroamérica y Europa.

¿Ha reaccionado de alguna forma la OIT a favor de ASTAC?
La OIT ha acogido nuestra queja, porque estamos pidiendo el registro de ASTAC como sindicado desde el 2014. Le indicó al Gobierno de Rafael Correa y ahora también al Gobierno de Lenin Moreno. Pero ninguno de los dos ha respondido a nuestro petitorio. Por tanto, los derechos de los trabajadores del banano siguen siendo violados en el Ecuador. Incluso, la mensualización de los décimos también ha servido para esconder la explotación porque al agricultor no le pagan los 386 dólares de salario básico, como les correspondería.
¿Y el Acuerdo con la Unión Europea no corre riesgos?
La Unión Europea, lastimosamente, establece prohibiciones pero no sanciones, para los países. Son varias las denuncias, entre esas está la nuestra, pero los gobiernos no respetan. En el Artículo 277 del Título XIX, donde se refiere que por el Comercio o por la Inversión no se pueden reducir los niveles de protección en temas laborables y de Medio Ambiente. El salario básico es una forma de protección para el trabajador. Al quitárselo se está retrocediendo y se está incumpliendo el Artículo 277 del Acuerdo Comercial con la Unión Europea. Es decir, hay dos causales para decir que el Ecuador no está cumpliendo con los trabajadores del banano.

¿Qué se ha hecho en torno a esta situación desde ASTAC?
Hace poco estuve en Europa, en Bruselas y en Alemania, tuve una serie de reuniones con sindicatos de la región, con Sindicatos Portuarios. He dicho que el Acuerdo Comercial con la Unión Europea no se está cumpliendo a cabalidad y que el Título XIX que establece prohibiciones, pero no sanciones, simplemente es de adorno dentro del Acuerdo Comercial. Algunos parlamentarios coincidieron en que Ecuador está incurriendo en dumping social (delito económico consistente en la competencia desleal basada en la explotación y bajos salarios a los trabajadores), porque existen países europeos que tienen en sus colonias producción bananera, pero, a diferencia de acá, se respetan los derechos laborales de los trabajadores y eso sería domping social. Sería importante que el Gobierno del Ecuador tome acciones para proteger y precautelar los Derechos Laborales de los miles de trabajadores del banano.
¿Han obtenido alguna respuesta del Presidente Lenin Moreno?
Lo que ha hecho el Presidente de la República es querer comparar los salarios de los trabajadores del banano con los que pagan países vecinos, como Colombia y Perú.  Entonces dice: el trabajador bananero del Ecuador gana un salario más alto que los trabajadores de la región, pero no es posible hacer esa comparación, porque las condiciones y costo de vida son distintos en esos países. Además, nosotros tenemos el dólar, los vecinos tienen otro tipo de moneda. No es posible hacer esa comparación. Claro, posiblemente 200 dólares para Perú o Colombia sean buenos, pero aquí no, porque 200 dólares es muy inferior al costo de la canasta básica (que supera los 500 dólares). En países vecinos, por ejemplo, les dan bonos para incentivar la producción. Acá no sucede, cientos de agricultores no llegan ni al salario básico.
¿Ante la existencia de un potencial domping social que podría pasarle a Ecuador frente al Acuerdo Comercial con la Unión Europea?
No sé qué harán las colonias de los países europeos que producen banano ante la existencia del domping social, pero si analizan están en todo su derecho porque la explotación se está dando, desde el momento en que se despoja al trabajador bananero de su salario básico. En Ecuador se están violentando derechos fundamentales y vamos a presentar una demanda de inconstitucionalidad de los Acuerdos Ministeriales creados entre el 2016 y 2018; y también vamos a pedir una audiencia en la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos.

La derrota de Michel Deller en el Mall del Pacífico

Milhojas.is
Matilde Peñafiel Arauz, 62 años, jubilada, fue docente en la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí. El 22 de abril de 2016 el pleno de la Corte Constitucional emitió una sentencia a su favor porque consideró que se vulneraron sus derechos personales cuando el municipio de Manta entregó a una empresa privada un complejo deportivo de la que era usuaria y perdió el espacio en el que practicaba deportes.
Michel Deller, dirige el destino de 42 empresas, principal accionista del grupo Quicentro Shopping,  levanta grandes y modernos centros comerciales en todo el país, es dueño del club de fútbol Independiente del Valle, es parte de una importante comisión de la FIFA.
 Michel Deller, a la izquierda es el impulsor del Mall del Pacífico en el malecón de Manta, el proyecto incluye un hotel de lujo pero su construcción tiene retraso; en la derecha una imagen de Matilde Peñafiel, la jubilada que acudió a la Corte Constitucional para denunciar la vulneración de sus derechos.
Ninguno de los dos se conoce, pero inexorablemente sus destinos se han encontrado: la sentencia de la Corte Constitucional, que favorece a Matide Peñafiel, ha puesto en jaque la millonaria inversión que el grupo Deller hizo en el Mall del Pacífico, un moderno complejo comercial que levantó en Manta y es el actual polo de desarrollo de la ciudad. La sentencia de la Corte Constitucional obliga a la empresa dueña del mall, Inmocostazul, ceder el terreno en que se asienta el centro comercial al Municipio de Manta, pero el cabildo no quiere recibir ese terreno, ni la empresa entregarlo y mucho menos la justicia ejecutar la sentencia, de hecho seis jueces que conocieron el caso fueron cambiados a otros despachos.
El centro comercial fue uno de los espacios mas esperados en la ciudad. Ocupa un espacio de 30 mil metros; el terreno fue antes ocupado por el complejo deportivo Tohally y su destrucción desató el conflicto. Los constructores aseguran que se trata de una guerra comercial para perjudicar la inversión.
Es un conflicto apalancado en una serie de irregularidades que los gobiernos seccionales en todo el Ecuador se acostumbraron cometer.
La empresa constructora Inmocostazul asegura que el Municipio tomó la mejor decisión al canjear esa propiedad, el complejo deportivo que allí existió había cumplido su vida útil, no servían sus instalaciones y que lo mejor que se hizo fue levantar en ese espacio un centro comercial que brinda trabajo a mas de 1000 personas y dinamizó la economía de la ciudad.
La empresa cree también que los problemas fueron impulsados por otro grupo económico que busca perjudicar el proyecto, que supera los 200 millones; cree también que usaron a Peñafiel como su herramienta para perjudicar la inversión.
La profesora, que usaba día a día las canchas de ese complejo en sus actividades deportivas, fue muy crítica con la decisión de permuta y se pronunció públicamente varias veces contra las obras: “Eso provocó una reacción fuerte en mi contra, destruyeron mi reputación en medios de comunicación y redes, me dijeron atrasa pueblos, en entonces decidí actuar”.
LA HISTORIA
En el piso nueve del edificio Torre Centro de Manta, labora el abogado Ricardo Fernandez de Córdova, representa a la empresa Imocostazul, constructora de Mall del Pacífico. Al preguntarle cómo es que una jubilada ha puesto en jaque ese proyecto respondió sin tapujos que se trata de una guerra comercial provocada por su principal competidor.
¿De quién se trata? No lo dice pero brinda los nombres de quienes, supuestamente, actuaron a favor de su competencia: “Le puedo traer las acciones constitucionales, todas iguales, unas firmadas por un abogado Heredía, otras por el hijo de ese abogado …Varias personas presentaron acciones constitucionales muy parecidas y una de ellas fue Matilde Peñafiel que es una señora de la que todo el mundo ha hablado pero que nadie le ha preguntado qué quiere y cuánto dinero ha invertido en esta campaña”.
Matilde Peñafiel practicaba todos los días deporte en el llamado complejo deportivo Tohally. En una extensión de 36 mil metros se repartían canchas, piscina olímpica, coliseo multiusos pero un día el complejo fue cerrado, demolido y empezó el levantamiento del mall. Peñafiel cuenta que fue muy crítica con el cierre de ese centro de recreación, que servía y era accesible a toda la comunidad.
Inmocostazul,  la empresa constructora del mall, entregó un nuevo complejo deportivo a cambio de los terrenos municipales del viejo centro deportivo, se encuentra en el límite de la ciudad. 
“Siempre hice deporte y cuando conocimos la idea de que el coliseo iba a derrocarse me opuse, luego crearon una página web en que destruyeron mi prestigio por oponerme al proyecto del centro comercial, además contrataron radios para hablar en mi contra, yo era la atrasa pueblos, que vive de impedir el desarrollo de Manta. Hubo notas de periódicos que me relacionaron con un traficante de tierras, que al haber vendido mi conciencia se trataba de un acto natural al ser hija de un traficante. No me creo la protagonista, pero si una piedra en el zapato porque tengo principios y valores, no tengo mas de lo que puedo administrar…”
 Las acciones que emprendió Matilde Peñafiel desataron su persecución y destruccuión de su reputación en la ciudad, se levantó una página de Facebook en su contra.
Las acusaciones, dice Peñafiel, la motivaron a buscar un abogado que inicie el pedido de acción de protección constitucional. “No solo era un centro deportivo, era el lugar de encuentro de todas las actividades educativas,  luego me enteré que Contraloría había glosado al Consejo Municipal por haber entregado ese terreno a un valor mas bajo del previsto.
Para Fernández de Córdova nunca hubo misterio: “donde ahora se encuentra el mall estaba un complejo deportivo que se caía a pedazos, inservible, nadie invirtió en ese centro y lo que se pensó es matar varios pájaros de un tiro: darle una mejor infraestructura deportiva a la ciudad y hacer algo con ese terreno que era un bien municipal”.
Con ese precepto el 7 marzo de 2013 el Concejo Municipal de Manta aprobó una permuta (intercambio) que buscaba cambiar el complejo deportivo Tohally, inaugurado en 1984, por otro de infraestructura deportiva similar y con mayor extensión de terreno pero ubicado en las afueras de la ciudad.
Jaime Estrada, el alcalde que pensó en todo, menos en la legalidad del proceso de permuta, hoy aspira ser elegido nuevamente autoridad en la provincia de Manabí 
El entonces alcalde de la ciudad, Jaime Estrada, fue un entusiasta y quien impulsó ese proceso. A la luz del tiempo nadie le ha preguntado a ese ex alcalde por qué dio paso a un proceso con vicios legales, que con el tiempo ha perjudicado la inversión y los intereses de la ciudad.  La ley prohíbe vender o transferir bienes del Estado si estos tienen infraestructura que beneficia a la población. Estrada optó por la permuta porque le permitía esquivar el Código Orgánico Territorial, Autonomía y Descentralización, COOTAD. Estrada limpió el piso con esa ley, la más importante para municipios y prefecturas porque establece las competencias y atribuciones de los Gobiernos Autónomos.
Pero la realidad es que a nadie en el Concejo Municipal le molestó deshacerse de ese viejo complejo y levantar allí un centro comercial moderno y dinámico. Entonces dieron paso a la escritura de permuta, que fue valorada en $24.6 millones. En términos didácticos los terrenos municipales y la infraestructura existente en el complejo Tohally se valoraron en 12.3 millones. Por tanto Inmocostazul debió entregar terrenos más infraestructura por el mismo monto.
Un año después de la firma de la escritura aparecieron los problemas: en abril de 2015, la Contraloría General del Estado publicó un examen especial de ingeniería (DR5-DPM-ApyA-0005-2005). Concluyó que el valor negociado por el Municipio de Manta le había generado un perjuicio de 3,37 millones de dólares.
El Concejo Municipal aprobó el valor de cada metro cuadrado en $387,5 pero Contraloría identificó que terrenos aledaños a ese complejo se vendieron en años pasados en un valor de $1000 cada metro. Pese a ello buscó un valor mas conservador y ese organismo estableció que el costo promedio a negociarse no podía ser menor de $500 cada metro.
El examen de contraloría estableció además que se cometió responsabilidad administrativa culposa y destituyó a una concejala que se mantenía en ese cargo. No pudo hacerlo con el resto de concejales responsables porque ya habían acabado su mandato.
Estrada y Deller  en una  imagen publicada en marzo pasado por el portal fútbolecuador
¿Qué pasó con los concejales destituidos?, le preguntamos al alcalde Jorge Zambrano: “Uno sigue en función”. ¿Cómo sigue en funciones si está destituido? “La ley dice que el ente nominador es el que debe separar y yo no soy el ente nominador sino el Consejo Nacional Electoral. Yo puedo despedir al personal administrativo pero la señora concejal ha presentado un recurso en el contencioso”.
Ricardo Fernandez de Córdova dice que ese examen especial es propio de las distorsiones que enfrentó la Contraloría al haber sido dirigida por Carlos Pólit, acusado y sentenciado por corrupción. “Esto es una de las cosas que jamás debieron haber pasado, en otros países cuando un juez es sospechoso de corrupción automáticamente todo lo actuado entra en proceso de análisis, hablo de Contraloría , esto es ejercido por un contralor prófugo, esto es un complot comercial que debe ser investigado, yo no lo voy decir quién es pero es así”. Agrega que “no hay un lío legal, el tema de contraloría pudo haber sido hecho por un estudiante universitario que utiliza una analogía propia de gente que desconoce una realidad geográfica”
La realidad es que el Municipio nunca tuvo el apalancamiento legal para permutar un bien que era intransferible, lo dijo contraloría y el peso de los errores han caído sobre el actual alcalde, Jorge Zambrano: “Yo he tenido una espada de lado y lado”. Entiende que no puede irse contra la decisión de la Corte Constitucional pero tampoco desamparar la millonaria inversión que significa el centro comercial y un hotel de lujo que está en construcción y se levanta en más de cinco pisos.
El conflicto ha detenido los avances en el hotel que se levanta sobre el mall
“La sentencia es irrefutable y se debe acatarla, la resolución dice que se anula la resolución administrativa de abril de 2013 que autorizaba hacer la permuta, es un acto administrativo que dice que vuelva a todo a su estado inicial”, explica Zambrano.  La pregunta es ¿cuál es el estado inicial? “La sentencia sale después de la autorización de la construcción del centro comercial y cuando la construcción del nuevo complejo deportivo estaba avanzado. Si se devuelve el complejo nuevo íbamos a conculcar el derecho de otros y si se pensaba en la demolición del mall significaba conculcar el derecho de muchos otros”, explica el alcalde.
La sentencia de la Corte Constitucional nunca habló de demoliciones, el estado inicial de la sentencia habla del efecto jurídico por tanto el terreno pasa a ser nuevamente propiedad municipal. Si el terreno se entrega al municipio ¿qué sucederá con todo lo que se encuentra sobre ese espacio?, ¿en qué condición legal quedará el mall construido por Inmocostazul? La pregunta es una pesadilla, nadie quiere responderla.
La sentencia constitucional llegó diez días antes del brutal terremoto que cambió esa provincia, dos meses después el Independiente del Valle jugó la final de la Copa Libertadores y Michel Deller donó la taquilla de los partidos finales en favor de los damnificados. El acto le valió el respeto de todo el país y no es de dudar que esas decisiones apalancaron los avances en la construcción del mall.
GUERRA AVISADA
El 21 de septiembre de 2015 el municipio de Manta reconoció los varios errores que incurrió al momento de autorizar la permuta. Un abogado llamado Simón Zambrano Vinces, usó el mecanismo de participación denominado “Silla Vacía”, que  es la posibilidad de que el ciudadano común tenga voz y voto dentro del Concejo Municipal y participe en debates y propuestas. Explicó que se violentó el COOTAD, del código civil y la ley del deporte, sobre todo el artículo 145 de esta última Ley, que dice que las instalaciones deportivas destinadas al uso público no son transferibles. “El artículo 1839 del código civil dice que no pueden cambiarse las cosas que no se pueden vender”.
Ese día seis ediles aceptaron declarar nula la permuta.
Fernández de Córdova deja evidencia que Zambrano actuó como parte de la intriga contra el centro comercial. “Ha gastado miles de dólares en remitidos de prensa, ¿quién los paga?, ¿quién paga la defensa de Peñafiel?”
Peñafiel también ha señalado que por varios medios intentaron callarla: “me mandaron a decir que podía arreglarme la vida, yo debo decirles a todos que a mi no me han entregado dinero, todos deben estar desesperados porque han vendido un bien de forma ilegal, la sentencia ordena que las cosas vuelvan a su anterior condición y ello quiere decir que el predio debe volver al municipio. (pie de foto)
El abogado que acompaña a Matilde en su lucha es Marcial Alcivar, lleva en la cabeza cada detalle del proceso de la Corte Constitucional pero no guarda preferencia por las fechas. Su estudio jurídico ocupa una de las habitaciones de su casa y desde allí delineó las acciones que Peñafiel le pidió:  “cuando se dictó esta sentencia la parte accionada debió suspender la obra pero hicieron tantos incidentes con el objeto de seguir. La sentencia que ordena que las cosas vuelvan a su estado anterior, esa permuta debe quedar sin efecto y todos los actos posteriores tienen la misma línea porque lo accesorio sigue la suerte de lo principal; hemos pedido que se ordene la inscripción de la sentencia ante el registro de la propiedad y hasta hoy no se cumple con el pedido”.
¿cuál es el camino para regularizar esta situación?, preguntamos a Alcivar: “Que asuma el municipio la inscripción,  la titularidad del dominio y que allí hagan lo que les de la gana,
¿Porque no se ha logrado? Es la gran pregunta, dice el abogado Marcial Alcivar: "De hecho seis jueces recibieron el pedido de inscripción de sentencia pero todos han ocupado cargos temporales y como están las cosas, los jueces despacharán todo, menos esa sentencia".
En 2017 la empresa constructora y el municipio llegaron a un nuevo acuerdo para zanjar los perjuicios ocasionados de acuerdo al informe de Contraloría, en vez de limar las irregularidades jurídicas se hizo otra permuta en la que Inmocostazul pavimentó la calle posterior al mall y se acordó la construcción de una plazoleta, mas la entrega de 400 metros de terreno para uso del Municipio sin costo y por 50 años.

Pero el nuevo acuerdo no solucionó el conflicto, que se mantiene intacto; mientras tanto el mall goza de gran salud, ha dinamizado la economía, generado empleos e impuestos para la ciudad. Una obra que Manta aplaude pero levantada en sinuosas ilegalidades que a largo plazo sin duda es una derrota.